KAMIKAZE, de Satoshi Shiki: Tener (o no tener) creencias profundas
Edición original: Kamikaze Vol. 1-7 JAP
Fecha de edición: 2003/04
Guión y dibujo: Satoshi Shiki
Color: B/N y color
Formato: 216 págs.
NORMA (6,9)
Sinopsis: Misao es una chica normal que asiste al Instituto y es amiga de Sakurai, una misteriosa y taciturna estudiante. Misao tiene extrañas visiones en la lluvia, donde aparecen personajes malignos y un salvador, y se siente unida a él. Lo que ella no sabe es que este grupo de personas existe, y va detrás de ella porque ella es, sin que aún no lo sepa, la mujer del Clan del Agua de los habitantes de Kegai. La quieren matar para verter su sangre encima de la puerta de su clan para así desenterrar las 88 Bestias que arrasarán con el mundo y devolverán a la Historia Oficial a los Habitantes del kegai. Pero su salvador también aparece, contrarrestando la fuerza de esos seres malignos. Ese chico resulta ser el jefe del Clan de la Tierra, que juró protegerla y así evitar que aparezcan las Bestias. Pero hay otros clanes, otros propósitos y muchas sorpresas. ¿Os habéis enterado de algo? Pues yo tampoco. Ala, a seguir leyendo.
Entre líneas: Sinceramente, este manga me ha sorprendido mucho, aunque aún no sé si para bien no para mal. Después del mes “Hitler” y del mes “Mazinger”, buscaba algo más liviano (Mazinger ya lo es, pero lleva consigo una carga histórica en nuestro país, personaje muy conocido, un hito en la TV de los 70, etc que demandaba plantear el texto de forma muy precavida). Por eso busqué algún shonen, y me encontré con esta obra, que ya había semi publicado la misma Norma hace unos años y los tomos los cuales poseía se habían perdido. Recordaba la serie con agrado, sin ser una maravilla pero me había gustado en ese momento. Por eso la escogí, porque pensé que ahora, con mucha más experiencia en la lectura de grandes obras, me parecería una historia más banal, para nada exigente y que podía reseñar sin llegar a los extremos de textos como Akira o Adolf. Pues me equivoqué de par en par. Puedo asegurar que este shonen, ya sea por una mala narración o porque me pilló con el pie traspuesto, ha significado un largo e intenso viaje lleno de sorpresas, incógnitas, cambios de registro y hasta de dibujo en ciertos momentos, un cúmulo de preguntas, dudas (algunas sin resolver) que me han obligado a releer varias veces los tomos para entender ciertos pasajes. Voy a intentar arreglaros el camino por si queréis darle una oportunidad, ahora que aún se encuentran los tomos en las tiendas pese a ser una colección de hace unos años. ¿Se lo merece? Yo creo que sí, aunque con reparos. Podríamos decir que la historia ha ido creciendo en mí, pasando del 5,9 previsto inicialmente hasta la nota final. Es solo un punto, pero simboliza el paso de la apreciación de una historia de aventuras sin más a una coral llamada a la concordia. Tampoco voy a hacer ningún spoiler importante, se trata de ordenador los datos que aparecen en los dos primeros tomos más algún dato más avanzado
Parte de los clanes del Fuego y del Viento: Kiku, Aiguma (Sakurai), Beniguma, Kaenguma y Rikimaru. No saben lo que les espera al destapar su «arca de la alianza» particular…..
Para empezar, que es abstractamente Kamizake? En shonen de aventuras, peleas, ciencia ficción, artes marciales y futuros apocalípticos. Satoshi Shiki es de esos autores que están siempre presentes pero que nadie identifica como un gran boom. En los inicios de la publicación de manga en España apareció Riot, de solo 2 tomos, inconclusa por el propio autor (continuó con algunos capítulos más al cabo de los años pero poca cosa). Ahora, después de aparecer Kamikaze, Norma vuelve al ataque con Xblade del mismo autor.
¿De qué va (más o menos)? Como ya hemos dicho, Misao tiene un encuentro violento con un grupo de hombres que quieren matarla, pero la salva Kamuro, un chico que usa una piedra “mágica” y una espada (“Kamikaze”) que absorbe todos los ataques de sus contrincantes (los podéis ver aquí al lado). Entre uno y los otros le explican que ella es el Jefe del Clan del Agua, y Kamuro el Jefe del Clan de la Tierra. Existen 5 Clanes (Tierra, Agua, Fuego, Viento y Vacío), descendientes de los habitantes del Kegai, que muchos miles de años atrás vivían en concordancia con las leyes del Cielo y de los Dioses. Todo era armonía e igualdad. Los clanes originales se disgregaron creando los cinco actuales. Pero un extraño suceso liberó a 88 Bestias del inframundo que causaron el pánico ahí donde iban. Para pararlos aparecieron 5 héroes entre los habitantes del Kegai que confinaron de nuevo a las bestias, no sin antes recibir una maldición: los clanes del fuego y del viento buscarían la forma a través de los años de resucitar a las bestias, aunque tardasen mil años. Así pues, la pelea es entre los clanes “puros” del Agua y de la Tierra contra los “malditos” del Fuego y del Viento. Estos quieren resucitar las 88 Bestias para que el mundo, en claro declive llegando a un punto de maldad sin retorno, se autodestruya para un nuevo comienzo, donde los habitantes del Kegai sean devueltos a la historia oficial y dejar de estar discriminados o vivir en paralelo. Como es lógico, Agua y Tierra defenderán el status actual. Si alguien pregunta por el Vacío mejor no digo nada. Todos los integrantes de cada clan tienen poderes relacionados con el mismo, usándolos para la lucha. Pero hay más: los clanes suelen despreciar a los seres humanos, que ellos consideran “hombres de arcilla”, por lo frágiles física y psicológicamente que son (hasta el punto de matarlos impunemente, con lo que el nivel de violencia sobretodo en los primeros tomos es bastante alto, el autor gusta de despellejar simples humanos cortándolos en rodanchas o extirpándoles el cerebro) . Desde la indeferencia del clan de la Tierra hasta el odio declarado del clan del Fuego, los habitantes del Kegai (todos los clanes menos el del Agua) se consideran superiores a los seres humanos, que se originaron gracias al progresivo deterioro de los clanes a lo largo de los siglos, adquiriendo sus cuerpos y mentes imágenes y actitudes negativas, como la guerra, la muerte, la ira, el odio, etc Pero aunque odiándolos se han mezclado con ellos, y eso crea muchas situaciones comprometidas a lo largo del manga, hasta el punto en que la gran sorpresa final del Gran Enemigo se ve truncada por un estúpido residuo humano de amistad.
Keiko, una periodista de segunda, obtendrá la noticia de su vida, dando fe y grabando todo lo sucedido para que quede registrado. A la postre, descubriremos que es mucho más que una simple reportera
El problema de Kamikaze es que teniendo una buena historia, esta explicada a trompicazos. Recuerdo que el primer parón lo hice a mitad del segundo tomo, cuando Shiki hace aparecer a las bestias para que empiece la fiesta de la destrucción. Uno se pensaba que la aparición de las bestias sería la hecatombe final ,después de innumerables batallitas. Pues no. Tanto el lector como los propios protagonistas que ansiaban la resurrección de las bestias están descolocados, unos sin saber que pasará a continuación para llenar 5 tomos más, y los otros sorprendidos de que las bestias no sigan sus órdenes. A partir de aquí me dediqué a leer un tomo para después volver para atrás desde un punto concreto, leerme los trozos más significativos, para intentar descifrar todas las dudas que la lectura me provocaba. Aún no sé si fue una buena idea, si aclaraba mis ideas o aún liaba más el puzzle. He tenido la sensación de que si no tienes un día muy claro te vas a perder detalles o “flujos narrativos” que luego harán que pierdas la noción de la lectura, de su tempo y velocidad. Me ha pasado varias veces, de pasar de un “no me estoy enterando de nada!” a un “que guay, ahora me entero de todo y voy por la senda correcta!”. Si no localizas adecuadamente los trozos “importantes” de explicación de lo que va pasando, el manga irá ofreciendo sus sorpresas sin que tu le sigas el juego. Y eso no es bueno. Incluso esos trozos “importantes” deben ser leídos con calma porque el manga tiene un evidente problema de narrativa, más de diálogos que de dibujo, aunque algunas decisiones a nivel gráfico son algo discutibles. Como en una película barata de artes marciales rodada con un mísero presupuesto, aquí se debe estar muy al tanto de “quien es quien”, sobretodo en como cambian algunos personajes de la noche al día. No solo eso, queda una sensación de que se podría haber explicado mejor. Un relectura global y sin interrupciones pone las cosas bastante en su sitio, aunque aún persistan aspectos oscuros. Se ha llegado a dar el caso de que me he preguntado el objetivo o intenciones de X personaje y he tenido que pensarlo dos veces antes de responder, no sin dejarme dudas en el camino. Esto sucede debido a que los acontecimientos superan y de mucho lo previsto por cada uno de los bandos, por lo que las intenciones originales cambian o se desvirtúan. En el fondo de la cuestión hay varios argumentos confrontados: todos son habitantes del Kegai, pero algunos defienden la veracidad de una leyenda y otros la otra, unos defienden la necesidad de la destrucción para la regeneración y otros prefieren que todo se quede como está, por mucha maldad que haya en este mundo, e integrarse como humanos y acabar con 1000 años de maldición. Añado otro dato: lo jodidamente bueno es que si todos los clanes se pusieran de acuerdo, la maldición de las bestias no tendría efecto (y esto se llega a verbalizar dentro del manga, pasando por abogar la paz entre hermanos y evitar la guerra entre iguales, se llame Guerra Civil o Guerra Mundial).
Decía que el problema de comprensión proviene de los diálogos. Algunas frases y pasajes son difícilmente comprensibles incluso sabiendo ya el final del manga y entendiendo parte de lo que no se entendía antes o porque aparecía tal personaje sin ninguna conexión aparente. La traducción es de Olinda Cordukes, conocida y veterana traductora de mangas (la última versión de Akira, por ejemplo) y mundos ajenos a él, como Kane de Paul Grist o libros de Neil Gaiman, que ya es decir. Por lo que no acabo de explicarme cierta dificultad en entender la historia (hasta el punto de preguntarse que se está leyendo o si se ha perdido la comprensión lectora), aunque haya algunas frases para enmarcar (La abuela de Misao y anterior Jefa del Clan del Agua dice: Las mujeres del Clan del Agua hemos venido a dejar nuestra sangre para dirigirnos hacia fuera con flexibilidad…. ¿mande?). Sí que hay un par de errores en el primer tomo, cuando se especifica que las bestias son 8084, y no 88, corregido en el segundo tomo a pie de página ( y un par de bocadillos sin rellenar, arreglados mediante de fe erratas en una hoja aparte en el primer tomo). Pero el error que no se llega a corregir (el cuál en la vorágine de dudas de la lectura inicial pasa desaparcebido pero no en las siguientes) es que a la Sra Kaede se le trata de Sr en el primer tomo (en el cuál no aparece, solo se la nombra), cambiando su trato a Sra cuando por fin aparece en el pueblo de su clan. Ignoro qué trato se le da a Kaede en japonés (-sama, -choo, etc), pero fuera el que fuere se podría haber cambiado antes de que el primer tomo llegase a imprenta. Incluso sin errores, el manga pide a gritos una segunda lectura ya no para entenderlo todo (el último tomo y medio ya tiene muy claros sus objetivos, si has llegado hasta ahí habrás pillado suficientes cosas como para no dejarlo), pero sí para fijarte en pequeños detalles, expresiones, reacciones de los protagonistas, que enriquecen y hacen más comprensibles las dudas que persisten al finalizar la lectura.
La verdad es que este manga empieza como muchos shonens, en el instituto, donde un estudiante normal de una clase normal le ocurren cosas fantásticas, ya sea pilotar unos robots para detener la invasión de unos “Apóstoles” o descubrir unas cartas que le convierten en una magical girl. El descubrimiento de los poderes lo asemeja a las historias de superhéroes, pero aquí no provienen de otros planetas o les pica un bicho. Aquí lo han tenido siempre, y ha sido más un problema que una solución. El autor no se explaya haciendo probar al personaje sus nuevos poderes, sino que va directo a la acción, tan rápido que Misao no tiene tiempo de asimilarlo todo y rompe a llorar con facilidad por no poder controlar y/o captar todo lo que le rodea. Sin llegar a ser un seinen, esa complicación en la narración y la inclusión de los aspectos míticos de los clanes (que no apocalípticos) separan un poco al título del shonen más habitual de aventuras o de lucha entre el Bien y el Mal. Realmente depara muchas sorpresas, alejándose del shonen “narutesco” normal y corriente. Ni qué decir que los personajes evolucionan, igual que el mismo manga, notándose un claro avance en sus personalidades a medida de que van sucediéndose los hechos. A decir verdad, los auténticos motivos tanto de Misao como de Kamuro son hacerse más fuerte, posiblemente más a nivel psicológico que a nivel físico (que también), para poder llevar consigo los papeles que les ha tocado interpretar. Pero todos los personajes dudan ante los hechos, recordándonos que son más humanos de lo que se creen. Precisamente no hemos hablado del plantel de personajes porque quizá es lo que más hará para que un servidor conserve esta historia más allá de cribas por falta de espacio o interés. Sin ser un gran manga, si se esfuerza por ofrecer algo distinto, o al menos una visión distinta a la consabida guerra del Bien y del Mal, a la guerra entre los partidarios de la purificación de mundo y los que aún se ven con fuerzas de arreglarlo sin provocar una carnicería. Y los personajes tienen bastante fuerza, son creíbles al tener dudas sobre los hechos y todos pueden sonar amenazadores o intimidados en cuestión de segundos. No son planos, evolucionan con la historia y pensando en las primeras páginas del manga, a como ha acabado, el cambio es brutal.
Kaede y Higa, junto con el Torii de entrada del clan del Viento
La temática es parecida a X, de Clamp, por los temas de la dualidad orden/caos, futuro claro/oscuro, raza “superior” o “separada” de los humanos que decide por ellos, distintos poderes, etc, pero tanto X como Kamizake tienen un ambiente propio. Mientras que X es mas apocalíptico y dependiente del camino que emprenda Kamui, la obra de Shiki es más a nivel de grupos enfrentados, pero que abrumados por las circunstancias, deciden romper con las estrategias iniciales. Clamp, haciendo caso del propio subtítulo de su obra, da mucho peso al destino prefijado de sus personajes, por lo que hay la sensación de que hacen lo que está escrito hace mucho tiempo. En Kamikaze hay lugar para la sorpresa, adaptación al medio y unos grados menos de epopeya y épica, tan arraigado en la obra de Clamp.
Misao usando sus poderes con el agua. Es buena chica, pero cuando se enfada….
El dibujo de Shiki suele ser bastante recargado, lleno de detalles, casi fotográfico a veces, con muchas tramas y una buena planificación de página, pero, de alguna forma, si se te escapa algo luego cuesta seguir la trama, precisamente por ser tan cargado. Es el caso de pequeñas viñetas que puestas estratégicamente, si te las pierdes, te llenas de dudas en las siguientes páginas. Shiki suele usar viñetas grandes (también es justo decir que los volúmenes son más altos y anchos que uno normal), es por eso que quizá uno se queda con la sensación de que en muchas páginas no pasa nada, o que los momentos clave están muy separados. Sin ser aburrido ni repetitivo, sí es cierto que te queda la sensación de que en un tomo hay entre 2 y 4 momentos importantes, siendo el resto ejemplo de una narrativa dilatada por las dimensiones de las viñetas, que no significa que sea lenta. Incluye también pequeños rasgos de humor, sobretodo en lo que concierne a la reintroducción de algunos habitantes del Kegai en la sociedad humana, aprender a interaccionar, tomar café, etc. Tiene predilección por los personajes estilizados, especialmente las chicas y sus dimensiones pectorales, aunque no se obsesiona con esto y no hace excesivo fanservice (teniendo en cuenta de que el autor había dibujado Hentai antiguamente). De tanto en tanto cambia su estilo de dibujar y usa uno más simple y abstracto, con un uso más visceral del blanco y negro, con pocas líneas y tramas. Suele usarlo para flashbacks o para el epílogo, siempre pocas páginas, para volver al cargado y oscuro dibujo de siempre.
Una página entera con el estilo de dibujo más parco en detalles y otra página donde se combinan ambos estilos
La edición es bastante buena, si exceptuamos por el error de imprenta y lo de las 8084 bestias, aparte del error del Sr./a. Kaede. Las pocas páginas a color lucen muy bien, aunque el tono general del manga es bastante oscuro, pero se ve todo bastante bien. El autor, en un alarde de saber narrativo, se reserva unas cuantas hojas de tanto en tanto para meter un tocho de texto para explicar lo que venga a explicar en ese momento, sea el nacimiento de los habitantes de Kegai, o el método para resucitar a las bestias. Suelen ser páginas dedicadas todas al texto, con algún fondo mixto, sin nada específico. El texto en castellano está muy bien puesto supliendo los caracteres japoneses y respetando el fondo, aunque sea algo gris y nada reconocible. Y no solo aquí, hay multitud de diálogos que no están envueltos en bocadillos sino directamente encima del dibujo, con lo que se ha tenido que hacer una laboriosa faena de adaptar el espacio al texto en castellano, sin estropear el dibujo original. Me recuerda un poco a los grandes bocadillos que Hergé usaba para explicar algo en las aventuras de Tintin, dejando al personaje que habla casi como busto parlante minúsculo. Sí, esas viñetas-rollo que nos saltábamos todos de jóvenes : ) Destacar también que la editorial incluyó un cartón a modo de caja para guardar los 7 números de la colección, equiparándola a otras series con cartón de regalo como Azumanga Daioh o Neon Genesis Evangelion, ambas de Norma, o Brain Powerd, de Ivrea. Todo un detalle.
Valoración: Kamizake, al igual que la espada de filo invertido de Kenshin Himura en Rurouni Kenshin, tiene dos caras. Por un lado, se trata de una historia compleja que pese a recorrer sitios recurrentes en el shonen, intenta ir más allá, no acercándose al seinen ni mucho menos pero sí dar un plus, un ambiente concreto, con personajes carismáticos que evolucionan junto con la historia. Una historia de buenos y malos con superpoderes pero también con una historia detrás, alguien a quien amar y proteger, que provee de una amalgama de grises a sus acciones y emociones. El autor se preocupa de que veamos a todos los habitantes del Kegai como humanos enseñándonos, a través de un vídeo, como solían vivir conjuntamente los dos clanes del Fuego y del Viento en armonía, como una gran familia, con sus reuniones a la hora de comer, siestas, divertimentos como consolas, quehaceres como lavar la ropa, etc. Historias de superaciones personales, lealtad hasta la muerte, fuertes convicciones propias y cierto moraleja a que el pasado, pasado fue, y que importa más el presente y el futuro. El lado afilado de la espada nos lleva a una narrativa confusa, que exige del lector una atención que quizá al principio no estaba dispuesto a dar, una historia demasiado enrevesada, explicada a trompicones, que exige volver a leer y que incluso leído al 100% aún hay ciertos pasajes difíciles de entender o de situar en la historia. Una lectura donde se pasa del “no entiendo nada” al “ahora lo pillo todo”, pasando por “me da igual, avanzo, ya me enteraré más tarde” de forma demasiado brusca. Se llega incluso a pensar que si un servidor había entendido y disfrutado cosas como Akira o Adolf, un shonen no podía hacerle la jugarreta. Una historia de grandes viñetas pero donde los pequeños detalles son vitales.
Pese a que la sensación de no entender nada abarca al menos los primeros 5 volúmenes, algo hay en el ambiente que decanta la balanza hacia la opinión positiva. Ha costado, pero hemos acabo enterándonos de la mayor parte del entramado narrativo que nos había preparado Shiki. Quizá por eso uno se siente alegre de haber vencido a todas las adversidades de la lectura, desde un planteamiento con demasiadas incógnitas hasta el desconocimiento del significado de algunas frases. Pero incluso así, queda la satisfacción de haber leído algo con interés, con varias sorpresas en su recorrido y que a falta de tener el último tomo, un servidor no paró hasta encontrarlo, quizá la mejor prueba de que, a pesar de los pesares, uno quería saber como acababa la historia de Misao, Ishigami, Higa y Kaede, entre muchos otros personajes importantes. Aunque el final sea algo tópico (una historia así solo podía acabar de una manera), el autor tiene suficiente espacio en la última gran batalla para poner todo en orden, cerrando subtramas y despidiendo a los personajes, usando las páginas necesarias para que no se sienta como un final abrupto o cerrado de forma prematura. Al final te deja la sensación de que el autor ha querido expresar varias cosas, entre ellas: A) La importancia del pasado es relativa. Varios de los clanes de los habitantes del Kegai están subyugados por todo lo que ha pasado en estos mil años de maldición, se sienten encadenados a un pasado y unos hechos que actualmente, les impiden disfrutar su vida en su parte humana que son. La peligrosidad de dar demasiado importancia al pasado la podríamos concretar en la visión de las bestias, auténticas recreaciones de pinturas Ukiyo-e, junto con monstruos de la mitología japonesa, desde kappas hasta yokai, demonios guerreros de la destrucción. Su advenimiento en el mundo actual es fatal, superando incluso las expectativas de los clanes que los querían libres. Así pues, parece que Shiki nos recomiende recordar el pasado, pero no desenterrarlo. B) Un sentimiento general que sobrevuela el manga desde aproximadamente la mitad del mismo hasta el final es que los hermanos no deberían entrar en guerra. Al fin y al cabo todos provienen del mismo origen, los remotos habitantes que vivían en armonía con el Camino del Cielo y de los Dioses, y que las divergencias que se crearon fue precisamente la obra de otro personaje misterioso, que ha movido los hilos de los clanes durante mil años a su antojo para su beneficio C) El agua como elemento se convierte en fuente de vida y de muerte, el origen de todo y el final de todos los conflictos. Misao es el punto en común que buscaban todos y la última representante de su estirpe D) La historia original de los antiguos habitantes del Kegai que se disgregaron y adquirieron malos hábitos recuerda mucho al a historia de la torre de Babel y ciertos aspectos religiosos. El hecho de separse y evolucionar en ciencia y tecnología hicieron olvidar a los viejos Kegai los preceptos de vivir en armonía e igualdad con el entorno natural, convirtiéndose en lo que ahora somos los seres humanos. Vaya, y ponen como ejemplo un tren bala. ¿No nos recuerda a alguien? E) La teoría del yin y del yang está presente hacia el final, cuando se revela el demonio que ha ido recogiendo la maldad acumulada por los seres humanos a lo largo de los siglos, solo neutralizable con otro personaje ligado a combatirlo y a su mismo destino.
Personalmente recomendaría leer los tres primeros tomos, aparecen los suficientes personajes como para hacerse una idea pero la historia se guarda sorpresas suficientes como para desear continuar leyendo el resto. Con tres tomos la serie ya tiene formado un camino y, pese a las dificultades, es recomendable seguirlo porque lo mejor aún no ha llegado. Kamizake se trata de un buen manga de peleas con una historia interesante detrás, un buen dibujo y unos personajes carismáticos que, pese a ser jóvenes, son conscientes del peso que llevan encima, dotando a la lectura de un añadido a lo que un shonen al uso podría llegar a dar.
Los cuatro clanes: Agua, Viento, Tierra y Fuego.
Pulsad encima de estas dos ultimas fotos para verlas más grandes
A la pucha esto si que es un buen analisis a fondo, mis felicidades por tan largo texto, este es un manga que siempre quise leer no se por que.
Yo me lo fui comprando y leyendo a medida que Norma iba editando los tomos, y la verdad es que del argumento al final como que no me enteré de nada. Empezó bien, pero con cada volúmen se complicaba tanto la trama que te perdías sin remedio ^__^U
Eso sí, el dibujo de Shiki es una PA-SA-DA. Creo que fue por lo único que aguanté toda la serie…
Genial reseña, se agradece que se hable de Manga por aquí, cuanto más diversos los contenidos mucho mejor
Esta serie me la pillé en su tiempo y realmente la tuve que releer un par de veces para enterarme de algunas cosillas que se me habían pasado, pero no solo por eso, sino porque es una obra que acepta muchas relecturas y no se hace pesada en lo más mínimo (al menos para mi gusto).
Lo que más me atrajo en su tiempo fue el dibujo, sin embargo, XBlade no me atrae lo más mínimo, no lo se tiene pinta de que me va a aburrir.
Gran comic manga donde los haya!! 😀