El lado más salvaje de las tierras de Arran
«Vivimos, morimos y no le damos más vueltas»
Seguimos con el repaso veraniego a las series ambientadas en la Tierra de Arran y le toca el turno al tercer tomo de la serie Orcos y Goblins. La, hasta el momento, última serie de este universo publicada en España puede que haya quedado un poco eclipsada por sus hermanas mayores pero se está revelando como una de las propuestas de fantasía más entretenidas del momento, con un toque de humos gamberro del que carecen las otras series y este tercer tomo es un buen ejemplo de ello. Además en esta ocasión contamos con el aliciente de la participación de nuestro compatriota Jesús Herván Millán.
La serie de Orcos y Goblins nació para dar visibilidad a dos razas de seres que habían ido cobrando protagonismo en algunas entregas de las series de Elfos y Enanos. Su rasgo distintivo es que no funciona en forma de temporadas como las series mencionadas sino que son álbumes autoconclusivos en los que se va alternando el protagonismo de ambas razas. Para diferenciarse aun más del resto de propuestas, sus máximos responsables, buscaron un tono más macarra, brusco y con un toque de humos negro. Todo eso sin olvidar las señas de identidad que han caracterizado a estas obras desde el principio: personajes bien construidos y aventuras fantásticas repletas de acción.
El primero de los álbumes recogidos en este tomo es Cenizo de Olvier Peru y Stefano Martino. El personaje protagonista ya es un conocido de los lectores ya que es el mestizo de orco y goblin que acompaña a Alyana en la serie Elfos. Esta historia nos permite conocer mejor a este personaje y a su pasado. En esta historia, Cenizo se despierta con dos puñales clavados en la espalda y todos sus compañeros mercenarios muertos. Esto le llevará a vengarse de quién le ha hecho esto pero también descubrirá un tenebroso secreto sobre su familia.
Peru recupera uno de sus personajes de la serie Elfos para construir el capítulo que quizás mejor representa ese tono gamberro y socarrón que querían insuflarle sus creadores. La historia que nos plantea está llena de giros de guion sorprendentes, momentos impactantes y personajes grotescos. Peru deja de lado la épica y grandilocuencia de sus últimas aportaciones a la serie Elfos y construye un relato muy entretenido con fantasmas, monstruos, nigromantes, mucha sangre y diálogos ingeniosos. Una propuesta que busca la pura diversión y sin muchas complicaciones aunque en ocasiones tire de soluciones demasiado rebuscadas para justificar ciertos giros en la trama. En el apartado gráfico Stefano Martino, con la ayuda de Benoît Dellac, realizan un trabajo correcto y sin florituras que resuelve bien tanto la ambientación de la historia como las escenas de acción.
El segundo capítulo recogido en el tomo lleva por título Ayraak y es obra de Nicolas Jarry y el español Jesús Hervás Millán. El protagonista es un capitán de la compañía de mercenarios del Colmillo de Hierro. La última misión que le han encomendado es rescatar al hijo de un caudillo goblin que se encuentra prisionero de los elfos silvanos de la Isla de las Celiandas. Ayraak y siete compañeros emprenderán la peligrosa misión donde tendrán que enfrentar a algo mucho peor que unos cuantos elfos.
Una vez más Nicolas Jarry demuestra más oficio que imaginación para presentarnos la típica historia del grupo de héroes en una misión suicida donde iremos viendo como se va reduciendo el número de integrantes a medida que afrontan situaciones de vida o muerte. Una historia tópica pero muy ejecutada, con personajes interesantes con los que el lector empatiza rápido y con una buena dosis de épica que el guionista tan bien sabe servir. Todo ello agraciado con el espectacular arte de Jesús Hervás Millán en la, hasta el momento, única participación del artista en estas series. El artista, del que hace unos años pudimos disfrutar en la obra Diluvio , adapta su estilo para aproximarlo a las líneas estéticas del resto del universo pero sin renunciar a la espectacularidad de sus viñetas y la fuerza de su trazo. Con el dibujo de Hervás Millán, los orcos lucen imponentes, bárbaros y poderosos y las escenas de acción son dinámicas y brutales en su contundencia. Sin duda es una gran incorporación al plantel de artistas de estas series y ojalá lo veamos pronto en ésta o en cualquiera de sus series hermanas.
En definitiva, aunque Orcos y Goblins pueda parecer una serie menor dentro de este universo creciente, ha conseguido destacar por su personalidad única y por el excelente trabajo de unos equipos creativos plenamente comprometidos en mantener los estándares de calidad que han caracterizado desde el principio esta propuesta.
Lo mejor
• El arte de Jesús Hervás Millán.
• El humor negro del guion de Olivier Peru.
• La épica tosca de la propuesta de Jarry.
Lo peor
• Algunas opciones del guion de Peru, demasiado arbitrarias.
• La falta de originalidad de la historia de los orcos.
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 7
7.3
Gamberro
Este tercer tomo de Orcos y Goblins consolida a esta serie como la alternativa más entretenida y con un punto gamberro de todas las ambientadas en las Tierras de Arran. Un tomo interesante beneficiado por el espectacular arte de Jesús Hervás Millán
