Todo gran viaje tiene su final. Todo recorrido encuentra su meta, más tarde o más temprano. Y lo mismo ocurre con aquellas etapas de cómic superheroico que consideramos legendarias, que dieron mucho que hablar en su momento y que son recopiladas una y otra vez, en distintas ediciones y formatos porque siempre venderán, dada su calidad.
Y dicho fin también ha llegado a la edición más reciente de la etapa al frente de la Patrulla X de Grant Morrison, edición que nosotros hemos aprovechado para dar un repaso a lo que la andanza de King Mob supuso para los chicos de Charles Xavier.
En el caso del final de la etapa, contenido en el tomo objeto de nuestra reseña, la realidad es que si bien no estamos ante un mal final, el mismo se nos antoja un tanto abrupto y precipitado, y es que así tuvo que ser, puesto que Morrison salió de Marvel por la puerta de atrás terminando su relación con la Casa de las Ideas de forma nada amistosa, recalando en DC Comics, donde firmó un contrato en exclusiva merced al cual llevaría a cabo obras de gran calado.
De este modo, si en el tomo anterior asistíamos a la muerte, una vez más de Jean Grey que se sacrificaba para no desatar el apocalipsis como encarnación del Fénix, al comienzo de este volumen, lo que se nos presenta es el futuro, un futuro nada halagüeño, en el que los mutantes son perseguidos, pero no por el homo sapiens, si no por la Bestia, reconvertida aquí en un peligroso villano que ha abrazado la doctrina de los Nu Men de Sublime que discurrió de fondo durante toda la etapa del guionista escocés.
Personajes conocidos como Lobezno, o incluso Cassandra Nova militan en el lado de los buenos para oponerse a este nuevo apocalipsis que discurre en un planeta tierra muy distinto al que conocemos, y que abraza una distopía y una división territorial muy similar a la que podemos encontrar en clásicos del género distópico como 1984, de George Orwell. Por supuesto, también encontraremos nuevos personajes que se oponen al mal encarnado por la Bestia, todo ello en una persecución por ver qué bando encuentra primero el Huevo Fénix, que como su propio nombre indica, encierra la esencia del Fénix en un receptáculo que todos buscan controlar.
De este modo, Morrison con el poco tiempo que tuvo para ello une todos los conceptos desarrollados a lo largo de su genial etapa y les da un final en forma de este futuro, explicándonos que siempre hay una esperanza pese a todo, y rindiendo homenaje una vez más a Claremont, Patriarca Mutante que le sirvió de guía durante todo su psicotrópico viaje X.
En el apartado del dibujo, esta vez no tenemos ni a Frank Quitely, ni a Ethan Van Sciver, y gracias al cielo, tampoco a Igor Kordey, si no a Marc Silvestri, leyenda noventera que ejecuta aquí un trabajo muy típico de su estilo pero que se amolda perfectamente al estilo de Morrison.
Un cierre casi perfecto a pesar de lo apresurado de su llegada para una etapa de la Patrulla X casi redonda, y que enlaza con el presente justo al final para que un nuevo equipo creativo sea el encargado de suceder a Morrison.
Sus sustitutos no serían otros que Joss Whedon, el gran creativo televisivo y John Cassaday, quienes tomando como cierto todo lo contado por Morrison y de manera marcadamente continuista, a su vez negaron las premisas de King Mob para volver a las mallas y al cómic de superhéroes, en otra etapa magnífica, de la que mi gran compañero Juan Luis Daza ya nos habló con ocasión del vigésimo aniversario de esta casa.
Aprovechad esta reedición, y no os perdáis la inclusión en vuestra biblioteca de una gran andanza mutante.
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.5
Imprescindible
Grant Morrison se une al legendario Marc Silvestri para dar un abrupto final a su etapa mutante.
He debido leer otro comic, los otros seis tomos me han gustado pero este, el dibujo irregular y el guion un rollo increíble cuesta de seguir y de entender, resulta pesado y no me ha parecido que este al nivel del resto de la etapa.
Coincido con sibaix, si bien la saga anterior ya da sensación de que podía haber dado para más, esta ya es claramente la peor de la etapa Morrison. Se nota que en cuanto se supo fuera de la colección Morrison dejó de escribir con el mismo empeño.
En este tomo, para mí, el placer es Silvestri de nuevo en casa. Final agridulce para Morrison.
Recuerdo que cuando lei esta etapa aunque lo del Fenix me gusto mucho (y si comparamos con los acercamientos de por ejemplo, Aaron, mas) acabe con una sensacion de «ein? Esto se acaba asi? En serio?». Un autentico WTF antes del WTF.
Snyder dijo en una entrevista (de las pocas que no son paja para crear hype) que en una charla con Morrison le pidio consejo sobre como afrontar Batman, y que le recomendo que hiciera su historia «cerrada» del personaje. Un origen, lo que quiere contar en el presente y un final futuro. Y luego devolver los juguetes a la caja, y lo que venga despues muy bien, pero yo ya conte lo que tenia que contar. La etapa en X-Men es muy de esto. Tienes una historia en el presente con una serie de tramas, el pasado de los Centinelas y la familia Trask, la humanidad en la Prehistoria e incluso Xavier intrautero y un futuro congruente con su propio canon donde desarrolla alguna subtrama propia. Como final queda raro, un poco como estar en un after despues de una noche de fiesta, pero es fiel a su libro de estilo, ese «por mi no hace falta leer mas, y si quieres no me parece mal». Aunque si que quedo raro.
Un saludo y gracias por el ciclo de articulos!
Gracias a vosotros por vuestros comentarios y por estar ahí. En efecto y como digo en la reseña es un final muy abrupto, pero todo ello es producto del enfado de Morrison con Marvel. Cerró la historia antes de lo que tenía pensado y si lo analizas, bastante bien le salió. Desde luego su etapa mutante aquí baja un poco como también lo hace con el rollo Xorn/Magneto del tomo anterior, pero es que el resto de cosas son tan buenas y las ideas que plasma en cada tomo, en ese momento completamente innovadoras para Marvel, para los X-Men y para el cómic superheroico en general, que se lo perdono todo.
La etapa de Morrison en New X-Men se podría dejar solo con los arcos dibujados por Quitely, que son de los mejores (aunque en los otros toca alguna cosa importante). A mí no me gusta esa manía de Morrison de irse a futuros alternativos o tierras paralelas o multiversos… a algunos les encanta, a mi me cansa y confunde, además que suelen no aportar nada a la continuidad de los personajes (salvo casos cuando de esos futuros probables llegan personajes como Bishop, Rachel Summers, Cable, etc). Para mí este arco final fue innecesario y aburrido, solo destacable por el clásico estilo inconfundible de Marc Silvestri
Esa es la cuestión con Morrison. Tiene un estilo muy propio que o amas u odias. No suele haber término medio. En mi caso es raro. Amo su Asilo Arkham, amo Superman All Star, amo sus New X-men o su Batman, pero no soporto su Patrulla Condenada o Los Invisibles, ni Crisis Final, tres de sus obras más laureadas… con Green Lantern estoy esperando a que la saquen en tomo para decidirme.
Igual por vosotros Angel Martín pensó que Grant Morrison acabó ahora su etapa de X-Men (salio el mismo día al menos xD)
https://www.youtube.com/watch?v=FjOZhwXWANU&lc=UgztLnGkiawrEo6Roc54AaABAg.9FsXD1A7J8A9FszkkEv_WV
Este último arco me parece el peor con un buen cacho. El resto de la serie pues sobresaliente!
Lo de Ángel Martín lo comentamos en el whatsapp de Zona Negativa… brutal!!!!!