¡Bienvenidos a una nueva entrega de las reseñas #1 de Mundo Independiente! Una vez más volvemos a acercaros toda la actualidad de Estados Unidos con reseñas breves que intentan abarcar el máximo número de títulos recién estrenados por las editoriales independientes de aquel país. Hoy, como viene siendo habitual en esta sección, tenemos de todo: desde tebeo infantil, a cómics de terror, pasando por superhéroes y por slices of life. Y aunque parezca un consejo contradictorio, os recomendamos que no os limitéis a leer únicamente aquellas reseñas de los títulos que os llaman la atención (bueno, esas también, pero dad una oportunidad a las otras), porque la finalidad de estos artículos es permitir que descubráis pequeñas joyas que posiblemente estaban destinadas a pasar desapercibidas por vuestro radar. En nuestro afán por abarcar el máximo número de obras posible, ya nos hemos encontrado en esa situación más de una vez…
Y ya, sin más… ¡demos por empezada la sección!
Antarctic Press
Ghost Cop, de V. J. Boyd, Justin Boyd y Christian Dibari. Antarctic Press.
No solemos hablar mucho de Antarctic Press, pero eso no significa que sea una editorial que publica malos tebeos. Simplemente estamos ante una empresa que no se prodiga mucho en novedades y tampoco hace nada para destacar por encima de las demás. Tiene un público fiel que comprar sus series desde hace años, y eso le permite tener suficiente autonomía como para no doblegarse a los designios del mercado. Sea como fuere, hoy tenemos la oportunidad de reseñar el primer número de una miniserie de tres ejemplares, y lo vamos a hacer…
Ghost Cop, como su nombre indica, nos narra las aventuras de un policía fantasma que es incapaz de interactuar con el mundo físico hasta que un buen día, por motivos que aún debemos descubrir, su situación cambia. Curiosamente, ese día coincide con el mismo en el que el hombre que lo mató vuelve a las andadas, de manera que el protagonista tendrá la oportunidad de investigar lo que le sucedió. Y no estará solo, le acompañará una mujer también policía… con extraños sueños.
Ghost Cop es una historia de misterio en toda regla. Nos sitúa rápidamente con los orígenes de los personajes, y entonces cambia todas las normas establecidas para tejer un misterio que nos deja con ganas de más. El sistema narrativo de los hermanos Boyd no es perfecto. La transición entre escenas es algo dura, y hay algún fallo argumental. Aun así, todo eso se perdona por la complejidad de la historia. Claro que para saber cuán compleja es tendremos que esperar al segundo número, que nos tienen que aclarar la frase final de este cuaderno.
El arte es más que acertado. Es perfecto para el tipo de historia que se narra: oscuro y con toques tétricos cuando es necesario. En definitiva, Ghost Cop es una muy buena lectura, pero no llega al nivel de los grandes tebeos.
Valoración: Por Enrique Rios.
Boom! Studios
Protocol Orphans, de Michael Alan Nelson y Mariano Navarro. Boom! Studios.
Trepidante. Frenético. Creo que son los dos adjetivos que mejor definen este primer número. Mal acostumbrados por ritmo descomprimido de la muchas de las series norteamericanas, uno no puede sino preguntarse, pasadas las primeras páginas de Protocol Orphans, si es que acaso nos hemos perdido cinco números antes de éste. Y es que esta nueva serie de Boom Studios comienza en medio de la acción, durante la cual iremos conociendo a todos los protagonistas. Conociéndolos por sus acciones y por su relación con los demás, sin tener que narrarnos sus orígenes minuciosamente.
Lo que descubrimos es a un variopinto equipo de agentes/espías formado aparentemente por huérfanos que fueron formados desde niños en distintas disciplinas. Esta formación, a la que sólo asistimos en dos pequeños flashbacks, ponía a los pequeños en situaciones de vida o muerte para probar su valía ante momentos de estrés. Ahora, con todos ellos ya adultos, el equipo ha de enfrentarse a un plan terrorista que pretende volar por los aires un estadio en día de partido. Todos ellos responden ante un superior al que se le conoce como «Papá» (que a su vez trabaja para los «abuelos»). Todo el capítulo de desarrolla en 2 horas, desde que descubren detalles del plan hasta que tratan con la amenaza.
El guión de Michael Alan Elson (28 Días Después) es intachable. Cualquier lector que se vea atraído por la portada o el argumento recibirá con creces lo esperado. El guionista nos da además un buen cliffhanger, cuando una muerte trastoca todo lo que nos habían hecho creer momentos antes. De esta manera se consigue que el lector quiera seguir viendo qué ocurre en capítulos siguientes. El dibujante, Mariano Navarro, es un buen fichaje para la serie ya que desarrolla cada escena a la perfección y le sigue el ritmo a Nelson sin ningún problema. Con algunas similitudes a Brian Hurtt y a J. Scott Campbell, a Navarro sólo le faltaría mejorar sus expresiones faciales que en ocasiones no muestran del todo bien el momento en el que se encuentran los personajes. Tampoco soy fan de la voluptuosidad femenina mal entendida, aunque cierto es que dentro del estilo de la serie no desentona (y la portada Stephane Roux ya avisa de ello).
Protocol Orphans, sin ser un producto novedoso, consigue proporcionar una buena dosis acción y un misterio en ciernes, resultando ser una serie digna del estilo de Boom! Studios.
Valoración: Por Ivan Rivas.
Dynamite Entertaintment
Ash and the Army of Darkness, de Steve Niles y Dennis Calero. Dynamite Entertainment.
Casi todos los fans del género de terror recuerdan con simpatía la trilogía de Sam Raimi formada por Posesión infernal, Terroríficamente muertos y El ejército de tinieblas. Desde hace unos años, podemos seguir las aventuras de su protagonista, Ashley J. «Ash» Williams, en una sucesión de series limitadas y/o regulares que han ido saltando de editorial a editorial, tejiendo una continuidad algo difícil de entender. Pero ahora, por fin, los chicos de Dynamite Entertaintment nos ofrecen el perfecto punto de partida para aventurarnos de nuevo en la vida de Ash. Y es que Ash and the Army of Darkness retoma la historia justo donde la dejó el final de El ejército de tinieblas, convirtiéndose así en una secuela oficial de este film que obvia completamente todo lo sucedido con anterioridad en los tebeos de esta franquicia. Por si esto no fuera suficiente, el guionista elegido para narrar las nuevas aventuras del que posiblemente sea el héroe más irreverente del cine de terror, es Steve Niles, un genio que lleva décadas ofreciéndonos lo mejor de sí mismo en tebeos de este tipo. Si no caéis en quién es solo hay que recordar su obra más famosa: 30 días de oscuridad.
En Ash and the Army of Darkness descubrimos que Ash hizo algo mal al volver a su tiempo, y eso se va a traducir en un nuevo viaje al pasado en el que le van a suceder muchas cosas, y ninguna buena. Casi desde la primera página, la acción se sucederá sin parar y, lo que es mejor, Niles nos pondrá en situación y nos relatará todo lo que necesitamos saber para entender lo que estamos leyendo. (Y no, no necesitamos mucha cosa). O sea que estamos de suerte si queremos adentrarnos en este universo. Ahora es el momento ideal. La accesibilidad está de nuestra parte.
Eso sí, ya os aviso que no es oro todo lo que reluce. El dibujo de Carelo no está muy inspirado. A veces parece vacío y con poca definición. Lo he visto hacer cosas mejores. Por otro lado, el guion de Niles es bueno. Su reinterpretación de Ash es simplemente impagable. Pero… Ash and the Army of Darkness tiene un problema de ritmo. Suceden tantas cosas en tan pocas páginas que igual acabamos desbordados por la cantidad de información. Conociendo al autor, sé que esto es algo que solo va a suceder en este número 1, así que espero que la serie encuentre su voz bien pronto y podamos disfrutar de la que puede llegar a ser uno de los mejores tebeos inspirados por El ejército de las tinieblas.
Valoración: Por Enrique Rios.
Legends of Red Sonja, de Gail Simone, Jack Jadson, Nancy A. Collins, Noah Salonga, Devin Kalile Grayson y Carla Speed McNeil. Dynamite Entertainment.
Legends of Red Sonja es, ante todo, una sorpresa. Esta miniserie de cinco números es una antología que recoge historias cortas. Como sucede con este tipo de productos, las hay mejores y peores. ¿Dónde está la sorpresa? En las autoras. Gail Simone es posiblemente la escritora con mejor reputación de la actualidad. Recoge alabanzas por dondequiera que pasa, y aquí escribe un episodio homónimo que… ¡no tiene ningún interés! Simplemente sirve para presentar a ciertos personajes que se convertirán en los narradores de las leyendas de Red Sonja a medida que nos vayan explicando sus experiencias con la diablesa de la espada. Eso sí, aún escribiendo pocas páginas e insustanciales, Simone cumple con su función con un sobresaliente. No es que haga un mal trabajo, es que le ha tocado le peor papel.
La segunda autora es Nancy A. Collins, una literata especializada en novelas de terror que también ha hecho sus pinitos en el mundo del cómic. Sobre todo es recordada por su labor en La Cosa del Pantano. Un reencuentro con ella a estas alturas es muy agradable, sobre todo cuando nos ofrece una aventura llamada Eyes of the Howling God que no tiene nada que envidiar al trabajo de Simone en la cabecera principal de Sonja.
Y ya para finalizar, el cuaderno se cierra con unas páginas firmadas por Devin K. Grayson, una mujer que hace unos años escribía multitud de series para DC y Marvel Comics. De nuevo estamos ante un reencuentro muy agradable. En este caso, a Grayson le cuesta arrancar, pero a la que hace aparición la figura de Sonja, su capítulo cobra fuerza e interés.
El apartado gráfico va a la zaga. No hay nada que se pueda decir en contra de los dibujantes y, además, dos son mujeres, lo cual suma puntos a favor para Legends of Red Sonja. La única pega es que la configuración de la historia hace que las historias no se separen ni se interconecten de una manera adecuada, ergo, a veces hay cosas que confunden (sobre todo en el cambio de Simone a Collins). Sea como sea, la experiencia global es más que satisfactoria.
Valoración: Por Enrique Rios.
IDW Publishing
Ben 10, de Jason Henderson y Gordon Purcell. IDW Publishing.
Lo reconozco. Odio Ben 10. He visto unos cuantos episodios suyos y aún no he descubierto qué hace que esta franquicia sea tan especial como para tener a los niños enloquecidos. Y no soporto escuchar a un menor de edad diciendo “Ben ten” en vez de “Ben diez”, como habría hecho yo a su edad. Eso me hace sentir tonto de manera retroactiva. Y tampoco me gustan sus muñecos articulados. Ahora que ya os he puesto en situación, entenderéis que al empezar la lectura de la nueva serie de IDW hice un fuerte ejercicio de abstracción para poderla valorar según lo que ofrece a su público potencial, pero una vez superada la etapa de “Dios, es que me recuerda tanto a Justin Bieber”, ese esfuerzo resultó complemente innecesario. Odio a Ben 10, pero… me gusta su cómic.
En serio, lo bueno de los productos infantiles es que suelen estar mejor desarrollados que los de los adultos. Los guionistas se esfuerzan en que haya una historia intelegible y accesible (este número lo puede entender absolutamente cualquiera), que haya un ritmo adecuado con altas dosis de acción… ¡y muchas sorpresas! Y todo eso con el añadido de contar con un elenco lleno de secundarios, malvados y conflictos heredados de la serie de televisión. Es muy difícil conseguir un producto que reúna todas esas características, y encima lo haga bien. Pero Ben 10 lo hace. Es una lectura entretenida, que incluso incluye reflexiones sobre la sociedad, y no de una manera moralista. Para los que odiamos Ben 10 resulta una buena lectura, pero es que para los amantes de ese personaje debe ser como ir al cielo.
El nivel gráfico está a la altura de lo que se pide en un producto de este tipo. El dibujante nos muestra el mundo de Ben 10 con maestría, haciendo especial énfasis en la composición de página según el tipo de escena que le toque ilustrar. Por supuesto, le falta algo de personalidad, por aquello de emular a la serie de televisión, pero es que eso es lo que se le pide a Purcell, que ponga sus lápices al servicio de Ben 10 y no al revés.
En resumen, estamos ante una lectura muy recomendada para los niños. No, no hay corazones arrancados de cajas torácicas. Y para los adultos es una lectura más que entretenida, de hecho, más que la mayoría de tebeos DC y Marvel que se publican en la actualidad. Le podría haber puesto más estrellas pero se queda con 4. ¿Por qué? Ya lo he dicho. Odio Ben 10.
Valoración: Por Enrique Rios.
Wraith: Welcome to Christmasland, de Joe Hill y Charles Paul Wilson III. IDW Publishing.
EL día menos pensado os encontraréis con un especial de Mundo Independiente dedicado a Locke & Key (sí, estábamos esperando a su conclusión), pero mientras esperamos que llegue ese día os ofrecemos esta pequeña reseña del último cómic de Joe Hill, guionista y creador de susodicha serie. En este caso viene acompañado por Charles Paul Wilson III, dibujante de The Stuff of Legend (otra de las cuentas pendientes de nuestra sección).
Wraith: Welcome to Christmasland es la precuela de una novela de Hill llamada NOS4A2 en la que quedaron tantas cosas en el tintero que este autor tuvo que tomar la decisión de expandir su fértil universo con una sucesión de tebeos. Y la decisión no podía ser más acertada. El primer episodio de Wraith: Welcome to Christmasland es simplemente excelente. Es una historia de terror que nos explica el nacimiento/creación de Christmasland, así como el origen del narrador. Y a lo largo de toda la historia (tanto la de Christmasland como la del origen), la tensión va in crescendo hasta que se llega a los descubrimientos finales, ambos tan satisfactorios como inquietantes. Estamos ante una historia de terror bien hilada, en la que no faltan los elementos adultos, pero en la que no se utiliza la violencia y la sangre de una manera gratuita.
El arte es simplemente excelente. A veces Hill falla al introducir demasiado texto, algo que no suele funcionar demasiado bien en el noveno arte, pues se puede llegar al punto de que los dibujos muestren la misma información que el texto, ergo, sean redundantes; o que estemos ante una novela ilustrada, y no gráfica. En este caso, Wilson III nos ofrece siempre algo extra, de manera que sus dibujos siempre mejoran el texto de Hill, ya sea cuando éste hace una línea o una parrafada. La comunión entre texto e ilustraciones es simplemente perfecta.
Y, lo mejor, es una historia autoconclusiva. Sí, continuará, que esto es solo el debut de una miniserie de 5 números, pero cuando llegamos al final de este ejemplar nos quedamos con la satisfacción de haber leído algo con principio, final, y un buen desarrollo.
Valoración: Por Enrique Rios.
Image Comics
A Voice in the Dark, de Larime Taylor. Minotaur Press – Top Cow Productions – Image Comics.
A Voice in the Dark no es perfecto. Tiene cinco estrellas, pero no es perfecto. ¿A qué se debe esta puntuación? La respuesta, al final. Dejad que primero os ilustre sobre esta serie. A Voice in the Dark nació como un proyecto de kickstarter. Tuvo tanto éxito que su creador, Larime Taylor, consiguió publicar tres números en formato digital y un recopilatorio en papel. Los chicos de Image alabaron su trabajo y ahora recopilan los dos primeros episodios en este cuaderno, y proseguirán el mes que viene con el tercero y con la publicación de la serie de manera regular.
A Voice in the Dark es un slice of life diferente. Nos narra la vida de una joven perturbada que hace poco asesinó a una chica del instituto que había hecho mucho daño a su hermana, tanto que ésta intentó suicidarse. La historia no se centra en esta parte policiaca, sino que nos presenta a personajes muy potentes, evalúa la salud mental de la protagonista, y trata sin ningún tipo de reparo temas tan controvertidos como el suicidio infantil o la homosexualidad. Toda la trama está perfectamente hilada, y el único pero es que igual estamos ante un tebeo demasiado profundo.
Y entonces llegamos al arte. A Voice in the Dark tiene un toque extraño. Está bien dibujado, pero de tanto en tanto notamos imperfecciones y repeticiones. Si fuese por el dibujo, la nota sería algo más baja, pero… entonces llegamos al final del tebeo, leemos las palabras del autor y… ¡zas! “Para los que no lo sepan, soy un artista paralítico, y escribo, dibujo, coloreo y rotulo el tebeo con mi boca. Nací con un defecto llamado artrogriposis, y retrasó el crecimiento de mis miembros en el útero, dejándome con brazos y piernas inutilizados”. Y después de leer esto, ¿a alguien le importa que este cómic tenga pequeños defectos?
A Voice in the Dark es posiblemente el tebeo más valiente que he leído jamás, y espero que su autor consiga el reconocimiento que se merece, y no por su enfermedad. Independientemente de la situación de Larime, lo cierto es que este tebeo está a la altura de los grandes.
Valoración: Por Enrique Rios.
Alex + Ada, de Jonathan Luna y Sara Vaughn. Image Comics.
He de hacer una confesión previa a la reseña, y es que me siento completamente atrapado por el ritmo y las historias de los Hermanos Luna. Principalmente por sus dos proyectos más duraderos: Girls y La Espada. El primero, con reminiscencias de muchas historias de ciencia ficción, conseguía a las mil maravillas transmitir las emociones y reacciones humanas ante situaciones de vida o muerte (a lo Walking Dead). En La Espada, los autores optaron por un enfoque y una historia bien distinta, contando la historia de unos seres casi inmortales y una espada legendaria que da poder a su portador. Ambos cómics compartían, eso si, un mismo ritmo y estilo narrativo muy similar.
Jonathan Luna, co-guionista y dibujante de las anteriores, no es el artista más dotado que uno pueda conocer y tiene sus carencias. La principal es la de su incapacidad de dibujar más de dos o tres caras distintas. Incluso la de mostrar gente que no sea joven. Sus personajes viejos dan la impresión de ser un rostro joven con tres arrugas sobre él. Casi como si fuera un mal maquillaje de una TV movie. Pero después, el dibujante tiene una capacidad única de explotar sus puntos fuertes al máximo. Una narrativa ágil y muy cinematográfica que hace que sus cómics de lean en un santiamén. Y como la acción se suele suceder en todos ellos, uno acaba por olvidarse de las carencias descritas y dejándose llevar por el ritmo de sus páginas. Esto se repite en Alex+Ada, sólo que aquí, en principio, la acción no será el hilo conductor de la historia. Otra gran diferencia es que Jonathan Luna ya no trabaja aquí con su hermano Joshua, sino con la guionista Sara Vaughn.
Juntos narran una historia futurista optimista, todo un soplo de aire fresco en estos tiempos en los que el cine y los cómics nos golpean con futuros tan plausibles que dan miedo. El capítulo es básicamente, un recorrido por este futuro junto a su protagonista, Alex. Vemos robots e implantes cerebrales que ayudan en tareas cotidianas como tirar de la cadena, encender la ducha o hacerse un café con sólo pensarlo. También existen androides muy avanzados que desarrollan todo tipo de tareas. Todo tipo. La abuela de Alex, que parece ser millonaria, tiene de hecho un androide a su servicio que está consiguiendo que ésta viva su segunda juventud. Sabiendo lo que a su nieto le cuesta conocer chicas, el capítulo termina con Alex encontrándose con una preciosa androide en casa. Es decir, un mero prólogo que castiga en demasía las esperanzas del lector de grapa buscando los favores del lector de tomo.
Valoración: Por Ivan Rivas.
Drumhellar, de Riley Rossmo y Alex Link. Shadowline – Image Comics.
La premisa publicada con el anuncio de esta serie (un detective de lo paranormal que recibe visiones que lo harán ir a un pueblo lleno de demonios, hombres lobos y su ex novia) anticipaba que se trataría de un cómic con tendencias hacia lo cómico. En este #1 confirmamos que es así, pero con un estilo de humor lisérgico, basado en las drogas (al menos hacia adentro de la ficción) resultando en una especie de viaje alucinógeno por momentos divertido y por momentos desconcertante.
Si bien es en efecto gracioso, y principalmente por eso uno sigue leyendo, también lo hace para ver hacia dónde va la historia, pero al final de este #1 no parece ir a ninguna parte. Suceden cosas, se nos presenta al protagonista bien caracterizado con su personalidad particular, pero no redondea nada y hasta podríamos decir que desvaría (lo
cual no deja de ser apropiado, siendo una historia atravesada por las drogas). Quizás se lea mejor de a varios números juntos que por entregas mensuales, pero eso no lo sabremos hasta dentro de un par de meses.
En cuanto al dibujo, podemos apreciar a un Riley Rossmo con un estilo diferente a lo visto en títulos como Rebel Blood o Bedlam, estando aquí más suelto, relajado, con unas figuras más alegres, caricaturescas, lo cual también resulta acorde al tono del cómic. Además, se da el gusto de experimentar con las formas y disposición de páginas gracias a los efectos alucinógenos a los que se enfrenta el protagonista. Muy probablemente estemos aquí ante un caso de ofrecer libertad total al autor para hacer lo que desee, tras proporcionar buenos resultados en otros títulos.
Lo que se obtiene ahora, es un cómic con ciertos atractivos por los cuales puede volverse para leer el #2, pero no se vislumbra como una lectura imprescindible.
Valoración: Por Mariano Abrach.
strong>Manifest Destiny, de Chris Dingess y Matthew Roberts . Skybound – Image Comics.
Este título marca el debut en cómics para el guionista Chris Dingess, proveniente de trabajos en televisión (como ser escritor de la serie Being Human). Para presentarse como guionista de cómics, el autor nos trae una versión ficcional con un tono de fantasía de la historia real de la compra del estado de Louisiana, y la consiguiente expedición de Lewis y Clark.
A un ritmo lento, junto al dibujante Matthew Roberts crearon este primer número que resulta muy introductorio, tal vez demasiado, que nos da a entender que tendremos una larga historia por delante. Dentro de esta introducción, nos presenta con cierto detalle a los protagonistas, su misión, sus acompañantes, su contexto y, hacia el final, la que será su primera aventura. Porque, por lo que se puede ver en esta primera entrega, parece que estamos ante un cómic de aventuras de estilo clásico, tanto en lo que respecta al guión como al dibujo. De lo primero algo ya referimos, y del trabajo de Roberts se puede decir que se trata de un estilo con rasgos realistas, preocupado por los detalles, con mucho trabajo en el diseño creativo de los personajes (y en particular de los elementos propios de esta historia) y que también se ocupa de la expresividad de sus figuras como de la disposición de página al servicio de la narración.
Por lo tanto, si bien el primer número puede no ser completamente convincente, sin lugar a dudas sí demuestra que el equipo autoral tiene las cualidades para crear un gran cómic, y por lo que se puede ver en estas páginas esta serie tiene también el potencial para ser una muy buena. Además, entre los interrogantes que se van planteando en la narración, para varios de los personajes tanto como para la misión en sí, y el atractivo de la historia de aventuras que puede ser emocionante, puede invitar a seguir leyendo a muchos de los que pasen por su #1.
Valoración: Por Mariano Abrach.
Umbral, de Antony Johnston y Christopher Mitten. Image Comics.
De los creadores de Wasteland llega Umbral, una nueva serie regular de fantasía épica muy alejada de lo que nos habían ofrecido hasta ahora… El problema de los cambios de registro es que hacen que perdamos las garantías de satisfacción, porque, por ejemplo, si os gustó Wasteland no tiene por qué gustaros Umbral. Son dos productos muy diferentes con públicos potenciales a veces incompatibles. O sea que hoy toca hablar de Umbral por lo que es, y no por los precedentes de sus autores. Y siendo así, temo que soy portador de malas noticias.
Los mundos de fantasía épica son ricos y variados. Se rigen por unas normas propias que los autores nos deben explicar nada más empezar la historia, porque si no nos veremos irremediablemente perdidos en una sucesión de acontecimientos que no llegamos a entender. Antony Johnston se queda a medio camino. Nos narra una historia con gran potencial pero va introduciendo elementos supuestamente muy importantes sin explicarnos qué son o para qué sirven. En algunos casos es algo necesario (aún es pronto para descubrir el origen de los malvados). En otros casos, esta situación es muy confusa (¿qué uso tienen todos esos elementos mágicos?). Por si esto no fuese suficiente, Johnston nos muestra una colección de tópicos que muchas veces aportan poco o nada a la historia (La sustitución de cuerpos se acepta, pero… ¿a estas alturas aún venimos con historias de eclipses?), con lo que la lectura se convierte en una experiencia sobada y aburrida.
En lo que respecta al dibujo, Christopher Mitten también tiene su punto de confusión. A veces el texto nos dice una cosa, y el dibujo nos muestra otra. Los dos elementos mágicos clave son tan parecidos que llegado a un punto no se sabe cuál es cuál… Etc. Son pequeñas cosas que hacen que la lectura no sea todo lo agradable que uno querría.
Resumiendo, Umbral es una serie con mucho potencial, que tiene la valentía de adentrarse en uno de los géneros más manidos del mundo. Con un poco de suerte, los autores podrán despuntar y enseñarnos algo que nos atrape a nivel lector. Pero eso no sucede en el número uno, donde se introducen las cosas a medias.
Valoración: Por Enrique Rios.
Protectors Inc., de Joe Michael Straczynski y Gordon Purcell. Joe’s Comics – Image Comics.
En lo respectivo al noveno arte, el proyecto que llevó a Joe Michael Straczynski a la fama fue Rising Stars. Una misteriosa luz en el cielo daba superpoderes a un grupo de individuos de una población americana, quienes veían como sus vidas cambiaban para siempre, todo ello narrado desde un punto de vista muy urbano y costumbrista (aunque derivaba en asuntos corporativos y guerras nucleares), lo cual le sirvió para guionizar la versión MAX del Escuadrón Supremo en Marvel, con un enfoque similar. Rising Stars acabó de aquella manera (al menos podemos decir que esta si la acabó, aunque estuvo a punto de no hacerlo… como si ocurriera precisamente con Supreme Power para sorpresa de muy pocos y disgusto de muchos). Quince años después, JMS lanza Protectors Inc., que narra las aventuras de un grupo de americanos al que un misterioso meteorito luminoso caído del cielo les da poderes y, por consiguiente, sus vidas son cambiadas para siempre. Exacto. Mismo punto de partida. Así pues, Joe “Reciclaje-Man” Straczynski vuelve a la carga con una serie poco novedosa y nada excepcional con desastroso resultado.
Protectors Inc. es la tercera serie del relanzado sello Joe’s Comics, tras Ten Grand y Sidekick, a las que se les unirán en 2014 Dream Police (junto al dibujante Sid Kotian), The Book of Lost Souls (con Collen Doran) y Alone (con la leyenda Bill Sienkiewicz, uniéndose en un mismo proyecto los dos apellidos más impronunciables de la historia del cómic), sumando un total de seis series, casi tantas como las de sellos como Valiant, por ejemplo. Precisamente en este número podemos encontrar la explicación a la falta de calidad de sus series. Si bien Ten Grand y, hasta cierto punto, Sidekick eran series entretenidas y un tanto originales, la mezcla entre JSA y Rising Stars (con ciertas dosis de misterio que no enganchan al lector para continuar leyendo) que ofrece en esta serie no remonta en ningún momento. O bien es imposible que JMS realice seis series en paralelo con un mínimo de calidad o los becarios a los que tiene trabajando a su nombre no dan la talla. Ni los becarios ni el dibujante, porque Gordon Purcell demuestra que todavía está verde para estas tareas. Cuerpos acartonados, poses estáticas, fluidez nula y expresiones faciales inexistentes salpican las páginas de principio a fin ofreciendo una lectura agónica prescindible, a la altura del guión. Personalmente, yo me bajo.
Valoración: Por Pedro Monje.
Dark Horse Comics
Clown Fatale, de Victor Gischler, Maurizio Rosenzweig y Moreno Dinisio. Dark Horse Comics.
El título de esta miniserie escrita porVictor Gischler juega con la combinación del concepto de femme fatale y con el hecho de que estas mujeres fatales trabajan como payasas en un circo. Señalar esto ya dice bastante de la clase de cómic con el que nos encontraremos aquí. Se trata de una historia que podemos situar en el género de la comedia de acción que, por citar referencias para situarlos, me recuerda con reminiscencias a directores de cine como Quentin Tarantino o Robert Rodriguez o Alex de la Iglesia.
La premisa de esta historia nos presenta a cuatro mujeres payaso, el peor de los trabajos del circo según se nos explica, que llegaron a esta profesión por distintos caminos y con motivos también diversos. Sus personalidades y apariencias responden a tópicos comunes, siendo una rubia, una morena, una colorada y una asiática, de las cuales una es más violenta, la otra más melodramática y otra más decidida a ser líder. Por error, fruto de una casualidad, son contactadas para un trabajo como asesinas a sueldo, que no lo son pero bien podrían serlo, y parecen estar destinadas a ello.
El dibujante de origen italiano, Maurizio Rosenzweig, realiza aquí su primer trabajo para el mercado norteamericano, teniendo como carta de presentación a estas cuatro mujeres sensuales y voluptuosas, cumpliendo el primer objetivo relevante para el aspecto del cómic que es retratar mujeres fatales; y también logra correctamente la narrativa de las escenas de acción, de gran importancia para el género de acción. En las tintas y colores trabaja Moreno Dinisio, de quien cabe destacar el uso de una paleta de colores saturados, acorde con el tono de historia de circo protagonizada por payasas.
No es ninguna obra maestra, ni creo que pretenda serlo, pero sirve como lectura divertida y entretenida, que en su primera entrega de cuatro ofrece un número bastante redondo en sí mismo a pesar del continuará.
Valoración: Por Mariano Abrach.
Valiant Entertainment
Unity, de Matt Kindt y Doug Braithwaite. Valiant Comics.
Unity fue el primer gran crossover de la primera etapa Valiant, cuando su “creador” Jim Shooter todavía estaba al frente de la editorial. O al menos al principio, porque para cuando acabó el evento ya le habían echado. Nueve series implicadas, dieciocho capítulos, viajes temporales y realidades alternativas varias, fue un éxito de ventas y aún resuena con cariño en la memoria de los aficionados. Aprovechando la nostalgia, este ha sido el título elegido por Valiant Entertainment para bautizar su octava cabecera mensual… y este mismo nombre condiciona por momentos la lectura del cómic. Me explico. A pesar de que Matt Kindt (MIND MGMT, Frankenstein: Agent of S.H.A.D.E., Revolver, Marvel Knights: Spider-Man) ha reiterado por activa y por pasiva en las entrevistas previas que esto es una serie regular y no un evento autoconclusivo, cuesta mucho meterse eso en la cabeza. Unity no solo retoma tramas previas de otras publicaciones de la editorial, sino que también parece prometer cambios importantes en sus protagonistas que deberían verse reflejados, sí o sí, en sus propias cabeceras. Sin embargo, Kindt lo presenta de una forma tan inteligente para hacer de esta serie un punto de entrada perfecto para los potenciales nuevos lectores que en ningún momento el lector se siente abrumado y obligado a comprar otra serie.
Unity presenta el enfrentamiento entre X-O Manowar, que campa a sus anchas a lo largo y ancho del Universo Valiant, y la coalición Toyo Harada-Harbinger-Eternal Warrior-Ninjak y alguna sorpresa más (que no lo es tanto en el momento en el que aparece en todas las portadas). Matt Kindt consigue atajar rápidamente las tramas previas y presentar el escenario apocalíptico de partida de forma clara definiendo ambos bandos y sin posicionarse con ninguno (gracias a un inteligente empleo de los recuadros narrativos en deferencia de los diálogos), manteniendo el suspense e incluyendo buenos díálogos marca de la casa y algún giro sorprendente, sin olvidarse de las batallas y combates propios de Valiant, siempre con algún resultado rozando lo gore. El dibujo de Doug Braithwaite es soberbio. Infrautilizado incomprensiblemente en su etapa en Marvel Comics, explota en este primer número de Unity manejando con una facilidad asombrosa grandes devastaciones, situaciones costumbristas, combates desatados y rabia omnipresente. En definitiva, un comienzo trepidante y vertiginoso, al estilo que nos tiene ya acostumbrados la producción Valiant, que nos obliga a seguir comprando si queremos comprobar qué recursos se sacan de la manga Harada y compañía si quieren hacer frente a X-O Manowar y vivir para contarlo. Si nunca has leído un cómic Valiant, este es el momento perfecto para empezar a hacerlo.
Valoración: Por Pedro Monje.
Mundo Independiente: Reseñas Octubre 2013 por Enrique Rios, Mariano Abrach, Pedro Monje, Jordi T. Pardo e Ivan Rivas
Mundo Independiente: Reseñas Julio-Septiembre 2013 por Pedro Monje, Enrique Rios, Ivan Rivas, Mariano Abrach y Sergio Robla
De todas estas, sólo he leído Alex + Ada.
Psé.
Muchas ganas, sin embargo, del Unity de Kindt. Tal vez acabe siendo la primera serie de Valiant que sigo.
«Lo reconozco. Odio Ben 10.»
Como cualquier persona de bien.
Este mes solo habéis picado mi curiosidad con A Voice in the Dark y (suspiro) Clown Fatale, las demás me interesan algo Wraith y Protocol Orphans y las demás poco o nada.
«Por cierto, que Sex Criminals se ha convertido ya en mi serie Image favorita»
Como cualquier persona de bien.
No he leído el tercero pero los dos primeros son BRUTALES. La «verdadera y cruda mierda sobre sexo que necesitas saber» ha quedado grabada a fuego en mi cerebro, haciendo que me descojone en los momentos más insospechados.
Enseguida lo leo a ver que tal ese momentazo(y pensar que hace año y medio huía de todo lo que escribiese Fraction). También muchas ganas de Pretty Deadly, debo decir el primer número me dejo bastante descolocado, no me esperaba algo así(pero me gusto bastante).
¿El de WRAITH de Joe Hill es recomendado leerlo antes o después del libro? Me imagino que, puesto que lo ha escrito después, es mejor leerlo a posteriori, aunque sea una precuela. Lo digo porque puede desvelar cosas sobre el «villano» que el libro no quiere que sepas hasta más adelante.
De este autor he leído «Cuernos» y es altamente recomendable. Lock and Key también es muy bueno así que sigo de cerca al autor.
Saludos.
Me llama la atención «Wraith» y por la previo me pareció una pasada el dibujo de «manifest Destiny».
Leidos «Umbral» y «Drumhellar»; los dos me han decepcionado.
A ver que tal «Black Science».
Por cierto que parece que la novela de Joe Hill «Nos4a2» no llega ha españa hasta finales de marzo, una pena porque leer cómics en ingles no me supone ningun problema pero no soy capaz de leerme una novela de 700 páginas.
Sex Criminals es, por ahora, el mejor debut que le he visto a una serie en 2013. Y el año está ya acabando… no es lo mismo decir esa frase en enero que en (casi) diciembre. Y coincido: la sección de cartas de los lectores es jodidamente genial. Por lo demás, de este mes yo solo salvo Alex + Ada (la ciencia ficción me puede, y si la principal referencia es Asimov me puede aún más) y Manifest Destiny (que me ha ganado tanto por dibujo como por lo bien que desarrolla a sus personajes en un número uno, así como por la mezcla de historia, tebeo de aventuras a la francesa y fantasía). Conforme vaya leyendo más a lo mejor cambio de opinión, y conste que no me he leído aún Black Science (ahora mismo caerá). De las comentadas…
– Paso de crossovers (¡lo siento, Pedro!).
– Protectors Inc. me parece el noveno exploit de Watchmen (ya cansa esto, y además el nivel de Straczynski últimamente es penoso, probablemente por lo que se apunta de llevar tropecientas series a la vez).
– Umbral no es más que fantasía de baratillo, manida y artificialmente complicada (el eclipse que se desatará cuando las siete trompetas entonen el Dios salve a la reina mientras hacemos el pino en el bigote de una gamba con la estrella polar al fondo y el arcón de la perdición abierto con las veinte llaves de la eternidad y blablabalbala).
– Drumhellar un Hellblazer wannabe peor que Ten Grand (se nota que hay muchas propuestas que quieren llenar los zapatos de Hellblazer, dado que Constantine no es capaz).
– A voice in the dark me parece un cómic meritorio sabiendo la condición de su autor, al que le deseo lo mejor, pero creo que no pasa de medianamente interesante y que fuerza demasiado los conflictos morales de sus personajes.
– Wraith me parece que invade peligrosamente el terreno del relato ilustrado. A Hill se le ha ido la mano con las cartelas y prácticamente escribe una precuela de su novela tal cual, en prosa. Por cierto, no me he leído NOS4A2 (léase Nosferatu) pero he de decir que el cómic es tremendamente accesible. Se entiende sin problemas. De lo que no estoy seguro, claro, es de si revienta en parte la novela en sí. Por cierto, da muy mal rollo. Y me resulta un pelín pasado de rosca con el gore.
– Protocol Orphans no me ha hecho mucha gracia. Cierto es que la ausencia de decompressive resulta un soplo de aire fresco, pero entre la sexploitation que se gasta el cómic (la portada no miente, no), la sensación de estar leyendo una entrega regulera de Global Frequency y que el tema en sí me resulta manido (¿cuántas academias de niños entrenados para ser asesinos de élite,o villanos, o estrategas militares, o [ponga aquí algo chungo y despiadado] llevamos ya?) … pues psche.
PD. Samanosuke veo que preguntaba por The Fox. Supongo que te refieres a la de Mark Waid y Dean Haspiel en Archie Comics… a mí me ha parecido un buen epígono de The Spirit (no, del de Eisner no, pero sí del de Cooke), con cierto saber hacer y mucho humor. Hay un gag a cuenta de Man of Steel con el que me partí el culo, la verdad. Colorista, dinámica, luminosa, entretenida y sin pretensiones. Un poco tontorrona, también. La veo más como una lectura casual que algo a por lo que tirarse mes tras mes, pero en esto influye lo mucho que te vaya la propuesta y de si es capaz de aportar a la larga algo más que encanto.
¡Puta manía! Que UNITY es tan crossover como lo fue en su día el primer número de LOS VENGADORES o el de LA LIGA DE LA JUSTICIA, ¡no me jodáis!
P.D. Hacer un «Reseñas de Noviembre» cuando hoy es noviembre y día de cómics queda, como mínimo raro. Espero que signifique que vais a dedicarle un artículo especial a Black Science.
Gracias por los comentarios!
Lo de la última semana tiene su explicación. De hecho, tiene varias. Ya sé que muchos de vosotros leéis esos tebeos en formato digital, pero los redactores los leen en papel y digital. Y hace unos meses los tebeos llegaban a España (al menos en Barcelona) el mismo día de salida USA, pero de un tiempo a esta parte, por motivos de cancelación de vuelos, no es así. Lo de pasar la sección a un jueves o viernes del mes no es una solución, ya que eso no nos garantiza tener todos los tebeos a tiempo. Para incluir el mes entero habría que pasarlo a una semana o dos después… Y eso para los tebeos que salen la última semana del mes está muy bien, pero para un tebeo que haya salido en la primera es una faena, porque tarda entre 5 y 6 semanas en ser reseñado y, lo que es peor, a la que aparece la reseña ya ha salido el número 2, y si hay un número 2, la reseña del 1 puede quedar desfasada. Por eso, aunque el título sea un poco engañoso, nuestro «reseñas de noviembre» no hace referencia a los tebeos que han salido en noviembre sino a los que NOS HEMOS LEIDO en noviembre (última semana de octubre y tres primeras de noviembre).
Luego hay motivos puramente de planificación. Si os fijáis, esta es la semana de los magazines. Hay uno el martes, uno el miércoles, y otro el jueves. En todos estoy yo metido en medio y están relacionados. Cambiar un planeamiento significa cambiar 3, y eso es algo que se puede plantear en la época de planificación semestral, cuando evaluamos el funcionamiento de los artículos, pero no ahora.
Y luego está un tema de gusto. A mi no me gustan los artículos de reseñas de un mes que salen al mes siguiente. Parece que las reseñas estén caducadas. Claro que hay diversidad de opiniones al respecto.
Luego está el concepto apertura y cierre de mes. Pero eso ya incluye a todo el planeamiento y es muy largo de explicar.
Y luego está el hecho de que los artículos están puestos de manera que nos vaya bien a los redactores para sacarlos a tiempo. Y curiosamente, algo así solo se puede hacer la última semana del mes. Cualquier otra semana, al menos yo, no podría participar en los magazines, y no es por nada, pero no tengo pensado dejarlos, por ahora.
Y ya para finalizar está el hecho de que poner los magazines esta semana me permite hacer los Al Detalle casi a tiempo… Cosas mías.
Y tengo más motivos, pero no vienen a cuento. La conclusión es que las reseñas, por ahora y hasta que cambien ciertas cosas, serán la última semana del mes. A excepción, claro está, de diciembre, porque toca en festivo y esa semana está pendiente de definir.
De las que he leído aquí, al igual que José destaco Manifest Destiny y, sobre todo, Alex + Ada, que me ha parecido excelente. ¿No os recuerda, por cierto, al episodio aquel de Black Mirror en el que una mujer encarga un androide de su marido muerto?
Del resto, Umbral es espantosa, Protectors Inc. mediocre y Unity bien sin más, como todo Valiant. Tenía cierto interés por Drumhellar, pero creo que voy a pasar.
En ese caso, Enrique y el resto, perdón y ánimo, desde nuestra ignorancia 😀
GHOST COP: Muy interesante y creo que se beneficiará de ser una mini corta, de 3 números, para que cada número tenga tanta chicha como este primero.
ASH & THE ARMY OF DARKNESS: Siendo fan fatal de la trilogía de Raimi, TENGO que leer este cómic, sobre todo viendo el entusiasmo que le leo a Niles en Tumblr. Está claro que ama al personaje y los conceptos de las películas, y prueba de ello es cómo amplía ese final de El Ejército de las Tinieblas para sentar la base de su historia, que promete y mucho. Pero sí, muy de acuerdo en que el dibujo a menudo cojea, especialmente al esforzarse en que Ash se parezca a Bruce Campbell. Si consiguiera quitarse esa traba, ganaría enteros. GROOVY!
DRUMHELLAR: Aún no tengo claro si es una mierda muy gorda o una genialidad. Culpa de esto la tiene Riley Rossmo, que me encanta, ME ENCANTA, y me impide ver fallos a escenas sin mucho sentido. Veremos…
MANIFEST DESTINY: No es para mí. Como ya dije en el Servicio Informativo, no me ha gustado el tono ni la dirección que marca la serie. Pero estoy más que dispuesto a darle una nueva oportunidad si en números futuros me dicen que es la polla en cebolla. *yaaawn*
UMBRAL: Lo mismo que Manifest Destiny pero con menor posibilidad de mejora. Nop.
CLOWN FATALE: Humor y tetas. El cómic definitivo para desconectar.
UNITY: Cumple con las expectativas, sin excederlas demasiado, pero sí que me han parecido ge-nia-les varios momentos como el despliegue aéreo del equipo «Unity» (jajajajajajaja) o el combo de la muerte de dos personajes. Brillante. Bienvenido, Mr. Kindt (que ya lo hizo muy bien en aquel Bloodshot #0).
Pues de las comentadas este mes la verdad es que a mi no me llama prácticamente ninguna… Si acaso la de Manifest Destiny.
Y sí, ganas de la reseña de Black Science que desde que se anunció es una de las que me parece más interesante.
Cuántas cosas super interesantes y qué pena que ninguna editorial española luche por ellas…luego se quejan de que leemos las series por otros medios…
Yo reconozco no saber nada de ninguna, pero para eso están secciones como éstas…GRACIAS.
Magnífica y muy útil sección, y si además interviene el Sr. Torralba, qué más se puede pedir.
Gracias.
Gracias a todos ustedes por leernos y complementar la sección con sus comentarios!
Me alegra ver que Manifest destiny tiene buenas críticas aquí, que el otro día en un diferente post la ponían muy mal y a mi me gustó bastante, un número de presentación muy bueno y que deja con ganas de más,
Muy mal no la pusimos, creo yo. Sólo explicamos que no nos gustó. Básicamente lo que he dicho en el comment #17.
Por qué siempre que se habla de Unity sale el tema de que es un crossover cuando queda claro que es una serie regular? el primer supergrupo que une héroes de distintas series de Valiant.
Diría que es un fallo de comprensión lectora, pero es que ha sido algo tan recurrente que es innegable que haber llamado a la serie «Unity» es un fallo de marketing gordo que predispone negativamente al que le echa el ojo por encima. Y eso que aquí en España ni siquiera se publicó jamás la Unity original y la mayoría no saben ni de lo que hablan. Me pregunto si en EEUU estará causando el mismo efecto.
Batalla perdida, Khonshu. Batalla perdida.