Bendito el día en que leí un cómic de Zidrou por primera vez, no hay obra suya que no consiga atraparme, emocionarte y transmitir unas sensaciones que me cuesta encontrar en muchas otras historias que compro casi en modo automático. Sin lugar a dudas, lo que más me fascina de los trabajos del guionista belga afincado en Ronda (Málaga) desde hace años, es su capacidad para con minúsculos mimbres construir algo inmenso, y cómo consigue involucrar al lector en ese descubrimiento de la trama a medida que esta avanza sin saber muy bien porque caminos nos va a llevar pero si con la certeza de que vamos a disfrutar del paseo hasta la última viñeta.
Naturalezas muertas es uno de sus últimos trabajos en el que le acompaña el dibujante Oriol, con quien ya colaboró en La piel del oso y Los tres frutos, resulta curiosa su ‘tradición’ de contar para sus obras con autores patrios, al respecto de esto contaba en una entrevista en Jot Down lo siguiente: “Decidí que si estaba en España debía empezar a hablar español, y debía investigar todo lo que había en cuanto a jóvenes talentos de por aquí. Así que a los dibujantes españoles los empecé a buscar como cambio de táctica. España me ha salvado la vida.” La historia tiene como protagonista a Vidal Balaguer i Carbonell, sin lugar a dudas uno de los pintores modernistas con mayor talento de cuantos se reunían en Els quatre gats, un local regentado por pintores de la talla de Pablo Picasso – su primera exposición la realizó allí -, Santiago Rusiñol, Ramón Casas o Joaquim Mir, otro de los protagonistas de esta historia además de otros ilustres como el arquitecto Antonio Gaudí. No estamos ante una obra biográfica como es la también excelente y recién publicada Monet, sino ante la foto de un momento en la vida del autor, poco antes de su desaparición a finales del siglo XIX.
Cuesta encontrar información en la red de sobre Vidal Balaguer, y esto puede llegar a desconcertar al lector deseoso de saber más sobre su figura. Sinceramente, dado que no soy un experto en arte he tratado de seguirle la pista buceando en webs y apenas he encontrado un par de referencias a su obra. Suerte del artículo que se publica en las páginas del cómic firmado por Roser Domenech, catedrática de historia del arte de la Universitat de Barcelona. La historia arranca con Vidal y su musa Mar Monzó, protagonista de entre otros el cuadro La mujer del manto. Rápidamente la acción se traslada unos años al futuro, concretamente al 30 de diciembre de 1939 y el protagonismo pasa a manos del pintor Joaquim Mir, uno de los mejores amigos de Vidal quien explicará a la chica que le está haciendo de modelo para un cuadro su relación con su amigo y como este desapareció un día como si se lo hubiese tragado la tierra poco después de que también desapareciese en extrañas circunstancias su amada Mar. Asistiremos a las rarezas de Balaguer que eran muchas, ese proteccionismo hacia su obra que le impedía poner precio a su arte a pesar de que estaba asfixiado por las deudas, en particular hacia su casero Herzog quien amenazaba con embargarle sus pocos bienes por una deuda de cinco mil pesetas. Estamos ante una historia de muchos protagonistas, también hará acto de presencia un policía que tratará de averiguar qué ha sido de Mar, y es que en sus adentros tiene la sospecha de que quizás Balaguer haya tenido que ver con su desaparición, y es que aunque Mar encontraba en Vidal su playa no es menos cierto que muchas noches se mecía en otras aguas.
Naturalezas muertas es una obra de muchas lecturas y que sabe captar la atención del lector por cómo consigue rayar el notable en diferentes aspectos argumentales, la historia sobre un pintor desconocido, la intriga ante la desaparición de su musa, y un inesperado giro hacia la fantasía más pura, todos estos detalles hacen de esta una historia única y que se disfruta aún más con cada nueva lectura.
Si me considero un fan del trabajo de Zidrou desde que lo descubrí hace unos meses, quiero destacar también el trabajo que realiza el dibujante Oriol (La piel del oso, Los tres frutos), quien con un estilo nada convencional y que en muchos pasajes nos da la sensación de que las viñetas se convierten en cuadros modernistas que perfectamente podrían rivalizar en calidad con los influyentes pintores que regentaban Els quatre gats, no exagero, estamos ante un autor único que ha conseguido una voz propia con la que sorprender al lector y que este se detenga a admirar cada una de sus páginas.
Por la historia que nos cuenta Zidrou, por el soberbio dibujo de Oriol y porque juntos construyen una emocionante historia en la que nos descubren un pedazo de nuestra historia que si no fuese por ellos sin lugar a dudas que no habría llegado a nuestros oídos, por todo ello, Naturalezas muertas es sin lugar a dudas una de las grandes obras de este 2017, un clásico instantáneo, una pequeña obra maestra.
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Obra maestra
Zidrou y Oriol lo vuelven a hacer, se sacan de la manga a partir de una historia perdida una nueva obra maestra de las que se disfrutan con cada nueva relectura.
Yo conocí a Zidrou tb un poco por casualidad, y la verdad que es un autor que me encanta, porque es capaz de emocionarte. Todas sus historias son historias cotidianas, de las que nos podrían pasar a nosotros o a un conocido; a pesar de que algunas de sus obras mezclan elementos fantásticos, la credibilidad está ahí, rayando en lo más emocinal del alma humana.
Por supuesto, le echaré un ojo a este Naturalezas Muertas, gracias por la reseña!
Hola.
El cómic «Naturalezas muertas» es una maravilla, pero he de decir que la reseña presenta varios errores: el ‘pintor’ Vidal Balaguer jamás existió, es pura invención de Zidrou y Oriol, así como el artículo firmado por Roser Domenech que, ni es catedrática de arte en la UAB, ni escribió una tesis doctoral sobre artistas malditos. De hecho, la misma Roser Domenech es otra invención de los autores para dar credibilidad a la historia.
Tras leer el álbum, yo también me interesé por la figura de Vidal Balaguer. Me lo creí del todo. Pero no, no es real.
Siento estropearle la ‘trampa’ a Zidrou y a Oriol, pero tras leer la reseña no he sabido/podido callarme. Sorry.
Un saludo.
Casi prefiero pensar que con su ultimo autorretrato no solo se borro el de la existencia sino toda información que había de el. Sinceramente he tenido dudas de su existencia hasta él momento de publicar la reseña, apenas tres o cuatro webs y una página de Facebook hablan de él y usando un lenguaje muy similar al artículo incluido en el cómic y eso me puso en alerta pero casi prefiero seguir el juego a los autores por su genial historia 😉
Y la exposición que se inaugura el próximo jueves?
https://www.facebook.com/Gothsland/?hc_ref=SEARCH
En la invitación pone que la fundación se llama Herzog que justamente era la persona a la que Balaguer debía el dinero, ¿de nuevo coincidencia? La verdad es que me más allá de la genialidad de la historia me tiene escamadísimo saber si es verdad o mentira su figura.
http://ecodiario.eleconomista.es/cultura/noticias/8339281/05/17/Vidal-Balaguer-historia-y-exposicion-de-un-artista-modernista-que-no-existio.html#
http://ecodiario.eleconomista.es/cultura/noticias/8339281/05/17/Vidal-Balaguer-historia-y-exposicion-de-un-artista-modernista-que-no-existio.html#