Nos encontramos ante una serie que se aleja del planteamiento que está llevando a cabo Jonathan Hickman en la Patrulla-X. Ello no supone que vaya por libre, más bien al contrario, puesto que aporta información complementaria del conjunto de series mutantes.
¿Por qué se aleja del planteamiento de la serie principal? Fundamentalmente porque existe un tono distendido y que no se asemeja a X-Force o la propia Patrulla-X. Otro aspecto que es diferente respecto de la Patrulla-X es que funciona muy bien la dinámica de equipo. Ha sido un acierto también sacar a los personajes de Krakoa y de la escuela, algo que podría haber lastrado este inicio.
Valga decir que este nuevo volumen de los Nuevos Mutantes está dividido en dos partes muy distintas, con equipos también muy distintos. Por un lado, Jonathan Hickman y Rod Reis se hacen cargo de la parte llamemos cósmica, y Ed Brisson, Flaviano Armentaro y Marco Failla narran hechos que se producen en Krakoa y fuera de ella, que afectan al colectivo joven de los mutantes.
En principio este punto puede descolocar el lector, pero por una vez el hecho de que se incluyan dos números de la edición USA en una grapa de Panini Cómics favorece que se pueda seguir bien esta dualidad, teniendo dos versiones y aventuras distintas.
Como reclamo se nos presenta al elenco principal de los Nuevos Mutantes. Junto a ellos se suman dos antiguos miembros de la mítica Generación-X, Cámara y Mondo. La utilización de Mondo solo debe obedecer a su interacción con Krakoa, puesto que tampoco es un personaje que resulte entrañable o interesante. La parte de Brisson supone el regreso de Pico, y su esposa Angel Salvadore, ambos creaciones de Grant Morrison. Igualmente aparecen grandes personajes como Armadura, y Glob Herman. Es un acierto que se utilicen estos personajes que siempre han aportado contenido a las historias de los mutantes bien en primer plano, o bien como secundarios. Finalmente, Tabitha es utilizada con gran acierto por Brisson, dando ese toque de locura que le sienta bien al personaje y a la trama en cuestión.
Hickman nos presenta una historia entretenida y muy próxima a las grandes sagas galácticas que Claremont nos regaló y que tanto éxito tuvieron, sin alcanzar las cotas épicas que el patriarca mutante impregnaba en las mismas. Por otro lado, la parte de Brisson trae causa de la famosa actitud de los krakoanos (notese que no los he denomindado X-Men) de compartir sus avances en medicina a cambio del reconocimiento como nación.
Interesante también el hecho de resucitar a personajes que fueron vilipendiados en la etapa de Rosemberg como Rahne Sinclair. Loba Venenosa, a diferencia de su versión más oscura, arrastrada por años de guiones que la convirtieron en una suerte de alma en pena, se nos muestra relajada y radiante, disfrutando de su nueva oportunidad de vida. Como mero apunte advertir que su retrato dado por Rod Reis es idéntico a Maisie Williams.
Otro punto a favor ya advertido en el inicio de esta reseña es que la combinación e interacción entre los personajes, tanto por Brisson como por Hickman se siente orgánica y racional, a diferencia de otros personajes que están siendo guionizados en la Patrulla-X.
De la lectura entre líneas de la trama o tramas que se nos están narrando se atisba que Hickman nos está contando una historia, su historia. Insisto, puede que erróneamente, pero se percibe que entre las distintas vidas de Moira y el comportamiento de Krakoa se avecina un ciclo cerrado que acabará con la marcha del guionista.
Por otro lado, Hickman hace su versión de los Starjammers alejada del tratamiento que anteriormente venía haciéndose de dicho grupo. Este aspecto en muy típico en el guionista. Si bien defiendo que muchos mutantes habían entrado en una deriva, no es fácil compartir que la mayoría de los Nuevos Mutantes se han reiniciado por completo. Sí que se mantiene la versión de Bala de Cañón heredera de su paso por Los Vengadores, pero obedece a que es uno de los personajes preferidos del autor. Hickman es muy dado a esta manera de trabajar: su mundo, sus reglas, su versión. No es ni bueno ni malo, pero si observamos su paso por otras series, ningún guionista tomó prestado el status que deja a su paso por ejemplo en series como los Cuatro Fantásticos y Los Vengadores.
La parte gráfica es notable, no es especialmente memorable, pero Rod Reis tiene un trazo agradable y plasma escenas gráficamente vistosas. Por otro lado Flaviano Armentaro y Marco Failla, con un trazo completamente distinto nos ofrecen un trabajo que sinceramente es muy correcto.
A diferencia de la Patrulla- X en la cual a fecha de hoy el sentimiento que transmite resulta difuso, con los Nuevos Mutantes se disfruta y es bastante recomendable entre el elenco de series que conforman esta nueva fase en la que Jonathan Hickman dirige los designios de la Patrulla-X.
Un regreso esperanzador
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Los Nuevos Mutantes regresan con un futuro que de no torcerse podría ser un must have.
Por que los llaman Nuevos Mutantes? La mayoria estan bastante usados. O es porque estan recien clonados?