¡Bienvenidos a una nueva entrega de las reseñas de los #1 de Mundo Independiente! Como solemos hacer, pero recordamos para quien lo desconozca o esté desprevenido, en la publicación de hoy recuperamos la última semana de abril y las de mayo sin incluir la actual (que se incluirá en la próxima entrega), contando a continuación con las reseñas de los #1 que hemos leído en este período. Desde ya que no se cubre la totalidad de los nuevos cómics publicados, y lamentamos que así sea, por lo cual pedimos su colaboración en los comentarios para complementar la tarea.
The Woods, de James Tynion IV y Michael Dialynas. BOOM! Studios.
Desde su anuncio estuvimos atento a este cómic, que además del interés que tuviera por sí mismo presentaba el detalle añadido de que se trata del primer trabajo fuera de DC de James Tynion IV, en donde comenzaría a demostrar sus capacidades para escribir fuera de los superhéroes. Él mismo había dicho que sería “una especie de carta de presentación de cómo es un cómic de Tynion sin reglas de otros”. Tomándolo de esta manera, quiero más cómics de Tynion sin reglas de otros, pero me estoy adelantando.
A aquella frase, el guionista la completaba diciendo que lo impulsaba la idea de “cómo sería la historia que podría contar por el resto de su vida”. Para lograr esto necesitaría un primer número sólido que sirviera de base fundamental desde la cual comenzar a construir, además de intentar atrapar a los lectores para que sigan leyendo. Persigue ambos objetivos desde la página uno, entreteniendo e interesando desde la primera transición, para continuar con la secuencia inicial en la cual presenta a los personajes y el contexto inicial (que se romperá enseguida) de una manera muy divertida, que se lee fluidamente, cumpliendo su función más que bien.
Dicha introducción abarca más o menos la mitad del número, y la otra mitad también tiene fines introductorios pero del contexto de la historia que se desarrollará a lo largo de la serie, alterando el estado natural del ambiente. Hablando concretamente, se trata de una escuela, de sus alumnos, profesores y directivos, que se verá trasladada a un planeta (o una luna) repentinamente y sin mayores explicaciones. De esta manera saltará del género de comedia escolar a una historia con cuotas de terror cósmico y de aventura, esto último a cargo del grupo de jóvenes que tomará la iniciativa para salvar sus vidas. Ellos serán los protagonistas de este cómic, y por ende también es importante presentarlos bien. Y Tynion acierta una vez más, valiéndose de cualidades típicas para presentar personajes potencialmente muy buenos con quienes buscará apartarse de los tópicos comunes y contar su propia historia.
Por el lado del dibujante, también tenemos puntos altos de parte de Dialynas: con su estilo suelto y algo cartoony parece el dibujante perfecto para la primera mitad de este #1, pero cuando tiene que dibujar otras figuras no tan reales ni muy divertidas lo logra igualmente bien, a lo cual se añade una narrativa que sin descollar es correcta.
En pocas palabras, una serie a tener en cuenta.
Valoración: Por Mariano Abrach.
Brain Boy – The Men from G.E.S.T.A.L.T., de Fred Van Lente y Freddie Williams II. Dark Horse Comics.
Nos encontramos aquí con la segunda miniserie de este personaje recuperado por Dark Horse de la década de 1960 para incorporarlo a su universo superheroico actual, reunidos bajo el nombre Project Black Sky. Siendo precisos, se trata de la cuarta historia del personaje por más que sea el segundo volumen, ya que comenzó su introducción en Dark Horse Presents (recopilado en un #0), luego tuvo una miniserie, después su aparición en el especial del FCBD junto a Captain Midnight y ahora este segundo arco argumental subtitulado The Men from G.E.S.T.A.L.T., todo con guiones de Fred Van Lente.
En efecto, si bien es una miniserie nueva, continúa directamente de la primera (#0 incluido) arrastrando subtramas y personajes previos. No quita esto que un lector nuevo pueda sumarse en este cómic ya que aunque se le escaparán detalles es accesible, además de contar con un párrafo al modo de “anteriormente en…”.
Respecto al cómic en sí, en el número inicial Van Lente utiliza el recurso de una escena de flash forward con un ataque al Presidente Obama en la Casa Blanca para comenzar, buscando intrigar por cómo se llega a esa situación; viejo truco, que no por viejo deja de ser efectivo. Luego de este principio el guionista se ocupa de quitarse de encima una subtrama de la serie previa para introducirnos en la nueva misión de Matt Price (que no le agrada que le digan Brain Boy) como agente federal dotado con el poder telepático, para meternos de lleno sin más vueltas en el conflicto de la historia.
De esta forma cumple con uno de los requisitos básicos del género superheroico, ocupándose de desarrollar al personaje con un reparto pero priorizando la acción en la que se verá envuelto por la mayor parte de la historia. A esto se le añade una dosis de comedia, que hoy por hoy no es tan común en el género y es bien recibida.
En el dibujo tenemos a Freddie Williams II, quien ya había dibujado al personaje en la historia de DHP. Su estilo digital probablemente sea conocido por todos, de su trabajo en la JSA o Robin, y no aporta nada extraordinario tampoco en este cómic.
Como decíamos antes, es accesible para nuevos lectores. No obstante, probablemente vuelvan para el #2 más de los seguidores previos que los recién llegados, ya que este volumen comienza en un nivel un poco por debajo del previo.
Valoración: Por Mariano Abrach.
Battlestar Galactica Six, de J.T Krul e Igor Lima. Dynamite Entertainment.
Battlestar Galactica es la mejor serie de ciencia ficción de la historia. De ahí no me vais a sacar. De modo que entiendo que si te interesa esta reseña y estás pensando en hacerte con este cómic es que piensas más o menos igual que yo. Un producto como éste va sólo enfocado a aquellos que han visto la serie y la han disfrutado y buscan ahondar en la profundidad de este vasto universo que Ronald D. Moore tuvo a bien poner en nuestras manos en 2003 tras su paso por Star Trek, reinventando y dando un giro brutal al concepto original surgido 30 años antes. Por lo tanto, como todo producto de un Universo Expandido, lo que busca es que el fan profundice en la historia y pueda conocer nuevos detalles interesantes de la misma que no aparecían en el producto principal. ¿Lo consigue? Rotundamente no.
¿Y por qué no? Porque todo lo bueno que tenía Battlestar Galactica no parece tener lugar en el presente cómic. Si Battlestar Galactica tenía unos personajes la mar de interesantes, este cómic no los tiene. Si Battlestar Galactica tenía una estética futurista decadente, éste no la tiene. Y lo más importante: si Battlestar Galactica tenía un halo místico bien incrustado en las raíces de su guión, este cómic desde luego no lo tiene. Y lo peor de todo es que lo intenta: J.T Krul –del que no dudo que sea un gran fan de BSG– alterna escenas una y otra vez intentando dotar al personaje de Six de ciertos trazos misteriosos en torno a como pasó a percatarse de que era un Cylon. La cuestión es que quizás sea yo el que me haya acercado con mal ojo al cómic ya que creo que un personaje tan fascinante como Six –interpretada en la serie por una omnisexual (no existe esta palabra, pero me gusta) Tricia Helfer– no me parece que necesite una explicación de tal cuestión. Puede ser una miniserie interesante y es posible que contenga alguna sorpresa que agrade al fandom pero donde el Universo Expandido de Star Trek si ha conseguido en ocasiones superar a los productos canónicos, el Universo Expandido de Battlestar Galactica (ínfimo en comparación) ha fallado estrepitosamente.
Y si la premisa y el guión son pobres –todo parece una copia de la serie misma, en especial cuando ciertos personajes son revelados como Cylons– el dibujo no se queda atrás y el arte de Igor Lima con los colores de Alex Guimaraes dista mucho de ser un buen trabajo (¿el médico no es igual que Bill Adama?). Lamentablemente es un cómic que no da la altura y se suma a la –pequeña– lista de productos que intentan aprovechar la estela de la serie y quedan muy por debajo de la misma. Los Cylons se merecen más que esto, aunque nunca se sabe, en este universo no nos cansamos de recibir sorpresas. Sin son agradables, mejor, aunque no parece que la cosa vaya por esos derroteros.
Valoración: Por Tomás Martínez.
MPH, de Mark Millar y Duncan Fegredo. Image Comics.
La nueva obra de Mark Millar tiene la peculiaridad de que no parece de Mark Millar, o al menos no se parece a lo que el guionista escocés nos tiene acostumbrados en sus obras presentadas baja el sello Millarworld. Esto puede ser una buena o una mala noticia según se mire. Hasta la fecha, cuando Millar presentaba una nueva historia, en su primer número solía meter uno o dos golpes de efecto, presentar un par de personajes molones y conseguía dejar más o menos claro por dónde iba a ir la historia aunque se reservara un par de sorpresas para más adelante. En MPH hay poco de esto y lo que ha ofrecido Millar es un número de presentación bastante comedido que no deja en el aire por dónde van a ir los tiros de la serie.
El protagonista es Roscoe, un chaval que intenta hacer realidad su sueño de escapar de Detroit y hacerse rico en la costa oeste junto a su novia Rosa. Para ello intenta ganar dinero como puede, aunque sea trabajando para un traficante local, lo que hará que acabe en la cárcel. A pesar de intentar comportarse bien y ser un buen chico para salir pronto de la cárcel, al enterarse que su novia se ha liado con el traficante que le traicionó, Roscoe entra en contacto con una nueva droga llamada MPH que le concede el poder de la super velocidad con el que consigue escapar de prisión. ¿Qué hará Roscoe con sus poderes? ¿Y qué relación tiene esta droga con la aparición del primer sujeto con superpoderes hace treinta años?
Este primer número sirve para presentar al protagonista y para dejar claro los efectos de la supervelocidad y en ambos casos el trabajo de Millar es correcto pero el interés que despierta la trama es escaso. Se hace alguna mención al misterioso origen de la droga pero no hay ningún giro argumental o cliffhanger que enganche y el interés de la obra se basa en lo que hará el protagonista con sus recién adquiridos poderes ¿se lanzará a una venganza contra los que le han traicionado? ¿Intentará conseguir su sueño con la ayuda de los poderes o caerá en la vida fácil que le pueden proporcionar éstos si no tiene muchos escrúpulos? Habrá que esperar a las siguientes entregas para saber si Millar opta por lo fácil o arriesga un poco y hace algo original.
En lo que no falla Millar es en conseguir colaboradores gráficos de nivel. En esta ocasión es Duncan Fegredo quien se encarga del dibujo, realizando un trabajo excelente, sobre todo en la caracterización de personajes.
Valoración: Por Alejandro Ugartondo.
Nailbiter, de Joshua Williamson y Mike Henderson. Image Comics.
Esta nueva serie regular de Image es la obra más reciente del interesante equipo creativo compuesto por Joshua Williamson y Mike Henderson, a quienes disfrutamos de leer en conjunto en Masks & Mobsters de Monkeybrain.
En Nailbiter siguen en el registro del policial pero con un enfoque diferente; mientras en aquella estaban en un estilo pulp-noir con mafiosos y superhéroes, aquí se abocan a un thriller de suspenso y misterio dominado por los asesinos seriales.
El punto de partida y quien da nombre al cómic es uno de estos asesinos, que tenía como característica particular el comerse las uñas de sus víctimas. Pero este es sólo el número 16 y más reciente asesino serial que sale del mismo pueblo, Buckaroo. La historia de esta colección se pone en marcha cuando un policía llama a otro diciendo que había descubierto el por qué de todo esto, pidiéndole que vaya al pueblo. Los lectores entonces seguirán a este último como guía narrativa, descubriendo junto a él esta localidad y sus peculiaridades (gracias a una buena construcción de mundo), mientras se desarrolla el argumento.
Como se trata de una serie regular tiene una estructura narrativa acorde a esto: si bien su ritmo no es lento, no tiene ningún interés en apurarse en presentar el quid de la historia, entregando una lectura intensa e interesante, que va dejando cabos sueltos y varias tramas a desarrollar. Para coronarlo, tiene un final también muy apropiado para un cómic mensual con un cliffhanger bien logrado y no meramente espectacular.
En este primer número, entonces, tenemos un excelente trabajo narrativo de parte del equipo creativo, demostrándose una vez más un dúo atractivo de leer. Mencionamos ya la tarea del guionista, y lo de Henderson podemos resumirlo diciendo que su estilo de líneas simples y sueltas, y basado en luces y sombras queda tan bien aquí en colores (buena tarea de Adam Guzowski) como lo era en blanco y negro en Masks & Mobsters; y este cambio, claro, tampoco afecta su calidad para los encuadres y la secuencialidad.
En conclusión, un material con futuro de serie regular de buen nivel.
Valoración: Por Mariano Abrach.
Southern Bastards, de Jason Aaron y Jason Latour. Image Comics.
Southern Bastards (Bastardos del Sur) es un título que dice mucho del cómic que encabeza. Ya lo escribe Jason Aaron al final de este primer número “Amo el sur [americano], pero también me asusta de cojones”. Así que lo que nos vamos a encontrar en este tebeo es una revisión actual de los clichés sureños americanos con toda la crudeza y descaro que la visión de Aaron y Jason Latour les puedan permitir.
El protagonista de esta historia es Earl Tubb, un tipo entrado en años que regresa a su hogar de juventud en un pueblo de Alabama para recoger sus pertenencias de su antigua casa y dar por cerrado su pasado. Y ese pueblo es Craw County, un lugar donde la religión, el fútbol americano, la violencia, los rednecks y el pastel de nuez son su seña de identidad. Todo apunta a que Earl abandonó Alabama por ese pasado que aún le atormenta y en el que su padre parece tener mucho protagonismo. La intención de Earl es quedarse tan sólo tres días en Craw, pero no va a ser una estancia tranquila. Porque en este primer número Aaron nos deja entrever que los Tubb no son una familia que se mantenga al margen de los problemas. Earl quiere dar portazo a su pasado, pero la verdad es que uno no puede controlar ni su espíritu ni su sangre. Además, parece que este personaje, quien fue el hijo ejemplar del pueblo, guarda más de un problema personal. Migas que nos deja Aaron para ir perfilando esa incógnita que son Earl y los Tubb.
Con todo esto, nuestro protagonista se va a ver envuelto en una “espiral de violencia sin sentido” porque en Craw hay algo que huele a podrido y Earl no es de los que gira la cabeza hacia otro lado rehuyendo los problemas. No lo digo yo, sino Aaron, que también describe a Southern Bastards como una serie en la que se desparramará amor, odio, miedo y añoranza por el sur americano a partes iguales.
Para ello Aaron, que es de Alabama, estará acompañado por el dibujante Jason Latour, de Carolina del Norte, que ayudará con su trazo irregular pero expresivo y directo a darle a este título ese aroma que sólo alguien sureño como ellos podrían darle.
Valoración: Por Marcos Martín.
Rai, de Matt Kindt y Clayton Crain. Valiant.
En este cómic nos situamos en el Japón del siglo XLI. La sociedad nipona vive una especie de utopía en la que la violencia humana es una anécdota del pasado. Nadie mata a nadie en el futuro. La única fuente de problemas son los Raddies; criminales organizados que rechazan el status quo y que combaten al Alto-Padre, la máxima autoridad japonesa, y a su brazo ejecutor, Rai, que actúa cual samurai (con katana incluida) bajo las órdenes de su señor. Este personaje es visto por muchos como un héroe nacional, alguien que siempre está vigilante y atento de que nada ni nadie corrompa el bienestar nacional. Las funciones de Rai siempre se han limitado a combatir el crimen organizado o amenazas de poco peligro, pero después de más de mil años, por primera vez el héroe nacional deberá investigar un asesinato.
Matt Kindt ha querido situar al lector en un futuro idílico pero amenazado (Minority Report, Demolition Man) de ambientación asiática, y para ello se ha valido de recursos que a algunos nos pueden resultar familiares. Por ejemplo, los avances tecnológicos han permitido desarrollar lo que en el universo de Rai se llaman PTs, seres de Inteligencia Artificial (la palabra robot es tabú) que sirven de acompañantes de por vida y, aunque no son humanos, físicamente lo parecen (Blade Runner, A.I.). Todo se presenta muy bonito, pero algo está cambiando en esa sociedad tan perfecta que comienza a resquebrajarse ¿Quién es el villano? ¿Los Raddies anti-sistema que amenazan con sus actos la paz japonesa? ¿O el Alto Padre y su obsesión por mantener feliz pero controlados a sus súbditos?
Es posible que Kindt haya hecho de Rai una ensalada de ideas prestadas. Incluso se barrunta que el héroe va a descubrir una realidad de la que es ajeno y su lucha puede que se encamine por descubrir la verdad. Pero el escritor maneja perfectamente sus ingredientes y hace de una receta por todos conocida, algo digno de leer. Además, cuenta con los lápices de Clayton Crain, lo que hace que la experiencia visual, con énfasis en el color, ensalce la lectora y mucho. Propuesta interesante para adentrarse en el universo Valiant sin necesidad de estar al corriente del resto de series.
Valoración: Por Marcos Martín.
Gracias a todos por vuestras reseñas.
Este año 2014 está siendo uno de los mejores que yo recuerde en cuanto a lanzamiento de obras variadas y que llaman mucho mi atención fuera de las 2 Grandes. El Nailbitter lo tenía visto para lectura en tomo, y tendré que estar atento a The Woods, que la verdad, no me había llamado la atención…
En el último año empecé a comprar un montón de series nuevas de Image, y cada una me está aportando algo diferente y me están gustando mucho:
Black Science, Deadly Class, Zero, Velvet, Lazarus, ahora Southern Bastards… Cada una cubre su espacio y me dan la diversidad que necesito.
Y espero con ganas la presentación del Outcast de Kirkman este próximo mes de Junio, y en próximos meses los Low de Remender/Tocchini, Supreme Blue Rose de Warren Ellis y el Fade-Out de Bru/Phillips
Como lector, creo que estamos sin duda en una nueva Edad de Oro en el comic americano…
saludos!
La mayor duda con Sourthem Bastards es qué editorial lo sacará en España, es decir, cuál me meterá la clavada y acumulará retrasos mil, Panini, Norma o Planeta.
«Battlestar Galactica es la mejor serie de ciencia ficción de la historia»
Bueno, eso sería verdad si los guionistas no hubieran tenido el síndrome «Perdidos» y hubieran sabido darle un buen final a la serie, no esa cutrada. Ahora, sólo por momentos como el de «Adama is back» merece la pena ver la serie.
Por lo demás, grandes reseñas y grandes series y muy de acuerdo en lo de época dorada del comic norteamericano.
Guste más o menos (tuvo un cabo suelto grave), por lo menos Galáctica tuvo un final, solo por eso ya supera a Perdidos.
De todas formas, por muy fan de la serie que se sea, si viene firmado por T J Krul, hay que huir de este tebeo como de la peste. Un guionista tan malo, que parece raro que no siga trabajando en DC.
dhaldon: “Battlestar Galactica es la mejor serie de ciencia ficción de la historia”
Bueno, eso sería verdad si los guionistas no hubieran tenido el síndrome “Perdidos” y hubieran sabido darle un buen final a la serie, no esa cutrada. Ahora, sólo por momentos como el de “Adama is back” merece la pena ver la serie.
A pesar de lo directo de la frase, con la siguiente ya lo circuncido a una opinión personal. Para mí si es la mejor serie de la historia y personalmente quedé encantado con el final. Creo que no hay ni punto de comparación con el final de Perdidos (qué como dice Antoine, no es un final sino una mala manera de salir del paso del embrollo en el que se habían metido) y creo que el final va muy acorde con la serie. Puede gustar más o menos, pero desde luego y por lo que veo no ha dejado indiferente a nadie.
Respecto del resto de reseñas no caí en el Nailbitter pero tras la reseña de Mariano tocará apuntarse una nueva serie de Image (y van..).
“ si viene firmado por T J Krul, hay que huir de este tebeo como de la peste. Un guionista tan malo, que parece raro que no siga trabajando en DC.”
Eh, qué escribir el peor Green Arrow que se recuerde no dejar de ser un hito…
Nota mental: ver Battlestar Galactiva para poder afirmar tranquilamente que Cowboy bepop es mejor.
THE WOODS: Muy prometedora, pero no seguiré leyendo hasta que esté terminado el primer arco. A ver si Tynion es capaz de entregar realmente algo diferente a lo que nos tiene acostumbrados.
MPH: Mark Millar vuelve a hacer pasar un borrador de una idea para una película por un guión de cómic y se lo da a un dibujante excelente para que le adorne el storyboard a la espera de que alguna productora pase el cheque por la adaptación. El Millar malo.
NAILBITER: Prometía mucho y este número abre infinitas posibilidades gracias a la genialérrima capacidad de sus autores para crear a todos esos diferentes psicópatas tan diferenciados. Tanto el Muerdeuñas como el Quemalibros, que parece que va a ser el siguiente en ser bien presentado, tienen potencial suficiente como para alimentar varias historias… y aún nos queda más de una decena por descubrir. genial.
SOUTHERN BASTARDS: El momento de decir a la crítica americana «¡Relaja la raja!». Es buen primer número y plantea perfectamente el tono a seguir, pero vamos, que de aquí puede salir lo mejor y lo peor de Aaron, así que es muy pronto para alabar esta serie o encumbrarla hasta el punto de hablar de «continuación espiritual de Scalped» (que aún la tengo pendiente, pero siempre la habéis puesto por las nubes). Promete y ya. Y el dibujo y el color ayudan mucho 😛
RAI: Venía hypeado por las previews, y aún así el hype acabó bajo la suela del resultado final. Qué belleza en las páginas de Crain, qué detalles, qué mitología, qué diseño «de producción», desde los atuendos hasta la arquitectura, las armas, los personajes… Me ha encantado a todos los niveles, y aunque la historia que cuenta se ve lastrada porque hay que explicar qué es y cómo funciona ese Japón del quinto milenio, está todo tan bien pensado, planteado y cuidado al detalle que me quedo con la boca abierta sólo de recordarlo. Entiendo que esto no va a ser compartido por todos y quizá ni siquiera por muchos, pero para mí es el mejor #1 del mes y el mejor #1 de Valiant (ahí-ahí con el comienzo de X-O).
P.S. Y hablando de primeros números, este mes me llegó también el primer tomo de PRETTY DEADLY, de DeConnick, Ríos y Bellaire, y fuá, qué hermosura, qué delicia… Le casqué una reseña de 10 sobre 10, así que Jorgenexo ahora mismo habrá suspirado sarcásticamente y con razón. #EraDelHype #RazónNoTeFalta
http://www.zonazhero.es/pretty-deadly-vol-1-the-shrike/
«P.S. Y hablando de primeros números, este mes me llegó también el primer tomo de PRETTY DEADLY, de DeConnick, Ríos y Bellaire, y fuá, qué hermosura, qué delicia… Le casqué una reseña de 10 sobre 10, así que Jorgenexo ahora mismo habrá suspirado sarcásticamente y con razón. #EraDelHype #RazónNoTeFalta»
En este caso, me lo pido yo:
Un dibujo maravilloso y preciosímo de Emma Ríos con un guión vago, confuso, vacuo y desdibujado que convierte a un deliberado confusionista como Hickman en el colmo de claridad expositiva.
Pues me autocito, Mr. X, porque estoy en completo desacuerdo con tu opinión:
En las primeras páginas del cómic, con la conversación entre Conejo y Mariposa, se establece el que llamaré nivel “alegórico” o “simbólico” que funciona como marco de cada uno de los 5 números que conforman este primer arco. El relato de Conejo nos lleva al nivel “narrativo lineal” que va a contarnos las correrías de Fox y la pequeña Sissy, los cuales a su vez ejercen como cuentacuentos ambulantes, haciéndonos llegar al nivel “narrativo superpuesto”, donde en varias ocasiones estos personajes relatados nos proporcionarán relatos nuevos.
En efecto, son muchas capas y en una primera lectura, de forma buscada, pueden despistar al lector, pero una vez finalizado el arco todo cobra sentido, fomentando la relectura. ¿Por qué? Porque todos esos niveles narrativos terminan por revelarse, gradualmente, como un todo uniforme y perteneciente a un mismo nivel, el de la historia, que se conforma en torno a una calculada y terrorífica homogeneidad.
Una convincente defensa, Sr Reverend, a la cuál, no obstante, podría replicar. Cosa que no haré.
De hecho, ¿no hay un manga de culto de hace ya unos años, cuya premisa es EXACTAMENTE la misma que de The Woods? No recuerdo exactamente el título, pero me suena que Alberto (de Sosa) la reseñó y me llamó la atención por algunas similitudes grádicas con el Uzumaki de Junji Ito
ver Battlestar Galactiva para poder afirmar tranquilamente que Cowboy bepop es mejor
Ya se lo digo yo que las he visto ambas. Y aun gustándome mucho la versión reciente de Estrella de Batalla Galactica, lo de Cowboy Bebop es de otra liga http://www.youtube.com/watch?v=uI1XDWFdXZQ
¿Aula a la deriva?
Sí, justo a esa me refería
Me lo pase en grande con las dos primeras temporadas de Battle Star; ahora bien a partir de la tercera la serie apesta a mormonismo ( si se puede decir así ) por los cuatro costados. Luego la serie se va al garete, sin ser estrictamente malo el final, en la segunda parte del viaje.
De todas maneras, y en favor de Tynion, diré que vi en Sangrado Molón que también existe un manga de culto cuya premisa se parece una jartá a Sex Criminals de Fracttion: una pareja que paraliza el tiempo cada vez que folla. Con lo que no afirmo que las hayan plagiado, sino que si se te ocurre una idea ocurrente para un cómic, muy probablemente a un oriental, chinorri o nipón, se le habrá pasado por la cabeza antes: es inevitable, ellos son más y están organizados 🙂
No me llama mucho ninguna de las reseñadas, ni siquiera Southern Bastards.
Sobre Pretty Deadly, coincido plenamente con Reverendo. ¿Como iba la serie en ventas?¿Es factible que llegue aquí en el corto plazo?
Kravi, vende bastante bien, ha tenido segundas ediciones de varios números y esta semana este primer TPB ha sido Top 8 de los Best Sellers del New York Times (que a eso parece que le han caso los americanos). A ver si se anima Aleta o alguna otra a traerla.
Doy fe, The Woods se parece MUCHO a Aula a la deriva, demasiado como para que Tynion no le haya echado un ojo alguna vez, y casi me indigné en la primera lectura… pero analizándolo bien, más allá del planteamiento inicial no parece que vaya a tirar por el mismo lado. Aula a la deriva bebe mucho de El Señor de las moscas, mostrando la sociedad que se van montando los críos ahí aislados y tal, y esta The Woods me da la impresión que va a ser más rollo Dragones y Mazmorras: mundo fantástico, seres extraños, poderes pa todos, etc. Aparte que ya de por sí hay que añadir un doble factor whatificante, tanto por localización como por época (el manga es de los 70), que le da la variedad necesaria. Vamos, al menos aquí un fan acérrimo del manga quedó satisfecho y con el suficiente interés en The Woods, aunque me chocase el parecido así de entrada.
Me apunto the woods y nail biter thx. Por cierto habeis visto C.O.W.L? Muy Sienkiewicz
Pues aunque todo se ve muy interesante, la verdad, y se adivina la calidad de la mayoría de las propuestas como hacen constar por ahí arriba Mr.Igverni y Mr.X, lo cierto es que la que más veo para mi son esos «Southern Bastards». Que el amigo Jason Aaron fuera de lo pijamero me interesa y mucho.
Y aprovechando el momento y por enésima vez 😉 Sres. de ECC: Reedición de «SCALPED» YA!!!
ufff que a gusto mequedao
Rockeros Saludos