La salida del armario es un ritual universal
«Hay algo que… siempre he querido decirte»
TAGAME Gengoroh se ha convertido en uno de los dibujantes de manga más interesantes que han llegado a publicarse en nuestro país. Aunque en un principio se dedicaba a dibujar historias relacionadas con el BDSM y relaciones tóxicas en títulos como La casa de los herejes, título en el cual el autor explota hasta ellímite el masoquismo gay, una masculinidad apabullante y un tipo de perversiones sexuales llevadas a unos límites insospechados y que los lectores quizás no puedan llegar a imaginarse nunca. Eso sí, recordemos que este manga juega con un tipo de ficción que poco tiene que ver con la realidad BDSM, ya que es un tipo de relación consensuada entre ambas partes, marcando de una forma muy específica a través de un contrato los límites y las lineas rojas que nunca se cruzarán. Pero por otro lado, encontramos un TAGAME Gengoroh reivindicativo y consciente de que pertenece a una minoría sexual que aún sigue siendo discriminado por su orientación sexual o identidad de género. También tenemos que tener encuenta que este autor ya nos sorprendió con El marido de mi hermano y el título que reseñamos a continuación, Nuestros colores sigue su estela.
La historia no puede ser de lo más sencilla, ya que nos presenta al joven Sora Itoda, un joven estudiante de secundaria gay y que vive secretamente enamorado de su compañero de clase Kenta Yoshioka. Pero para Sora, el ser un joven homosexual es algo que le cuesta lidiar, ya que aún sigue dentro del armario. Nadie de sus amigos y conocidos sabe que es homosexual, incluso para su amiga Nao Nakamura no llega ni a sospecharlo. Ya desde un buen principio TAGAME Gengoroh nos presenta la dura realidad que muchos jovenes LGTBI+ viven a diario al no poder mostrarse tal y como son realmente y viven escondidos bajo una máscara, una fachada de una falsa heterosexualidad que esconde el miedo al rechazo por parte del resto de sus compañeros. En el manga nos muestra esta máscara de Sora, que bien nos evoca irremediablemente a uno de los grandes títulos de la obra de MISHIMA Yukio: Confesiones de una máscara. Si en esta obra de la literatura moderna japonesa nos presenta la figura de una alma atormentada por su orientación sexual, en la obra de TAGAME Gengoroh, Sora es el alma atormentada que se resiste a vivir plenamente su vida por la angustia de ser rechazado. Por suerte, la obra de TAGAME Gengoroh derrocha un gran optimismo, y poco a poco, Sora empezará un viaje iniciático, el camino del héroe, que le llevará a la felicidad, o eso esperamos los lectores de este manga. Eso sí, todo camino del héroe tiene un detonante y este coge la forma de un hombre de mediana edad que se encuentra a Sora en la playa y que no duda en confesarle que siempre le ha amado. Se trata de Shiro Amamiya, que al igual que Sora, en su juventud escondió sus sentimientos hacia el chico que le gustaba y que ahora vive plenamente su sexualidad sin miedo al rechazo. Pronto, Sora descubre que Shiro regenta una cafetería en la cual empieza un camino hacia su plena autoaceptación. La cafetería se convertirá en ese espacio seguro donde Sora podrá empezar a ser él mismo sin ningún tipo de represión y será capaz de decir «soy gay», empezando a dejar atrás toda la angustia en la que ha vivido hasta este momento. Justamente en ese momento, Nao escucha esas palabras y descubre la verdad de su amigo Sora, quedándose totalmente sorprendida. A partir de aquí, la vida de Sora empezará a cambiar y empezará a replantearse su vida.
En este título observamos tres personajes importantes que son Sora, Nao y Shiro, los tres vórtices de un triángulo de relaciones en el que gira el eje argumental de esta propuesta de TAGAME Gengoroh. Por un lado, Sora, el chico inexperto y que empieza a vivir su vida, con los miedos existenciales que todo joven estudiante de bachillerato japonés siente y que se ve intensificado por su orientación sexual. Es un joven brillante, dotado para las bellas artes pero que su secreto le hace vivir en una angustia constante, con un ahogo de su personalidad representado por un océano que le ahoga. Por otro lado, tenemos a su antítesis, a Shiro, un hombre que ya ha pasado por lo que está viviendo Sora en estos momentos y que le ayudará a que poco a poco vaya superando sus miedos y temores. Él ya ha acabado su camino del héroe y vive en una felicidad relativa, ya que puede vivir plenamente sin sentir ningún tipo de miedo. Sora, se ve irremidiablemente atraído por Shiro, ya que por fin ha encontrado a un igual, a otro hombre gay con el que poder hablar y explicar como se siente. Además, está el papel de Nao, la amiga incondicinal, que apoya a Sora tras superar la sorpresa del momento. Finalmente, encontramos, el oasis, el espacio seguro, el lugar que se convierte en un refugio para los dos jóvenes y que les hará madurar poco a poco. Por último está la figura de Kenta, el cuerpo deseado por Sora, el amor secreto de un joven quién no sospecha nada de los sentimientos de su amigo. Precisamente, este deseo por Kenta, pondrá a prueba la fortaleza y el valor de Sora para redescubrirse y llegar a ser feliz. La editorial Panini nos ofrece una edición muy parecida a la de El marido de mi hermano. Es una edición muy buen cuidada con ilustraciones a todo color, que representa las obras que Sora va pintando mientras avanza la historia. También cabe felicitar el trabajo de la traducción, en este caso de Pol Roca, de Daruma Serveis Lingüístics SL., que ha sabido adaptar en castellano a la perfección el mensaje de TAGAME Gengoroh y que gracias él podemos disfrutar de esta grandísima obra, altamente necesaria en estos tiempos revueltos en el que parece que los derechos civiles y de las minorías están amenazados.
El título de Nuestros colores nos evoca inmediatamente con la bandera del arcoiris y que sus colores representa, además de mostrarnos lo que siente Sora con un simbolismo evocador que nos permite entender a la perfección el estado anímico de Sora. No podemos olvidar tampoco que este título es una obra reivindicativa del derecho a ser uno mismo sin miedos y sin temores, pero sobre todo, es una obra educadora para todos aquellos lectores que no sean del colectivo LGTBI+ y que ayuda a entender el dificil paso que es la salida del armario. Un ritual de paso necesario, pero a la vez liberador, que toda persona no heterosexual da para entrar en la vida adulta. También nos hace reflexionar sobre la injusticia que representa, en cierto sentido, la salida del armario. Una injusticia por que la mayoría heterosexual no tiene que dar, ya que desde un punto de vista social es lo aceptable, lo correcto. Lo que realmente sería necesario es que el ritual de la salida del armario dejase de tener sentido en una sociedad que acepta cualquier tipo de orientación sexual e identidad de género. Sin duda, la lectura de esta obra es necesaria y solo podemos agradecer a Panini Manga que nos esté permitiendo disfrutarla como bien se merece. ¡No os la perdáis!
Lo mejor
• Como aceptarse a uno mismo.
• El optimismo que despide esta historia.
• Es un manga de obligada lectura.
Lo peor
• Que aún tengamos que salir del armario.
• Que aún exista homofobia en nuestra sociedad.
• Que aún se cuestione la orientación sexual y de género de la gente.
Guion - 9
Dibujo - 9
Interés - 10
9.3
«Nuestros colores» es el nuevo título TAGAME Gengoroh que Editorial Panini edita en nuestro país. Es un manga que nos hará reflexionar sobre lo que representa la salida del armario para todas aquellas personas del colectivo LGTBI+. ¡No os perdáis!