One Punch-Man

Sinopsis: Saitama tiene un don: puede vencer a cualquier enemigo de un solo golpe. Monstruos atacan ciudades de Japón y él se encarga de solucionar el problema. Pero más que contento, se siente triste, frustrado: no encuentra ningún oponente de su talla. Por lo demás, tiene una vida de lo más anodina, viviendo solo, sin amigos ni novia, cargando él solo este don. O es una maldición? A medida que avanza su historia iremos conociendo partes de su pasado y cómo llegó al estado actual (spoiler: tenía pelo!)

Entre líneas: El mundo es ese sitio que debe ser salvado. Muchas veces. Se necesitan muchos héroes para hacer frente a tanto malo malísimo que se quiere cargar nuestras ciudades y nuestro planeta. Cada héroe con sus puntos fuertes y flacos, otros en constante mejora,… Los malos también han sido variopintos, aunque por suerte ninguno ha tenido éxito (o sí, vete a saber). Los héroes han usado todo tipo de recursos para vencer el enemigo. Pero ahora nos encontramos uno que necesita solo una cosa: su puño.

El pasado 2009 aparecía por primera vez en una web japonesa un webcomic de apariencia infantil pero que fue ganando adeptos. Su título era One-Punch Man. Rápidamente tuvo mucho éxito pese a su primitivo aspecto. Cuatro años más tarde el reconocido mangaka Yusuke Murata (autor de la muy conocida Eyeshield 21) contactó con ONE, el autor del webcomic original, para proponerle una serialización en otra web, totalmente redibujada por él. El proyecto atrajo el interés de la gran editorial Shueisha que albergó la serie redibujada entre sus páginas digitales. El One Punch Man remasterizado fue un éxito absoluto (más de 4 millones de copias a finales de 2014) que ha llevado al calvo con capa hasta la publicación digital y en papel en los EEUU y ha sido un éxito absoluto en Francia. A finales de 2015 empezó la serie animada por parte de Madhouse trasladando de forma bastante fiel las aventuras de Saitama.
Es realmente notorio como Murata vio potencial en los dibujos de ONE. Ver ahí una historia, trasladarla a un dibujo más trabajado, con su sello, entrever entre esos garabatos un éxito en ciernes, un desarrollo original… no creo que se pueda hacer con todos los webcómics o simplemente cómics amateurs. O quizá sí, con dedicación. El dibujo original, como podéis comprobar, es muy simple incluso amateur/infantil, pero el autor se las arregla para contar una historia y conseguir alguna viñeta espectacular dentro de sus posibilidades. Un ejercicio que aporta información complementaria es comparar ambas versiones, qué ha respetado Murata, qué ha añadido o suprimido en la composición de página en pos de una mejor narración,…

El pequeño texto en inglés de la entradilla del primer capítulo es toda una declaración de intenciones. Resume en cuatro líneas las características del protagonista y sus aspiraciones. Como en cualquier buen shonen (atención, este manga está catalogado como seinen), el héroe quiere superar sus límites, ser más fuerte para proteger a los suyos, explorar sus capacidades. Pero este no es un héroe cualquiera. Tiene el don de ganar cualquier enemigo con un solo golpe. Esto hace que sienta frustración porque los combates no revisten ningún interés, quiere retos, alguien que le aguante los golpes, aunque siga ganándole. Todo expresado en un inglés bastante básico aparentemente a propósito.

El transcurso de este primer tomo se mueve por las coordenadas clásicas del género por un lado (presentación básica del personaje, primeras luchas previas a un primer arco importante, presentación misteriosa del malo o organización enemiga,…) pero con un planteamiento lo suficientemente distinto como para hacer una lectura atractiva. Se nota la intención del autor de crear algo distinto al habitual shonen de peleas y luchas. Crear un personaje que ya posee la fuerza máxima liquida de un plumazo la estructura básica de este tipo de historias. Al menos, eleva el nivel de mejora bastante y empieza varios niveles de fuerza por encima de lo habitual. También obliga al protagonista y al autor a buscar otros alicientes para construir una historia atractiva más allá que el monstruo de turno ataque a la ciudad A, B o Z. Plantear combates novedosos, ingredientes que aporten variedad a unos combates que con la “regla del puño” podrían ser muy aburridos. Las vicisitudes mentales del protagonista le acarrean ansiedad y tristeza por no encontrar a nadie como él (curiosamente, una de las típicas frases de algunos malos, que se hartan de no encontrar ningún oponente a su altura, como Cel de Dragon Ball) pero a la vez gasta un humor fino de frases chocantes y reacciones curiosas que le emparentan con ese Luffy de One Piece medio ingenuo medio pasota que o bien no se enteraba muy bien de la peligrosidad del momento o empieza a cantar canciones en medio del bosque de forma despreocupada. Este comportamiento contrasta con el de otro personaje especial que se encuentra en uno de sus enfrentamientos, una visión distinta de lo que significa ser héroe, más comprometido, grave y leal a la causa.

Algo que sorprende y gusta de este manga son las referencias y homenajes a películas estilo kaiju eiga y tokusatsu. Los enemigos de Saitama suelen ser monstruos o seres gigantescos que atacan las ciudades de improvisto, creando caos y destrucción. Nuestro héroe se entera por la TV, y sale a regañadientes a detener al monstruo. No es que realmente quiera hacerlo, pero es lo que toca. Los planos con monstruos enmedio de ciudades recuerdan mucho a cintas de Godzilla o de género tokusatsu, con animales antropomórficos gigantes (cualquiera diría que estamos dentro de videojuegos como Rampage) hasta soldados con impresionantes armaduras que recuerdan algunos villanos de One Piece o los gigantes de El Puño de la Estrella del Norte. Los diálogos típicos de estos enfrentamientos también recuerdan estas influencias (declaraciones de destrucción, detalle de los planes malvados, y derrota o huída del malo). Desconocemos si los autores son aficionados de este tipo de productos televisivos, pero muy bien podría ser que ONE o Murata sean fans de estas series. También recuerda un poco a Neon Genesis Evangelion por la invasión periódica de las ciudades o la famosa Ataque a los titanes.

Personalmente el dibujo me gusta bastante. Un entintado manual que le da calor y en ciertos momentos con entintado a lápiz/en borrador que le da un tono especial. El dibujo está cargado de tramas en sus momentos más espectaculares pero es bastante elegante. Comercial pero con un toque propio. Detallado y atractivo. Muy dinámico y claro a la vez, imprimiendo mucha velocidad a la acción pero siempre siendo claro. Por cierto, es bastante gore! En el sentido que el puñetazo de Saitama atraviesa carne y huesos, y puede destrozar todo el cuerpo o abrir boquetes en el tórax más corpulento. El diseño de personajes es también muy bueno, especialmente los monstruos que atacan la ciudad, a sabiendas de que duraran pocas páginas. Un aspecto sorprendente es el contraste de este dibujo bastante currado con la simplicidad de trazo de Saitama, con líneas muy simples y ausencia de emociones faciales (en algunos momentos). La verdad es que más lo miro, más me mola el dibujo, las caras, el entintado, la planificación de página, el contraste dibujo currado/simplificado…Ah, también deja claro que sabe dibujar culCHICAS KATSURA muy bien.

Esta edición de Ivrea esconde un detalle curioso. La serie empezó a llamarse en Japón One-Punch Man (el Hombre de un solo Puño), y así se imprimieron los primeros tomos de la serie. Pero en algún momento se hizo otra edición un poco distinta: cambiaron el guión de sitio, quedando One Punch-Man (Un Hombre-Puño). Que se parece mucho pero no es lo mismo. Las ediciones japonesas se diferencian por la posición del rótulo rojo de número de tomo, por la parte inferior del tomo en las primeras ediciones y en la parte superior en las siguientes, que es en las que se ha basado la edición de Ivrea. Es una curiosidad, y no solo para el mercado español, sino que en el mercado japonés también podemos apreciar estas diferencias con tan solo hacer una búsqueda en Google Imágenes…Por lo demás es una buena edición, tanto en la claridad de las páginas como en traducción y rotulación, con onomatopeyas traducidas pero sin que molesten o estropeen el dibujo.

Este primer tomo de One Punch-Man deja buenas sensaciones. Mezcla correctamente las escenas de lucha con momentos humorísticos, junto con flashbacks bien situados y mensajes más serios. Busca un planteamiento original para una serie de peleas y acción y lo hace rompiendo algunos moldes del género. La lectura es amena y avanza lo suficiente como para dejarte con ganas de leer el segundo tomo. Ya aparecen personajes que se intuyen importantes en el futuro y hay incógnitas del pasado y de lo que está por venir. Hay comedia y drama, y un dibujo bastante espectacular a la par que simplista cuando lo necesita. Ha sido un primer número con buenas ventas y creemos que se lo merece (y en Francia aún ha dado más fuerte). A la espera de los siguientes tomos!