Ninjak: Las siete espadas del Maestro Darque

 

Edición original: Ninjak 22-27.
Edición nacional/ España: Medusa Cómics.
Guión: Matt Kindt y Kevin Maurer.
Dibujo: Stephen Segovia, CAFU y Mark Laming.
Color: Ulises Arreola y David Baron.
Formato: Libro rústica, 160 páginas.
Precio: 14,95 €.

 

Aun no hace ni un año que Medusa Cómics comenzaba la publicación de la serie de Ninjak en tomo, concretamente en julio del 2017, poco después de que la serie finalizase en su país de origen, hablo de “finalizar” y no de “cancelar” en gran medida porque las series de Valiant tienden a cerrarse cuando acaban una etapa y esta lo hacía en su número 27 con la trama en la que lo había metido Matt Kindt ya finalizada. Por aquel entonces eran seis tomos los que la editorial española tenía para publicar y, al ritmo en que esto se suele hacer, se nos antojaba eterno, sin embargo pisaron el acelerador y este año hemos tenido a tomo por mes suponemos que bajo la idea de publicar la nueva serie de Ninja-K pronto. La cuestión es que la serie de Kindt era muy esperada, personalmente fue una de las que me animó a introducirme en el mundo de Valiant, no en vano era la primera colección que la nueva Valiant daba a uno de sus personajes más atractivos, hasta entonces solo se le podía ver como miembro de Unity en la serie de mismo nombre también por Kindt o en algún que otro evento y una serie centrada en el personaje era lo que necesitaba. Quizás ese hype inicial se fue un poco al traste cuando los dos primeros tomos nos mostraban una historia de acción muy entretenida pero con poco fondo, Ninjak es un personaje que pide algo de complejidad más allá de la versión retorcida de Batman que Kindt parecía querer ofrecer, por suerte del tercer tomo en adelante el guionista se hizo totalmente con el personaje y nos dio tres tomos seguidos que enlazaban la vida de Ninjak con el apartado mágico del universo Valiant y le daban a sus historia un trasfondo mucho más interesante del que había tenido hasta ahora. Con ello Kindt nos lleva al final, un final en varias partes que da un pequeño vuelco a lo contado hasta el momento con mucha verosimilitud, emoción y aunque alguna parte es algo predecible son de esas cosas que, lejos de decepcionar, uno está esperando que ocurra.

El tomo comienza con un número algo especial, una batalla entre Ninjak y la que es su gran enemiga en esta serie y antigua amante Roku, con un buen puñado de enemigos por medio, lo especial es que es un cómic casi mudo, solo leemos unos e-mails y dos frases al final, con lo que el peso recae totalmente sobre el dibujante, CAFU, que realiza solo este cómic y el que cierra el tomo junto a David Baron. CAFU es muy buen narrador y consigue dar un buen puñado de escenas de acción que son la perfecta apertura para el final de la etapa. Ninjak pierde y eso se llama un buen comienzo.

“Las siete espadas del Maestro Darque” comienza en el número siguiente cuya protagonista es Roku y resuelve lo que podríamos llamar una de tres grandes revelaciones de la serie, algo que el lector ya venía intuyendo, que la espada de las Siete Sombras que faltaba era el propio Ninjak. Lo mejor de este arco argumental es que Kindt consigue tomarse su tiempo para explicarlo todo sin frenar la acción ni dar sensación alguna de lentitud. Teniendo el final tan cerca, dar un número a Roku y sus cinco compañeros (a los cuales libera de la prisión del MI-6) es arriesgado pero muy efectivo.

Otra de las grandes revelaciones, y quizás la única oculta, es que la encargada de reunir y contratar a las Siete Sombras, el motivo por el que existen, es que la hermana de Darque no estaba muerta y quiere destruir a su hermano. Para conocer esta historia debemos ir a la serie de Shadowman, en su tomo edición de Lujo que hace poco recopilaba Medusa Cómics se contaba la historia de los dos hermanos, ella era el motivo por el que la familia Boniface se ligaba a la figura de Shadowman y su muerte era el porqué de la guerra entre ambos bandos, sin embargo aquí cuenta que estaba oculta como último recurso para parar a Darque y aquí es donde Kindt tira de otra serie, Book of Death, donde Darque era el enemigo que los héroes (Eternal Warrior y la Geomante) derrotaban. Ni que decir tiene que esta obra se disfruta perfectamente a por separado gracias a que el centro de todo es Ninjak y no hace falta meterse más allá, como suele pasar con Valiant, pero leyendo estas obras se disfrutan los detalles, a estas alturas da gusto encontrarse con un guionista que decida tirar un poco del mundo que se ha ido construyendo en la editorial, aun manteniendo esa independencia.

Stephen Segovia y Marc Laming son los encargados de dibujar estos números de manera bastante correcta, no tanto como CAFU pero desarrollan bien la acción, sin más. Lo más brillante de los últimos números, donde priman las peleas, es como Kindt nos hace una tercera revelación que todos sabíamos de sobra y sin embargo se disfruta, hablo de la traición de Roku cuando esta se posiciona del lado de Darque. Pero si hay algo que me gustaría destacar de este final es la sensación de circularidad que los autores dan con él al final de la colección, parece que Kindt realiza una construcción encaminada a asesinar a Roku y a Darque en el mejor de los casos sin embargo todo acaba como empezó, Darque estaba encerrado en un árbol ahora sus huesos estaban esparcidos por un bosque, Roku empezaba libre y odiando a Ninjak y acaba igual, los otros miembros de las Siete Sombras vuelven a estar libres y con sus negocios, Neville sigue queriendo buscarlos y Ninjak sigue siendo un millonario miembro del MI-6, es decir, da la impresión de que toda esta aventura no sirvió para nada, pero no es cierto, a Ninjak sí le ha cambiado profundamente, el personaje que acaba no es exactamente igual que al principio, se nota que ha madurado, pero sobretodo hay un cambio importante para el lector, ahora conocemos bien a Ninjak.

El tomo acaba con un último número que aparentemente es una historia aislada la cual ya no está escrita por Kindt sino por Kevin Maurer con dibujo de CAFU una vez más. El número está más relacionado con lo anterior de lo que en un principio parece, lo que simula un número simple de infiltración y recuperación es en realidad el prologo a Rapture, el cruce de Ninjak con Shadowman en el que participan personajes como Punk Mambo o Tama la Geomante de Book of Death, en el que se podría considerar el séptimo tomo de la serie de Nijak y que, por la publicidad que aparece al final, Medusa Cómics tiene intención de publicar.

Por evaluar el conjunto, se podría decir que la colección de Ninjak empezó como la típica serie de acción con buenos momentos y acabó por ser una de las imprescindibles de la editorial. Se echará de menos a Matt Kindt, esperemos que Christos Gage esté a la altura en la nueva serie Ninja-K.