Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación contiene spoilers como para parar un Batmóvil.

Recién finalizada la etapa de Ram V en Estados Unidos nos proponemos dar un repaso a su trabajo, uno de los arcos más extensos, densos, exhaustivos y personales de la colección.

Se trata de 28 números de una tacada (#1062-#1089) que conforman una sola historia. Una macrosaga que funciona de forma unitaria con una enorme cantidad de tramas y subtramas, pequeñas historias y microrrelatos para conformar un gigantesco tapiz que nos dibuja la historia subterránea de Gotham, una pieza más en la extensa biografía de la ciudad, pero en este caso Ram ha puesto mucho empeño en trascender.

Muchos autores se empapan de la estructura, narrativa y temática de otros medios para plasmar sus historias en cómic. Cine, literatura y televisión son los medios más habituales con los que bastardean los autores. En el caso de Ram V es la música. Por ello, su etapa en Detective está estructurada como una pieza musical, una ópera parece, dividida en cinco partes. El estilo de cada pieza tiene relación con el contenido del cómic, y a su vez, se divide en varias partes. Las piezas son las siguientes: Obertura (1062-1065), Primer Acto (1066-1070), Segundo Acto (1071-1077), Intermezzo (1078-1080) y Tercer Acto (1081-1089).

Por ejemplo, los cuatro primeros números forman Obertura, que se divide en cuatro partes (una por número). En cada pieza cambia el dibujante. Las portadas principales son todas de Evan Cagle. Cada número a su vez, se divide en dos. La parte principal que conforma la pieza musical de Ram y una segunda parte más breve, también en formato episódico en la que otro equipo creativo profundiza en un personaje de la trama a través de un hilo argumental que se relaciona con la trama principal, como si se tratara de un interludio musical.

Obertura #1062-#1065

Esta pieza se divide en los cuatro primeros números de la serie (1062-1065). Acompaña a Ram V el dibujante Rafael Albuquerque.

Una Obertura es la introducción instrumental de una ópera u otra obra dramática. Así funcionan esta primera parte de la historia, como una introducción. Además, nada más empezar Ram V nos sitúa la trama en la ópera de Gotham donde se representa L’Auriga. Una obra donde se representa una leyenda de la ciudad con analogías con los protagonistas de la saga que vamos a empezar. Por si no lo teníamos claro, el guionista nos plantea cual va a ser la estructura narrativa de la saga. No en vano, la primera pista con la que trata el murciélago es una caja de música cuya melodía es tan antigua como única.

En estos primeros cuatros números que funcionan como preludio. Aparecen los Orgham de Svatrstal, una familia antigua con reminiscencias mágicas y esotéricas cuyo árbol genealógico está enraizado con la ciudad de Gotham, emparentados con los Arkham. Una familia, que como todos sabemos, forma parte de la semilla fundacional de la ciudad.

Conocemos a Dariah y Arzen Orgham, como miembros visibles de la familia que regresa a Gotham para reclamar su trono. Una llegada que nos recuerda al Drácula de Stoker acercándose amenazante a Londres. En la ciudad tienen agentes durmientes como Gael Tenclaw. La cercanía de los Orgham mueve cosas y empiezan a mostrarse indicios de su influencia. La putrefacción de Bruno Maroni transformado en un monstruo irracional y la aparición de una Thalia ominosa para advertir a su amado que no está preparado para el peligro ancestral de lo que está por venir.

Es la lucha entre lo nuevo (Bruce Wayne como príncipe de Gotham) y lo antiguo (los Orgham) por dominar una ciudad oscura, húmeda, peligrosa, misteriosa y arcana.

Albuquerque le da la grandeza operística a este preludio que supone la llegada de Dariah y Arzem, además de la onda expansiva que supone su acercamiento. Los augurios y las señales aparecen en una ciudad que está a la espera de la guerra definitiva por su control, por el poder que supone dominar un ente que es algo más que una ciudad. La destrucción de Arkham Asylum (visto en Fearstate) ha actuado como efecto llamada para los Orgham.

Ram
construye una presencia y una personalidad de Gotham que va más allá que la ciudad del crimen que hemos conocido siempre. Ram no habla de Gotham directamente, se preocupa de dibujar el contorno a través de los Wayne, los Arkham, los Orgham, el crimen de los bajos fondos (en este caso mucho menos realista y más extrasensorial), el retrato de la alta sociedad, la corrupción policial, etcétera. Se siente la presencia de Gotham como un animal sudoroso de respiración pesada que descansa en las sombras.

Los Orgham cuentan entre sus filas con un ejército “dopado” de personas desarraigadas que se encuentran afectadas por una droga que los transforma en monstruos embrutecidos y violentos, unos demonios llamados Arzem.

Acompaña a la saga principal una pequeña historia (interludio musical) con Si Spurrier al guion y la dibujante griega Dani. Aquí vemos, en un estilo totalmente diferente, a un James Gordon que se siente superado por la realidad. Como el jubilado que se pasea por la oficina porque no sabe qué hacer con su tiempo, Gordon es un estorbo para los demás… y lo sabe. Eso le lleva a ayudar a una prostituta cuyo hijo ha desaparecido. Éste acaba siendo el misterioso Pena, un ser superpoderoso y profundamente desadaptado. Al final Gordon se une a Bullock en su agencia de detectives.

Una vez resuelta esta mini historia Gordon y Pena se integran en la trama principal de Obertura, en la parte final.

Esta historia paralela tiene tintes noir, de sabor fuertemente policiaco. Los diálogos, los ambientes y los comportamientos beben de la tradición detectivesca más pura. Spurrier adapta su tono a las necesidades de la trama. También nos habla de conflicto entre lo nuevo (Pena) y lo viejo (Gordon), del paso del tiempo y de las dificultades para adaptarnos a él.

Y a su vez en esta cuarta parte iniciamos otro interludio sobre Harvey Dent que también se había pasado por la principal (y donde tendrá un papel importante). Escribe Spurrier y dibuja un Hayden Sherman algo tosco.

Primer acto #1066-#1070

El segundo arco de la serie da a entender que entramos en el meollo de la obra (no es poco cosa teniendo en cuenta que llevamos cuatro números). Arzen llega a Gotham. El príncipe de los Orgham sufre un atentado que prácticamente mata a Batman.

La violencia estalla por doquier mientras los tentáculos de la familia preArkham se extienden por la ciudad. Tanto en los bajos fondos, desatando una agresividad inusitada, como en la alta sociedad donde el dinero y el poder se abre camino en una sociedad decadente, vacua y corrompida como es la gothamita.

Ni Bruce ni Batman pueden detener a los antiguos propietarios de la ciudad. La agresión se da en varias líneas. Es una guerra a muchos niveles.

Batman se encuentra en medio de un enfrentamiento entre Mr Frío y el lobo de Behad Jehanne en el que resulta congelado. Fries le dedica una de las frases de la saga cuando le dice al Caballero Oscuro cuando dice “Gotham es tu Nora” (algo que impacta en el corazoncito de Bruce).

La ciudad se está purgando y la destrucción del trabajo de los Wayne empieza por arrasar los Narrows. Para quien lo quiera entender, esta parte de la trama funciona como metáfora de la gentrificación de los barrios marginales con el objetivo de fortalecer el poder y el dominio de las clases dominantes. De la misma forma que los Arzem suponen un ejército entre zombi y yonki de esclavos a las órdenes de los Orgham que actúan contra sus propias necesidades. También funciona como metáfora sobre como funcionan las sociedades capitalistas y como los poderosos lo son por el apoyo incoherente de los débiles. Ram no ha querido ampliar más (por ahora) en una historia tan extensa, densa y compleja. Lo ha simplificado con la intoxicación del veneno que los convierte en sirvientes.

Batman rebota de un lugar de la ciudad a otra sin apenas lograr impedir nada más que asistir al desembarco de los Orgham. El dibujante de esta parte es Ivan Reis que está soberbio.

En medio de este acto tenemos el Annual 2022 en el que se nos habla de la fundación de la ciudad, Gothame. Un origen en el que ya tenemos la presencia de la familia de Svatrstal y que demuestran su capacidad para usar el poder social y económico para controlar a la población mediante el fanatismo religioso y la purga de la disidencia en una (literal) caza de brujas. El Annual funciona a modo de Elseworld en el que vemos una historia decimonónica de padres fundadores de la ciudad oscura y sus representaciones de personajes de la leyenda de Batman como el propio hombre murciélago, Poison Ivy o Harvey Dent.

Parece que a Ram le moleste el Annual y lo utilice para ampliar información y fortalecer la trama principal.

El primer acto de Nocturno es algo más extenso que la obertura y se prodiga por cinco números (hasta el 1070). El puzle se amplía de forma nada disimulada en una viñeta de Ivan Reis. Es una historia coral en la que se ven implicados los elementos más destacados del Gotham de siempre, incluso aquellos que son nuevos para nosotros (uno no le da muchas vueltas a porque conocemos según que personajes por primera vez si tan importantes son en el origen de “todo”). A medida que avanza la trama se van adhiriendo personajes del universo batamita. Batgirl, Solomon Grundy… es una trama sobre Gotham y la lucha por poseer la ciudad y definirla. No solo es una lucha entre lo nuevo y lo viejo, si no entre lo científico y lo arcano, lo racional y lo espiritual (en este caso casi demoníaco).

Continúa en este acto desencajada la historia de Dent (como complemento musical) en el que vemos como se reconcilia consigo mismo para aliarse a los Orgham en la conquista de la ciudad. Spurrier profundiza en la compleja y desdoblada psicología de Dos Caras. Algo más complicada si tenemos en cuenta la cantidad de autores que han metido baza en esa mente para matizar y hacer huidas hacía delante. Spurrier humaniza al personaje dándole una profundidad completa a las dos facetas de Dent. Es una historia en tres partes que finaliza durante el primer acto de Nocturno de Gotham y que tendrá sus consecuencias en la guerra entre el Caballero Oscuro y sus oponentes.

Volviendo a la línea principal, Batman se enfrenta al Hombre Lobo de los Orgham y logra vencerlos combinando nano partículas de plata en el traje y el hielo. No ocurre lo mismo con Dark-blood que paraliza al murciélago inyectándole curare. Le salva el retorcido Harvey Dent en un giro trabajado en las mini historias paralelas de Spurrier (y en la propia trama de Ram), y es que Dent, ve como se desmorona su ciudad. Algo a lo que no quiere contribuir. Una cosa es ser un gánster (que viene a ser como una figura tradicional Gothamita) y otra es purgar la ciudad de su alma para convertirla en una pieza del imperio Orgham.

Mientras avanza la ofensiva de la familia que fundó la ciudad, redoblando su apuesta para extirpar a Batman de Gotham. Se lamentan de que la urbe, como entidad, más allá de sus componentes, parece protegerle.

Thalia (con un precioso cuadro de Goya (que explica muchas cosas) en su salón) amplia la compleja historia de los Orgham. El padre del príncipe Arzen, el rey Svatrstal, siglos atrás se lanzó a una aventura para salvar las maravillas del mundo con otros cuatro acompañantes, uno era su más leal siervo, Ra’s Al Ghul. Thalia contribuye con esta explicación a incrementar la imagen de invencibilidad y leyenda de los Orgham. Además de introducir otro elemento de la tradición batamita en esta macrosaga. Ram no deja de situar a la familia de Svatrstal por encima de elementos de la mitología de Batman y así engrandecer la sensación de grandeza y peligro. Una huida hacía delante que esperemos que suponga la integración de esta estirpe en el entorno del murciélago.

Reis
compatibiliza esfuerzos con Steffano Raffaele (y éste con Miguel Mendoça). El dibujo no desentona ni pierde fuelle, aunque la coherencia gráfica se resiente (algo que se acusará durante toda la etapa de Ram a pesar de los excelentes nombres que le acompañan en todo momento)

Los interludios del resto de historias pierden un poco la estructura inicial de partes de tres para enmarañarse en la trama principal una vez acabadas las presentaciones. Por este motivo volvemos a Pena y a Dani (la dibujante) en una interacción con Batman, en la que el chaval percibe al murciélago como una horrible figura terrorífica que atenaza los corazones de los niños de Gotham. Gordon elige a Pena en el dilema entre ambos personajes.

El siguiente interludio (Spurrier y Wijnegard) se centra en la figura de Mr Frío. Un personaje de tintes dramáticamente operísticos que tendrá una importancia capital en la trama.

Segundo Acto #1071-#1077

Empezamos el segundo arco con la leyenda de la ciudad de Erhem que Thalia le cuenta a Batman, algo relacionado con el pasado de los Orgham, de la naturaleza de sus relaciones familiares. Ilustrado todo al estilo de Sergio Toppi.

Ram nos da a entender que esta historia está por encima de los personajes y responde a fuerzas superiores, donde los actores son meras piezas de un ajedrez complejo, asimétrico y peculiar. Es la historia de ciudades que también son algo más que eso, el mero ariete de tradiciones ancestrales, culturas ocultas y latentes en la oscuridad de los tiempos que son el mero reflejo de ancestrales luchas por el poder.

Y, a pesar, de la novedad que implica la entrada de los Orgham en el “universo” Batman, Ram no deja de incluir piezas aparentemente dispersas, creadas a partir de la tradición superheroica y las incorpora al tablero como si lo que hubiéramos visto de ellas hasta entonces son meras virutas de existencia obviando como están de enraizadas en la historia que el guionista nos quiere explicar. Una trama holística, global, completa, que va mucho más allá de la aventura tradicional que nos sacia mes a mes. Aparece en este segundo acto otro personaje capital de DC: Vandal Savage.

El feroz personaje extirpa la piedra de poderes premonitorios que Amenah tiene incrustada en el cráneo. Ésta emplaza a la lucha final, en Gotham.

Entre en escena el motor de la realidad Thelemus, un tesoro del pasado que los Orgham quieren insertar en el subconsciente de la ciudad oscura para dominarla. El momento: la inauguración de la plaza Orgham. Vemos también como Arzen y Bruce, los dos príncipes de Gotham, tienen una relación cordial llena de conversaciones con doble sentido en su manera de entender el mundo.

A este punto confluyen los peones principales para enfrentarse. Tenemos a TenClaw, el Hacedor de Carnes, los Arzem, al Auriga, a Batman, Batgirl, Nightwing, la policía de Gotham, etcétera.

En el duelo entre Arzen y Batman, explota la plaza Orgham. Shavhod Erhan en comunión con el motor Thelemus, pasa a controlar las vías de información y así para hipnotizar a la ciudad y ponerlos en contra de su campeón. Subtexto evidente donde los haya sobre el control de la información.

Arzen envenena a Batman para convertirlo en Azmer (sí, es un poco lioso). Batman recurre a sus fantasmas del pasado para resistir la toxina en su sangre. Tambaleante se dirige a la Mansión Wayne donde un policía muy avispado (Heny Fielding) deduce el vínculo entre Bruce y Batman. El compañero del policía es un agente de los Orgham y entrega a Batman a Arzen. Éste, estupefacto, ve que su amigo Bruce Wayne es el murciélago. Esto lo vincula a su pasado y a un hecho que implica la forja de su personalidad (visto en el interludio musical anterior), los sacrificios personales que debe hacer para conseguir el objetivo final.

El acto finaliza por todo lo alto.

Interludios: Cerramos la historia de Mr Frío en la que la psiquiatra Annabel Mead y Pena se liberan y pasamos a una subtrama que se ha desgajado de la historia principal y es el origen del príncipe Arzen y de cómo se forja como asesino. Su padre es asesinado por Ra’s Al Ghul a partir de las intrigas de su madre. Las mujeres Orgham son matriarcas con un comportamiento casi arácnido, estableciendo telarañas de relaciones y vínculos de sangre, no solo a nivel de parentesco. Aquí tenemos como guionista a Dan Watters.

Se amplía la complejidad del relato con una microhistoria de Ten Eyed Man y un Bruce niño con Alfred de manera que completamos la línea en la que regresa a su pasado en pleno delirio por la toxina.

Intermezzo #1078-#1080

Nos encontramos en un arco que va desde el Detective Comics 1076 hasta el 1080. Subtitulado Batman: Forajido. El intermezzo es un movimiento musical que se coloca entre dos elementos mayores. Entes caso son el segundo y tercer acto del Nocturno de Gotham. Viene a ser un punto de inflexión, un cambio de rasante. Hasta ahora la saga nos ha llevado desde la llegada y desembarco de los Orgham en Gotham hasta tener a Batman, como caballero defensor de la ciudad que supone el obstáculo último para la familia, a su merced. El punto más bajo del Hombre Murciélago.

Batman es prisionero de los Orgham. Estos preparan un ritual para su ejecución y para absorber al control sobre Gotham. Bruce no deja llevarse por el veneno Arzem aferrándose al recuerdo del amor de Alfred.

Arzen y Batman confrontan dos maneras diferentes de afrontar la muerte del padre. Dos maneras de procesar un duelo doloroso en la infancia, dos maneras de aceptarse.

El príncipe no acepta lo que le dice Bruce. El padre de Arzen fue asesinado para convertir al hijo en el heredero asesino y vengativo en que se ha convertido. No hay destrucción para llegar a la grandeza. Batman representa lo contrario, el amor y la honestidad son las herramientas para reconstruir el yo.

Gordon se reúne con Montoya para repasar cómo va la saga, de ahí el Intermezzo. Estamos en el momento antes de la tralla que va a representar el fin de esta etapa de Ram en Detective Comics. El descanso antes de la batalla final.

El excomisario deja claro que el desembarco de los Orgham ha sido a muchos niveles. Controlan las vías de información y mientras las capas altas de la sociedad han aceptado la llegada de los aristócratas de Svatrstal, la dominación de las capas más bajas ha requerido del uso del veneno/droga que los convierte en demonios irracionales.

Regresa Catwoman a la historia y aparece Azrael. Un personaje al que los tintes fanático-religiosos de la trama le van al pelo.

La que para nosotros es la vieja Gotham, un Bat-Team con Catwoman, Eiko, Azrael con Batman-armadura, las gatas de Cheshire, Cassandra, Mr Frío, Dos Caras, Solomon Grundy… frente a la nueva (para nosotros Gotham) aunque en realidad es la mucho más antigua, los legítimos herederos, de hecho, los Orgham, con su ejército.

La trama va de rescatar a Batman que es ahorcado, pero el tebeo se despliega en diferentes frentes. Un plan que es como una sucesión de muñecas rusas, con muchas capas, giros y trampas. Lo que parecía una cosa, es un engaño que a su vez es desmentido para un quiebro final.

Catwoman, no está especializada en rescates como dice, es una ladrona. Su especialidad es el robo. Y eso es lo que hace con el cadáver de Batman que no es tal. Simplemente está en animación suspendida gracias a la toxina de Hiedra.

El Intermezzo acaba con el asesinato de Arzen por parte de Dariah (su madre, por si os habéis perdido ya) mientras se confiesan sus secretos. El verdadero poder en la sombra es ella, el alma malvada de la familia. Él ha estado viviendo una mentira con la muerte de su padre.

Todo esto dibujado de forma grandiosa y espectacular por parte de Jason Alexander Shawn.

Tenemos un interludio musical que profundiza en la identidad de Montoya como Question y otro en la relación (salvadora) entre Alfred y Bruce. Estos pequeños momentos de la infancia de Bruce suponen un frenazo intimista en la historia pero que merecen una lectura sosegada ya que están llenos de significado. A veces el cambio de ritmo es demasiado brusco y con la adrenalina a tope es difícil prestar atención al matiz de los detalles.

Otros en los que se profundiza en las gatas de Cheshire, somo se ha fraguado su personalidad y su amor, además de un repaso final a cómo queda Gotham antes de empezar la segunda parte (quedan 8 números) de esta macrosaga.

Tercer Acto #1081-#1089

A partir de aquí, es material inédito en España.

Esta parte empieza de forma calmada, lenta, pausada… como una tenue melodía. Estamos de resaca por el impacto del intermezzo.

Esta vez es el arte de Riccardo Federicci el que nos sumerge en la mente de un Bruce Wayne agonizante. Nos lleva a un desierto en el que Batman se enfrenta a sus fantasmas y al Dr Hurt. Típica trama tramposa y semionírica llena de simbolismo que nos pasa más fácilmente con el dibujazo del italiano.

En el viaje al subconsciente, Batman se enfrenta a sus miedos. Entre ellos, volverse un asesino despiadado, un puro ente de terror. Posiblemente el momento más flojo de Ram a los guiones, pero necesario para reconstruir la figura de Batman ante el embate definitivo.

Al final este viaje al subconsciente es una lucha por entender su identidad y reforzarse ante el reto que supone la intoxicación del Arzem.

Ram nos da tregua y la compagina con un arco de Renee Montoya que se enfunda la máscara de Question para investigar el asesinato del detective Henry Fielding (la estructura de estos númeroses diferente, con cambios de dibujante), que como sabemos está directamente vinculado a los Orgham y al secuestro de Batman. En ausencia de Batman, Cassandra se dedica a peinar la ciudad. Está historia paralela (no funciona como interludio musical) la dibuja de forma eficaz Stefano Raffaele. Su estilo le da un barniz ideal al toque puramente detectivesco de la historia de Question (gabardinas, monologo interior, callejones). Supone una bocanada de aire fresco (y realismo) compaginada con la dibujada por Federicci. El despliegue de los Orgham se amplía a una entrevista televisiva en la que vemos los efectos de la posverdad y de la manera torticera en la que funcionan al unísono cuando las instituciones y los medios de comunicación van orientados a los mismo, al poder. El motor Thelemus funciona a toda máquina provocando que la percepción de la realidad favorezca a la familia Orgham.

La trama de Question supone una lucha contra la corrupción institucionalizada, la batalla por el relato, verdad versus versiones oficiales. La verdad incómoda q frecuenta Montoya, implica a los Orgham en el asesinato de Fielding. Lo que supone, enfrentarse al poder.

Los interludios escritos por Watters (y dibujados por Sherman en este caso) profundizan en el Dr Hurt y el ambiente decadente de la alta sociedad gothamita (bailes de máscaras, etcétera). Fornés, excelente como siempre (se marca un riff de lujo), finiquita la parte gráfica en la que vemos el ascenso del Dr Hurt que se ha dedicado a torturar el subconsciente de Batman.

Dentro del tercer acto entramos en el Crescendo. La historia se anima, a medida que las piezas se van alineando y el desenlace se acerca, lentamente claro.

Entra Javier Rodríguez como solista en la parte gráfica. El concepto Crescendo le va al pelo. son unas páginas impagables, de lo mejor en una saga con artistas de primer nivel..

Batman renovado, reciclado y apuntalado, regresa a Gotham para recuperarla. Los colores nos permiten intuir un amanecer. Bruce recopila aliados para conquistar la ciudad.

Ante el enfrentamiento final, Batman capta a Mr Frío y a Haver Dent. Por su parte Selina, al Joker. Bruce rediseña el traje que concluye su manera de reinterpretar el mito a partir de su redescubrimiento/purga del Arzem. El Batman más demoníaco, oscuro y animal que podemos ver en continuidad.

Este redescubrimiento personal sirve para que Batman redefina su relación con Gotham. Todo trata de dos maneras de enfocar la manera de tratar la ciudad. Una forma represiva oligárquico, controladora y manipuladora, representada por los Orgham y la de Batman, mas centrada en el ciudadano, de abajo arriba o como dice el propio Ram en alguna entrevista, desde un punto de vista más working class hero, como un liberador.

Una de las grandes habilidades de Ram en esta etapa es el uso de los elementos más representativos de la mitología de Batman (Joker, Catwoman, Nightwing, Cassandra, Dent, Fries, Gordon, Montoya, Crane, Cheshire, Grundy, Azrael, Ivy, Duella Dent… incluso Superman en un pequeño detalle inspirador) para construir su historia. Aprovechando y reciclando, respetando el legado y la esencia de la colección. En este caso, los Orgham captan a Jonathan Crane para incrementar su control mediante el miedo (usando el motor Thelemus) de la población.


El crescendo acaba con el ataque de la familia de Svatrstal sobre Gotham prendiendo fuego a todo el centro, con sus demonios destruyendo las calles y el advenimeinto del Ángel de las Sombras (Shadow Angel) una especie de príncipe Arzen (que permanece secuestrado y usado por su madre) de metal.

Éste acaba degollado por la hija del Joker, captada por él mismo en una turbia conversación (y éste por Catwoman en un pacto gatuno-diabólico). Muy en la línea de la diplomacia entre naciones enemigas que deben pactar por objetivos comunes.

En las calles ciudadanos armados y enmascarados toman la ciudad (o lo intentan) como apoyo a los Orgham, una oligarquía poderosa, muy en la línea de las clases populares tomando el Capitolio a las órdenes de Trump. No es casual ni inocente la comparación.

El interludio de Alex Paknadel nos detalla como funciona la mente de Dent mediante un juicio metafórico entre sus dos mitades, para indultar a un traidor.

Capítulo 1088, aún en el tercer acto. El sub-acto (quedan dos números) se titula Finale (tiene dos partes) y lo dibuja Guillem March.

La batalla final se da en diferentes líneas. Frío contra Dark Blood, Dent contra Ten Claw, el Hombre de los diez ojos contra Shavhod Erhan… Nightwing, Batman-Azrael contra ciudadanos armados y policía, Montoya y Gordon contra parte de los secuaces de los Orgham…

… Batman contra Dariah en un enfrentamiento final en la que la matriarca se transforma en una especia de criatura que parece un cruce entre una planta carnívora, una mantis y un ser humano.

El interludio musical aquí es clave, ya que vemos la última parte (Watters, Mitten) que se integrará orgánicamente con la historia principal. Thalia libera a Arzen y éste entiende (y asimila de manera ejemplar, nada de Deus Ex Machina aquí) toda la manipulación a la que ha sido sometido.

El enfrentamiento final no es entre Batman y Dariah, entonces (#1089) es entre Arzen y su madre. Una forma de emancipación a espadazos, mientras Batman extirpa la semilla del miedo y desconecta a Crane del Thelemus, libera a la ciudad (arrasada ya) del terror en un estruendoso y precioso final lleno de acción, violencia y apoteosis superheroica con la orquestra sangrando. Cierre apocalíptico.

Bruce hace un resumen del reencuentro consigo mismo, con la ciudad. Ha reencontrado amigos, se ha creado nuevos enemigos, ha reconciliado a un padre con un hijo, ha liberado a Gotham, ha redescubierto el amor …

Final

Despedida y cierre

Ram V nos ha traído una grandiosa etapa de Detective Comics, asimétrica por su estructura, extensión y el inevitable baile de dibujantes. Han pasado por aquí cuatro guionistas, más de una decena de dibujantes, portadistas, coloristas en una estructura llena de referencias musicales poco disimuladas y es que el guionista indio quería que leyéramos la partitura y el libreto por debajo de las viñetas.

Ram no ha dejado tema sin tocar, y a pesar de las pegas que pongan algunos a segundas lecturas, esta etapa está llena de referentes políticos, sociales, actuales, temas presentes en el debate público… y no es que lo diga yo, si no lo referencia el propio Ram para explicar el porque de algunas decisiones o el significado de alguno de los elementos que aparecen.

Esta macro saga de Detective Comics nos habla de relaciones personales, familias, religión, fanatismo, maneras de entender la maternidad y la paternidad, gentrificación, posverdad, abuso de poder, corrupción, formas de organizar una sociedad a partir de los enfoques que suponen la manera de entender Gotham.

De lo concreto a lo global, la ciudad nos sirve de metáfora para entender una sociedad tensionada, compleja, llena de matices y de ciudadanos que quieren bienestar, más allá de la supervivencia. No habla de la manipulación de los medios de información y de como la aristocracia manipula la comunicación, para adaptar su imagen y hacerla no solo como tolerable si no como necesaria para que subsista una sociedad, cuando su objetivo central no es solo la propia supervivencia, si no el enriquecimiento y el poder.

Así han sido representados los Orgham como seres bellos, de aspecto áureo, mientras por debajo subsiste una morfología parasitaria, una psicología depredadora y letal. Cuya subsistencia pasa por el control, el dominio y la violencia. Es su naturaleza.

Ram nos dice que desconfiemos de los poderosos, de los predicadores, desconfiemos de reyes y de los derechos de sangre, de herencias ancestrales, de discursos sin salida que nos dicen las cosas son así, siempre han sido así, acéptalo…

Veremos como deriva la colección ahora que la toma el mucho más evidente Tom Taylor, pero Ram nos deja una etapa mayúscula para leer, releer, analizar y reanalizar que lamentablemente se queda inconclusa en castellano… por ahora.

Aquí podéis leer las reseñas el material publicado en España:

Detective Comics 10

Detective Comics 11

Detective Comics 12

Detective Comics 13

Detective Comics 14

Detective Comics 15

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