El primer tomo de la serie
Nevada Márquez es un fixer, un conseguidor, un empleado para todo tipo de trabajos que está a las órdenes de una importante productora de Hollywood llamada Louise Hathaway. El protagonista describe sus encargos de una manera muy gráfica: “Encuentro a gente, entrego paquetes, devuelvo a los actores al camino de las baldosas amarillas…” Y como él mismo afirma, el hecho es que no le falta trabajo. El asunto que lo ocupa ahora es encontrar al famoso vaquero MacNabb, más conocido como Estrella Solitaria que se ha metido en un maldito embrollo en México. Para ello cuenta con diez días de margen, un crédito ilimitado y su amada Harley.
La mayoría de la aventura transcurre entre Los Ángeles y Tijuana; entre el ambiente sofisticado de las fiestas del mundo del espectáculo y los caminos polvorientos del desierto charro. En este paisaje limítrofe se produce una intensa persecución que se resolverá de una manera muy cinematográfica, haciendo un enorme homenaje a una película del Oeste legendaria. De hecho toda la historia está salpicada de pequeños guiños al pasado más mítico del cine norteamericano.
La ambientación escogida juega con gracia e inteligencia con la ambigüedad temporal; a pesar de que la acción está situada en la década de los veinte del siglo pasado hay múltiples referencias a la época de la conquista del lejano Oeste, tanto por la presencia de decorados del western que se está rodando como por los vestigios de aquella era que se podían encontrar a ambos lados de la frontera. La irrupción en este entorno casi mítico de un jinete solitario montado en una hermosa moto es un efecto visual muy potente.
Nevada 01. Estrella solitaria tiene un argumento que puede recordar a la serie francesa Tony Corso escrita y dibujada por Olivier Berlion, también a Ray Donovan, una serie televisiva que protagoniza el magnífico Liev Schreiber y, en este álbum, encontramos una atmósfera similar a Los gringos de Charlier, Vidal y del gran artista Víctor de la Fuente o Los ángeles de acero del guionista Víctor Mora y el mismo De la Fuente.
La influencia del arte de Jean Giraud planea también por todo el relato.
El arte de Colin Wilson es espectacular y el coloreado de Jean-Paul Fernandez realza aún más la parte gráfica de esta aventura. El artista utiliza casi siempre un esquema variable de página de tres o cuatro tiras con dos o tres viñetas. Sin embargo no desdeña composiciones más espectaculares donde usa una imagen central a toda página e inserta en ella cuadros menores con elementos significativos de la escena.
La ambientación es excelente y el tratamiento de los personajes muy acertado. Sin embargo, a veces tiene problemas con el rostro del protagonista con el que parece que no le ha acabado de encontrar el punto exacto de sus expresiones faciales. Wilson se luce en las secuencias mudas donde demuestra que es un gran artista y un gran narrador.
El trabajo con el color de Fernandez es al mismo tiempo sobrio y espectacular. Utiliza unas pocas gamas de colores de base – naranjas para la luz del desierto y los interiores iluminados, verdes y violetas para las escenas nocturnas – que trabaja resaltando los matices y contrastando con pequeños puntos de luz de amarillo intenso. En los momentos más intensos nos ofrece un hermoso despliegue cromático más variado que llena el cielo de infinitos matices.
El guionista Fred Duval (1965) nació en Rouen.
Es licenciado en historia y un guitarrista excelente. Se foguea en diversos fanzines de cómics hasta que en 1995 publica su primera obra titulada Wayne Redlake. 500 fusils, una historia escrita en colaboración con Thierry Cailleteau y dibujada por Fabrice Lamy. El mismo año empieza su serie de ciencia ficción Carmen Mc Callum (1995-2017) de la que ha publicado diecisiete tomos. Los ocho primeros los dibuja Gess (Stéphane Girard), Emem (Mathieu Ménage) los ocho siguientes y el último corre a cargo de Stéphane Louis. Travis (1997-2019) es su otra gran saga. Consta de quince álbumes, divididos en cinco ciclos, que dibuja Christophe Quet. La editorial de todas es Delcourt.
Con Didier Cassegrain publica la serie de relatos cortos Carmen+Travis (2003-2005) que se recopilan en dos tomos. A continuación emprenden Code Mc Callum. una serie derivada de Carmen Mc Callum que constará de cinco volúmenes. Ambas son de Delcourt, como también Hauteville House (2004-2019) que es una serie de diecisiete álbumes de temática steampunk, dibujada por Thierry Goux. Meteors (2008-2010) es otra serie fantástica que publica para esta editorial. Consta de tres álbumes dibujados por Philippe Ogaki. En 2008 emprende la adaptación en tres volúmenes del Tartufo de Molière. Los dibuja Zanzim (Frédéric Leutelier) y los publica – como no – Éditions Delcourt.
Junto al dibujante Fred Berthet crea Nico (2010-2012), una serie de tres álbumes que publica Dargaud. Se integra en el proyecto dirigido por Fred Blanchard llamado Jour J, que imagina realidades alternativas a diversos hechos históricos. Duval escribe, además, tres tomos de la serie colectiva L’homme de l’année… (2013-2020) correspondientes a los años 1917, 1894 y 1666 que dibujan Mr. Fab, Florent Calvez y Stevan Subic, respectivamente.
Wonderball (2014-2018) que coescribe con Jean Pierre Pécau y que dibuja Colin Wilson es su gran thriller. Publica Mousquetaire (2016-2019) y Nom de code: Martin, dibujadas (2016-2017) por Florent Calvez y Stéphane Créty, respectivamente.
En 2018 empieza a publicar una nueva serie de ciencia ficción titulada Renaissance, con el arte de Emem que edita Dargaud, en 2019 se encarga de la adaptación al cómic de la novela Nymphéas noirs de Michele Bussi y que dibuja Didier Cassegrain. Este mismo año se reúne de nuevo el equipo creativo de Wonderball (Duval, Pécau y Wilson) para crear la serie Nevada de la que han producido dos álbumes.
Por su parte, Jean-Pierre Pécau (1955) nació en Paris.
Estudió historia y ejerció como profesor auxiliar hasta 1980 cuando lo dejó para empezar a vivir de la escritura. Sus primeros trabajos los realiza en el universo de los juegos de rol para escribir guiones de serie de televisión de producción francesa.
Su primera BD titula Zentak (1997-1999), una serie que cuenta con tres álbumes dibujados por Def (Olivier Deffieux) y que edita Delcourt. Su siguiente serie se titula Nash (1997-2007) que está dibujada por Damour (Sébastien Tessier) y que está compuesta por diez álbumes. Con Arcanes (1998-2013), Pécau crea un universo fantástico compuesto hasta la fecha por tres séries, las otras dos son Arcane Majeur y sobre todo L’Histoire secrète que consta de treinta y seis tomos. Los dibujantes de esta saga que edita Delcourt son; Roland Pignault, Bojan Kovačević, Dejan Nenadov, Igor Kordej o Jacob Damien, entre otros.
Le Grand Jeu (2007-2013) dibujada por Pilipovic y Empire (2006-2017) junto a Igor Kordej son sus siguientes trabajos. Su querencia por la historia le lleva a formar parte del proyecto Jour J (2010-2014) coescrita con Fred Blanchard y Fred Duval que recrea diversos momentos históricos en clave ucrónica, es una serie de cuarenta y dos números con múltiples dibujantes de la factoría Delcourt.
Crea junto a Duval la serie Wonderball (2014-2018) que dibuja Colin Wilson y que consta de cinco álbumes. El mismo equipo realiza Nevada (2019-2020) de la que han aparecido dos volúmenes y que también edita Delcourt.
En la actualidad, Pécau vive en Saint-Ouen.
Colin Wilson (1949) es neozelandés, nacido en Christchurch. Estudió Bellas Artes y empezó su carrera profesional como fotógrafo de deportes de motor. Emigra a Europa en 1980. Ya instalado en Londres, empieza a colaborar con la revista 2000AD en sus series principales como son Judge Dredd y Rogue Trooper. En 1984 realiza en solitario un álbum titulado Raël que inaugura su serie Dans l’ombre du soleil, publicada por Glénat y que consta de tres tomos. En 1985, Jean-Michel Charlier y Jean Giraud le piden que colabore con ellos dibujando la serie La juventud de Blueberry de la que realizará cinco álbumes hasta 2001. En 2002, también colabora con la editorial italiana Bonelli en su famosa serie Tex Willer.
En 2002 le llega la oportunidad de trabajar para el mercado norteamericano con la miniserie Point Blank que escribe Ed Brubaker y publica Wildstorm. Son cinco tomos que se prolongan hasta 2003 y que suponen una precuela de la gran serie Sleeper de Ed Brubaker y Sean Phillips. Realiza junto al guionista Matz (Alexis Nolent) la serie Du plomb dans la tête (2004-2006) un thriller de tres tomos. En el mercado yanqui colabora en la franquicia de Star Wars en varios proyectos y de nuevo en Francia se encarga de dos tomos de la serie Jour J que escriben Fred Duval y Jean-Pierre Pécau. Con estos dos guionistas creará la serie Wonderball (2014-2018) que constara de cinco álbumes y Nevada (2019-2020) que de momento cuenta con dos tomos.
Actualmente reside en Australia.
La realización física de este álbum a cargo de Yermo Ediciones es muy correcta. El tomo es en cartoné, con un tamaño adecuado, buena impresión y un buen papel satinado, quizás demasiado brillante. Lamentablemente hay algún error de traducción. No cuenta con ningún tipo de extras y el precio es ajustado. En Francia ya se ha publicado un segundo tomo titulado Nevada 02. Ruta 99 que esperemos se pueda leer en castellano muy pronto.
Con este primer álbum, Nevada del equipo formado por Duval, Pécau y Wilson se presenta como una serie entretenida, a ratos emocionante y con una realización gráfica excelente. Su aportación al género del western crepuscular seguramente no entrará en el capítulo de la leyenda pero nos promete buenos momentos de acción, protagonizada por personajes con un pasado bastante turbio que nos apetece descubrir.
Salut!
Guion - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 8
7.8
Motera
Un álbum atractivo que inaugura una serie que promete ser muy interesante
