Novedades DC USA #16

Batman#62 de Tom King, Mitch Gerads, Clayton Cowless

Tras el impactante cliffhanger de Batman#60 , King se ha adentrado a escribir una serie de pesadillas que está sufriendo el Caballero Oscuro , difuminando la barrera entre lo real y lo onírico ¿Hay mayor pesadilla qué lo que está sufriendo Batman desde Batman#50 ? ¿Es esa caída de naipes, esa tortura psicológica, ese estrés lo que le está ocasionando estás otras pesadillas? ¿Son reales? ¿Irreales? ¿Quién las origina? ¿Dónde se halla Batman ?

El Profesor Pyg es un personaje creado por Morrison y Kubert para Batman#666 , pero el desarrollo del personaje hay que otorgárselo al guionista escoces y al artista Quitely en el inicio de la colección Batman y Robin . Es esa saga inicial la que influye en la historia contada hoy, la pesadilla que sufre Batman – recordando que aunque Bruce se ha enfrentado al Profesor Pyg en varias ocasiones, en aquellos números iniciales, él se hallaba perdido , cómo el título del tebeo de hoy, y quien llevaba el manto era Dick.

King escribe un guión sin apena dialogo, llevando el peso de la historia los bocadillos que ofrecen el pensamiento del héroe, tal hecho es atrevido, y para ello es vital que el artista que narre el cómic sea capaz de impactar al lector, y sin duda Gerads lo es. No se aleja mucho de las técnicas y estilos utilizados en Mister Miracle , tal hecho, no debe tomarse como repetición o explotación de un recurso, sino más bien, que aquello que ha servido para la premiada serie limitada, era lo más apropiado para este número en el que Batman se halla colgado boca abajo y sin poder hablar en una carnicería del Profesor Pyg . Un aporte para este número es la osadía que muestra en la aplicación del color, en su intensidad, dando un paso más a la ofrecida en la mencionada y premiada colección.

No podemos obviar su narración; la primera página presenta tres tiras de viñeta, en la primera se ve un primerísimo plano de Batman con los ojos cerrados, en la segunda se ve al Profesor Pyg difuminado bajo un color rojo y negro, y en la tercera un primer plano del héroe. Tras ella vine la clásica doble página donde se cuenta el escenario en el que va a trascurrir el tebeo a lo largo de las 23 páginas, así como la posición de cada uno de los personajes.
El cómic va ser narrado, salgo salvo un par de excepciones, con estricto diseño de tres viñetas por página, siendo en la primera de la cuarta en la que Gerads ofrece una impactante y cruda imagen de la carnicería que esta llevando a cabo el Profesor Pyg . Destacar la simetría entre la quinta y la sexta, en la primera de ellas se encuentra un plano del rostro de Batman y las dos siguientes ofrecen al villano boca abajo – cómo lo está viendo Batman – y en la segunda, la primera viñeta muestra al Profesor Pyg boca abajo y las dos siguientes son protagonizadas por Batman atacando al Profesor Pyg .
Brillante el orden secuencial de la séptima – Batman lanzándose a por el Profesor Pyg – y la novena – con el lanzamiento del cuchillo- muestra de la buena elección, ¿por King y/o Gerads? de la composición de página apropiada para este cómic, así como para la resolución, frente a frente, de las dos últimas paginas.

No se puede terminar sin recordar al lector que no se haya fijado, que en una segunda lectura mire de nuevo las rastros de movimiento que deja el cuchillo de villano, se va a llevar una sorpresa.

Green Arrow#48 de Collin Kelley, Jackson Lanzing, Javier Fernández, John Kalisz, Deron Bennet

Nuevo arco y final de Green Arrow , ya que tras las Solicts de marzo se sabe que la colección acabará tras su número #50, siendo una de las razones, la situación en la que se encuentra Ollie tras No Justice a causa de la caja que posee
Seguramente Green Arrow no estará mucho tiempo sin colección regular, pero hasta que eso llegué, lo más importante es que la actual va acabar por todo lo alto. Parte de la culpa la tiene un solido guión de Kelley y Lanzing quienes aportan un clásico villano pero con nuevas capacidades, una heroína civil que choca con Green Arrow y una Seattle diferente a la que hacer frente. Además reflejan el amor de la pareja, así como la tristeza de Ollie ante la perdida sufrida. Nunca nos cansaremos de repetir lo bien que se ha usado esta perdida, enriqueciendo la colección y los personajes, todo lo contrario a otra colección, cuya cuestión, número a número es obviada – seguramente habrá sus razones, pero por ahora es chocante.

Pero el gran culpable de que este número sea uno de los destacados de hoy es Fernández por la soberbia narración de esta historia.
La primera página presenta un diseño de cuatro tiras con dos viñetas cada una, siendo perfecto para lo que se quiere contar: las capacidades del villano encarcelado. Gracias a ese diseño, cada tira muestra una secuencia y de igual modo podría decirse de las dos primeras tiras respecto a los dos finales. Primera viñeta concentración en la nada, segunda movimiento creativo, tercera objeto creado, cuarta concentración en el objeto, quinta flexibilidad del objeto, sexta concentración en el nuevo objeto deformado, séptima objeto original y octava la nada. Bueno, la nada no, sino una sonrisa que rompe la seriedad de las anteriores siete viñetas.
Destacar, que más allá de que se muestra ya en el título del cómic, Fernández indica con los colores que presenta en el rostro la identidad del villano

La doble página que continua es también soberbia, usando cinco viñetas verticales que de derecha a izquierda, y de arriba a abajo, van creciendo de tamaño a medida que Ollie desciende al tejado y atrapa ¿a los violentos o a los vándalos?
En las cinco primeras páginas se han mostrado los personajes del número, siendo la sexta en la que se sitúa la situación del héroe, y para ello Fernández usa una composición de 3×3, pero en la tercera tira, las viñetas de los extremos son de mayor tamaño para reforzar el plano detalle del reloj de Ollie de la viñeta que queda entre ellas. En las otras dos tiras – la superior y central – Fernández y Kalisz hacen innecesario los globos de dialogo presentes, pues la imagen y el color tienen la fuerza necesaria para trasmitir los sentimientos.

Pero si el trabajo durante las primeras siete páginas es sobresaliente, a partir de la octava y gracias al poder del villano, Fernández y Kalisz se sueltan la melena, y ejecutan un trabajo que va más allá de lo visto en alguna que otra película o colección de otra editorial, pues lo fascinante es la narración dentro de la maleabilidad de la doble página, lo cual ocurre en la octava y novena página, donde brilla la secuencia de los policías, y la decimosexta y decimoséptima. Está sin duda es la mejor página del número, y seguramente le habrá dado muchos quebraderos de cabeza a Fernández ¿Por si sola está doble página no hace que los 3.99$ del cómic parezca poco? Más que hablar de ella, lo mejor es que la leáis y las disfrutéis.

En definitiva, un número que ningún lector debería perderse hoy.

Batman King of Fear#6 de Scott Petterson, Kelley Jones, Michelle Madsen, Rob Leigh

Es la tercera miniserie que vemos concluir desde que se inició esta sección, y de igual modo que las dos anteriores – Plastic Man y Injustice vs Master of the Universe – fueron muy de mi agrado, lo es también Batman King of Fear , donde el deslumbre inicial de Jones , dio paso, tras el ecuador de la miniserie, a una trama interesante de Petterson , haciendo dudar al héroe de Gotham sobre las consecuencias de su existencia y la repercusión en los eternos villanos.
En este número el Cruzado de la capa confiesa que ha dudado, pero primero Gordon y luego una sanitaria de Arkham, logran que Batman se convenza de su necesidad, y que ni su ciudad ni sus villanos están locos por él, sino justamente él logra que las cosas no sean peores.

Posiblemente el argumento no sea el más original y ha sido planteado en mas de una ocasión, pero a mi me ha funcionado y más aun con el arte de Jones .
La primera página ya muestra la fuerza de su narrativa – junto al intenso color de Madsen – con el acierto de la inmensa sombra en la pared. En la segunda lo que impacta son las letras que inundan la viñeta y que muestran las palabras de El Espantapajaros . En la tercera, el oscuro primer plano del villano, y en la cuarta esa imagen central del rostro de Batman que rompe en diferentes viñetas al El Espantapajaros . Tras estas, resulta destacables como narra el trayecto con el batmóvil y ese final en la batcueva.

En resumen, una miniserie muy disfrutable para los lectores de Batman , y más aun para aquellos que les guste la narración de Jones

The Green Lantern#3 de Grant Morrison, Liam Sharp, Steve Oliff, Tom Orzechowski

Ante la lectura esta colección, ha de señalarse que en un primera lectura, cada uno de los tres tebeos publicados hasta hoy, deja una sensación fría o un pensamiento del tipo “Morrison es capaz de hacerlo mucho mejor, ser más atrevido” , pero tanto con la relectura como con la lectura seguida de los tres números, la percepción cambia drásticamente, dándose cuenta uno de que el guión de Morrison es solido y centrado en unos villanos, los Blackstar , lo cual no impide que cada uno de los números relate una aventura derivada de la acción de estos, o gracias a quienes obtienen diversos objetos de gran poder o a quienes protegen, que es el caso de este número, donde Volgar Zo presenta a subasta la Tierra con el siguiente discurso: “Con sus aguas cristalinas, su biodiversidad, este mundo puede ser su coto de caza personal. Las posibilidades son ilimitadas. Cazarlos por deporte o ser dios” .
¿Quién no pagaría una millonada por un planeta con tantas capacidades, donde además viven una serie de superhéroes? Pues entre los pujantes hay varios muy reconocidos, pero el gato al agua se lo lleva El Pastor .
Mas allá de la historia superheroica de salvación del día por parte de Hal Jordan, resulta muy interesante la postura que presentan los terrícolas, al fin y al cabo es muy fácil engañarnos o dejarnos engañar si se nos entrega ciertos dones o beneficios, aunque eso suponga nuestra destrucción.

El guión tiene más miga de lo que parece, y a ello se le suma el fantástico trabajo de Sharp . Tres de las primeras cinco páginas presentan un fondo blanco – haciendo que unos personajes caminen por esa nada o hablen bajo esa blancura – lo cual es necesario para el impacto de la quinta página – en contraposición de la cuarta – donde en plena subasta representada en cuatro viñetas horizontales que ocupan dos tercios de la página, se muestra en la parte inferior, sin marco alguno y llegando hasta los bordes de la página, el planeta azul – solo, vendido – sobre un fondo blanco. La opción de no colorear el fondo apenas se repetirá en una ocasión tras esta página.
Sharp utiliza toda la página, elimina los marcos de la página, y muestra los diferentes escenarios en los que se sitúa la acción con impactantes splash page y atrevidas composiciones de página.
Ejemplos de esta maestría se encuentran en la cuarta página, donde corta la Tierra en tres partes, siendo en la parte superior, donde superpone viñetas que salen de la representación del planeta azul y reflejan la destrucción de la Tierra. Brillante también la duodécima página, donde se muestra el lugar que habita Dios y la vigésima con un curioso plano – contraplano.

En definitiva, si la colección hasta ahora os está dejando fríos, siempre os queda Sharp , pero desde aquí se recomienda algo en desuso hoy en día: la relectura.