Obras Maestras nº 3. Thor: La balada de Bill Rayo Beta

11
2734
 


Edición original: Marvel Comics – 1983
Edición España: Comics Forum – enero 1992
Guión: Walter Simonson
Dibujo: Walter Simonson
Entintado: Walter Simonson
Color: George Roussos
Portada: Walter Simonson
Precio: 975 pesetas (tomo en tapa blanda de 96 páginas)

 

Uno de los cómic que renovó mi afición por la lectura de tebeos y me embarcó definitivamente en el gusto por el género superheroico fue el Thor de Walter Simonson. Ya he comentado alguna vez, que con apenas trece años tuve la suerte de encontrar uno de aquellos codiciados tomos recopilatorios de cinco números con los que se redistribuían las devoluciones recibidas por la empresa responsable. En el mismo se encontraba el primer arco argumental de una de las obras maestras de la Marvel de los años ochenta, esta balada dedicada a Bill Rayo Beta (o Rayo Beta Bill, como se le conoció en la primera edición de Forum).

Mi conocimiento del dios del trueno marveliano se había reducido hasta ese momento a sus apariciones en la serie de los Vengadores. Aquel tomo recopilatorio (que todavía conservo) contenía la fascinación que suponía viajar desde el más remoto confín de la galaxia a los legendarios seres de la mitología nórdica. Don Walter combinaba su gusto por la ciencia-ficción con una recreación netamente vikinga de Asgard y sus deidades. Sin embargo, en ningún momento renegó de las dos décadas y doscientos números de aventuras precedentes. Los principales aspectos definitorios de la colección seguían allí, pero Simonson supo dar una vuelta de tuerca a todos ellos. La dicotomía de Thor como dios asgardiano y héroe terrestre; la eterna enemistad con el taimado Loki; el peso del gobierno sobre las cansadas espaldas de Odín… Nunca antes y nunca después contó el melenudo del martillo con un cronista que le diera tantas glorias como amarguras, pero no hay que adelantar acontecimientos.

Cuando Walter Simonson se hizo cargo de la colección, ésta llevaba tres años en punto muerto. Después la publicación del tricentésimo número de la colección (que no de las aventuras de Thor, como es bien sabido) donde se ponía punto y final a una elaboradísima trama que combinaba los mitos del fin del mundo con los dioses espaciales (y con los eternos creados por Jack Kirby) el vengador asgardiano y su entorno parecían haber caído en desgracia. Así las cosas, una decisión editorial del modelo “de perdidos al río” puso en manos de Simonson la colección (en una jugada similar a la que se había planteado con Daredevil y Frank Miller). Siguiendo la lógica de Nietzsche, si la serie no moría acabaría haciéndose más fuerte. El hecho es que la serie duró trece años más (hasta Heroes Reborn, en 1996) y el trabajo de don Walter se convirtió en la versión definitiva e insuperada del personaje.

La historia del tomo (que sería reeditada por Panini en los últimos años en dos formatos diferentes) relata el encuentro entre Thor y un misterioso guerrero proveniente de una galaxia lejana y que recibe el nombre de Bill Rayo Beta. Su aspecto es el resultado de combinar al más feroz predador de su mundo natal con una serie de operaciones quirúrgicas que le han convertido en un ser parcialmente mecánico. Ha sacrificado su identidad para convertirse en el solitario guardián de su pueblo que, en animación suspendida, busca un nuevo hogar pues el original ha sido destruido por una amenaza de corte demoníaco. Su única compañía en dicha misión es Skuttlebut, una majestuosa nave de guerra que escolta a la flota de naves que contiene a los coterráneos de Bill. En su errabundo periplo enfilan nuestro sistema solar y, detectados por SHIELD, reciben la visita del dios del trueno.

Uchuu Senkai Thor
Thor encuentra a Skuttlebutt

La premisa del primer encuentro entre Thor y Bill es el clásico combate por confusión. El primero se deja llevar por el aspecto y maneras violentas del alienígena y el segundo ve amenazado a su pueblo. Por un curioso giro de los acontecimientos, Thor revierte a su identidad humana de Donald Blake (por obra y gracia de un edicto mágico de Odín, según el cual en las proximidades de la Tierra su hijo no podía estar separado más de sesenta segundos de Mjolnir) y es fácilmente vencido. Amenazado por las fuerzas de SHIELD, Bill empuña por pura casualidad el bastón que servía a Blake como sostén y golpeándolo, adquiere el poder del dios del trueno. Un posterior encuentro con Odín revela una inquietante situación: el martillo sagrado contiene un hechizo por el cual quien sea digno del poder que contiene podrá acceder a él. Hasta ese momento, el patriarca nórdico había creído que sólo él y su vástago ostentaban tan grande dignidad, pero pese a su aspecto (repulsivo hasta para su propio pueblo) Bill Rayos Beta ha demostrado tener un corazón noble. Dos guerreros invocan la importancia de sus respectivas misiones para acceder a un arma temible y Odín, víctima de su propio ardid, ha de actuar en consecuencia.

Bill conoce el poder de Thor

Mientras todo aquello sucede, Simonson va poniendo las piezas en el tablero en el que desarrollará su propia versión de las sagas. Loki no tardará en hacer su aparición ante el público y ante un personaje creado por don Walter que pronto pasará a engrosar las filas de la franquicia asgardiana. Lorelei, hermana de la Encantadora (a la que también bautizará junto a su leal Verdugo) ocupará el lugar tradicionalmente destinado a su fraterna cuando ésta parezca abandonar temporalmente sus intrigas. El autor dedicará especial atención a Balder el Bravo, ilustre secundario de la serie que durante la estancia de aquél brillará –metafórica y literalmente- con luz propia, hasta alcanzar su propia serie limitada.

Raras veces ha podido comprobarse una simbiosis tan fructífera entre autor y personaje. Las viejas historias adquirieron nueva fuerza y un autor como Walter Simonson se consagró definitivamente. Puede que no fuera el mejor de los dibujantes. Puede que sus personajes recordaran demasiado a ciertas personas y diseños famosos. Sif (que adquirió también un notorio protagonismo) se da un sospechoso aire con Sigourney Waver; Lorelei es clavada a Debbie Harry; Skuttlebut recuerda poderosamente al Argo / Yamato de Star Blazers… pero no importa, pues esta balada fue el inicio de una canción que, treinta años después, ocupa el primer puestos en la listas de éxitos de Thor.

Bill y Thor
Thor y Bill

  Edición original: Marvel Comics - 1983 Edición España: Comics Forum - enero 1992 Guión: Walter Simonson Dibujo: Walter Simonson Entintado: Walter Simonson Color: George Roussos Portada: Walter Simonson Precio: 975 pesetas (tomo en tapa blanda de 96 páginas)   Uno de los cómic que renovó mi afición por la…

Review Overview

Guión
Dibujo
Interés

Vosotros puntuáis: 9.5 ( 5 votos)
Subscribe
Notifícame
11 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Louontherocks
Louontherocks
Lector
6 octubre, 2014 14:05

Esta saga no llegue a leerla hasta los Bome de Panini porque en su momento no tuve dinero para comprarla, para mí esas 1000 ptas que valía eran un dineral. Encima quién era ese tipejo de la portada??
Dicho esto, me encantó recuperar toda esa etapa, ya que sólo tenía números sueltos de la serie Forum y un par de Obras maestras posteriores de la Saga de Surtur.
Por cierto, no se por qué pero yo siempre le he llamado Billy Rayos Beta.

Khonshu
Khonshu
Lector
6 octubre, 2014 14:23

«Por que no se quedaría Bill como el único y permanente Thor…»

Si así hubiera sido nunca habríamos tenido un Thor como éste:
http://luchins.com/dickery/Thor_435_thor_with_a_gun.jpg

Khonshu
Khonshu
Lector
6 octubre, 2014 14:42

Que dices tío, en los 90 los héroes tenían A-C-T-I-T-U-D (decirlo mientras se gesticula con las manos en plan negrata).

http://www.covernk.com/Covers/L/T/Thunderstrike/thunderstrike5.jpg

manolin
manolin
Lector
6 octubre, 2014 16:39

¿Alguien ha dicho 90,s? Pues oye, la serie de Thunderstrike era bien maja, que conste. Lo que me ha dejado de piedra es la portada que ha colgado Khonshu ¿que etapa es? porque la etapa DeFalco-Frenz era bien clasicota, después entre esta y los 4 números de Ellis en la Marvelution hay unas etapas confusas, y en gran parte inéditas en nuestro pais, por donde pasaron varios guionistas : Ron Marz, el mismísimo Roy Thomas (que entre esto y los Defensores Secretos la verdad es que no se lució mucho en los 90, aunque en los Wacos y en el Doctor Extraño hizo un trabajo bastante más notable) e incluso ..¡¡hubieron algunos números de Starlin?? Recuerdo haber oido hablar de ellos, pero ahora no estoy seguro, a ver si Maese Khonshnu me saca de la duda.

Khonshu
Khonshu
Lector
6 octubre, 2014 18:56

Hay que decir que Manolín tiene toda la razón. La serie de Thunderstrike era muy maja. Y no solo eso, era una serie muy clasicota al más puro estilo Marvel.

Es verdad que el personaje llevaba un pendiente y chupa de cuero y se enfrentaba a enemigos noventeros tipo Hacha sangrienta. Pero el estilo era muy retro, con un plantel de secundarios recurrentes, historias chorrientas y culebrón al más puro estilo Stan Lee. A mí me gustó bastante en su día y aún la conservo casi completa, solo me falta el 12 (y lo busco, de hecho).

manolin
manolin
Lector
6 octubre, 2014 19:47

Es que las pintas de Thunderstrike son algo muy parecido a las famosas chaquetas de cuero de los Vengadores de Bob Harras, que despistan y dan mala impresión, pero detrás de ellas hay comics muy clásicos en el fondo , pero con unas formas………………noventeras.
El Thor de los mismos autores , al menos la parte que se publicó en España también me gustó bastante, incluida la protagonizada por Eric Masterson, y ya sin dibujos de Frenz, de la cual se publicaron un par de números en la Maxi «Tormenta Galáctica» que eran muy divertidos , con un sentido del humor muy de agradecer, no sé si después degeneraría…

dhaldon
dhaldon
Lector
7 octubre, 2014 1:02

Pues lo mismo me lapidan pero cuando después de muchos años me conseguí comprar este tomo y lo leí me quede con cara de «y para esto tanto?»

Es cierto es que ya sabia ecomo se desarrollaba la historia así que no contaba con el elemento sorpresa, pero sobre todo me echo pa’tras el dibujo de Simonson, con mucha fueraza si, pero feo como el solo, y con cada patada a la anatomía que me sacaba de la lectura, pero vamos supongo que su historia completa en Thor merece la pena porque que aun hoy se tiene como la mejor, pero lo que es este este tomo a mi…