Hay obras que no destacan por su originalidad sino por su excelente factura y realización. Esto es lo que pasa con Negalyod, de Vincent Perriot y publicada por Norma, en la que el autor utiliza multitud de referencias y homenajes a otras obras para construir una fábula política en clave de ciencia ficción actual y trepidante.
Vincent Perriot es un autor francés nacido en 1984 que empezó a destacar en el mundo del cómic con la obra Entre Deux donde dejó buena muestra de algunas de las características más representativas de su arte: el dinamismo de sus escenas y el uso de arriesgadas perspectivas. Consiguió reconocimiento con la obra Taiga Rouge aunque su obra más conocida hasta la fecha es Belleville Story junto a Arnaud Malherbe. También ha trabajado en el mundo de la animación y colaboró con Joann Sfar en la adaptación de El gato del rabino. Negalyod es su primera gran obra es solitario.
La historia de Negalyod nos sitúa en un futuro distante en el que la Tierra se ha convertido prácticamente en un desierto. La escasa agua que queda está controlada por La Red, un ente que rige el destino de la humanidad con mano de hierro. Jarri es un pastor de dinosaurios que pierde todo su rebaño por culpa de un experimento de La Red. Dispuesto a buscar justicia o venganza, se dirige a la única ciudad que queda en la Tierra para enfrentarse al causante de su desgracia. Allí tendrá que adaptarse a un mundo que no conoce y buscar aliados para enfrentarse a un enemigo que parece invencible.
Si nos quedamos en la superficie de esta obra, lo más fácil de apreciar son las múltiples referencias y homenajes que podemos encontrar, desde Jeremiah hasta Mad Max, pasando por Matrix, Jurassic Park, Un mundo féliz o Blueberry, aunque por encima de todo, la obra destila amor por el trabajo de Moebius, sensación que se acentúa si tenemos en cuenta que el color lo pone Florence Breton, colorista habitual de los álbumes de Moebius. A priori este popurrí se podría interpretar como algo negativo pero nada más lejos de la verdad y todo queda perfectamente integrado en el relato.
Estamos ante una obra que destaca sobre todo en el plano visual. Se nota que Perriot viene del mundo del dibujo y toda la obra está supeditada a su enorme habilidad narrativa y al excelente trabajo de diseño. A nivel argumental es de agradecer que no se haya complicado y haya decidido apostar por un esquema clásico (el forastero que llega para liderar una revolución contra el poder imperante), lo que le permite desarrollar bien la historia, a partir de unos personajes arquetípicos pero sin estridencias, y centrarse en lo que mejor sabe hacer. La obra destaca por su eficiencia, es trepidante, tiene un ritmo excelente tachonado por unas set pieces de acción que son de lo mejor que se han visto en mucho tiempo. Sin duda la potencia estética y visual de la propuesta de Perriot compensa con creces el convencionalismo de su argumento y convierte a Negalyod en una superproducción que se lee del tirón con interés.
A nivel de estilo, Perriot deja de lado algunas de las soluciones gráficas más radicales que había utilizado en otras obras suyas, y apuesta por un estilo más contenido, deudor de la estética de algunas obras del cómic francés de los años 80, a lo que contribuye el coloreado de Breton. Aun así se hace evidente la pasión del artista por jugar con los planos para conseguir un mayor impacto visual, cosa que queda patente en secuencias tan logradas como la captura del dinosaurio extraviado al principio de la historia o la espectacular persecución del camión climático en uno de los momentos cumbres de la obra y que recuerda a las mejores secuencias de la saga Mad Max.
La edición de Norma es fiel a la versión francesa, con buen tamaño, papel y reproducción.
Negalyod ha sido una sorpresa agradable, trepidante y que deja un buen sabor de boca. Tiene ese toque de nostalgia bien entendida que hará disfrutar a los lectores veteranos a la vez que propone un mundo muy llamativo y una resolución visual atractiva para satisfacer a todo tipo de público. Negalyod es además la confirmación de Vincent Perriot como un gran artista a tener en cuenta y que aun conserva la capacidad de sorprender con su arte.
Valoración
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 8
7.8
Trepidante
Excelente ejercicio de ciencia ficción en la que Vincent Perriot combina innumerables referencias sobre las que destaca Moebius
