El hecho de que una de las primeras series que coleccionase siendo niño fuese los New Warriors de los noventa hizo que Nova, y más concrétamente, Richard Rider se convirtiese en uno de mis personajes favoritos. Me entusiasmaba que un personaje de poder tan enorme tuviese esos pies de barro que amenazaban por hundirle a las primeras de cambio. Con la llegada del All new Marvel las reglas del juego cambiaron, Richard ya no está entre los vivos para asumir el manto de Nova y en su lugar un crío llamado Sam ha cogido el legado de su padre antiguo miembro del cuerpo Nova. Habiéndose publicado en España los primeros cuatro volúmenes recopilatorios que recopilan los primeros veintidós números de la serie regular ya podemos emitir un veredicto sobre lo que, primero Jeph Loeb y luego Gerry Duggan, nos están contando. Quinientas páginas dan para mucho, y en este caso han servido para demostrarnos que estamos ante una interesante serie de superhéroes adolescentes, con todo lo que ello implica. El descubrimiento de los poderes, conflictos en el instituto, primeros amores, gestionar la identidad secreta con su madre, y ahí la serie se sale poco del camino que otras han ido marcando y cuando lo hace es para ofrecernos algunos detalles diferenciadores, ¿Que Sam hereda los poderes de su padre? Pues casi desde las primeras páginas tanto su madre como su hermana tendrán conocimiento de ello con todo lo que ello implica. Y son estos pequeños detalles lo que la convierten en una serie con sorpresas interesantes.
Sería absurdo decir que Nova es una revolución para el género superheróico, no lo es, es de ese tipo de colecciones que te aportan un buen rato de entretenimiento mientras la estás leyendo, es interesante ver cómo desarrolla el guionista la figura del padre de Sam, mostrado en este cuarto volumen como una suerte de Espartaco, y cómo va a gestionar el encuentro con su hijo y con su mujer que a buen seguro veremos en el próximo volumen. Más allá de ver las penurias por las que está pasando su padre, este arco está centrado en los sucesos ocurridos durante el evento Pecado Original, en episodios anteriores habíamos visto que Sam había establecido un vínculo afectivo con el Vigilante en la Luna, de hecho, fue él quien le dijo que su padre aún vivía incumpliendo el juramento de no interceder en el devenir de la humanidad, así que cuando Sam acuda de nuevo a la luna y se encuentre en el suelo al gigante rodeado de un charco de sangre y con sus ojos extraídos huirá despavorido a la tierra buscando entender que ha sucedido. El protagonista de nuestra historia también será de esos héroes a los que en el fragor de la batalla se le revelará un importante secreto que – al igual que en el caso de Matt Murdock – pone en entredicho las virtudes de su padre. Será en este volumen donde todo quede aclarado desvelándose que Jesse Alexander, el padre de Sam, había formado parte de este grupo de operaciones especiales que además tenía acceso pleno a la fuerza Nova.
Más allá del interés que pueda tener la saga central de tres episodios focalizada en el evento Pecado Original estamos ante un volumen que baja ligeramente el nivel respecto los anteriores, es cierto que tiene momentos interesantes como cuando la hermana de Sam se pone el casco Nova de este, o el enfrentamiento con los Chitauri tan de moda a raíz de su aparición en la película de Los Vengadores, aunque claro, te culminan el volumen con un cruce con el instituto de jóvenes mutantes en una historia centrada en Halloween y se te queda la sensación de haber estado ante un volumen descafeinado que aunque es cierto que ha dado respuesta a algunas preguntas planteadas al inicio de la serie aún está lejos de lo que se espera de un personaje que recordemos parecía iba a jugar una papel trascendental en el universo Marvel.
Las comparaciones con el trabajo que leímos no hace muchos años del Nova de Dan Abnett y Andy Lanning son odiosas, aquella se trataba de una propuesta más adulta, y tenías la sensación de estar leyendo una obra inmensa, por desgracia, de momento con esta serie esa sensación no se da y tenemos entre manos lo que parece ser una serie de y para adolescentes. Aun así, y por el cariño que le tengo al concepto Nova le daré un par de volúmenes más de margen para ver si remonta el vuelo y consigue explotar todo el potencial que tiene el personaje que es mucho.
No me quiero despedir sin aplaudir el trabajo de David Baldeón a los lápices, suyos son precisamente los episodios centrados en el cruce con Pecado Original realizando un trabajo francamente espectacular, se le nota cómodo en una serie que le viene como anillo al dedo para explotar al máximo sus virtudes aportando esa vis cómica tan necesaria para una serie de este tipo y demostrando que se le dan de miedo las escenas especiales en las que aparecen razas extrañas. Que nos dure mucho en la serie porque desde luego es un buen aliciente para seguirla leyendo.
A mi personalmente me ha gustado mucho el sentido que le han dado a los Black Novas, algo que chirriaba a muchos cuando lo recupero Loeb en el primer arco de la serie, pero a lo que Duggan ha dado mucho sentido, con un concepto francamente interesante de paso
El cambio de Loeb a Duggan ya fue una mejora importante y como apunto en la reseña y comentas lo de Black Novas parece un concepto interesante con el que jugar. El tema es que esperaba algo más de esta serie que por como debutó el personaje – antes de su serie regular – parecía que iba a jugar un papel transcendental y es un si pero no, o si fuera pero no en su serie regular, no se si me explico. Y por otro lado, quizás esperaba más sorpresas, más vueltas de tuerca, no se, tengo mucha confianza depositada en este guionista y de momento la serie está bien pero no es el producto notable que esperaba.
El cambio de Loeb a cualquier cosa es una mejor importante.
No se yo que decir. El cambio de Para Todas las Estaciones al Superman post Man of Steel no es para nada una mejora
Es que hay dos Loeb: el que trabaja con Sale y al que no hay que acercarse.
En este caso no puedo estar de acuerdo. Vale que lo que hizo Loeb rompía con las cosas buenas que se estaban haciendo con el personaje, pero su arco argumental presentando a un nuevo Nova totalmente diferente fue bastante digno como producto entretenido destinado a nuevos lectores
Raúl veo que estamos en la misma onda ya que los tres últimos cómics que has reseñado son los mismos tres últimos cómics Marvel que he leído 🙂 Además a mi también me gustaba mucho Richard Rider como personaje.
Yo creo que la llegada de Duggan a la serie proporcionó la estabilidad que necesitaba tras el paso de Loeb y del decepcionante Zeb Wells. El trabajo que ha hecho Duggan me parece estupendo y confió que sepa cerrar la historia de Sam y su padre antes de la renovación post Secret Wars.
Yo creo que uno de los problemas de esta serie es tener que competir con el recuerdo de la excelente etapa de DnA con el personaje en la que nos mal acostumbraron con sus sorpresas constantes y momentos de impacto muy conseguidos. Esta serie es otra cosa y su evolución ha sido muy diferente, más en la línea de la serie original de Nova.
Me gusta el personaje y me gusta el trabajo de Baldeón, es un dibujo diferente al habitual pero de muy buen nivel. Supongo que en España queda algún tomo por salir previo a las Secret Wars, porque tengo entendido que tras ellas el equipo creativo será Sean Ryan y Cory Smith.