Colgado entre dos mundos
«Basta con que sepas… que en el centro del laberinto siempre te encuentras a ti mismo»
Mundo Laberinto de Alan Grant y Arthur Ranson es un relato fantástico que redunda en la temática del personaje principal atrapado entre dos mundos.
Se trata de una historia de género fantástico con ciertos toques de espada y brujería, con otros de ciencia ficción hard, que se desenvuelve con soltura en estos ambientes y saca lo mejor de cada uno de ellos.
En este caso, el protagonista es Adam Cadman, el primer condenado a muerte en el Reino Unido después de treinta años de abolición de la pena capital. Su terrible sentencia es morir colgado en la horca. Pero algo no acaba de funcionar “bien” en la ejecución y el momento de la agonía es especialmente largo, lo que empuja a Cadman, de una manera misteriosa e inesperada, hacia un universo desconocido llamado Mazeworld donde la estructura imperante es la de los laberintos. Allí, el protagonista deberá protagonizar una rebelión contra los diferentes tiranos que imponen un reino del terror. Cadman es confundido con un héroe local al que llaman El encapuchado ya que no puede desprenderse ni de la soga ni de la capucha de la ejecución. Paralelamente, en Gran Bretaña, diferentes empresas médicas intentan sacar provecho de la extraña situación del reo que está sumido en un letargo nada tranquilo.
La miniserie Mundo Laberinto (Mazeworld) contiene tres episodios; The Hanged Man; The Dark Man y The Hell Maze. Fue publicada originalmente de manera regular en la revista 2000 AD entre los números 1014 a 1023; 1101 a 1110 y 1151 a 1160, desde el año 1996 al 1999. También existen dos recopilaciones de la obra en su idioma original, la primera data de 2011 y la segunda titulada Mazeworld. Collectors Edition se publicó en 2018, ambas están editadas por Rebellion.
Como hemos comentado anteriormente, Mazeworld juega con diferentes estilos de la ficción fantástica, visita las clásicas historias de terrestres involucrados en otros universos, desde John Carter of Mars de Edgar Rice Burroughs a Den creado por Richard Corben. También nos ofrece algunos toques de fantasía heroica cercana a Tolkien o a Robert E. Howard, especialmente evidentes en los personajes de los brujos y en los monstruos del laberinto y finalmente hay momentos que nos recuerdan a La naranja mecánica, la novela de Anthony Burgess, adaptada al cine por Stanley Kubrick o incluso a la película Desafío Total de Paul Verhoeven.
Los momentos más interesantes de la narración son aquellos en que el protagonista, Adam Cadman, toma conciencia del vacío de su vida anterior, de los crímenes que ha cometido durante su biografía que le han llevado hasta la horca, e intenta redimirse en este mundo paralelo que va visitando por accidente. Cadman no es un héroe monolítico y victorioso, no es tan solo un héroe, es un impostor que acabará asumiendo el papel de libertador, intentando realizar algo de provecho en su existencia.
Pese a que la intención de los autores era realizar una obra de ciencia ficción y fantasía que se tomara en serio a sí misma, evitando el enfoque irónico tan del gusto de los británicos y que imitara lo que se estaba realizando por aquella época en el continente europeo, la obra no acaba de desprenderse del ligero perfume de serie B que caracterizaba casi todas las obras que nacían de la revista 2000 AD y no acaba de cumplir con este propósito inicial.
Tanto en el apartado gráfico como en el narrativo, el trabajo de Arthur Ranson es muy notable. El artista de Essex realiza un trabajo excelente que destaca especialmente en la ambientación y en la recreación de un universo fantástico que une la cultura maya con la perteneciente al medievo europeo.
El inglés divide sus páginas de manera irregular alternando principalmente una cuadrícula de tres o cuatro tiras con dos o tres viñetas cada una. Pero no renuncia a usar esquemas con más viñetas o ofrecernos espectaculares splash pages, incluso double splash pages, que nos describen con increíble detalle el paisaje y el ambiente de Mazeworld.
Sus personajes son rotundos, de aspecto torturado y reconocibles. Las viñetas están repletas de detalles, con decorados barrocos, ambientes tétricos y paisajes extraordinarios. La coreografía de las peleas y batallas es eficaz y excitante. El dibujante de Button Man consigue contrastar de manera adecuada la parte gráfica de ambos mundos, exagerando la parte tecnológica de la terrestre y la parte rústica y orgánica de Mazeworld.
En ocasiones podemos percibir en este Ranson ciertas influencias de autores como Moebius, Druillet, Bilal y especialmente el mejor Grzegorz Rosinski de Thorgal.
La confección técnica y física de este volumen a cargo de cARTem Cómics es modélica. El álbum es en tapa dura, de un tamaño generoso, bien impreso y con un papel excelente. Cuenta con dos breves introducciones a cargo de los dos autores y una galería de portadas. En cambio, el precio es bastante elevado.
Mundo laberinto de Alan Grant y Arthur Ranson es una buena obra de género fantástico que no ofrece nada verdaderamente original, pero que proporciona un buen rato de emoción y diversión. El trabajo intenso y poderoso de Ranson trasciende un guion solvente de Grant y consigue que la obra tenga un resultado notable. La excelente edición de cARTem Cómics ayuda a redondear el producto. Échenle un ojo, les sorprenderá…
Salut!
Lo mejor
• El esforzado y talentoso trabajo de Arthur Ranson.
• La mezcla adecuada de subgéneros fantásticos.
• La excelente edición de cARTem Cómics.
Lo peor
• Que la historia no acaba de despegar y llegar a la excelencia.
• El precio, bastante alto.
Guion - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 8
7.8
Esforzada
Un buen relato fantástico, gráficamente estimulante, que no acaba de coger el vuelo y trascender la serie B
Alan Grant podría ser fácilmente el guionista más infravalorado de la historia del cómic book. Mejor o peor ejecutadas, sus ideas son siempre interesantes.