Edición original: Image comics.
Guión: Jonathan Hickman.
Dibujo: Ryan Bodenheim.
Color: Michael Garland.
Formato: Grapa, 64 páginas.
Precio: 4,50 $.
La noticia de que Jonathan Hickman iba a tomarse un descanso de su labor de guionista para Marvel ha sido tomada con regocijo por sus detractores. Aquellos que disfrutamos con los trabajos que realiza en editoriales independientes también nos hemos alegrado de esta decisión, que nos permitirá ver más de su trabajo en aquellos lares donde creemos que sabe lucir más. Como muestra, tenemos este The Dying and the dead para Image comics, definida por el propio Hickman como Indiana Jones para la tercera edad y que probablemente se convierta en una de sus series más interesantes junto por ejemplo a Projects Manhattan.
En 1969, la boda de una pareja adinerada termina de una forma trágica cuando un grupo de asaltantes armados, los cuales guardan una increíble sorpresa, irrumpen sanguinariamente en ella. Dos semanas después Edward James Canning, un Coronel de las fuerzas armadas estadounidenses de edad ya crepuscular recibe la visita de un misterioso emisario. Éste le propone una reunión en la que le ofrecerán los medios para salvar a la moribunda esposa del militar, que lucha en la cama del hospital contra una enfermedad terminal.
Canning se internará en un enigmático, inquietante y bello reino subterráneo de seres inmortales de piel absolutamente blanca, de semejanza a vampiros, elfos o a melniboneses, donde le darán los detalles del precio a pagar para la salvación de su esposa: la captura del hombre llamado Bah Al’ Sharun, líder de los atacantes a la boda griega del preludio. Sorprendentemente Canning ya conoce de hace tiempo a este misterioso pueblo, y no se deja impresionar por su condescendiente guía.
Hickman, como es su marca de fábrica, se toma su tiempo con la narración y los diálogos para crear atmosfera. A su favor juega la elevada extensión (más de 60 páginas) de esta primera entrega, y la verdad es que la intriga generada hace que el sobrio tono no interfiera en absoluto en que devoremos una página tras otra. No estamos aquí, por tanto ante el escritor de la mencionada Projects Manhattan o de Transhuman, más irreverentes, pero tampoco ante East of West, de lectura algo más abrumadora y menos fácil de seguir el hilo en sus primeras entregas. No, aquí no nos perdemos en ningún momento, Hickman no es breve, pero sí es concreto.
Los compañeros de viaje de Hickman, Ryan Bodenheim a los lápices y Michael Garland al color consiguen un aspecto visual de enorme belleza, especialmente en los paisajes, arquitectura y maquinaria. Disfrutamos de una línea clara aunque elaborada y de unas tonalidades en las que una gama de color predomina según la escena que estemos viendo, creando un atractivo efecto. Esto no significa que todo sea perfecto: tal vez las figuras humanas sean algo rígidas, y en ocasiones el cambio de color predominante no parece obedecer a ningún propósito narrativo ni variación de la iluminación. Pero en términos generales, a pesar de todo esto el resultado gráfico resulta muy agradable.
La ambientación está llena de encanto pulp y la intriga realmente consigue despertar la curiosidad acerca de qué va a suceder. Visualmente estamos ante un cómic muy atractivo. Ante todo esto, podemos afirmar tranquilamente que The Dying and the Dead ha tenido un muy buen arranque; esperemos que Hickman sepa mantener nuestro interés.
No la leí todavía, y me la vendiste Sergio. La voy a tener muy en cuenta 😉
Tiene buena pinta. Esperare a que la saquen por aquí que con Hickman ya he aprendido a no coger cosas en ingles, menudo lío me hice con East of West
Me gusta el Hickman de Image. Lo leeré, por supuesto.