Rosemary Valero O’Connell es conocida por ser la dibujante de la fabulosa Laura Dean me ha vuelto a dejar (La Cúpula) guionizada por Mariko Tamaki por la que obtuvieron tres premios Eisner (Mejor publicación juvenil (13-17 años), Mejor guionista y Mejor dibujante) entre otros premios. Podéis leer la maravillosa reseña que mi compañero Edu Sesé dedico a la obra aquí y aquí tenéis un artículo sobre violencia de género en el cómic de Mónica Rex en el que también analizaba la obra. Ambas forman parte de un grupo de autores que están revolucionado el cómic indie con propuestas que aúnan experimentación con historias frescas que exploran todo tipo de géneros, algo que encontramos en las páginas de No te vayas sin mí.
El tomo recopila tres historias cortas auto conclusivas: No te vayas sin mí (que da título al tomo), Lo que queda y Con temor, con ternura. Pero no se trata de historias sueltas que se ha recopilado por el éxito de la autora de cualquier manera y sin ninguna coherencia, puesto que todas comparten unos lugares comunes además del increíble apartado gráfico. Las tres tienen en común que se desarrollan en unos escenarios alejado de la realidad, pero que nos hablan de la cotidianeidad de las relaciones sentimentales, en este caso entre mujeres. Gracias a esas relaciones, Rosemary Valero O’Connell nos habla sobre el amor y como las personas consiguen una cierta armonía y se complementan cuando están juntas, pero también sobre la forma en la que percibimos a la persona amada y sobre la forma que toman en nuestra memoria tras su perdida.
No te vayas sin mí, es una historia de fantasía sobre dos amantes que al llegar a un mundo de mágico se separan. La protagonista comienza una su búsqueda de su amada que la llevara a cruzarse con extrañas criaturas que para ayudarla le piden que les cuente como es su amada, pero todo tiene un precio y, en este caso, son esos recuerdos. Cada vez que los relata va olvidando más detalles. Una historia que tiene algunas semejanzas con la película de Miyazaki El viaje de Chihiro o el mito de Orfeo. Aunque, en esta historia se sustituye la importancia del nombre por los recuerdos, sin embargo, vemos como la protagonista emprende un viaje por un mundo extraño en busca de su amada. Una historia preciosa que nos habla sobre la pérdida del amor y como cuando alguien sale de nuestras vidas cada vez en más difícil recodarle, ya que el inexorable paso del tiempo termina por diluir los recuerdos.
Lo que queda, nos cuenta una historia de ciencia-ficción en que una nave tiene un accidente. Esa nave funciona con una nueva tecnología que usa los recuerdos de las personas como combustible. El accidente hace que Isla, la tripulante superviviente al accidente, se vea abrumada por los recuerdos de la mujer que impulsaba la nave. Entre las dos, y también en el lector, se produce una comunión que hace aflorar los sentimientos propios y los ajenos. Una historia en la que la pervivencia de la memoria y la idealización de los recuerdos se mezclan con la inmensidad del espacio.
Con temor, con ternura, es una historia contada en forma de leyenda sobre un mundo que se ha desarrollado en torno a la figura de una mujer gigante que permanece dormida. A su alrededor han surgido innumerables leyendas y creencias como si se tratará de la diosa blanca que fue la principal deidad del mundo pre-griego. Su inminente despertar y la incertidumbre que acompaña a lo que puede hacer, salvar el mundo o condenarlo, le sirven a la autora estadounidense para contarnos el valor de la vida, de vivir cada día como si fuera el último. Un mensaje lleno de optimismo y amor al que contribuye de manera decisiva el dibujo de la autora americana. Sin duda, una forma de acabar el tomo con una sonrisa y esperanza.
La poesía y el lirismo de las tres historias se magnifica gracias a un apartado grafico fuera de serie, con unas composiciones de gran belleza, colores pastel y líneas claras, que, sin embargo, no suponen ninguna traba a la claridad narrativa de la obra. No estamos ante una obra para leer rápido, sino que hay que leerla con cuidado, parándose en cada página, en cada uno de los detalles que podemos ver en ellas, para sumergirnos y perdernos en los mundos e historias que Rosemary Valero O’Connell ha imaginado para nosotros. Lo que convierte a No te vayas sin mí en una obra redonda, tanto el fondo como en la forma.
Astiberri hace una edición preciosa con un diseño bellísimo y una gran reproducción. Lo que convierte al tomo en un regalo ideal, ya que es una obra accesible para todo el mundo y que puede gustar a los lectores menos habituales.
Las historias contenidas en No te vayas sin mí le sirven a Rosemary Valero O’Connell para explorar la precepción y los sentimientos que tenemos de las personas con las que compartimos nuestra vida y también como se transforman al romperse esas relaciones. Un trabajo excelente que la confirma como una autora a seguir muy de cerca.
No te vayas sin mí
Guión - 8.5
Dibujo - 9.5
Interés - 9.5
9.2
Belleza
Un trabajo emocionante sobre el amor y los recuerdos con un dibujo simplemente espectacular, de esos que piden detenerse en cada página.