Guión: Isaac Murgadella
Dibujo: Isaac Murgadella
Formato virtual: Nariz Puntiaguda
Formato físico: Desconocido
Humor, actualidad, frikismo, nuevas tecnologías y desvaríos de autor. Todo eso y más podemos hallar en Nariz Puntiaguda, el webcómic de curioso título que desde 2004 recopila las diferentes tiras cómicas obra de Ismurg, pseudónimo utilizado por su autor, Isaac Murgadella, miembro fundador y honorario del colectivo Control Zeta Cómics en donde podemos encontrar “algunos de los mejores webcómics de la red de redes” como Las Crónicas PSN de Andrés Palomino, Runtime-Error de Juanjo Escofet, 404 de Albert «Koopa» González, A Friki´s Life de Francisco Molina, Dragon Mail de Fadri o El Listo de Xavier Àgueda. Por otro lado, Nariz Puntiaguda esta registrado en Wee, una comunidad sin ánimo de lucro dedicada al webcómic en castellano e Isaac Murgadella ha participado habitualmente como portadista y autor en su fanzine WEEZine del que recientemente ha aparecido su quinto número coincidiendo con el Salón del Cómic de Zaragoza. En el currículum de este joven autor cabe destacar también sus colaboraciones en Teambox y tiras puntuales en otras webs, así como su trabajo como creador, diseñador e ilustrador gráfico para juegos online, aplicaciones para iPhone, Android y Facebook, y material publicitario y páginas webs de diferentes empresas y sitios de internet. Podemos encontrar una muestra de todo ello en la página web de Nariz Puntiaguda, en la sección Portafolio, así como una dirección de contacto por si optamos por contratar sus servicios para trabajos por encargo de todo tipo.
Este mismo año, en una entrevista para Monotemáticos FM, Isaac Murgadella comentaba que Nariz Puntiaguda -anteriormente conocido como Made in the Moon– era un proyecto de webcómic que nació con la simple intención de mostrar al mundo sus «dibujillos y chascarrillos» y, si ello fuese posible, para «hacer reír y distraerse a la gente». El éxito en internet y las redes sociales de Nariz Puntiaguda atestigua que este primer paso ha sido superado con nota. En este webcómic encontraremos diferentes series y recopilaciones de tiras cómicas, como Cabezones, Inbox o Las Monjas Francotiradoras, pero lo primero que llama la atención de él resulta ser la versatilidad que Isaac Murgadella exhibe en su estilo de dibujo. Este es capaz de adaptarse, aparentemente sin problemas, según las circunstancias, temática, intenciones o gustos de su autor para, siempre dentro de un cierto trazo cartoon que nunca abandona, presentar un estilo más minimalista y sencillo o uno más detallado y más cercano a la caricatura.
Entre las secciones de Nariz Puntiaguda encontramos la mencionada Inbox , una serie de tiras relacionadas con las nuevas tecnologías y las redes sociales en lo que sería un encargo para el blog de Teambox y en la que los personajes que allí encontramos tienen una tendencia hacia lo icónico en la línea de auténticos logos informáticos. Un estilo muy distinto presenta Cabezones, un tipo de tira cómica más tradicional con un dibujo más ambicioso y detallado, su temática se podría considerar cercana al slice of life y en ella Isaac Murgadella se presenta a sí mismo como uno de los principales protagonistas compartiendo espacio con algunas de sus creaciones. Curiosamente, Isaac Murgadella describe esta serie en Nariz Puntiaguda como un «experimento de tiras cómicas rápidas mediante el noble arte del Copypaste» y su objetivo inicial «era crearlas en menos de 10 minutos a partir de la idea original». En el caso de Las Monjas Francotiradoras tenemos una propuesta desmitificadora centrada en la religión, «una parodia laica» sobre los inescrutables caminos de la fe en la que Isaac Murgadella suele servirse de material fotográfico que le permite tener como invitados especiales en sus tiras cómicas a entidades como Tom Hanks o Benedicto XVI.
Pero Nariz Puntiaguda es mucho más que todo lo mencionado, regularmente en este webcómic son habituales las tiras cómicas o viñetas que tratan temas de actualidad, política, videojuegos, cómics, sexo, series de televisión, películas y otras muchas cosas, un cajón de sastre de diferente humor, temática y estilo que en sus orígenes podíamos encontrar recopilado bajo el nombre de Castillo de Naipes. Por último, hablando de Nariz Puntiaguda e Isaac Murgadella, al parecer ambos son inseparables, resulta inevitable mencionar las aventuras de Mouse & Pc, estas dos emblemáticas féminas que han gozado de sus propias aventuras y cuya popularidad les ha llevado a realizar cameos y apariciones estelares en otros webcómics amigos como ya ha ocurrido en el Spooky de Álex Muñoz o ¡Eh, tío! de Sergio Morán. En definitiva, ninguna nariz había dado tanto de sí desde aquella «digna de un soberano» que ostentaba Cyrano de Bergerac, pero sin entrar en comparaciones, Nariz Puntiaguda deja el pabellón bien alto porque al final lo importante no deja de ser que nos hace pasar un buen rato y sin tener que atravesarle a nadie el corazón con una espada.
Zona Negativa Entrevista a Isaac «Ismurg» Murgadella
Zona Negativa.- ¿Sabes que si buscas por Nariz Puntiaguda en google la primera opción que aparece es una página web sobre rinoplastias? ¿Aún no has podido acabar con toda la competencia?
Isaac Murgadella.- ¡Oh! Pues me parece que debe ser un banner patrocinado ya que llevo tiempo tiempo copando las primeras posiciones en cuanto a apéndices nasales afilados se refiere.
La web lleva varios años en marcha y ese nombre generado a raíz de mi anatomía ya es básico cuando no saben cómo se escribe Ismurg.
ZN.- ¿Cómo definirías un webcómic como Nariz Puntiaguda?
IM.- Es un laboratorio de pruebas y un expositor de mi afición.
Ha contenido todo lo que he querido probar en cuanto a estilo, dibujos, historias, humor, para aprender de forma constante lo que me gusta a mí y al público.
Luego ha resultado ser que es el sexo (entre otros temas). ¿Quién lo iba a decir?
ZN.- ¿Por qué un webcómic? ¿Cuales crees que son las ventajas y desventajas respecto al cómic tradicional?
IM.- Casi te contestaría lo mismo que la anterior pregunta. Tiene una difusión muy buena y te da una crítica analizable (visitas y comentarios) que son fabulosas herramientas para mejorar.
En cuanto a desventajas, supongo que recae en que es una herramienta que además de ti poseen muchos otros autores haciendo la competición dura. Y por otro lado, que parece que el webcómic es dejado de lado por corrientes más tradicionales en el mundillo. Parece que si no hay papel, no hay mérito ni fama bien ganada.
ZN.- ¿Puede ser rentable un webcómic? ¿Te gustaría vivir de ello?
IM.- Vivo de ello aunque sea indirectamente. Originalmente soy fisioterapeuta y tengo estudios de medicina no finalizados, pero gracias al webcómic, ahora ejerzo de diseñador gráfico e ilustrador a tiempo completo por todo lo aprendido con el tema.
El webcómic en si, no genera casi dinero, con publicidad de banners y esas cosas. Pero si lo genera por promoción, encargos, darse a conocer y de tarjeta de visita en aspectos que uno no puede saber de buenas a primera. Es una herramienta que hay que usar bien y no esperar que funcione sola como lamentablemente piensan algunos.
ZN.- ¿Crees que el futuro del cómic como medio se encuentra en internet o lo virtual puede convivir con lo físico?
IM.- Deben convivir ambos. Y sin pelearse. Como buenos hermanos.
Estoy viendo con el tiempo, que habría que interpretar el webcómic como un formato más (no menor) como lo es la grapa, el tomo, la tapa dura, un formato más a disposición de la industria del cómic y del autor que hay que aprender a rentabilizar.
Aunque hoy en día parece más que sea un adorno trivial dentro de la industria más clásica. Espero que en el futuro cualquier editor se impresione más al enseñarle las cifras de visitantes de un webcómic que no por haber publicado un cómic en papel sin importarle como és.
ZN.- Muchos webcómics han ganado popularidad en los últimos años y ocasionalmente han dado el salto al papel. ¿Has recibido alguna oferta para recopilar tu trabajo en ese sentido? ¿Has pensando en la autoedición? ¿Es algo que llama tu atención?
IM.- Saltar al papel, siempre lo tengo presente como formato de difusión de mi trabajo. En el pasado salón de Barcelona, hablé con varios editores de varios proyectos y editoriales como la de la buena gente de Ominiky, se interesó por un par de ellos. De momento, se aparcó por problemas personales por mi parte, pero espero continuar con ellos más adelante cuando además tenga mejor nivel narrativo que el actual.
Por otro lado, también espero dar el salto con un proyecto con el escritor Juan Gomez Jurado al guión del que poco más puedo contar.
ZN.- Hablando de tu trabajo como dibujante este resulta sorprendentemente versátil y adaptable y acostumbra a presentar diversos estilos casi en cada tira. ¿Te sientes especialmente cómodo con alguno de estos estilos, influye en la elección de uno u otro tu estado de ánimo o formación o simplemente la experimentación va en tu naturaleza como dibujante?
IM.- Experimentación casi al 100%.
Por lo comentado antes, recibo encargos muy variados teniendo que imitar o conseguir estilos muy diferentes de uno a otro. Más de lo que uno puede ver en la web actualmente. Por ello, debo poder ofrecer un catálogo suficientemente amplio de posibilidades al cliente y tener herramientas diferentes para plasmar su idea.
Últimamente parezco sentirme más cómodo con el dibujo cartoon pero solo hace falta que algo me influencie algo y ya quede «contaminado» de ello.
ZN.- ¿Hay mucha diferencia en tu sistema de trabajo entre las diferentes series de tiras cómicas que podemos encontrar en Nariz Puntiaguda: Inbox, Cabezones, Las Monjas Francotiradoras, etc?
IM.- Todo más o menos igual, una idea que se plasma ese mismo día en la red tal como sale a la primera.
Menos Inbox, que fue un encargo de una empresa y es el que requería más dedicación al preparar un guión traducible a dos idiomas que además de gustarme a mí le gustara y entendiera el “editor” que me ponía la propia empresa. Eso, en principio, fue un problema por tener esa rigidez externa, pero me enseñó a trabajar de otra forma más profesional.
ZN.- ¿De dónde surgió la idea para Las Monjas Francotiradoras?
IM.- Esa me la sé.
Hace unos años, aparecieron unos autobuses con publicidad “atea” y la iglesia se puso en contra diciendo que tomaría medidas al respecto. Y pensé que lo mejor sería tener unas monjas belicosas que dispararan a
las ruedas de esos autobuses.
De ello salieron Sor M y Sor T pero solo para una sola tira haciendo broma al respecto. El “problema” es que gustaron y mucho. Y por lo fáciles que son de dibujar salieron más y más tiras alocadas de las que nunca me habría esperado lo que han calado.
Hoy en día, y aun con el tiempo que estuvieron aparcadas, son una de las cosas por las que la gente me relaciona más.
ZN.- La comedia es un género muy difícil, se suele decir que todos lloramos con las mismas cosas pero nos reímos de cosas muy distintas y, a pesar de ello, la mayoría de autores de webcómics optan por el humor como medio de expresión. ¿Por qué crees que esto es así? ¿Cuál es tu experiencia al respecto?
IM.- A mi entender, usamos el humor ya que da pie a desarrollarlo más rápido que el drama y es un medio más fácil para atrapar al lector.
Luego, en cuanto a estilo de humor, es cuando se marcan las pautas diferentes. Unos optan por el gag fácil y sencillo diario pero que hay que saber mantener a la larga para no aburrir, otros por una historia más elaborada que cuesta más de despegar y no permite la entrada de tanto lector nuevo pero genera mejor enganche a medida que avanza la historia.
Es cuando uno debe apostar a que rama acercarse por las facilidades y posibilidades que tenga.
Como detalle, estoy aprendiendo un montón de narrativa visual este año al encontrarme inútil perdido cuando fue cuestión de hacer algo que fuera más allá de la longitud de una página. Me tocará aprender lo que sale natural a otras personas pero no limita si se ponen ganas.
ZN.- ¿Dedicas mucho tiempo a leer cómics y webcómics? ¿Qué autores y obras te han marcado especialmente?
IM.- Dedico demasiado tiempo a ello. Tengo alrededor de unos 90 webcómics en mi lector de RSS, mezclando nacional con extranjero y de estilos completamente variados. Los más queridos por mi parte son Pvponline (de los primeros que descubrí) y Questionable Content. Y con ¡Eh,tío! y El Vosque me une un gran cariño, por haberlos visto hacerse tira a tira con sus autores al lado.
Autores que me gusten tengo a Arthur de Pins, Terry Pratchett con sus novelas de Mundodisco, Giffen y DeMatteis con su JLA, Eiichiro Oda con su One Piece, Warren Ellis… y una larga lista que mejor dejar aparcada si el lector no quiere romperse el dedo haciendo un scroll.
ZN.- ¿Crees que será por tu personaje Mouse por lo que pasarás a la historia del webcómic español? ¿Crees que su popularidad se debe a algo en especial o pensamos mal directamente?
IM.- Mouse fue más un experimento de nivel novato al que le debo haber aprendido de él, pero tal como decía antes, las Monjas Francotiradoras puede que me representen más a día de hoy.
Espero poder hacer cosas mejores, ya que soy de esos que ve con malos ojos algo propio del pasado si creo que lo puedo hacer mejor ahora.
ZN.-¿Cómo valoras la experiencia en Nariz Puntiaguda a día de hoy?
IM.- Inmejorable. Tengo trabajo, pareja, vivienda y amigos gracias a Nariz Puntiaguda. No es una exageración. Ha sido algo que me ha enseñado más que cualquier carrera y al que debo que trabaje de lo que antes era un hobbie para mí.
Y como detallazo final aquí tenemos este dibujo que nos ha hecho Ismurg para los lectores de Zona Negativa. ¡Una Monja Francotiradora!
Muchas gracias por la entrevista ¡Hasta parezco alguien serio! 🙂
Normalmente no me llaman la atención este tipo de comics, pero esto tiene muy buena pinta. Buen dibujo y mucho mas gracioso que la media. Le echaré un vistazo a fondo a la web.
Llevo ya un tiempo siguiendo tu web, Ismurg, y la verdad es que tu estilo siempre me ha resultado bastante simpático e ingenioso (tiras como la de la guía táctica para ligar en el sofá son ya clásicas). Se echa en falta el nivel de actividad de antaño (que ha estado un tiempo parada) o cierta regularidad temática, pero entiendo que las circunstancias y el ánimo no son siempre las mismas y que como tal toda nueva tira siempre es de agradecer
La verdad es que llevo siguiendo este cómic varios años y nunca deja de sorprenderme: el dibujo es muy bueno y desde que hace tiras sueltas con temas de actualidad me gusta mucho más. Mi próximo objetivo es presentarme en un salón del cómic y hacerme con una de esas esquivas camisetas de monjas francotiradoras 😀