Érase una vez en la Alemania nazi…
«…no me importaría quemar vivos a todos
los nazis de este país, hasta acabar con el último.»
En el último año y medio, los aficionados han mostrado sus dudas por la aparición de diversos proyectos y sellos editoriales dentro del saturado mercado del manga en España. Especialmente, si tenemos en cuenta la complicada y excepcional situación en la que vivimos desde principios del pasado año a causa de la actual pandemia. En ese sentido, cabe recordar que la historia del manga en nuestro país está plagada de cadáveres ilustres. La desaparición de compañías como Banzai Comics, MangaLine y Ediciones Glénat nos previenen de los riesgos que implican ciertas empresas. No es un tema baladí, el fracaso de un proyecto de este tipo siempre es un duro revés y juega en contra de la diversidad del tejido editorial. Las consecuencias son imprevisibles, incluso una serie consolidada puede acabar en el limbo -como fue el caso de Berserk durante años- y un autor puede dejar de publicarse de la noche a la mañana.
Esto último ocurrió con TAKAHASHI Tsutomu en 2014 cuando la mencionada Ediciones Glénat cerró finalmente sus puertas. Un autor que fue una apuesta personal de la compañía de Joan Navarro publicando por estos lares Sky High y Sidooh. Esta última se quedó inconclusa a falta de publicar cuatro de los veinticinco volúmenes que componían el total de la obra. El título no ha sido recuperado hasta la fecha ni ha gozado de la segunda oportunidad que tuvieron otras licencias de Glénat que fueron absorbidas por otras editoriales, como es el caso de La espada del inmortal, Ranma 1/2 y Los Caballeros del Zodíaco. Pese a la relevancia de Takahashi en Japón -ya desde los años noventa cuando comenzó la serialización de Jiraishin– no ha sido hasta el pasado 2020 que este autor ha regresado a nuestras librerías. En este caso, de la mano de Norma Editorial que ha licenciado dos de sus obras más recientes: Reverberación y Neun.
En sus más de veintiocho años de carrera Takahashi ha abordado casi cualquier género y temática posible, pero la presente Neun es un tipo de ficción histórica con elementos propios de ciencia ficción que supone una curiosa excepción. La historia nos sitúa en Alemania en 1940, en los primeros compases de la Segunda Guerra Mundial y con la maquinaria nazi dispuesta a consolidar la perpetuidad del Tercer Reich. Pero Neun no es una historia de corte bélico sino que se trata de una propuesta más íntima, una que juega con la parafernalia de su contexto pero da prioridad a elementos ligados al thriller y el género negro. Esta obra empezó a publicarse en 2017 en Japón en la revista Young Magazine de Kōdansha y recientemente ha llegado a su final después de seis volúmenes recopilatorios. No obstante, parece ser que la historia tendrá una futura continuación de la que todavía se desconocen más detalles.
La historia de este manga está protagonizada por Franz Neun, un joven aparentemente normal salvo por el hecho de ser un clon de Adolf Hitler. Esta peculiaridad la comparte con otros diez sujetos creados por el régimen como garantía para la supervivencia del mismo. Sin embargo, el proyecto ha sido descartado y los sujetos deben ser ahora eliminados. Neun deberá escapar de las tropas nazis que lo buscan con la ayuda de su guardián Theo Becker que se niega a abortar la misión que el mismo Adolf Hitler le había dado de proteger su legado genético. El planteamiento hace que la obra derive en una historia en la que priman la acción y el drama casi a partes iguales. Hay una presencia recurrente en el manga de personajes históricos como Heinrich Himmler, Joseph Goebbels y el propio Adolf Hitler, pero son solo parte de un backstage por el que no se mueve la trama principal.
Neun mezcla realidad y ficción para llevarnos por esa Alemania nazi ligada al ocultismo, lo paranormal y entregada a la experimentación con seres humanos. En ese sentido, por ejemplo, la crueldad y nula empatía por la vida humana del Doctor Ulrich Neustadter creado por Takahashi nos recuerda al tristemente célebre Josef Mengele cuyos experimentos en Auschwitz son un auténtico museo de los horrores. Neun es una obra cruda tanto por lo que muestra, como por lo que insinúa y deja simplemente en boca de sus personajes. Es este uno de los punto fuertes de una historia que se recrea en escenas determinadas por el abuso, la pobreza, el fanatismo y la violencia extrema.
La condición especial de su protagonista lo sitúa en un plano desde el que intenta reflexionar sobre la maldad intrínseca del ser humano. Esto añade una pátina psicológica a la obra que deriva en una mayor contundencia de la acción. Porque Neun -como hemos dicho anteriormente- es un manga en el que la acción y el drama van en todo momento de la mano. La extraordinaria fluidez narrativa de Takahashi hace que la primera se acabe imponiendo a la segunda, motivo por el cual las escenas más truculentas y sórdidas pueden perder algo de fuerza. Neun es un cruce imposible entre la película de Malditos Bastardos de Quentin Tarantino y el magnífica cómic de Lazarus creado por Greg Rucka y Michael Lark. La manera de manejar el contexto y la mitología nazi del primero, sumada al elemento de ciencia ficción y su intuitiva aproximación sociopolítica de la segunda sería una descripción bastante aproximada de este manga. Aunque sin llegar a la excelencia de sus referentes, NeuN es lo suficientemente hábil para mantener nuestra curiosidad.
En el apartado gráfico encontramos una propuesta que encaja como un guante con la apuesta argumental de la serie. Takahashi tiene una personalidad muy marcada que aquí explota con un trazo desgarrado, bañado en sombras y no parco en detalles. Los momentos determinados tanto por el diálogo como por la acción presentan un tratamiento similar porque su autor apuesta por un tipo de narración en la que son frecuentes las viñetas grandes y los primeros planos. Esto redunda en la fluidez narrativa de la obra que ya habíamos mencionado y en una cierta prevalencia de la forma sobre el fondo, buscando construir una atmósfera de género negro que funciona a grandes rasgos. Neun es una lectura con un planteamiento atractivo, entregado a la aventura y a unos personajes delimitados por su capacidad para sobrevivir. No dejará en nosotros una huella indeleble, pero si nos resultará una lectura entretenida con ideas lo suficientemente sugerentes como para seguirle la pista.
Lo mejor
• La crudeza psicológica que desprende la obra.
• El adecuado apartado gráfico de la historia.
Lo peor
• Es una propuesta que puede parecernos excesivamente ligera.
Guión - 6.5
Dibujo - 8.5
Interés - 7.5
7.5
Fluido
Neun nos permite recuperar a TAKAHASHI Tsutomu para el mercado español con una ficción histórica caracterizada por la acción, el drama y por un plantemiento ligero que favorece una lectura muy fluida pero no carente de pasajes realmente sórdidos. El género negro y la ciencia ficción se combinan con unas personajes marcados por su instinto de supervivencia.
