Novedades Destacadas: Mayo 2013

Este tomo marca el final de la etapa de Rick Remender como guionista del equipo mutante con menos escrúpulos de todos. Remender ha estado al frente de la colección casi tres años, tiempo en el que ha ido elaborando una compleja e intensa trama alrededor de Apocalipsis y su sucesor que llega a su conclusión en este tomo. Además también tenemos el regreso de la Hermandad de Mutantes Diabólicos y un nuevo grupo de supervillanos que quieren acabar con X-Force. Sin duda un broche de oro para una de las mejores etapas que ha tenido esta cabecera. Dibuja el esplendido Jerome Opeña, secundado por David Williams y Phil Noto. Este tomo incluye los once últimos números de la serie que será relanzada dentro de la iniciativa Marvel NOW! como dos nuevas series protagonizadas por Tormenta y por Cable.

Este tomo incluye toda la etapa de Walter Simonson como guionista de Los Vengadores. Fue una etapa breve, de apenas 10 números y un anual, pero intensa que cubrió desde la marcha de Roger Stern de la serie hasta el conmemorativo número 300. Por si fuera poco la presencia de Simonson, los encargados del dibujo son John Buscema y Tom Palmer, que también se despidieron de la serie después del mencionado número 300. En este tomo veremos el retorno de Kang, el cruce con Inferno y el enfrentamiento contra las hordas invasoras de Atlantis bajo las órdenes de Attuma. Con este tomo Panini habrá publicado a color y tamaño original casi todos los números del primer volumen de la serie de Los Vengadores desde su número 50 hasta el 300, lo que es una gran noticia para todos los aficionados de los héroes más poderosos de la Tierra.

Después de mucho meses de ausencia, Planeta continúa con la publicación de la última obra del genial Naoki Urasawa. Esta es la obra en la que Urasawa se ha dado más libertad a la hora de construir la historia y mezcla sin problemas elementos fantásticos y hechos reales para construir una trama de intriga como él sabe hacer mejor que nadie. Tras el impactante final del último número, Kevin Yamagata, el protagonista, deberá hacer frente a las consecuencias del asesinato del presidente Kennedy y asumir lo que el misterioso Billy Bat quiso decir cuando le presentó al niño que está llamado a ser su sucesor. En esta serie cualquier cosa es posible y en cada nuevo número Urasawa consigue encontrar nuevas formas de sorprender al lector con impactantes giros argumentales y elevando el suspense a cotas insuperables. Es sin duda una gran serie llena de referencias que puede avasallar al lector en un primer acercamiento pero que gana puntos con cada nueva relectura.

Las aventuras del joven Conan narradas por el versátil Brian Wood quizá no sean aptas para fans incondicionales del personaje, acostumbrados a la mala bestia que venía protagonizando la serie desde hace años. Pero, no hay que olvidar que ni en su concepción ni en sus antiguas aventuras en cómic fue así siempre. Wood, acompañado por un Becky Cloonan que rompe por completo con el prototipo cimmerio, si nos trae, sin embargo, lo esencial en una buena historia de Conan: aventuras y más aventuras. Mucha sangre, si, pero con tientes de amor. El amor que nubla la cabeza de Conan cada vez que tiene delante a su reina pirata, Bêlit. Ese amor que es todo pasión y nada de razón. Como no me cansaré de repetir, no soy nada amigo de las tapas duras para series regulares de nuevo cuño, y coleccionar esta serie va a ser un gran esfuerzo. Pero es un esfuerzo que yo al menos seguiré haciendo. Eso sí, espero que ya que lo hago Planeta ofrezco algún contenido adicional, que brillaba por su ausencia en el primer tomo.

Cómo os hemos ido contando con cada nuevo número uno de Marvel Now!, muchas de sus series van sólo entre lo correcto y lo anodino. Pero un puñado de ellas rompen con lo las manidas historias de siempre. Brian Michael Bendis, pese al soso final con Los Vengadores, nos trajo muchos años de entretenimiento con sus cabeceras con los héroes más poderosos de la Tierra. El estilo de Bendis es harto conocido, y aquel que no sea fan del mismo, tampoco se deleitará con estos All New X-Men, ese seguro. Pero sólo por la premisa vale la pena intentarlo. Ya sabéis, la Patrulla-X original visita el presente y se junta con sus yos futuros. Cómo sucede esto es casi lo de menos (lo mismo pensó el guionista), pero las situaciones que ello conlleva serán dignas de ver. Más aún si el que dibuja es Stuart Immonen, definido por muchos como el mejor dibujante de superhéroes del momento. Y además, Panini nos trae una ración triple para empezar. A 1,30 € el número…¿podéis decir que no?

Desde que comenzó su andadura, éste es el primer número de la Justice League que he recomendado. Quizá lo haga más en el futuro, con Ivan Reis de dibujante, pero mientras, tenemos aquí un número distinto a los habituales. Y es que el número 0 se dedica por completo a la historia que Geoff Johns y Gary Frank están narrando con los orígenes del nuevo Billy Batson y Shazam. Estos complementos han sido sin duda de lo mejor que ha ofrecido lo serie, y la reinterpretación de los mitos del antiguo Capitán Marvel también entran dentro de los mejores reboots de DC Comics. Quizá la personalidad de Billy extrañe a más de uno pero lo que se ha visto ahora, es una historia coherente y unos personajes tridimensionales, eso es innegable. A todo ello ayuda Gary Frank y su buena mano con los diseños de los personajes, en mi opinión muy acertados.

Alguna habrá que hacer un estudio de por qué Marvel Comics tiene tanta gusto (y a veces tan bueno) por las historias futuristas, mientras que en DC brillan por su ausencia. Sí es cierto que estos futuros suelen tener muchas cosas en común. Se resumen en pocas palabras: todo se va a la mierda. ¿Qué ofrece El viejo Logan que no ofrezcan otras? Bueno, pues por lo pronto a uno de los personajes más carismáticos de la editorial avejentado y viviendo tranquilamente en familia. El comienzo es claramente un homenaje a la magnífica Sin Perdón de Clint Eastwood, donde vemos a un antiguo guerrero intentando olvidar su oscuro pasado hasta que las circunstancias le obligarán a sacar de nuevo su lado combativo. El futuro, cómo no, es uno en el que los villanos rigen el país tras haber masacrado a todos los héroes. Sólo Logan y un Ojo de Halcón ciego, permanecen con vida, viviendo bajo las reglas de los malos. Ambos emprenderán una aventura digna de Butch Cassidy y Sundance Kid, sólo que 40 años después.

Las series regulares marvelitas más interesantes y llamativas de los últimos tiempos no se encuentran, normalmente, en las grandes franquicias y personajes más famosos de la editorial sino en lo que podríamos llamar su periferia, en las cabeceras protagonizadas por esos eternos secundarios de lujo que se han ganado a pulso su fama y reconocimiento a lo largo del paso de los años y las décadas. Lo hemos comprobado con el Daredevil de Mark Waid o con el Ojo de Halcón de Matt Fraction, propuestas a las que tanto han aportado artistas españoles como Marcos Martín, Javier Pulido o David Aja, y se ha acabado de corroborar en la presente refundación de la Capitana Marvel de Kelly Sue DeConnick, Dexter Soy y la arousana Emma Ríos. Este cómic también es una muestra de ese tipo de obra, aún minoritaria pero en auge dentro del cómic de superhéroes de la última década, ligado a una visión más pulp y desenfadada del género, más cercana a sus orígenes, y al de unos personajes con tanta historia a sus espaldas que este tipo de interpretaciones siempre suponen un verdadero soplo de aire fresco.

El género bélico, como saben todos sus seguidores, es una de las grandes pasiones de Garth Ennis, un amor que hemos apreciado en algunas historias suyas con tonos tan dispares como El as enemigo : guerra en el cielo , El primer vuelo del Águila Fantasma, Aventuras en La Brigada del Rifle o El soldado desconocido, pero también la hemos podido intuir y vislumbrar en otras obras no ligadas a este tipo de títulos en las referencias, homenajes y guiños manejados habitualmente por este autor. En este caso, en el cómic Stitched firmado para Avatar Press, con los lápices de Mike Wolfer, encontramos un relato en el cual el polémico guionista irlandés se atreve a entremezclar el género bélico y el de terror. Esta historia se sitúa en Afganistán siguiendo a tres soldados estadounidenses, supervivientes de un accidente de helicóptero en una región del país controlada por los talibanes, y su enfrentamiento a vida o muerte contra un terrible poder sobrenatural que ha convertido a los habitantes de la zona en auténticos no-muertos. En Stitched tenemos al Garth Ennis gamberro y desmedido y, si lo que buscas es sólo un entretenimiento ligero, posiblemente esta sea una buena opción para pasar el rato.

No hace falta decir a estas alturas el buen trabajo que han venido realizando Peter J. Tomasi y Patrick Gleason en la serie regular de Batman y Robin, esto resulta vox populi y ya lo hemos comentado anteriormente en Zona Negativa, y prueba de ello es el cierto de descontento y decepción generado entre algunos aficionados cuando Grant Morrison decidió quitarle a esta serie uno de los pilares en los que se había venido sustentando: Damian Wayne. La relación de este con su padre, un Bruce Wayne más humano que en otras de las series protagonizadas por él mismo en DC Comics, ha sido todo un descubrimiento por parte de Peter J. Tomasi y Patrick Gleason. El primero narrando con esta finalidad una historia centrada en los personajes, no tanto en la acción superheroica, aunque haberla hayla, y el segundo jugando magistralmente con nuestras impresiones y emociones en base a su dibujo lleno de fuerza y sentimiento capaz de tocar nuestra fibra más sensible. Este mes, ECC Ediciones publica el cuarto número de esta cabecera, cita ineludible con una de las series más frescas del reciente panorama deceíta.

Si se me apareciera Mefisto, venido de sus aposentos en el inframundo, y me preguntara, con el orbe de la verdad en una mano y la espada de Damocles en la otra, cuál es la mejor serie de Marvel Now, sin duda respondería que La Nueva Patrulla X. Yo nunca he sido muy fan de los mutantes, pero de lo que sí soy fan es de una dupla como la que forman Bendis, nuestro Bendis, e Immonem, mi dibujante de capas favorito del momento. Para más inri, la soap opera mutante ha llegado a cotas demenciales tras Cisma y AvsX, así que el escenario no podría ser más interesante. Si tanta rencilla no fuera suficiente, la primera generación mutante viene al presente. ¿Las consecuencias, dices? ¡Esto es el bendisverso, bitch, las veremos en dos años! En resumen, que dejando de lado los Vengadores de Hickman, La nueva patrulla X es lo más potente del panorama marvelita, con una trama cuyo peso recae casi exclusivamente en las relaciones de los personajes y un dibujo de matrícula de honor. ¡Y todo a un precio ridículo para las páginas que trae!

El barbudo de Northampton siempre ha sido un incondicional del de Providence, de sus batracios y sus guerras cósmicas, y no son pocas las referencias en su obra a Lovecraft. Y más allá de la cantidad de referencias, está su bibliografía, en la que hay cómics como el reciente Neonomicón, así que el amor del guionista por Lovecraft es tan obvio como sano. La última incorporación al mercado español de Alan Moore sumergido en el universo de Cthulhu es este tomo que recoge adaptaciones de algunos de los más célebres poemas del escritor, entre ellos el compendio que da título a la portada, Los Hongos de Yuggoth, y que no es ni más ni menos que la tardía edición de la miniserie publicada en 2003 en inglés. Su inseparable compañero de travesía por los senderos de la locura, Jacen Burrows (entre otros), tan recargado como siempre, hasta el punto de «molestar» la vista, lisérgico como el solo, firma -firmó- un trabajo excepcional que recrea un ambiente demencial y opresivo como pocos. Una compra fundamental para los fans tanto de uno como del otro.

Si más arriba mi compañero Alejandro recomendaba Billy Bat, lo último del maestro Urasawa -el misterioso, el eterno, el enrevesado-, yo me vuelco en la otra cara de la misma moneda con Master Keaton, una de sus primeras publicaciones y que ya va por el cuarto tomo en este fantástica edición a cargo de Planeta. La ligera y amena serie protagonizada por Taichi Keaton nos lleva en cada capítulo (autoconclusivos) a lo largo del globo, de Suiza a España pasando por las Islas Caimán con este inspector de seguros sin sal. Pensad en el amigo más soso, aburrido, sin sustancia que tengáis. Ahora imaginad que es el mayor experto del mundo en supervivencia, una suerte de Bear Grylls fusionado con McGyver, con el trabajo a priori más tostón que pueda haber: inspector de seguros de la Lloyd’s. En cada entretenida aventura, con pinceladas de historia, se le presentará un caso, algunos creativos y otros de puro diálogo cándido y tierno. Como decía, un Urasawa que no tiene nada que ver con la imagen que se tiene de él con 20th Century Boys o Monster, haciendo un tipo de seinen distinto, fresco, donde sustituye la historia por el carisma. Es imposible no quedar prendado de una personalidad como la de Keaton, hacedme caso, un hombre incapaz de decidir o imponer respeto del mismo modo que el lector es incapaz de no quererle.

Actualmente, al otro lado del charco, Jeff Lemire es uno de los autores más valorados y mediáticos de la industria del cómic. Lamentablemente, en nuestro país, su obra no ha sido todo lo publicada que debería esperarse de uno de los guionistas más importantes del futuro. Astiberri, valiente como siempre, arriesgó en 2008 y publicó los tres tomos de su delicioso rural Essex County. Planeta, de tapadillo entre las novedades de un salón, publicó su Nadie (The Nobody) en 2010. Sin embargo, tanto su obra más personal, Sweet Tooth (40 números para Vertigo entre 2009 y 2012) como la divertidísima y recomendada etapa de un año en el Superboy pre-reboot (la primera incursión regular en DC Comics justo antes del reboot) han quedado en el olvido y así parece ser que seguirán, lo cual es una verdadera pena para todos aquellos que no hayan tenido la oportunidad de leerlas. Su brillante y personal The Underwater Welder es quizá todavía demasiado reciente, pero personalmente temía seriamente que Frankenstein siguiera el mismo destino. Tras una miniserie Flashpoint dedicada al personaje (que también está inédita en nuestro país), esta serie regular fue una de las dos (junto a Animal Man, que si se ha publicado, como no podía ser de otra forma) que guionizaba Jeff Lemire en TheNew52. Fue breve, ocho números, pero la interpretación que Lemire y Alberto Pontincelli hacían del personaje reinventado por Grant Morrison en Seven Soldiers se postuló como una de las mejores series del relanzamiento DC. Ahora, afortunadamente, de la mano de ECC, llega a nuestro país (y tendrá su continuación el mes que viene en un tomo de Mundo Putrefacto). Jeff Lemire es un valor seguro. Esperemos que el éxito de este tomo suponga, al menos en diferido, la publicación de sus obras anteriores.

Autor revelación del Salón del Cómic de Barcelona hace dos telediarios como quien dice, David Sánchez publicó el año pasado una de las obras más interesantes y surrealistas de todas las publicadas por autores patrios: No cambies nunca. Experimentos de alto riesgo, drogas, bebes monstruos y mujeres de piel verde se daban cita en una perturbadora obra a todo color. Tan solo por aquel rato de diversión y la digestión posterior, David Sánchez se ha ganado toda nuestra atención. Su siguiente obra, Videojuegos, es la primera de una línea temática de Astiberri centrada en (y titulada así) Leyendas Urbanas, en la que varios autores reinventan bajo su prisma personal. En esta ocasión estará centrada en Polybius, la máquina recreativa psicodélica con unos supuestamente devastadores efectos secundarios en la mente de sus jugadores y manejada por extraños hombres embutidos en trajes de negro. Con esta premisa, que le viene como anillo al dedo, llena de mensajes subliminales y manipulaciones mentales, David Sánchez embaucará a más de un rezagado. Compra obligatoria.

El primer año del Fábulas de Bill Willigham era una delicia fantástica y un soplo de aire fresco. Sin embargo, retroactivamente, aquel primer año fue duro y la competencia en cuanto a calidad era asombrosa. En 2002/2003 Vertigo nos ofrecía el primer tercio de 100 Balas, el último año de Transmetropolitan, una coetánea y desconcertante Y: The Last Man y otras series como Lucifer. Fábulas tenía duros competidores y los misterios y las personalidades todavía no habían cuajado. Entonces, llegaron los soldados de madera. El arco argumental que se recoge en el presente volumen de lujo de Fábulas contiene, sin ningún lugar a dudas, la mejor saga escrita por Willigham y dibujada por Buckingham. Los personajes de nuestros viejos cuentos infantiles, que sobreviven exiliados en la Villa Fábula de Nueva York gracias a un camuflaje mágico, verán amenazada su existencia por primera vez (¡y de qué manera!) por una legión de soldados de madera que servirá para cambiar la perspectiva que tengáis de la serie, como hizo en su momento, convirtiéndola en la serie más importante del sello Vertigo por méritos propios. Olvidaos de imitaciones baratas en la pequeña pantalla. Id a por la denominación de origen. Recomendable 100%.

¿Se han vuelto locos en Zona Negativa? ¿Recomendar una serie que ya ha sido cancelada? No sólo eso, ¡sino una para niños! Es evidente que en general en Zona Negativa no andamos bien de la cabeza, pero donde algo de locura debe campar a sus anchas es en las oficinas de DC, al llevar a cabo políticas editoriales tan a la desesperada como las que están llevando a cabo últimamente, no cabe duda. Además, cierta extraña visión comercial debe haberse asentado por allí para cancelar una de las pocas series efectivamente destinadas para chavales. Y una de la calidad suficiente como para atraer a lectores adultos. Porque, si queremos que se sigan editando tebeos dentro de veinte años, habrá que enganchar a lectores infantes. Y si lo hacen con una serie de la calidad de esta recomendada, tanto mejor. Baltazar y Franco, quienes ya hicieron un gran trabajo con Tiny Titans o Billy Batson and The Magic of Shazam!, se tiran a la piscina kryptoniana y simplifican los mitos de Superman para un público infantil. Y lo hacen con gusto, ritmo y elegancia. Y si aquello fuera poco, entretienen y divierten. En el caso de que los guiones te parezcan demasiado sencillos o pienses que emborrona el estereotipo supermanesco, recuerda que lo que están haciendo en las series principales es bastante más osado, por decirlo de una manera suave. Y ¡qué demonios, si los dibujos de Baltazar son una delicia! Sus ilustraciones son motivo suficiente para una compra segura.

¿Ucronía y steampunk protagonizados por animales antropomorfos de la mano de Bryan Talbot? ¡Compro! Si bien es verdad que el británico es tendente al embrollo y a la falta de concreción -léase aquel despropósito de nombre Alice in Sunderland-, cuando enfoca su talento en contar historias, suceden maravillas como Historia de una Rata Mala o sagas preñadas de buenas ideas como Las Aventuras de Luther Arkwright, de modo que gracias a Astiberri tenemos en España el comienzo de su nueva saga de ciencia ficción. ¿Habrán pasado los años como una apisonadora por las capacidades del Señor Talbot? Habrá que echarle un vistazo. Pero todo apunta a que éste será uno de los títulos más audaces del año. Y teniendo en cuenta que la traducción es de alguien tan fiable como Óscar Palmer, podemos pasar esta vez de bookdepository y pillar la edición española con total tranquilidad.

Que John Byrne ha adquirido la categoría de mito en vida es algo incuestionable. Que ya es más que probable que no vuelva a dar una obra del calado y calidad de lo demostrado en los ochenta, es casi seguro. Pero que sus primeros detractores fueron muy ruidosos y que trataron de hacer ver que agonizaba antes de tiempo, es algo por lo que casi pondría la mano en el fuego. Para muestra, un botón: este mismo tomo que Panini tiene el gusto de presentar demuestra lo contrario. Haciendo algo de historia, es conocido, gracias a su incontinencia verbal, que Byrne era -es- un fanático de la etapa de Lee/Kirby e incluso de la de Neal Adams de los X-Men. De modo que en cuanto tuvo la ocasión, se lanzó de cabeza a narrar las historias de aquel grupo que languidecía a través de reimpresiones, hasta la irrupción como un elefante en una cacharrería del Señor Claremont y del propio Byrne. Y el resultado fue esta serie, que pasó algo sin pena ni gloria en su momento y que mereció mejor suerte. Porque es aventura en estado puro, porque está plagada de nostalgia sin ser auto-complaciente y porque describe los años ocultos de unos personajes que fueron eclipsados demasiado pronto, cuando aún tenían lo mejor que dar. Larga vida al Señor Byrne.

Abalada por un premio en los [dBD] Awards y una nominación en Angoulême 2013, llega a España esta BD de la mano de Dibbuks. Si el excelente dibujo de Jérémie Moreau no es razón suficiente para acercarte a este álbum, la estrambótica historia que narra debería como mínimo picotearte la curiosidad. Frente a las costas del cerrado pueblo británico de Hartlepool naufraga un barco de la flota de Napoleón. El único superviviente, un monete vestido con el uniforme francés. Los habitantes de la aldea, a pesar de no haber visto a un galo en su vida, y mucho menos a un mono, odian a ambos profundamente. El caos se apropia del pueblo al acusar al primate de espionaje y dar pie a una corte marcial. Obviamente, los autores jugarán con la premisa para hacer un alegato en contra del racismo y la estupidez supina que afecta al ser humano. ¿Denso? Seguro que las bellísimas viñetas del joven Moreau nos harán pasar la trama como si de una fábula se tratase.

Desde que Geoff Johns tocase y resucitara la fraquicia Green Lantern ha sido el guionista más deseado y encumbrado de DC Comics. Todos prestan atención a todo lo que hace esperando encontrar la enésima maravilla del tebeo de superhéroes. Pero es que de eso se trata, el bueno de Geoff hace cómics de superhéroes, para bien y para mal. Cuando lo hace bien consigue productos tremendamente entretenidos, a veces tramposos pero siempre en pro del espectáculo, para implicarnos en la historia que desarrolla, en ocasiones muy inteligentes, muchas veces ambiciosos… Cuando llegó a Green Lantern tenía una idea para expandir la mitología del personaje, y lo logró con desigual aceptación pero con gran éxito de público, eso es innegable. El caso es que el paso del guionista al Nuevo Universo DC era más que esperado, sabiendo que se dedicaría a Justice League y Aquaman. ¿Hasta qué punto conseguiría lo mismo que en Green Lantern? Viendo su trabajo en Aquaman da la sensación de que en Justice League se limita a “completar el cupo”, ensambla la continuidad de este nuevo universo y es en Aquaman donde de verdad hace algo con lo que disfruta. El presente tomo contiene el final del arco Los Otros, en el que se presentaron las reliquias del Rey Muerto de Atlantis, y la primera parte del crossover con Justice League, El trono de Atlantis (un cruce de lo más lógico, siendo Arthur miembro del grupo y dadas las implicaciones del argumento). Los dibujos de Ivan Reis se ponen al servicio de una historia sencilla pero épica, sin grandes florituras, en la que los hermanos herederos de la corona de Atlantis han de enfrentarse. Si de verdad os gusta Geoff Johns como guionista no dejéis que la publicidad os engañe, su mejor trabajo ahora mismo lo encontraréis aquí, no en Justice League.

El arco argumental final del segundo acto de Grant Morrison con el personaje de Batman se recopila en este colorido tomo, junto al Batman #700. Esta inclusión me llama la atención porque DC Comics lo hizo en el siguiente tomo, Time and the Batman, con los 701 y 702 (el capítulo perdido de Batman R.I.P., que enlaza dicha saga con The Return of Bruce Wayne), y el 703, que ya no es de Morrison y conecta con The Road Home. Con lo que no sé qué será del 701 y 702, que creo que sería lo último a recopilar de Morrison a parte del segundo volumen de Inc. y The Return of Bruce Wayne. En fin… que divago… Originalmente esta historia se publicó en paralelo a The Return of Bruce Wayne, y se sincronizó con ella a la perfección dando la una pistas de la otra, hasta finalmente conectar explícitamente durante el clímax final. Misterios resueltos, villanos que regresan, un puzle en el que todo encaja finalmente y una puerta abierta a Batman Inc., el acto final. Por su parte, Batman #700 es una pequeña joya que funciona tanto como historia individual como integrado en la épica de Morrison, y lo hace a través de un misterio que recorre las diferentes épocas en las que ha existido y existirá Batman. Para mayor placer de los lectores, cada época en la que se ambienta la historia está ilustrada por diferentes dibujantes, tan diferentes como Tony Daniel, Andy Kubert o Frank Quitely. Un gustazo de lectura.

La historia que lo cambió todo, y el lugar al que difícilmente podrá llegar “Érase una vez”. ECC Ediciones continúa con la edición deluxe de Fábulas, y lo hace con la épica de La marcha de los soldados de madera. En esta historia descubrimos que las fábulas huyeron de una guerra que está lejos de acabar, el enemigo asedia Villa Fábula y asistimos al espectáculo que supone ver a los personajes que hemos ido conociendo hasta el momento unidos en una causa común. En este punto el cómic deja de ser unas vacaciones de cuento de hadas, con sus animales parlantes y sus triángulos amorosos, y estalla en toda su trágica magnitud. No es que haya cambiado su statu quo, Fábulas es una serie que suma, y nunca hace borrón y cuenta nueva. Sus animales parlantes siguen ahí, pero en un escenario mucho más hostil y, por supuesto, más interesante para nosotros los lectores. En este tomo Fábulas se impulsa hacia adelante y se establece como la última serie insignia de la línea Vertigo.