Entra y deja parte de la felicidad que traes contigo.
«Esto es todo el dinero que tenemos. No nos queda nada».
Tras las reseñas de Crisis Oscura centradas en Superman, Green Lantern, Wonder Womany Flash, toca ponerse manos a la obra con Green Arrow.
Que la guionista, Stephanie Phillips, fuera una de las perpetradoras de El desafío de las amazonas, no da mucha confianza. Al dibujante, Clayton Henry, hemos podido disfrutarlo en las aventuras de Jon Kent escritas por Tom Taylor.
Phillips nos ofrece un relato donde Green Arrow se ha convertido (verbigracia de Paria) es una especie de Robin Hood. Así, la arrow-familia actúa como una especie de “Hombres Alegres” que luchan contra los desmanes de Juan Sin Tierra y sus recaudadores de impuestos (Merlyn, en este mundo).
Sinceramente, esta es la idea más banal y superficial que podría responder a la pregunta de “¿Quién es de verdad Green Arrow?”. Nada queda del empresario renacido como luchador por la justicia social tras una telemaquia de manual y una crisis de valores.
Oliver atraviesa el bosque para (en un evento muy bien integrado con la atmosfera mágica de la materia de Bretaña) encontrarse en el mundo de Canario Negro. Dos páginas después…¡un forajido medieval está bebiendo martinis en un club nocturno como si nada! ¡Y tiene flechas explosivas! Da la impresión de que Phillips plantea un escenario para su historia solo para olvidarse de él a medida que avanza la trama, puesto que el cómic podría pasar como una aventura más de Green Arrow.
La segunda historia del tomo, por Dennis Culver (Liga de la Justicia Encarnada) y Nik Virella (Capitán América 1872), contradice directamente todo lo que se nos venía presentando en esta miniserie.
Se supone que Paria ha encerrado a los miembros originales de la Liga de la Justicia en mundos alternativos construidos a su gusto. Pues bien, aquí nos encontramos con unos Oliver y Dinah diferentes de los que protagonizan la primera historia. Los protagonistas de estas historias no son versiones alternativas de los héroes originales DC. Son los héroes originales encerrados en mundos alternativos. A alguien, quizás al editor, se le olvidó este “pequeño” detalle.
Más allá de esto, la historia reincide en el ya cansino mensaje de que Green Arrow y Canario Negro están destinados a encontrarse sea cual sea el mundo en el que viven. El amor siempre permanece y esas cosas. Si la primera historia se puede leer gracias al buen hacer de Henry, el trazo de Virella te hará llorar más que un kilo de cebollas.
Sholly Fish (Clive Barker´s Hellraiser, Teen Titans Go!) y Vanesa del Rey (El Hombre Vacío, Redlands) nos llevan de viaje hasta la Tierra-13, creación de Grant Morrison, hogar de la esotérica Liga de las Sombras (Superdemon, Hellblazer, Annataz, Swamp-Man, Ragman, Fate, Witchboy, Deadman y La Encantadora).
La historia se centra en Ragman (la momia del grupo), contando su historia con un estilo narrativo y visual muy Vertigo. Lo mejor del cómic.
Pero no me hagáis decir lo que pienso acerca de que ECC meta material de DC´s Very Merry Multiverse en el tomo. Historias que nada tienen que ver con Crisis Oscura. ¡Historias navideñas en junio! ¡Historias de la Liga de la Justicia en una colección que se llama Mundos sin Liga de la Justicia!
¡Por Rao, mantened la manos lejos de este cómic!
Lo mejor
• Sigue siento mejor que el especial de Wonder Woman.
• El dibujo de Clayton Henry y Vanesa del Rey.
Lo peor
• Todo lo demás. Y encima no aporta nada al crossover principal.
Mundos sin Liga de la Justicia: Green Arrow
Guion - 4
Dibujo - 6
Interés - 4
4.7
¡Huye!
La peor entrega de una colección ya de por si irregular.
Jajajajaja, insuperable desde la fase de entrada hasta el uso de «verbigracia». Gracias Pablo, un cómic que me has ahorrado!
¡Gracias, Kike! Este cómic es un peligro público 🙂