China, hace 29 años: Un hombre intenta suicidarse, aparentemente por motivos sentimentales. Tras caer desde una altura que llevaría a cualquiera a una muerte cierta, sobrevive sin apenas un rasguño y musita una maldición. El resto del episodio no nos lo va a dejar claro, pero este será el protagonista de esta miniserie de cinco números.
Estambul, en la actualidad:
Había ganas ya de catar lo nuevo de
Curioso resulta también que en las páginas este debut no se nos ponga en antecedentes de lo que estamos leyendo. Si no fuese por un pequeño texto en la portada interior y por la promoción de Skybourne que se ha venido realizando desde medios especializados durante los últimos meses, donde se ha adelantado parte de la trama, probablemente no entenderíamos muy bien qué está pasando. El párrafo que abre esta reseña es toda la información que se nos da. A cambio, casi todo el espacio de esta entrega se dedica a una trepidante, muy bien narrada, y muy violenta escena de acción y persecución. Y poco más. Un adictivo y abrupto cliffhanger en las últimas páginas y a correr. Quizás en el segundo número nos expliquen mas, suponemos que sí, pero no sabemos. Por una parte esto no es muy positivo, da una idea de pobre construcción de la historia y de crear pensando directamente en el tomo recopilatorio, el mal de nuestros días en el cómic norteamericano. Pero lo cierto es que para ser justos, también añade una pátina de enigma, de interés, de aventura que nos coge, no nos suelta y nos hace querer saber más.
Del arte de Cho hay poco que decir que no sepamos: los lápices del creador de Liberty Meadows son espectaculares, y aquí, a pesar de tener a una bella mujer como personaje principal, huye del sambenito que tiene de ilustrador de imágenes sexualizadoras y cosificadoras. No estamos ante una protagonista semidesnuda o que vaya marcando, en esta ocasión. Quizás, eso sí, se pueda observar cierta tendencia a dejar los lápices algo esquemáticos para lo habitual en Cho, y a dejar la labor de dar volumen a las figuras en manos del genial coloreado de
En resumen, entretenidísima aventura sin tregua para este primer número, el cual nos sabe a poco para lo bueno y para lo malo. Y, como ya sabíamos que nos íbamos a encontrar, un apartado gráfico de excepción.