Nuevo tomo de Ninjak con Matt Kindt al frente pero un cambio en el dibujo, Juan José Ryp sigue haciendo las partes de complemento que llevan bajo título “Los archivos perdidos” pero para la parte principal de la historia tenemos a Doug Braithwaite, es decir, dos de los dibujantes de mayor calidad de la editorial con lo que por el apartado gráfico no nos debemos preocupar, de hecho es de una calidad tremenda y la unión narrativa del equipo es perfecta. Quizás una de las cosas que está llamando la atención es la cadencia de esta serie ahora que Medusa Cómics ha anunciado que el cuarto sale un mes después de este tercer tomo, ¿hay prisa para sacar en grapa la serie nueva?, es una posibilidad ya que parte de las grapas que se publican ahora acaban en menos de un mes, aunque aun quedarían unos cuantos tomos por publicar, por lo menos otros dos de esta serie (que acabaría en el sexto) y Rapture (una serie limitada de Ninjak con Shadowman, Tama la Geomante y Punk Mambo, que viene muy a cuento nombrarlo en esta reseña) para ponernos al día con todo lo del personaje, así que habrá que estar atentos.
En Operación: Zona Muerta los autores se lanzan de cabeza al espectro mágico del universo Valiant enviando a Ninjak a ese lugar extraño del que supimos en la serie de Shadowman, para llegar allí el autor retoma al personaje de Punk Mambo, ambos ya hicieron equipo dentro de Unity en la recientemente publicada Book Of Death, con lo que la maga hará algunas bromas con cierta confianza. El humor es algo que no se veía en los anteriores tomos y que sí estará algo presente en este, sobretodo en los diálogos de narración en los que dos miembros del MI-6 hablan de la misión, pero siempre en momentos muy puntuales al inicio del cómic con cosas como abogados demoníacos que los quieren denunciar por destrucción mientras que la Doctora Mirage busca triquiñuelas legales como representante de los ingleses en el conflicto o que Ninjak lleve armadura como su “amigo” Aric, todo ello recordando que la acción es la parte fundamental de esta serie. También es un tomo en el que hay mucho más diálogo, más explicaciones y más profundidad que en los anteriores arcos argumentales, el tema de la magia y de los LOA lo hace más imaginativo y original.
Punk Mambo es un personaje con mucho peso en este tomo, la maga experta en vudú fue creada en exclusiva para la nueva Valiant en el año 2013 dentro de la colección de Shadowman cuando Peter Milligan y Roberto De La Torre se hicieron cargo de ella en sus últimos cuatro números. Al año siguiente Valiant lanzó a la venta un número 0 explicando su origen (bastante interesante por cierto) también con Milligan al guión, más tarde Kindt y Lemire la hicieron pasar por The Valiant sin importancia, Robert Venditti la usó en Unity para el evento Book Of Death, cronológicamente, este es el siguiente sitio donde aparece. Para hacernos una idea rápida de cómo es digamos que es la versión Valiant de John Constantine en muchísimos aspectos y si está bien escrita, como aquí, resulta un personaje muy interesante.
La magia no se le da mal a Kindt y el hecho de que no esté muy trabajada en el universo Valiant le da pié a jugar con conceptos a su gusto para que la trama vaya por donde él quiere, sí que sigue con el tema de la lucha contra las Siete Sombras, ya que uno de los motivos de que Ninjak vaya allí es para detener a uno de los miembros que se ha escapado de su prisión en el MI-6, pero acaba por ser un tema totalmente secundario. Al entrar en la Zona Muerta los dos personajes acaban sin querer atrapados en una isla, el tiempo no funciona igual allí, Kindt obvia las explicaciones pseudocientíficas sobre esto, es magia y no las hay, pero en la isla se dedica a trabajar el fondo de Ninjak y de Punk Mambo con calma durante dos números y se agradece, el autor demuestra que puede escribir a un buen Ninjak sin meterlo en acción todo el rato, es un Ninjak más maduro, lo maneja mejor y crea buena química entre los dos protagonistas. Lo mejor de todo es que deja de “batmanizar” al personaje, se olvida de todos esos datos tomados de una versión retorcida del personaje de DC para ir al grano y trabajar mejor la identidad propia.
Al igual que los anteriores, cada número viene acompañado de un extra titulado Los Archivos Perdidos, en este caso la historia se centra en el villano, la táctica de Kindt es la de un mini-giro sorpresa, lo llama “El Coleccionista” y lo presenta primero como un monstruo, luego muestra piedad y nos desvela que es un ser esclavizado por el Maestro Darke (el gran villano mágico de Valiant) y, como todos los que mantienen relación con algún LOA lleva ese símbolo en la cara similar al de Shadowman. Lo que la estética nos indicaba se revela en el segundo número, Shadowman como villano tiene su punto positivo, es un personaje que andaba algo perdido y Kindt da cuenta de ello, durante su serie propia ya se veía que le costaba encontrar su lugar en Valiant, no acababa de encajar y no por la magia, la buena acogida de la Doctora Mirage da cuenta de ello, Darke es un buen villano y esta Punk Mambo es un personaje muy atractivo, pero siendo sinceros la serie de Shadowman era algo sosa.
Que Kindt lo presente como un personaje esclavizado, con algún toque de dudosa moralidad a la hora de enfrentarse a los protagonistas pero sin caer en la villanía del asesinato en realidad lo dignifica, lo hace más interesante, cierto que era un camino que intentó Peter Milligan cuando se hizo con su serie pero su resultado dista mucho del conseguido por Kindt. Sus intentos de liberación de las ataduras de Darke parecen querer establecer un símil de ruptura con lo anterior para llegar a algo nuevo (quizás esa serie nueva que se está publicando ahora sea lo que necesitaba), más aun con su final en este tomo capturado por el MI-6.
La historia, la narrativa y la progresión de los personajes hacen de este el mejor de los tres tomos de Ninjak que Medusa Cómics lleva publicando en nuestro país, conceptos como el de la isla, la grandeza de la ciudad o la diversidad en la magia demuestran una imaginación que no se veía antes, el reparto de la acción es perfecto, primero Punk Mambo luchando mientras Ninjak negocia y luego la obvia y necesaria acción final a turnos con el protagonista poniendo punto y final como debe ser, rápido. Si los anteriores eran entretenidos este va mucho más allá, además, al cambiar de escenario, este tomo es bastante independiente con lo que aquellos que estén más interesados en el aspecto mágico de la editorial o en el entorno de Shadowman pueden hacerse con él sin problemas. Si el siguiente sigue la línea de este la serie sube muchos puestos en el top de la editorial.
Ninjak Tomo 3, Operación: Zona Muerta
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Mágico
Matt Kindt se hace del todo con los personajes y desata su imaginación en el mundo mágico de la Zona Muerta, con unos dibujantes de primera el resultado es un tercer tomo muy superior a lo visto hasta ahora en Ninjak.
Excelente tomo y un dibujo brutal, sobre todo las partes de Juan José Ryp. El rediseño de Shadowman, magnífico, y el argumento realmente bueno. Los últimos tomos que está publicando Valiant están subiendo el nivel una barbaridad, y no es que estuviera bajo, precisamente.
Viendo el nivel de calidad de esta editorial o de la excepcional Image, aun me sorprende como puede haber gente que le interese el «nuevo nuevo nuevo» reinicio de Marvel anunciado ayer, y esté deseando comprar «la nueva e innovadora serie de Los Vengadores». Si se diera oportunidad a Valiant (Ninjak, Bloodshot o XO Manowar son buenos puntos de acceso) y se apoyara a Image como se apoya a las dos grandes no puedo dejar de imaginar las maravillas que nos podrían traer y desarrollar. Pero bueno. Es la pena de ser aficionado al comic, todos compran lo mismo, todos hablan de lo mismo y lo mejor es siempre lo mismo.