Mundos perfectos, pero desprovistos de sentido.
«Se llaman los muertos radiantes. Son los que mataron a los antiguos guardianes.»
Dado que esta colección arrastra una distancia de publicación de nueve (¡nueve!) meses con respecto al material original DC, estoy seguro de que ya os sabéis la historia de Crisis Oscura. Aún así, no estará de mas repetirla, por si queda algún despistado.
Paria ha asesinado a todos los miembros de la Liga de la Justicia. Solo que no están muertos. Todo el contrario. Estos muertos están muy vivos. Paria tiene a cada miembro del equipo en un universo construido a su medida, con el objetivo de extraer su energía y su esperanza.
Cada número de Crisis Oscura: Mundos sin Liga de la Justicia, está centrado en uno de esos universos. Tras la primera entrega (centrada en Superman, escrita por Tom King y dibujada por Chris Burnham), llega el segundo episodio de la colección, con John Stewart, Phillip Kennedy Johnson (Action Comics, El Último Dios, Alien: Linajes) y Fernando Blanco (Midnighter y Apolo, Catwoman: Vuelve a casa, gata callejera, Worldtr33).
Kennedy Johnson construye un mundo interesante y coherente, algo nada desdeñable teniendo en cuenta el poco espacio del que dispone. Hace años, el cuerpo de Green Lanterns fue destruido, y John Stewart se vio obligado a convertir la batería central de Oa en el cuerpo (resucitado) de su hermana pequeña. Ahora, la amenaza que destruyó a los lanterns y casi acaba con el universo ha regresado.
El dibujo de Fernando Blanco es sencillo y expresivo, un trazo que podríamos ver en cualquier hit indie, aunque en esta ocasión tenemos la suerte de disfrutarlo en un título DC. Posee una rara cualidad: cuanto más lo miras, más te gusta. Recuerda un poco a John Paul Leon.
Si uno se abstrae de que Crisis Oscura, como evento editorial en su conjunto, no tiene sentido, Mundos sin Liga de la Justicia: Green Lantern es muy disfrutable. Johnson y Blanco son muy buenos en lo suyo. Grandes profesionales. Pero no solo de lanterns vive el lector DC. Esta entrega presenta dos historias más.
Jeremy Adams (quien por cierto se encarga de la nueva serie de Hal Jordan en USA) escribe y Jack Herbert (con un estilo que recuerda a otro Adams, Arthur) dibuja una historia de Hawkgirl de moraleja empoderante y machacona.
¿Por qué querría Kendra Saunders deshacerse del don de la inmortalidad? Además del hecho de que ese nunca ha sido “su deseo más íntimo”, su ciclo de reencarnaciones consiste en vivir una vida tras otra. Pero el contenido de esas vidas no está determinado. Un caso claro de mensaje imponiéndose sobre la naturaleza del personaje.
El cómic se cierra con Un Janucá muy Lobo, una joyita de Tom King y Scott Koblish.
Con su dominio técnico habitual, King contrapone un relato del Libro de los Macabeos (supongo que en esto Koblish habrá tenido algo que ver) con el enfrentamiento arquetípico entre razón (los alienígenas de Invasión) y fe (Lobo).
Esta historia no tiene nada que ver con Crisis Oscura. De hecho se publicó un año antes del evento en el especial DC´s Very Merry Multiverse. Un especial muy interesante que podría publicarse como “Especial Verano”, o algo así, sin trocear el material original con el propósito de aprovechar el tirón del nombre de King. Y si no se quiere que la historia permanezca inédita para los castellanoparlantes, incluirla en algún cómic de Lobo (como Crush y Lobo) habría sido más apropiado.
En cualquier caso, sorprende (sigue sorprendiendo, a estas alturas) el talento de Tom King para captar perfectamente la esencia de cada personaje. Incluid en vuestros rezos diarios una serie regular de Lobo escrita por Tom King.
Lo mejor
• El dibujo de Fernando Blanco.
• El guion de Tom King en la historia de Lobo.
Lo peor
• El poco respeto por los lectores y las historia que ECC muestra al incluir (con intenciones poco claras) una historia de Tom King en el cómic, troceando, de paso, el material original.
• La floja (sin ser mala) historia de Hawkgirl.
Mundos sin Liga de la Justicia: Green Lantern.
Guion - 7
Dibujo - 8
Interés - 6
7
No duele.
Merece la pena por la historia de Tom King.
Con King empieza a pasar como con Moore o Morrison que tenemos que rastrear esas historias sueltas que algún día saldrán como «El Universo DC de Tom King». No pienso leer el tomo este, voy a buscar la de Lobo.
Gracias por comentar Dr Kadok.
No te quepa duda que en pocos años existirá un «Universo DC de Tom King».