No debe resultar fácil encargarse de un personaje con tantísimos años de historia y con tanto arraigo popular como Batman. No debe resultar fácil encargarse de un personaje como Batman si tu predecesor inmediato es un fan favorite como Tom King. No debe ser fácil ser el sucesor de Tom King si además debes trabajar con mitologías y elementos narrativos ideados por escritores tan dispares como Grant Morrison o Tom King. El desafío de James Tynion IV a la hora de escribir Batman no es, por tanto, sencillo.
¿Qué ha hecho el guionista para esquivar esa bala? Ha realizado un movimiento, en cierto modo, inteligente. Tynion puede ser un gran escritor (The Woods, su serie de autor, es un oscuro pero en última instancia optimista comentario sobre la adolescencia en clave de ciencia ficción), eso nadie lo pone en duda, pero no posee una voz tan personal como la de Tom King. Lo que en términos puramente prácticos significa que su nombre no atraerá a tantos seguidores como el de su predecesor inmediato.
Por tanto, Tynion (o en su defecto DC: una distinción irrelevante en este caso) ha apostado por un despliegue gráfico llamativo y resultón. Guillem March y Jorge Jiménez (los dos dibujantes españoles que le acompañan en esta aventura) son grandes apasionados del manga y el anime, un hecho que queda patente en las páginas de Sus oscuros designios y en el diseño de nuevos personajes como Punchline o The Designer (quien recuerda poderosamente al Amigo de 20th Century Boys).
Pero, ¿qué nos cuenta en realidad Sus oscuros designios? Tynion podría haber explorado la psicología de Batman y Catwoman después de los sísmicos acontecimientos de City of Bane; pero en su lugar opta por un planteamiento más cercano a Silencio, el blockbuster de Jeph Loeb y Jim Lee. Los grandes villanos de Gotham (El Joker, El Pingüino, El Acertijo y Catwoman) organizan una conspiración mientras los asesinos más letales del mundo llegan a Gotham siguiendo las órdenes del villano más letal y más maquiavélico que jamás haya conocido Gotham: The Designer. En fin, la historia de siempre…salpimentada con un dibujo espectacular y condimentado con un guion resuelto con oficio.
Hasta que llega el último número: el equivalente en términos narrativos a arrojar una carta contra una estructura de naipes construida despacio y con mimo. Sospecho que no es culpa de Tynion, pero la última entrega de la saga parece ser parte de otra historia totalmente distinta.
La resolución de la historia es la siguiente – Tras un duelo a espada que recuerda mucho a Neal Adams, Batman descubre que The Designer es en realidad una especie de marioneta (o algo parecido, nunca queda del todo claro) controlada por El Joker.
Esto es frustrante a varios niveles. En primer lugar, la promesa de un elemento potencialmente refrescante en la mitología de Gotham se anula automáticamente. En segundo lugar, El Joker ha estado presente en la historia desde el mismo comienzo. ¿No habría resultado más sorprendente una aparición por sorpresa en el clímax final? En tercer lugar, todo el desarrollo que Bruce y Selina han experimentado durante la etapa King queda de repente relegado a un segundo plano (o directamente destruido, está por ver).
Por otro lado, por lo que hemos podido ir viendo en los fill-ins relacionados con Joker`s war, el payaso criminal acosa a la Bat-familia de una manera bastante clásica…de modo que armar este pifostio con una marioneta bailarina y maquiavélica no tiene demasiado sentido.
En una entrevista reciente vía telemática con periodistas, Tynion ha asegurado que esta historia venía preparándose desde la época de El Tribunal de los búhos. Lo que no deja de ser curioso, puesto que DC está publicando a la vez otra historia que se supone es la culminación de esa seminal historia de Snyder: Death Metal.
Joker`s War, por cierto, comparte muchas similitudes con La muerte de la familia y Endgame de Scott Snyder. No obstante, en la saga de Tynion podemos esperar muchos conceptos anime overthetop. Lo cual podría ser divertido…pero hasta el mismo Tynion ha tenido que salir al paso para explicar (no muy convencido) porque es necesario un nuevo traje de Batman: “Honestamente, este traje es temáticamente muy importante para el arco argumental que estamos construyendo […] Este es el Batman que Batman se ha estado construyendo. Es un traje aspiracional”.
Signifique lo que signifique eso, lo cierto es que tanto las últimas aproximaciones de Snyder a la franquicia de Batman como el actual run de Tynion adolecen de una mala costumbre que el cómic ha importado del cine y la televisión en los últimos años: el high concept; es decir, una herramienta que sirve para vender con pocas palabras una historia. ¿Y sí hacemos que El Joker se convierta en Batman? Dark Nights: Metal ¿Y sí hacemos que Batman viva aventuras en un paramos post-apocalíptico? Batman: El último caballero sobre la tierra ¿Y sí hacemos que El Joker desvele un plan definitivo para acabar con Batman? Etc, etc.
El high concept no es malo de por sí. Incluso es más o menos útil en la época del click-bait y las redes sociales. El problema es que deja poco espacio para la exploración de conflictos humanos interesantes y mucho sitio para que los ejecutivos utilicen el patrimonio de la imaginación popular para materializar sus oscuros designios.
(Y si alguien me dice que un cómic de Batman no es el lugar apropiado para buscar vetas de interés humano yo le responderé que la etapa de Tom King, aunque fallida en muchos aspectos, me ha demostrado lo contrario).
Un tema interesante, el que planteas!
Supongo que hay muchas formas de verlo. Yo veo una cierta tensión entre dos ejes, que podría llamarse «la definición de Batman» y «buscar la tecla de vender comics». Que a veces van de la mano, pero a veces no. Y no hay que ir muy lejos para ver los cambios de caracterización entre el Batman pulp, el Batman detective heroico, el lisérgico dentro del comics code, la corrección de la edad de bronce, el promilleriano, el «Batman-no-se-sienta»… en busca de la venta de copias, cuando eso era el pilar del negocio. La raiz de este conflicto dialéctico se puede ver sin dificultad a principios del siglo. Cuando Dennis O´Neil después de «Tierra de nadie», un banco de pruebas en toda regla, redefinió como editor las distintas colecciones de la franquicia y tono con sus respectivos equipos creativos. Fue marcharse O´Neil y montarse un megacrossover de un montón de meses de duración. Pero lo que supuso un punto de inflexión fue «Silencio», y que fuera un superventas. «Silencio» se ha convertido en el paradigma en la franquicia de lo que vende, el modelo a imitar. Une esto a que lo que tira ventas hacia arriba es el crossover. Y en eso estamos. Hay un montón de noticias que orienta a que algo está pasando en DC, quizás con el aliento de AT&T en la nuca: el despido fulminante de Didio en vísperas de un fin de semana, corte fulminante con Diamond, avance en lo digital con cierres de colecciones sin sacarlas en papel incluido, búsqueda de mercados alternativos, evolución a un modelo de mercado de novelas gráficas o albumes estratificado por edades… DC está reestructurándose, recortando, ahorrando.. y buscando dinero rápido y fácil.
Sobre King. En global su labor me parece mejor, que, por ejemplo, Snyder. No digamos ya que aquellos para mí segunda fila (dicho sin tintes despectivos) como Tomasi o, sí, Tynion. Pero otros lectores como Vansalth han escrito muchos comentarios sobre las ventas y la percepción negativa creciente del trabajo de King en Batman (curiosamente, cuanto menos gracia hacia, más interesante, maduro y respetuoso con otros autores era su trabajo… de hecho sus últimos números hasta parecen en algunos aspectos una autoemienda a sus decisiones iniciales). Desde ese punto de vista Tynion lo tenía fácil: tenía que ser el anti-King y el fandom lo vitorearía, al menos de entrada. Súmale un apartado gráfico de campanillas y ya está la cosa medio ganada de entrada.
Sobre Tynion? Es buen guionista? Para mí es como Tomasi. Es buen artesano, tiene oficio, conoce los mecanismos básicos del mismo. Ha tenido buenas historias, y trabajos muy poco lucidos. Quizás en parte porque traga lealmente con las imposiciones de la empresa. En otra página leí un comentario que me dio que pensar. Tynion es un gran regurgitador de historias. Incluso su Joker lo dice en la última entrega: la gente quiera leer lo mismo una y otra vez. Tynion ha recontado orígenes de personajes (Tim Drake, Clayface, Azrael, los Caine…), la infancia de Bruce y Zatanna, el Batman sin acceso a los recursos de Waynecorp, un Joker que de nuevo quiere su pelea final (la segunda en cinco años?), previamente un trasunto de «Silencio»…
Sobre los diseños. El diseño de Punchline me parece bien, con ese aire a Kpop o mimo gótico. El de Designer me parece totalmente fuera de lugar. Me esperaba que fuera un Ra´s al Ghul vacilando durante años a todo el mundo, con un sentido de la moda lógicamente de otro tiempo. Designer quizás sea uno de los mayores y más desafortunados bluffs de la historia del Murciélago, salvo que haga alguna enmienda. Y ochenta años da para mucho…
Hola, Drury. Gracias por el interesantisimo aporte 🙂 ¿A que te refieres exactamente con que los utilos números de King son una autoenmienda? Creo que estoy de acuerdo contigo, pero me interesa tirar de este interesante hilo…
Muy de acuerdo con todo lo que comentas con respecto a Tynion y The Designer 🙂
Bueno, si es por tirar… XD Igual es ver cosas donde no hay, pero en la recta final de «Ciudad de Bane» vi tres cosas que me llamaron la atención:
1) Soy suicida. En ese polémico arco (una web dedicada a Batman incluso le escribió una carta abierta a Tom King argumentando por qué su visión del personaje era errónea) Bruce abre su corazón a Selina a través de correspondencia (medio personal y meditado, escribir requiere más reflexión y más en ese medio). Allí le habla de su intento de suicidio tras la muerte de sus padres, pero como lo cambió por una muerte «en diferido», un lento suicidio en el que conseguir una buena muerte. Esto (Batman) es una condena que no le permite ser feliz. Ciudad de Bane: intento autolítico (o ideación de) que se cambia por la determinación de un juramento de luchar contra el crimen. Ahora se trata de una cruzada contra el crimen y por los inocentes. Bruce ahora lo recuerda así, y Alfred también recuerda el poderoso momento del juramento en el que constató su fortaleza, determinación y resiliencia. Nada de ser suicida. Lo que sí es que dice que no hay buena muerte, solo buena vida (posiblemente este fuera la tesis de cierre de King desde el principio).
2) Caracterización de personajes. Cojamos al personaje fetiche de King: Hombre Cometa. Desde su inicio es un chiste recurrente, una caricatura de villano temático aparentemente enajenado, que repite la misma frase tanto con el éxito como durante o después de una paliza. Más adelante veremos la causa de su trauma. Es la reinvención de King, coge un personaje de cómic abandonado desde hace lustros y lo rehace a su gusto. En Ciudad de Bane deja de ser un chiste, un hombre roto medio ido o una parodia. Vuelve a un Chuck Brown más… canónico. Al igual que Batman. Visto así es curioso que ambos acaben tomando unas copas y charlando.
3) La boda. Bat y Cat están enamorados y esta vez ya sin excusas van a por todas: oficialicemos esto casándonos. Pero claro, Bruce y Selina no se pueden casar, complicaría las cosas. Así que se casarán Batman y Catwoman en un tejado con un juez borracho (para que luego digan que la Silver Age ha muerto). Pero la boda se malogra, en un número polémico en el que una parte del fandom no sé si numerosa pero desde luego sí ruidosa se siente estafada y comienza la caída de King. Al final después de vencer a los manipuladores de la discordia deciden hacerlo de nuevo, pero al final pasan del tema porque… qué más da el papel de un juez borracho? Con dos en una cama sobran testigos, cura y juez como cantaba Sabina. Más de un tercio de su etapa (el camino a la boda) y su consecuencia «qué mal lo de la boda, no? Bajonazo» se resume en: pero vamos, qué más da. A vivir a nuestra manera, qué importa una boda de carnaval frente a los sentimientos?
Todo eso junto en el arco de despedida es muy metatextual, y contradice parte de sus temas centrales y personajes recurrentes. De ahí lo de autoenmienda. A lo mejor parecía más interesante antes de intentar argumentarlo…
Un saludo!
A mí me da la sensación que han tenido que salir a explicar qué era el traje antes de tiempo, para lidiar con la cantidad de fans descontentos que salieron a dar su opinión en redes en cuanto se presentó la portada con el diseño.
Batman es lo que mantiene el barco de DC sin hundirse, con King este casi se va a pique en paupérrimas ventas. Normal pues que al funcionarles la premisa de Tynion no la suelten… como comentais muy acertadamente, pues otro Silencio ya que funciono muy bien. Batman es prisionero de los gustos de una mayoría que no quiere leer un enfoque nuevo. Para mi King intento dar lo de siempre con una nueva perspectiva pero le salio rana por ir de revolucionario al narrar la historia. Pero lo que contaba era la segunda parte de la Caida del Murciélago. No saben hacer una historia sin un complot de villanos para destrozarle la vida. Hecho de menos cuando se tenían que currar las tramas de crímenes extravagantes… con lo cual vemos como ganan los garbanzos par mantener sus guaridas, armas y todo lo demás… al parecer les pagan subvenciones o algo asi
Cuántos muñecos de Batman con trajes diferentes se habrán comercializado en los últimos años? Sustituyó en su día a Superman como el personaje franquicia de DC y hoy creo que está, en cuanto a popularidad y ventas, por encima de Spidey y Lobezno.
En cuanto al futuro de la franquicia, cuando pueden convivir tranquilamente 4 y 5 colecciones distintas con Bats de protagonista al mes pueden elegir los caminos que quieran, según el gusto del público: uno más oscuro, otro más línea 70s, otro centrado en su relación con Selina, etc. Tienen modelos a partir del principal para contentar a todos.
Y otro que está siendo sobre explotado últimamente (incluso antes de la peli) es el Joker. Tanto tanto, que han acabado por pasarle de rosca.
El Joker está llegando a un punto, si no ha llegado ya, en que más que un personaje es un deus ex machina. Si Tynion aún no ha decidido un final para «Joker War» y lee esta web le propongo: Batman y Joker están de pie frente a frente bajo la lluvia en un parque de atracciones abandonado (a la gente le gusta leer siempre lo mismo), agotados por la lucha, sosteniéndose la mirada. «Soy Batman» dice nuestro héroe, a lo que el villano le responde con gesto cansado: «Soy Joker». Los dos giran su mirada inexpresiva como máscaras griegas hacia el lector, en riguroso silencio. Fin (dibuja un pez sonriente al lado, por contrastar con el gesto de los personajes y que los lectores reconozcan una referencia de algo que han visto en otra parte). Dedicatoria a Tom King. Texto: y en el próximo número: porque lo pedisteis… Grifter!
Un final alternativo sería que, tras dejar paralítica a una inocente, Joker contará un chiste estúpido y los dos acabaran descojonándose juntos mientras la lluvia cae.
Bueno, olvídalo, es un final patético
Tengo que decirlo, Guillem march me resulta horrible!