Edición original: Marvel Comics – octubre- noviembre 1987
Edición España: Comics Forum – noviembre 2000
Guión: J. M. DeMatteis
Dibujo: Mike Zeck
Entintado: Bob McLeod
Color: Janet Jackson
Portada: Mike Zeck, Bob McLeod
Precio: 8,99 € (tomo en tapa blanda con solapas de 144 páginas)
La última entrega de la colección Obras maestras recuperó la que bien podría haber sido la última historia del trepamuros. La última cacería de Kraven se cuenta entre las aventuras más memorables de Spider-Man y no hubiera sido ilógico –dejando aparte las consideraciones económicas y la premisa de que la función ha continuar- que después de la misma Peter colgara el pijama y se dedicara a vivir la vida junto a Mary Jane (con la que en ese momento se encontraba recién casado). Sirvió también para reivindicar y elevar a los altares a un personaje como Kraven el cazador. Su ridícula apariencia y su progresiva devaluación en la escala de villanos de Spidey desaparecieron de un plumazo par dar paso a un enemigo carismático cuya sombra se ha proyectado en los años posteriores hasta fechas muy recientes. Terror, angustia, introspección, frustración, rabia, furia. En resumidas cuentas, una historia para recordar de una experiencia para olvidar.
El primer detalle sobre el que merece la pena llamar la atención es el referente al equipo creativo. La realización de este arco argumental –que ocupó durante dos meses las tres cabeceras existentes en la franquicia arácnida- vino de la mano de J. M. DeMatteis y Mike Zeck, que venían de realizar una larga colaboración un par de años atrás en la colección del Capitán América. Cuentan las crónicas –y la reseña que hizo el amigo Jordi T. Pardo hace unos años– que la idea original de DeMatteis para esta historia estaba pensada para un personaje de la distinguida competencia, Batman. Sin embargo, la existencia de otros proyectos para el caballero nocturno y la mayor idoneidad de Spider-Man acabaron otorgando a este último el honor de ser enterrado vivo.
Al comienzo de la historia, vemos a Peter en los inicios de una nueva y venturosa etapa de su vida: acaba de retornar de su luna de miel con Mary Jane (¡ah, qué tiempos aquellos en los que los personajes evolucionaban…!) pero no es consciente de la acechanza de un viejo enemigo: Kraven el cazador ha perdido la cordura por obra y gracia de sus humillantes derrotas a manos de Spider-Man y viene decidido a vengarse y a vencerle, pero por medio de un plan tan elaborado como retorcido: enterrar al trepamuros y ocupar su lugar.
El segundo aspecto que merece destacarse es la labor de “recuperación” de Kraven. El personaje, creado por Stan Lee y Steve Ditko en los inicios de The Amazing Spider-Man, tenía en su contra su ridículo atuendo y su condición de Tarzán bigotudo de mercadillo. Después de veinticinco años de derrotas, su presencia era poco menos que un chiste. DeMatteis consigue otorgar al personaje una grandeza que parecía improbable en este caso. Kraven es Sergei Nikolaevich Kravinoff, un aristócrata ruso que huyó a los Estados Unidos con su familia cuando el régimen zarista se vino abajo por obra y gracia de la revolución de Octubre. Es viejo, mucho más de lo que sugiere su aspecto físico, que se ha mantenido en plena forma gracias a las mismas pócimas que utilizaba para incrementar su potencia a la hora de enfrentarse a la araña. Sin embargo, el paso de las décadas y las sucesivas derrotas se han cobrado precio en la forma de una cordura cada vez más precaria. El gran cazador blanco tiene poco de refinamiento nobiliario y mucho de las bestias a las que da caza. Su propia estrategia final contra Spider-Man tiene algo de animismo salvaje. No obstante, en el momento definitivo hará honor a su primer epitafio para poner fin a su existencia con honor.
Paralelamente, mientras Kraven hace de las suyas vestido con las mallas negras de su adversario, Peter afronta un tortuoso camino a la “resurrección” que alcanza su clímax en el momento en el que sale de la tumba. El cazador le ha golpeado y herido de una forma y a una escala inconmensurable. Spider-Man está traumatizado como sólo puede estarlo quien ha salido vivo de un proceso de enterramiento. La oscuridad del relato invade también el espíritu de Parker ¿para llevarle a cruzar la delgada línea roja entre la cordura y la locura? ¿haciéndole capaz de arrebatar una vida? Un viejo conocido de la afición abanderada (y de los trabajos de DeMatteis y Zeck) el atormentado Alimaña, será testigo de la respuesta en el epílogo de la saga.
Como decía al principio, éste hubiera sido el final perfecto de las aventuras de Peter Parker como Spider-Man pero, al menos, debería haber quedado como la historia definitiva de Kraven. Uso el verbo en condicional porque los autores –sobre todo DeMatteis- volvieron en varias ocasiones a esta saga fundamental. Unos años después de la publicación de la historia, guionista y dibujante se reencontraron para elaborar una secuela en formato prestigio que, para muchos, suponía un intento de enmendar la plana a la forma en la que Kraven había dejado el mundo de los vivos. Una historia emotiva pero probablemente innecesaria y, desde luego, muy por debajo de la original. Por su parte, don Jean Marc volvería a los títulos arácnidos en diversas ocasiones, jugando ora con Alimaña, ora con algún otro personaje más o menos chiflado de la franquicia. Sin embargo, sagas como El niño que llevas dentro no alcanzaron ni por casualidad la repercusión o el interés de esta última cacería. Ello no fue óbice para que el guionista y los editores intentaran cubrir el vacío generado por la muerte del cazador con toda suerte de personajes. Desde el efímero Cazador macabro al indefinido Alyosha (que lo mismo valía para ser una versión greñuda del original que un clon indistinguible que un ceporro de Hollywood) pasando por la hechicera Calipso (adversaria del trepamuros en Tormento) o el Camaleón (convertido en sirviente, víctima y medio-hermano de Kraven). Pálidos reflejos que, de una forma u otra, fueron reunidos hace pocos años para recuperar al patriarca familiar. Un cuarto de siglo más tarde, Sergei Kravinoff volvía al mundo de los vivos, dejando patente una vez más cuál es el valor real de la muerte en el universo Marvel y amenazando con devolver al estatus de amenaza ridícula a un personaje que finalmente, valía mucho más por su presencia ausente que por su condición de villano.
En el top 5 o 10 de toda la historia de Marvel probablemente.
«En el top 5 o 10 de toda la historia de Marvel probablemente.»
Yo aún diría más, top 3 en la historia de Marvel… Héroes, que es donde se publicó por primera vez en España 😛
No, en serio, top 5 de Spidey seguro, pero de Marvel me parece un poco exagerado.
Muy buena historia, y le dieron tiempo a Zeck para prepararla, lo cual es de agradecer.
Digno final para la colección Obras Maestras, que estaba bastante devaluada, aunque esto se tenía que haber reeditado bastante antes que Tormentos, Venenos y demás…
Qué bien le sentaría el blanco y negro a este tebeo.
Años después DeMatteis haría La Primera Cacería de Kraven, ahondando en esa malsana relación entre Kraven y El Camaleón. Muy maja también.
mira que tuvo dematteis una étapa fantastica en la colección de spidey(nadie ha tratado mejor la relación de los duendes)pero no dejo de pensar que este es,sin duda,su canto del cisne como narrador.como profesional del medio.siempre acompañado de un mike zeck esplendido,eso sí.
por cierto,en los correos internos del «sony hack»,la caceria de kraven,formaba parte de un memorandum sobre un posible reinicio de la franquicia,donde se recomendaba un enfoque de un spiderman adulto,alejado del más juvenil visto hasta ahora.
que no sé yo como quedaria esta historia en cine,la verdad.narrada en comic queda genial,pero trasladada a una forma de narrativa cinematográfica,muy bien tienes que hilarlo para que no se duerma la peña acostumbrada a los blockbusters al uso.
y,acabo,la pega es la que transmites en el final del articulo…que,al final,no deja de ser una historia alternativa,por culpa de la resurrección del villano.
tambien intentó paul jenkins cargarse al camaleón,y poco le funcionó la cosa.en una historia bastante peor llevada,eso sí.
Esta obra me dejó marcado de niño… para mi una de las mejores obras del trepamuros o tal vez la mejor, ojo, para mi! Lo lei con unos 11 años, al poco de salir aqui en España y me dejo alucinado… la historia, las decisiones de los personajes, las consecuencias… todo!!
Echo de menos historias asi… cortas, de calidad y sin continuaciones innecesarias en 7 cabeceras diferentes…
Fletcher!!
Efectivamente, uno de los mejores cómics de Marvel, sin lugar a dudas. En mi top 5 Marvel, en el mío y en el de cualquier lector de cómics con algo de experiencia. La leí con 12 años y acostumbrado a leer historias adultas sólo en los Corben y Moebius que me dejaba mi padre desde los 9 o 10 años, me quedé muy sorprendido y fue cuando empecé a comprar cómics Marvel. Me enganché definitivamente al Masacre de Joe Kelly unas semanas después… y ya no perdí Marvel de vista nunca. Eso explica mi aversión por los Vengadores de George Pérez o los cómics guionizados por Alan Davis, tengo muy buen gusto.
Buen momento para pedir que Panini recupere la etapa de DeMatteis con Sal Buscema en Spectacular Spiderman. Por lo menos la saga de Harry Osborn.
Top 2 de Spidey. DeMatteis jugando a ser Alan Moore o Frank Miller de la época y TRIUNFANDO como la CocaCola.
Por cierto, (que se suele olvidar siempre) Calipso era la partenaire de Kraven, es normal que en su reaparición en Tormento siguiera su estela.
Excelente historia de Spidey y una de las mejores del comic de superheroes. Y una de mis favoritas del trepamuros. Hace poco tuve la oportunidad de comprarmela en una bonita edición de tapa dura y no me canso de releerla. Al leerla me dí cuenta de dónde había sacado McFarlane su «inspiración» para Tormento. Por cierto, he leído varias veces el artículo de Jordi T. Pardo y debo decir que es una de las mejores reseñas y análisis que he leído sobre La Última Cacería.
Un batmanxploitation de libro. Poco Spidey y mucha imitación de los peores tics de Frank Miller. Y lo peor, un Ben Urich repitiendo uno por uno los mismos pasos que en Born Again. Comprendo que fascinara en la época en qué se publicó, teniendo en cuenta sobre todo la edad de la mayor parte de sus lectores. Pero, personalmente, me parece un pegote.
Yo lo que sí pediría es la segunda etapa de Conway con Buscema a los dibujos. Me sorprendió muy gratamente en su día a pesar de que algunas tramas se alargasen demasiado.
Que yo recuerde Ben Urich ni siquiera sale en la Cacería.
Lo tengo en el coleccionable azul de Spidey. Pero la primera vez también lo leí en Marvel Héroes.
Para mi si debería estar en un top 10 de Spidey. Si no es un Obrón Maestrón, se queda a las puertas y eso, en este caso, es sinónimo de estar hablando de una gran obra.
Y totalmente de acuerdo en que fue un error recuperar, años después, a Kraven. Le privaron, tras su final
en esta excelente y triste historia del personaje, de entrar en la categoría de villanos míticos.
A Spidey aun le quedó alguna buena etapa que contar (cada vez menos) pero que cierto es que este hubiera sido un grandioso final para el personaje y sus aventuras, después de pasar por tan dura prueba y salir victorioso de ella pero, quizás, ya mermado en su espíritu de lucha como super héroe y con el condicionante, además, de su reciente matrimonio como una responsabilidad más que añadir a sus ya cargadas espaldas.
Rockeros Saludos.
Ignacio, esta obra tiene en Goodreads más de 3000 votaciones y un 4,21 (sobre 5) de media, casi nadie piensa como tú (yo tampoco).
Sobre gustos personales no hay nada escrito, a mi a pesar de toda su fama no es una de las historias que mas me gustan de Spiderman, sera seguramente porque no me parece una historia de spiderman como se dice en alguno de los comentarios.
Ignacio, una votación habla del criterio propio de cada una de las personas que participa en ella, el hecho de estar de acuerdo con la mayoria no resta valor a tu criterio, que esta muy de moda estar en contra de la mayoria.
No he visto en ninguno de tus comentarios que ponga «en mi opinion» a «para mi» ni nada de eso.
Por cierto, no estaría mal que Panini sacara un recopilatorio o coleccionable dedicado al Spider-Man de J. M. DeMatteis. Ahora que están de moda las reediciones sería genial recuperar historias como «La muerte de Alimaña», «El niño interior», «El legado de Osborn» y «Mejores enemigos» en un buen formato tapa dura.
Una cosa es los gustos personales y otra cosa es la calidad objetiva de una obra. «Me gusta» y «es bueno» no son o no deberían ser sinónimos. Así que estoy de acuerdo con Ignacio con que una buena valoración por una pluralidad de gente no indica necesariamente calidad (si acaso afinidad, que me parece casi mas importante).
Dicho lo cual ni La Cacería me parece un mojón ni tampoco aseguraría que es una obra maestra. Tiene un gran trabajo de Zeck a los lápices y una buena caracterización de los personajes, pero hay algún momento que no me termina de convencer (Peter saliendo de la tumba pensando en lo mucho que ama a Mary Jane), aunque en cualquier caso resulta perdonable porque no empaña el conjunto.
No creo que sea la historia definitiva de Spiderman (que cpnsidero es la muerte de Gwen) o una historia tras la cual pudiera dejar las mallas (aquí pondria antes el AS 50 o el 149). Aquí ante todo prima la historia de Kraven, su familia, su sentido del honor o qué representa Spiderman para él. Y en ese sentido funciona perfectamente, con lo que no la considero pretenciosa como otras obras de DeMatteis (como Dentro de Shamballa, por ejemplo).
Vaya, a ti se te permite opinar sobre el criterio de los demas pero a ti hay que dejarte en paz…
«“Sobre gustos personales no hay nada escrito”
Todo lo contrario. Hay pocas cosas sobre las que se haya escrito más en la historia que sobre los gustos.»
Sobre gustos, no sobre gustos personales.
«“Ignacio, una votación habla del criterio propio de cada una de las personas que participa en ella”
No necesariamente. Hay gente que “opina” que algo es bueno porque mucha gente “opina” lo mismo. Gente cuyo argumento es “si tanta gente dice que es genial, es que lo es. Seguro”.»
Eso lo dices tu que conoces a todos los que participan en la votacion
«De todos modos, a mí eso me da igual. Lo que me repatea es el argumento de “estás equivocado porque la mayor parte de la gente opina distinto de ti”, que es lo que has venido a expresar tú con ese dato.»
Primero, yo no lo he escrito, y la persona que lo ha hecho dice es que mucha gente opina igual que el, no que tu estes equivocado por pensar lo contrario. Lo que entiendo que le repatea son tus formas y que sin mas argumento que tu criterio fruto de decadas de lector y miles de tebeos (como los demas no te creas…) desprecies la opinion de los demas.
«“el hecho de estar de acuerdo con la mayoria no resta valor a tu criterio, que esta muy de moda estar en contra de la mayoria.”
Tampoco te lo añade, que es lo que sugerías tú en tu primera intervención. Eso es contra lo que me rebelo.»
Y haber leido miles de comics durante muchos años tampoco lo hace al tuyo.
Considerate dejado en paz.
Todos esos defectos me parecen claros en acercamientos posteriores al personaje, no aquí. Y considero que la narración es cosa de dos, no sólo del dibujante.
No creo que intente jugar a ser Moore o Miller, si no que está muy influenciado por ellos, y de ahí que la historia la pensara para Batman.
Me quedaría con eso último, es un DeMatteis intentando hacer algo diferente. Algo nuevo y muy diferente a lo que uno se espera de Spiderman.
Yo voy a decir que creo que los autores acertaron, ambos. El resultado es bueno y no le encuentro muchas pegas.
Sobre narración (storytelling, diseño de página, viñetas repetitivas, etc.) no me voy a atrever a darle el mérito a uno o al otro. Los dos debieron estar implicados.
Le veo la influencia de Alan Moore. Voy a ser un cabr*n: la influencia del Bissette que intenta imitar a Alan Moore en el Swamp Thing #59. Recuerdo pensar que el recurso de las voces era muy similar.
Pero le voy a destacar sobre todo lo bueno a este cómic. Frente a una sociedad rusa que ha caído en el comunismo, en la igualdad de las personas, la compasión, la colaboración… Kraven se siente excluído. Es un aristócrata que ha perdido sus privilegios. Cree en la superioridad de unos pocos, en las élites, en la competitividad. En la ley de la jungla, en que el pez grande se come al chico. Por eso se vuelve cazador. La oposición con Spiderman es muy clara. Spiderman es compasivo, cree en la igualdad, en las oportunidades, en ayudar al débil aunque signifique perjudicarse a uno mismo. En darle dinero a unos pobres rateros para pagar una tumba decente.
Todo ese rollo del Tigre Tigre no deja de ser un tópico que se puede leer en mil sitios. Pero en Moore nos parece bien. Posiblemente porque en Moore tiene más sentido. Recuerda al Las Estrellas, Mi Destino, con otro personaje que tiene una cara con tatuajes simétricos y es una fuerza de la naturaleza.
El error de DeMatteis fue creer que así deberían ser todos sus cómics. La continuación de esta miniserie (para salvar el alma de Kraven, oh) ya demuestra que hubo más de suerte que de talento en esa primera vez. Y su trabajo posterior en las colecciones de Spiderman no estuvo a la altura en absoluto, y no por los dibujantes.
Y mira que escribo pocas veces…
Primero, con respecto al comic en cuestion: Estoy 100% de acuerdo con lo que escribe Ignacio en los dos primeros parrafos de su comentario 25, a mi no es una historia que me guste especialmente.
Segundo, con respecto a si las encuestas/votaciones tienen valor o no. Aqui cada uno tira siempre por donde le interesa. Por ejemplo, una peli puede romper en taquilla, porque el envoltorio es muy bonito y convence a mucha gente de que vaya a verla, sin embargo puede ser que luego la gente salga desencantada. Lo mismo ocurre al contario, es decir, lo que digan los criticos tampoco deberia ser considerado la verdad absoluta, pues son un grupo reducido de personas, y, al menos para mi, el arte (cine o comic o lo que sea) no tiene unos criteros objetivos para medirse.
Ahora bien, una votación, en la cual emite su opinion un grupo bastante amplio de gente, despues de haber visto/leido la obra en la cual una gran mayoria esta de acuerdo a mi me indica que al menos algo habra hecho bien ya que supongo que el fin ultimo de la obra es que le guste al mayor numero de personas posible (hablando de obras comerciales al menos, aunque yo supongo que a todas).
Tercero, con respecto a Ignacio, siento que a lo mejor me he metido en un charco sin necesidad, que aqui ya peinamos canas y la verdad es que a mi tambien me importa poco el que estemos de acuerdo o no. Pero por aclarar, no se por que me llamas manipulador, yo he opinado sobre lo que tu decías, igual que tu has hecho sobre lo que opinaban otros (comentario 11) pero con total claridad, y pensando que no era un comentario ofensivo desde luego, solo que a mi me has mandado que te dejase en paz. Como digo estoy casi completamente de acuerdo contigo con respecto al comic, no desde luego con respecto a tus formas, y si no compara tu comentario 8 con el 25, uno simplemente despreciando y otro perfectamente argumentado, pero es cierto que cada uno es libre de expresarse como quiera y yo no deberia haberme metido. Lo siento.
Y con respecto a que no desprecias la opinion de los demas pues bueno, lo dicho, releete tu comentario 11 y luego el 19 y luego en la ultima frase del 26 das a entender que quien opina aqui lo hace sin haber leido comics.
Te vuelvo a repetir, yo lo que pretendia era establecer un pequeño debate acerca del tema de las listas famosas y lo que le gusta a la mayoria, es cierto que use tu comentario, pero te lo has tomado como algo personal. Otra vez disculpas.
Leí esta serie cuando salió en su día y me encantó, de mis historias favoritas de Spiderman!!
Personalmente no veo a Moore o a Miller en esta historia. DeMatteis tiene un estilo propio muy marcado, tanto en su vena introspectiva como humorística, y lo destacaría por ser siempre un escritor muy nítido, que no cansa ni siquiera en alguno alguno de sus aparentes engrudos más intragables (Mercy?).
Esta obra, aparte de parecerme redonda, contiene momentos, como el terrorífico descenso a las alcantarillas en busca de Alimaña o la profundización en la psique de Peter bajo tierra, a modo de ensoñación febril, que me parecen un hito en las aventuras del personaje.
De su producción arácnida yo tengo predilección por sus «Marvel Team-Up» junto a Kerry Gammil, alternando y conjugando tebeos verdaderamente conmovedores y desternillantes que conforman una amplia muestra de su talento y versatilidad.
@El azote del perpetuo pontificador, puedes manipular como quieras lo que te dije de Goodreads, por supuesto. Pero creo que está bastante claro cuál era mi intención: contrarrestar tu argumento que echa esta obra por tierra, de manera bastante agresiva por cierto. Seguramente si tu tono hubiera sido otro no te habría puesto ni lo de Goodreads, ni nada.
Cuando uno entra como un elefante en una cacharrería a opinar, no obtiene respuestas elaboradas sino exabruptos equivalentes.
Respecto a lo de no opinar como la mayoría, créeme, soy experto en eso.
¿Pero todavía estáis así?
Hay que joderse lo que os gusta liarla… con lo fácil que es decir «me gusta porque blablablá», o «no me gusta porque blablablá»…
No entiendo por qué os picáis de tamaña manera, en cuestión de «pasiones» -(léase, LECTOR DE TEBEOS)- es absolutamente imposible ser objetivo. Todos tenemos obras en nuestro corazón que jamás entrarían en un «Top Ten», pero las leímos en un momento en que nos pareció LO MÁS. Yo, por ejemplo, adoro auténticas «cagadas» como, no sé, la mini-serie de La Sota de Corazones, los álbumes de Yoko Tsuno, el Slayne de Mike Macmahon, el Rebelde de Pepe Moreno, los discos de Andrew Eldritch… Y con cada relectura, no es que pierdan, sino que los veo de otra manera. Una más condescendiente, menos exigente.
El amor a los tebeos, al cómic, a la narración gráfica, o como coñe se lo quiera llamar, es algo muy, muy subjetivo.
Nos ha jodido, claro, que hay por ahí auténticos genios sueltos. Moore y Miller son la consecuencia de muchas páginas de Eisner, Wood, Kirby, Steranko, Falk, Pratt, Caniff y muchos más. Así que no nos llenemos la boca de «Moore y Miller» para argumentar nada, que hace ya «unos cuantos años», currando yo en una librería que vendía comics, la chiquillería entre 15 y 20 años se escondían de los Dossier Negros, los Totems, los Vívoras, Cosas del Pantano, Cosas Europeas, Cosas En Blanco y Negro y -(agárrate)- una cosa que se llamaba Watchmen, de la que decían que era «mu rara», que «no se entendía», que «el dibujo era cutre» y otras maravillosas reflexiones… Pasadas las décadas me he encontrado a algún que otro personaje de éstos y para mi perverso solaz, no hacían más que recitar las mil y una maravillas de Watchmen…
Me enrollo como las persianas.
La Última Cacería es un buen tebeo. Zeck hace un gran trabajo y DeMatteis se mete en camisa de once varas, cosa de rigor en aquellos días, saliendo de ello con mayor o menor fortuna. No es Watchmen, no. No es Born Again, no es El Incal ni Marshal Law ni El Príncipe Valiente ni el Spirit.
Es un buen tebeo. ¿Qué te gusta? Estupendo. ¿Qué no te gusta? Pues a otra cosa.
Copón. Cómo os gusta liarla.
¿Cuatro estrellas al dibujo? ¿En serio?
Zeck, en esta obra, se sale de la escala.
Agente Sadness, el que ha empezado ha sido Ignacio diciendo que hay que «correr a hostias» a DeMatteis. Eso en concreto fue lo que me indignó a mí. Porque si hay que pegar a DeMatteis, entonces a alguien como Bendis, ¿qué le hacemos? ¿Lo desintegramos a nivel subatómico?
Nooooooo, Álvaro, no… Para eso ya tenemos a Vince Colleta…
@AlbierZot «Personalmente no veo a Moore o a Miller en esta historia. DeMatteis tiene un estilo propio muy marcado, tanto en su vena introspectiva como humorística, y lo destacaría por ser siempre un escritor muy nítido, que no cansa ni siquiera en alguno de sus aparentes engrudos más intragables (Mercy?)».
Yo también opino como tú, DeMatteis tiene un estilo propio con diversos registros, pero me gusta ese toque oscuro que le suele dar como en los Defensores y en el Doctor Extraño o en esta Última Cacería.
Estoy releyéndolo después de muchos años y me reafirmo, es una de las cumbres de Marvel.
A ésta obra sí que no le viene nada grande lo de «Obras Maestras».
Qué gran cómic!
Muy buena reseña, Luis, le has hecho justicia.
Una de mis partes favoritas es cuando Spidey, atrapado en la red de Kraven, da por sentado que Kraven lo llevará hasta su guarida y le dará cháchara hasta que Spidey logre escaparse y golpearlo. Qué sorpresa para el trepamuros cuando el cazador hace todo lo contrario y le mete un escopetazo, ja.