Novedades DC USA #8

Deathstroke#37 de Priest, Fernando Pasarin, Jason Paz, Sean Parson, Jeromy Cox, Carrie Strachan, Willie Schubert

La mejor descripción de este número y de la saga – que lleva solo dos números – se encuentra al termino de este, “¿Qué es real?”. En el número anterior el lector ya tenía esta sensación de confusión, que se agrandaba con el cliffhanger final, y en este número, Priest y Pasarin logran que sensación de desconcierto, que sufre la mayoría de los pacientes que padecen una enfermedad mental y quedan hospitalizados por primera vez, no desaparezca, aunque la respuesta a la pregunta, puede hallarse en los días de internamiento o en la torre de vigilancia.
Más allá de demostrar si lo vivido por Slade es cierto o no – así como si fue real el suceso con el que finalizó el número anterior- Priest escribe diálogos afilados – la relación de Slade con chicas jóvenes o el dialogo de Wintergreen con Rose y con Adeline – y presenta situaciones muy atractivas; como el aparato de realidad virtual o la posición de Jericho y Rose

En definitiva, un número muy recomendable, con varios frentes abiertos: Arkham vs Realidad Virtual, Realidad vs Alucinación, Deathstroke vs Deathstroke vs Deathstroke, todos ellos perfectamente narrados con el arte de Pasarin , destacando el último tercio del cómic.

Border Town#3 de Eric M. Esquivel, Ramon Villalobos, Tamra Bonvillain

Su primer número resultó todo un éxito para el actual sello Vertigo , al ser el primer cómic desde 2013, en vender su tirada en solo una semana. Aquel cómic, a pesar de ser un buen número gracias a su interesante historia y su atractivo arte, dejaba un poso respecto a lo que se podía contar en números siguientes, tanto respecto a la trama como a los diálogos sociales . Su segundo número demostró que Border Town tenía camino que recorrer y la mitología mexicana no era forzada, sensación que se confirma con la ofrecido en este tercer número.

Con una mirada por encima, es un cómic que resulta atractivo gracias al arte de Villalobos y Bonvillain , pero además del cómo, lo que se cuenta también resulta interesante. Esquivel , número a número, va desarrollando la trama de invasión, así como ensenando un poco más de los personajes protagonistas, que si en el número anterior, narró el pasado de Quinteh, en este, se focaliza en Aimi Ramirez, pero no en quien fue, sino más bien en quien va a ser tras el encuentro con La Curandera .

Hallados los héroes, cada uno con su papel- unos ya lo han encontrado, otros pronto lo harán- faltaba saber como iban a enfrentarse a la amenaza, y por lo que se puede intuir, esta va a ser al modo clásico: c villano a villano, hasta el clímax final con el villano/Dios. Y de los mostrados en el segundo número, la amenaza a la que se enfrentarán será La luz mala .

Destacar el sobresaliente inicio del cómic, cinco páginas que sirven como pequeña lección de historia de México; respecto a sus orígenes, creencias e invasiones sufridas en el pasado y en el presente. En ellas se puede observar la dosis de crítica de Esquivel , aunque esta resulta más impactante en la conversación de Ramirez con el vicedirector del instituto.

En definitiva, de seguir así, Border Town puede convertirse en un interesante título de la nueva Vertigo de 2018, con una interesante trama que mezcla bien mitología mexicana, la crítica social y aventuras juveniles, todo ello espléndidamente narrado.

Sideways Annual#1 de Will Conrad, Cliff Richards, Dan DiDio, Grant Morrison, Hi-Fi, Travis Lanham, Dave Sharpe, Ibraim Roberson,Dan Brown, Carlos M. Mangual

Desde el inicio, los lectores identificaron cada uno de los nuevos héroes de esta linea de DC con un personaje de Marvel , siendo Sideways el reflejo de Spiderman . Pero del mismo modo que Derek no llegará a ser nunca tan famoso como Peter, número a número, y gracias al poder que presenta, se ha observado que Sideways es un personaje muy diferente al hombre araña , o más una extraña versión morrosioniana . La autoría del personaje y la serie recae en Rocafort y DiDio , pero el lector no puede dejar de sentir el espíritu de Morrison en la serie, sobre todo tras el encuentro de Derek con los Siete soldados de la victoria y las versiones oscuras de personajes de la silver age.
Lo paradójico, es que una serie que bebe tanto de las ideas que el lector identifica con el autor de Multiversity tenga un annual con dicho escritor y su presencia apenas se note, más allá de la mención a la Entropía, la graciosa secuencia del El Guardián o diálogos relacionados con el invitado del número: un Superman con pantalones vaqueros.

Todos estos ingredientes podían sugerir un cómic muy loco, con Darek y Superman viajando de un sitio a otro, pero lo que Conrad, Richards y DiDio ofrecen es una solida resolución de la trama que trascurría en el multiverso oscuro. Podría parecer decepcionante, pero no lo es para todo lector de la serie; el arco ha finalizado de manera correcta, quedando a la espera la nuevas aventuras del héroe. Pero además, el anual ha servido para abrir nuevas puertas para la colección; una de ellas, la narrada en el epílogo, resulta inesperada, la otra, ofrecida antes de abandonar el multiverso oscuro, se muestra muy sugerente y con ganas de que DiDio y ¿Morrison? no tarden en contar las aventuras de ese dúo dínamico.

Justice League#11 Drowned Earth parte 2 de Scott Snyder, Francis Manapul, Tom Napolitano

Snyder sigue la estructura realizada en el evento Metal ; dispersa a los héroes por diferentes lugares, pero en este caso, todo con mayor sentido y coherencia, a lo que se ha de sumar que la trama va más alla de lo planteado en su prólogo y en su inicial especial, consiguiendo que el lector le interese lo planteado. Y más aún ante la tesitura en las que Snyder coloca a los personajes al final del cómic.

Pero si lo que se cuenta es más que correcto, el cómo se cuenta es lo que hace que este cómic se convierta en uno de los cómics recomendables de esta semana. No hace falta presentar a Manapul , su arte es muy reconocible y apreciado por los lectores, pero en este número, además mostrar su bello arte, se aprecia un intento por avanzar en su forma de narrar. Mantiene ciertos trucos narrativos característicos que aún siguen funcionando, pero añade secuencias menos pictóricas y espectaculares, que resultan muy interesantes, como la navegación de Aquaman y Wonder Woman y ciertas viñetas de la lucha de Arthur en Blood Reef.

En definitiva, un cómic disfrutable, en el que Snyder presenta una interesante historia – sin obviar una impactante imagen de un héroe, seguramente sin trascendencia narrativa, y con un único sentido de resultar molona – con tres sorprendentes cliffhanger – sobre todo uno de ellos – y una sobresaliente narración de Manapul

Batman#58 de Tom King, Mikel Janín, Jordie Bellaire, Clayton Cowles

Uno de los aciertos de la etapa de Batman en Renacimiento es la caracterización de los personajes, principalmente de los villanos. Las clásicas némesis del Caballero Oscuro durante los new 52 perdieron parte de su carisma, presencia y peligrosidad, y ejemplo de ello el diferente tratamiento respecto a Bane .
Tras Batman#50 , por la colección han pasado Mr. Freeze, KGBeast y ahora El Pingüino , en ambos casos – del mismo modo que ha ocurrido a lo largo de 58 números – la sensación de gran amenazada era latente, y ello se debe en gran parte al trabajo de los artistas, en estos últimos casos, a Weeks, Daniel y Janín .

Desde la primera página del número, Janín trasmite perfectamente el terror que provoca el personaje. Y lo logra gracias a la narración y al diseño de personajes. Respecto a la primera cuestión, buen ejemplo es la primera página, compuesta por tres tiras de viñetas: en la primera tira de viñetas, se observa unas gruesas manos que sostienen un cigarrillo y una boquilla, en la segunda, donde se muestra la nariz del personaje – que se identifica fácilmente con Oswald Cobblepot – a través de tres viñetas, se narra como el cigarrillo no entra por la abertura de la boquilla y queda destrozado. Y en la tercera, se observa el rostro del villano.
He ahí la segunda cuestión: es su rostro, su gesto, su boca, sus cejas, su mirada con un solo ojo, su parche, lo que da miedo y hace que los globos de dialogo sean creíbles y se perciban como amenazantes.
El Pinguino de este saga no es un villano ligero ni de comedia , no es Crazy Quilt ni Condiment King , sino uno de los villanos mas peligrosos del universo Batman, y de tal modo se representa. Un personaje que sabe plegarse ante alguien más poderoso, que se muestra furioso y letal ante sus secuaces, y que nunca, nunca olvida quien le ha hecho daño.
Pero Janin no solo brilla al aportar el tono del villano, sino que lo hace también en escena graciosa del cómic o en la espectacular narración marca de la casa en la que Batman entrá en el casino de hielo.

King no se queda a la zaga, y escribe un muy buen cómic, con un perfecto tono y ritmo, cuyo único defecto- por llamarlo de alguna manera – es repetir, tanto leitmotiv como ciertos recursos narrativos. Aún así, consigue que el lector, en la primera mitad del cómic, sienta la pena, el miedo y la venganza del personaje, y en la segunda, acunado por una suave melodía y un obscuro ambiente, sienta miedo por lo que va a suceder en la última página del cómic. Final, que al contrario que en el número anterior, es correcto y coherente, y deja al lector con altas expectativas ante lo que pueda hallar en el próximo número.

En resumen, un cómic protagonizado por El Pingüino , que forma parte de la trama desvelada en la última página de Batman#50 , y que supone una vuelta de tuerca a una famosa saga del universo Batman, y que en este número muestra una desconcertante escena en la página de créditos.