Nací con la democracia en este país y casi aprendí a leer con Mortadelo, Asterix y Tintín. Mi primer contacto con los superheroes fue con un Pocket de Ases de Bruguera protagonizado por los Defensores y el Doctor Extraño lo que tuvo dos consecuencias: que me volviera un marvelita convencido y que sienta predilección por los personajes no tan relevantes de la Casa de las Ideas. Desde entonces he ampliado mi rango de lecturas y gustos aunque matengo mi condición de Marvelita y me sigue chiflando Tintín.
Seguramnete caiga el de Excalibur. La verdad es que tiene muy buena pinta.
Por más trillado que esté el tema artúrico siempre es interesante así que el de las Crónicas de Excálibur es fijo.