Edición original: Marvel Comics – 1998 – febrero-mayo-2011
Edición España: Panini Comics – abril 2012
Guión: Jim McCann, Tom DeFalco
Dibujo: Paco Díaz, Nick Dragotta, Valentine De Landro, Jeff Johnson, Dave Ross, Mark Bagley
Entintado: Paco Díaz, Nick Dragotta, Valentine De Landro, Scott Kolins, Tom Wegzryn, Al Milgrom
Color: Tomeu Morey, Brad Simpson, Chris Sotomayor, Joe Andreani
Portada: Mike Perkins
Precio: 9,95 euros
Después de la experiencia de Ojo de Halcón y Pájaro Burlón Jim McCann tuvo una segunda oportunidad con el arquero de Marvel en la forma de una miniserie que, desgraciadamente, no tuvo continuidad. Situaciones como las planteadas por ambas colecciones demuestran lo veleidoso y ¿por qué no decirlo? injusto que puede llegar a ser el público. El guionista ha demostrado que sus aproximaciones al personaje han partido de la comprensión de sus características y del conocimiento preciso de su historia. Después del uso que le diera Brian Bendis –matarlo, recuperarlo y luego no saber qué hacer con él, amén de no entender al personaje- el trabajo de McCann presentaba la posibilidad de disfrutar de este veterano héroe en solitario (o en compañía de Pájaro Burlón, otro personaje recuperado para hacer bulto) al tiempo que se hacían numerosos guiños a la parroquia veterana. Como guionista don Jim se asemeja bastante a Christos Gage, pues ambos han demostrado no solo un conocimiento enciclopédico de los personajes con los que han trabajado sino que además han contado con la pericia necesaria para aplicarlo en historias consistentes con la trayectoria de aquéllos, escribiendo en consecuencia buenos comics y, pese a ello, siendo relegados a la condición de guionistas de segunda fila o desapareciendo del mapa.
En Punto ciego McCann cuenta las aventuras de Ojo de Halcón después de sus días de equipo con Pájaro Burlón. El arquero se ha incorporado a uno de los tres equipos de vengadores coordinados por Steve Rogers como sucesor de Norman Osborn como gran mandamás de los equipos de superhumanos con sanción gubernamental. Sin embargo, una lesión cerebral amenaza con dejarle ciego. Fiel a su condición de cabezota el bueno de Clint decide exigirse más aún, en lugar de seguir los consejos de sus compañeros de armas, los cuales, habituados ya a las muestras de testarudez del señor Barton, deciden ayudarle con tecnología para compensar el progresivo deterioro de su vista. Mientras tanto un viejo conocido del tirador y de su equipo orquestará un plan para ajustar cuentas con él.
La miniserie presenta en sus cuatro partes todos los elementos que definen a Ojo de Halcón: un héroe independiente y contestón que pese a su tendencia a ir por libre sabe trabajar en equipo y dirigirlo. Todo un carácter al que con el tiempo sus compañeros más veteranos han aprendido a capear, sobre todo cuando reacciona frente a problemas teóricamente irresolubles aumentando el nivel de reparto de estopa. Cada uno de los números tiene más desarrollo del personaje que sus apariciones de los últimos diez años, lo cual es de agradecer entre los seguidores más veteranos. Además, McCann echa mano de la historia menos reciente de Barton al enlazar su miniserie con acontecimientos narrados en Thunderbolts o en el primer volumen de Los Vengadores. Ahora bien, el desenlace de la historia resulta un tanto decepcionante, al echar mano de un recurso manido para sacar de la manga a un nuevo enemigo personal para el arquero. El ejercicio de retrocontinuidad está bien ejecutado pero es el propio concepto el que falla al resultar excesivamente manido.
En la parte gráfica hay que destacar el buen trabajo realizado por Paco Díaz, que está a la altura de la calidad del guión. También hay que destacar igualmente el buen trabajo realizado en los flashbacks por Nick Dragotta o Valentine De Landro. El resultado final es una historia que, hasta el momento, es la última del Ojo de Halcón que conocemos, habida cuenta de que la colección dirigida por Matt Fraction y David Aja presenta a un personaje que se parece bien poco a aquél. ¿Significa ello que una es mejor que la otra? Desde luego que no, pero a veces resulta más apreciable el esfuerzo por encajar la historia, no ya en la desvarada continuidad, sino en las características del personaje. Es más fácil partir de cero que lidiar con medio siglo de historias e historietas, pero el debate es tan antiguo como la propia industria y es más que probable que se haga eterno. Al menos queda el relativo consuelo de comprobar que las consecuencias esbozadas en la miniserie han sido empleadas en el seno de la franquicia vengadora.
El tomo de Panini publica también una historia de finales de los noventa en la que Ojo de Halcón hace equipo con los por entonces vengadores novatos Justicia y Estrella de Fuego. Eran los días en los que Marvel afrontaba la reestructuración conocida como Heroes Return y el arquero aparecía como el valedor y mecenas de los dos Nuevos Guerreros. Tom DeFalco es el responsable de un guión que no mata del gusto pero tampoco del susto y son tres los dibujantes que le acompañan en el trabajo, uno por cada capítulo: los virtualmente desaparecidos Jeff Johnson y Dave Ross y el todavía en la brecha Mark Bagley. El cómic ya fue editado por Forum en su momento aquí sirve para llevar a cabo un ejercicio de nostalgia amén de una tarea de comparación que nos demuestra que el carisma del arquero de Marvel parece garantizarle que cada cierto tiempo tenga la oportunidad de disparar sus flechas en solitario.
Iba a comentar que la ultima serie que hubo de Ojo de Halcon antes de la joya de Aja y Fraction fue el crossover que tuvo con la Viuda Negra, pero no, esta es posterior aunque casi consecutivas.
Gracias ZN por ordenarme la biblioteca!
El comic esta bien, pero todo es tan, no se, ¿Standar? La historia esta muy bien contada, trabaja muy bien la historia propia del personaje y la trama no es mala pero no aporta realmente nada nuevo mas alla de la recuperacion de cierto personaje el cual Bendis malgasto.
No es que cada comic nuevo que salga tenga que descubrir la polvora, pero a este le falta chispa. Por mucho oficio y saber hacer que tenga, no tiene magia.
Ojo, que cuando lo lei lo disfrute como un enano, siendo Clint uno de mis personajes favoritos pero desconociendo grandes fragmentos de su vida y en eso si que funciona bien el comic es una acercamiento estupendo al personaje.
Mira, en eso si que se diferencia de muchos comics actuales y es que es un comic que pese a todo lo que lleve a cuestas es perfectamente asequible a los que no sean unas enciclopedias andantes.
Por cierto, volviendo a Aja y Fraction, me he procurado los dos primeros numeros y la serie es una gozada, me lo he pasado como un chon en el barro. Eso si, como en la edicion española no incluyan las recomendaciones musicales de David Aja les van a dar mucho por saco y voy a ir a por las grapas USA cueste lo que cueste.
Coincido en que McCaan sabe cómo trabajar con los personajes y con Ojo de Halcón se aproxima más que Bendis (un cacho) en su caracterización clásica. Pero es verdad que la historia tampoco es nada del otro miércoles.
Ya van dos veces que leo «puto ciego», tengo que hacérmelo mirar
¡Cuánto daño ha hecho El viejo Logan! 🙂
Anda, coño, es verdad XDD
emmm quiero decir… sí, claro, no es que lea mal, era una metarreferencia evidente. Voy a encargar al lacayo que me pula el monóculo
Lo de McCann con Marvel y Ojo de Halcón ha sido una lástima, la verdad.
Me parece un guionista muy capaz, pero el encargo de llevar el destino de Clint y Burlona era un poco una patata caliente y al final ha salido escaldado.
Primero con una mini para reubicar a la pareja y darle sentido tras la resurrección de ella (a la que Bendis trajo de vuelta porque era el personaje favorito de un colega suyo).
Después una serie regular con un muy buen primer arco, un cruce con la Viuda Negra (en el que los numeros de McCann estaban muy bien, pero los de la Viuda eran un desastre) y tras eso cancelan la serie y lanzan esta mini de blindspot en la que se nota que debía ser un arco pensado para la serie regular.
Vale que las ventas no han acompañado, pero es que tampoco promocionaron la serie ni le dieron estabilidad al guionista para trabajar.
Además, era una serie probablemente «incómoda» para la compañía, puesto que querrían que el personaje fuera más al estilo de las películas y el traje y pasado clásicos de Barton no debían ser muy de su agrado.
Según parece, la apuesta de modernizar al arquero con Fraction les ha salido ganadora, pero el puñado de historiasde McCann con el personaje han estado muy bien.