La amistad y saber perdonar son las fuerzas más poderosas de todas.
«Te quiero, Rahne. Y lucharé por ti y junto a ti hasta mi último aliento.»
Anteriormente en Nuevos Mutantes, Espejismo y Karma tuvieron muchos problemas cuando entraron en Otromundo por culpa de Merlín y siguieron la manifestación de un conejo blanco. Ahora tenían que conseguir un objeto de Lady Roma si querían salir vivas de ese reino. Mientras ellas lidiaban contra todos los súbditos de la regente, Cosmar y sus amigos seguían molestos por no conseguir resultados y se les ocurrió utilizar cadáveres para intercambiar cuerpos, algo que le pareció espantoso a Gabby y que le hizo desconfiar todavía más de Ahmal Farouk, pero no podía ni apoyar a sus amigos ni ayudarlos a huir de Farouk. Por suerte, Espejismo y Karma consiguieron el objeto que deseaba Merlín a costa de deberle un favor a Lady Roma y encontraron a su amigo Josh, pero quiso quedarse en Otromundo. Una vez en Krakoa, Karma descubrió que el conejo era una manifestación de su hermano y participó en el Crisol para dividirse y resucitar en cuerpos distintos. Finalmente, Loba Venenosa llevó a Exploradora a ver a Farouk para que trataran sus diferencias cara a cara.
En el presente arco argumental, La Gala Fuego Infernal ha comenzado y Warlock se siente incómodo porque cree que ha perdido una parte de él porque Doug ya no está tanto tiempo con él, por lo que intenta imitar y estar con otros amigos mutantes, los cuales le acaban aconsejando que hablen con Doug, y eso arregla parte del problema. Además, un humano acaba molestando a Xi’an y ella le acaba enseñando que no es quién para avisar ni creerse nadie. Fuera de la Gala, los amigos de Gabby encuentran muerta a su amiga. Con una gran determinación y sabiendo que ella es un clon, por lo que puede haber leyes que impidan su resurrección, todos deciden entrar el Criadero a hurtadillas, buscar un backup de Gabby, usar la sinergia y devolverla a su cuerpo porque ella se merecía estar viva porque era la única que se portó bien con ellos y los quería por cómo eran, sin prejuicios y sin importarles su forma o poderes.
Al entrar en el criadero, se encontraron con Tempus y Loba Venenosa. Mientras, otro grupo de Nuevos Mutantes rescataron a humanos y plantaron un portal krakoano para una mutante y luego planearon un entrenamiento, pero fueron atacado por el Nido y Sendero de Guerra acabó con el grupo rebelde que Nydo no pudo controlar. Los amigos de Gabby le contaron la situación a Tempus y Rahne, y no podían creerse la situación, pero ellos tenían clara la situación por las reglas y porque nunca resucitaron ningún clon y Kaos no fue discreto. Además, Chica Nula acusó a Rahne de ser la última de estar con Gabby. Ante tal situación, Tempus tuvo claro que había que resucitar a Gabby y evitar así los dos asesinatos — ¿Dos? Lee Patrulla-X: El Juicio de Magneto —. Al hacerlo, los Cinco aseguraron que revisarían las leyes respecto a los clones como individuos y les daba igual si los superiores se enfadaban. Al instante, Gabby atacó a Rahne, por un recuerdo de dolor, tristeza y su imagen. Sin embargo, Loba Venenosa sólo recordaba acudir a Farouk, que le dijo que ellos sufrían y luego todo estaba borroso. Debido a eso, le pidió perdón y juró que no volvería a ocurrir nada y que la ayudaría. Luego, Dani y Xi’an hablaron del estado de vulnerabilidad de Loba Venenosa y que deberían hacer algo. En el Sextante, Dani se lo contó todo a Magik y que creía que Farouk era el problema. En ese momento, Rahne entró por la puerta y les dio la razón, asegurando que creía que él la obligó a hacer algo malo con su mente.
Con esa prueba, Magik decidió ir a castigarle. Al llegar a su cueva en la Cacería Salvaje, todos los Nuevos Mutantes cayeron bajo el influjo de Farouk y entraron en su Reino Mental. Allí, lucharon duramente contra enemigos poderosos hasta que Farouk decidió darles un descanso y explicarles tranquilamente que quería un mundo mejor. Sin embargo, ellos dudaban de sus intenciones. Él quería un mundo donde los mutantes no fueran presas, entrenar, saber que son especiales, que hay enemigos, que no pueden ceder ante los humanos y pretender ser amigos de ellos, además de luchar para mantener su imperio mutante. Mientras tanto, los amigos de Gabby fueron a ver a su amiga, la pidieron perdón y decidieron confrontar a Farouk para decirle que ya no le verán más. Exploradora les perdonó por todo lo que hicieron y estuvieron dispuestos a hacer por ella y se unió a ellos para hablar con Farouk.
Cuando llegaron a la cueva, vieron a Farouk controlando la mente de los Nuevos Mutantes. Para salvarlos, usaron la sinergia para entrar en el Reino Mental de Farouk y encontrar a los Nuevos Mutantes. Una vez reunidos, Loba Venenosa se rebeló y todos usaron la sinergia para llegar hasta Farouk. En una casa en ruinas vieron a un niño que pronto se volvió un monstruo y los amigos de Gabby pidieron que no lo mataran ya que Farouk podría estar secuestrado por el Rey Sombra. Cuando lo consideraron, Cosmar ayudó a los Nuevos Mutantes y Magik se adentró más allá para llegar hasta el niño, el cual se rebeló contra el Rey Sombra mientras Rahne volvió en sí. Gracias a ellos, el niño se convirtió en Farouk y ayudó a los Nuevos Mutantes a destruir al Rey Sombra. Cuando todos salieron del Mundo Mental, Farouk comenzó a llorar, lamentando lo ocurrido.
Al día siguiente, Magik habló con Julio sobre la barrera comunicativa entre los mutantes mientras Dani y Rahne se reconciliaban. Luego, Xi’an y Dani acompañaron a Cosmar hacia la clínica del Sr. Máscara para arreglar su aspecto físico dañado por sus poderes mutantes. Sendero de Guerra volvió a ver a su hermano John Proudstar y lloró con él. Daken y Laura pidieron perdón a Exploradora y la abrazaron con cariño mientras Chica Nula adquirió un cuerpo y pasó a llamarse Cerebella. Después, los Nuevos Mutantes escribieron el informe de lo ocurrido con Farouk y sugirieron que pasara por una rehabilitación antes de volver a Krakoa y unir sus poderes para ayudar a Legión. Antes de irse, los Nuevos Mutantes se despidieron de Farouk y algunos le perdonaron a la vez que él deseó quitar la mancha que les dejó. Finalmente, Magik se acercó a Madelyne Prior para hacerle una proposición para que consiga lo que siempre quiso.
En general, estamos ante un espléndido arco argumental que nos presenta como tema central lo potente que llega a ser la verdadera amistad en la que no hay prejuicios, saber perdonar a los demás, la capacidad de las personas para darles una segunda oportunidad y, cómo no, algo que falta mucho en nuestros tiempos, que es la empatía y cómo podemos ayudar a los demás, ya sea con nuestros ánimos constantes o con acciones si tenemos los medios reales para hacerlo.
Todo esto y mucho más podemos verlo en diversas situaciones de los distintos números, como cuando Warlock echa de menos a Doug y le acaban animando para que no se sienta solo, pese a que su amigo se ha casado. Cuando los amigos de Gabby lo dan todo para ayudarla porque ella ha sido la única que siempre estuvo con ellos y no los evitó, viéndolos cómo eran por dentro y queriéndolos por cómo eran. Los Nuevos Mutantes apoyándose en todo momento de corazón. Los héroes sabiendo perdonar y dar una segunda oportunidad a aquellos que les han hecho daño… En resumen, unos números preciosos que nos hacen reflexionar sobre lo bonita que es la amistad y lo poco que cuesta tener empatía por los demás, incluso en esta época, por mucho que la gente trate de ser individualista y mirar por sí misma. Las acciones que tomamos, tienen consecuencias y afectan a otras personas, por lo que siempre debemos tener empatía por los demás, ya que eso nos hará mejor personas y, en este cómic de Vita Ayala se ve como un gran ejemplo.
En cuanto a los personajes, Warlock es uno de los personajes que peor se siente al creer que ha perdido una parte de sí, ya que Doug se ha casado y ya no tiene tanto tiempo para él, por lo que intenta relacionarse como puede con los demás y reemplazarle hasta que, con algunos consejos, descubre cómo debe afrontar la nueva situación con su amigo y que jamás va a perderle. Los amigos de Gabby se sienten tremendamente culpables por la muerte de su amiga, porque ella siempre les ha visto por cómo eran en su interior y no los juzgaba ni los despreciaba, por lo que creen que es culpa suya que esté así por no haberla escuchado. Así, todos se arman de valor para conseguir lo imposible — según creen — y cambiar los reglamentos de resurrección, además de pedir perdón y afrontar a Farouk. No obstante, son ellos los primeros en darse cuenta que algo no anda bien en su reino mental y comunicarlo a los Nuevos Mutantes, ya que hay que mostrarle la otra mejilla a los demás y no pensar en blancos y negros.
Los Nuevos Mutantes están hartos de las manipulaciones de Farouk y se abalanzan contra él sin ni siquiera pensar que en su reino mental podría haber una trampa o que El Rey Sombra podría estar manipulando a alguien, además de a la pobre Loba Venenosa. Debido a los consejos de los amigos de Exploradora, le dan una oportunidad a entrar más en profundidad en su reino para dar la oportunidad que Krakoa le da a todos. Además, una vez acabado todo, los Nuevos Mutantes están hartos de cómo Krakoa ha ignorado a los dañados, por lo que exigen y consiguen que ciertos personajes como Cosmar y Chica Nula tengan un nuevo comienzo en Krakoa, además de que Farouk tenga otra oportunidad. El Rey Sombra es un experto manipulador y es el auténtico villano de este arco argumental, quien ha estado haciendo daño a los niños, a Farouk y quien cree que todos los mutantes deberían armarse de valor para dominar la Tierra y no hacerse los débiles, porque así se convertirán en presas. Para lograr lo que quiere, si tiene que usar a Farouk y Loba Venenosa, lo hará y de la forma más cruel posible. Amahl Farouk es la mayor víctima de todo este arco argumental, pues ha sido poseído por el Rey Sombra y casi no ha podido defenderse y de no ser por los amigos de Gabby que recomendaron a los Nuevos Mutantes que miraran más allá, él podría haber acabado muy mal. Por suerte, Farouk es un hombre bueno y tiene un gran amor en su corazón, con unas grandes ganas de ayudar a toda Krakoa.
Sobre el ritmo, Vita Ayala nos entrega unos tiempos que van escalando bastante bien, por lo que pasamos de una acción y una trama equilibrada a una que va in crescendo hasta su clímax para terminar en un número más tranquilo en el que se narran las consecuencias y se profundiza mucho más en los personajes.
A nivel artístico, Alex Linz entrega un estilo distinto al encantador de Rod Reis, pero es uno muy notable y que sirve bastante como sustitución temporal, ya que tiene una gran calidad y buenos detalles en sus personajes y fondos. Rod Reis aporta un dibujo excelente donde el nivel visual es precioso, así como el diseño de personajes, fondos y detalles. Cabe destacar también los rasgos faciales y corporales de los personajes, cargados de una gran humanidad y personalidad, que crean una gran inmersión. Además, el dibujante se luce muchísimo en el mundo mental de Farouk, donde todo es una explosión onírica increíble con un color que nos quita el hipo. Danilo Beyruth, por desgracia, no aguanta el tipo en el final del arco argumental, con un estilo algo feísta y que no casa nada con todo lo que hemos estado viendo en Nuevos Mutantes, dejando un gusto agridulce.
En definitiva, estamos ante un arco argumental entretenido, precioso en lo visual y que nos enseña la importancia del perdón, la empatía y que la amistad es algo que nunca se debe olvidar, sino granjear y cuidar.
Lo mejor
• Los temas tan brillantemente tratados por Vita Ayala.
• La confrontación contra El Rey Sombra.
• Las consecuencias.
Lo peor
• El número dedicado a la Gala Fuego Infernal sólo tiene dos momentos importantes, lo que es una lástima, ya que lo demás es casi relleno.
Guión - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 7
7.5
Entretenido
Un buen arco argumental con temas que son fantásticos para reflexionar de vez en cuando.
