El anteriormente conocido como “Project EZ” (Jimenez, García-Lopez, Pérez) no fue concebido en sus orígenes como otra de las miniseries previas a Infinite Crisis. Tal vez sea ese el motivo de que The Return of Donna Troy sea la más redonda de ellas. En un principio pretendía ser un crossover entre Titanes y Outsiders, pero las fechas de publicación y el argumento mismo del cómic hicieron a Dan Didio & Co cambiar de planteamiento.
El motivo principal de no haberla anunciado junto a The OMAC Project, Rann-Thanagar War, Day of Vengeance y Villains United es que se consideró que hacerlo sería enviar a los lectores a la saga Graduation Day de los Titanes, y a la historia pasada de sus protagonistas. Incluso a Donna Troy, dando el protagonismo de la serie a un personaje “ausente” desde dos años atrás. Pensando en hacer la saga de Infinite Crisis lo más autocontenida posible (para un acontecimiento de este tipo) hubiese sido un gran error.
El propósito de estas miniseries es que un lector que no haya seguido los dos últimos años de todas las series DC no necesite más que estas lecturas para estar al tanto de lo que ocurre. Es por ello que cada una de ellas se ocupó de un aspecto del Universo DC, siendo The OMAC Project una historia sobre héroes, Day of Vengeance una historia sobre magia, Rann-Thanagar War sobre las razas alienígenas, y Villains United sobre villanos. The Return of Donna Troy estaba fuera de lugar entre ellas.
Phil Jimenez a los guiones, nos demuestra que simplificando se encuentran las mejores soluciones. Igual que hiciera Geoff Johns recuperando a Hawkman para la JSA, Jimenez trae de regreso a Donna Troy deshaciendo todas las vueltas de tuerca dadas anteriormente a su origen, haciendo encajar todas las piezas y dando nuevo sentido a su indeterminado origen.
Tal y como nos explica Jimenez en Newsarama, el guión fue escrito un año atrás, con la única intención de hacer una buena historia del regreso de Donna Troy, como gran fan del personaje que es, y cuando “desde arriba” le ordenaron ligarla con Infinite Crisis no le gustó nada haber de someterse a un nuevo macro-crossover. Sin embargo, al ver los planes que se tenían para la Crisis, se dio cuenta de que era la oportunidad ideal para convertir su idea en algo mucho mayor, devolviendo al personaje la importancia que merece tras ser injustamente vapuleada por otros guionistas.
Jimenez acordó con Johns (como responsable principal de Infinite Crisis), usar las inconsistencias de los múltiple orígenes que había tenido la pobre Donna a favor de la historia, en lugar de intentar arreglarlo hacerlas parte de ella. No entraré en detalles por ahorrarme spoilers, pero quien sepa de qué va la Infinite Crisis ya sabrá por dónde van los tiros… Incluso explican el personaje de Dark Angel, por si alguien lo echaba de menos.
Asimismo, Jimenez comenta que el principal problema de la Crisis en tierras Infinitas es que los personajes no las recuerdan, únicamente lo ocurrido en los números 11 y 12, ya que transcurren en la Tierra actual, la única. Con la nueva serie colocarán lo sucedido hace 20 años dentro de la continuidad, otorgando a aquella Crisis mayor relevancia si cabe.
The Return of Donna Troy ha acabado siendo un buen cómic, con toda la épica de Marv Wolfman y sus Titanes Míticos (de quien esta miniserie es deudora), a la vez que conforma un buen crossover y un elegantísimo tie-in. Las impresionantes ilustraciones de José Luis García-Lopez y tintas de George Pérez sin duda le hacen justicia. No se me ocurre equipo mejor.
El trabajo de Dave Gibbons en Rann-Thanagar War no ha sido tan ejemplar como el de Jimenez. Gibbons acostumbra a ser un guionista correcto como regla general, y en corrección cumple, pero este cómic es un nuevo encargo de Didio, con todo el lastre que ello supone. La premisa fue mostrar a todas las razas en activo del Universo DC y a través de una guerra, ver sus particularidades y cómo se relacionan entre sí. Esto lo consigue, pero cuando uno acaba de leer Rann-Thanagar War tiene la misma sensación de vacío que con Day of Vengeance.
A pesar de la espectacularidad de los dibujos de Ivan Reis y Joe Prado, del regreso de Onimar Synn, y del placer que siempre produce ver a Adam Strange en acción, el cómic no pasa de ser entretenido. Aparentemente, la conexión con Infinite Crisis aún está por ver, ya que los hechos aquí explicados no son sino el inicio de una guerra a años luz de la Tierra. No hay que desmerecer, sin embargo, el meticuloso trabajo de Gibbons a la hora de encajar con suavidad todas las razas estelares en una historia tan breve (es una guerra, lo que abunda son las peleas) y que la maquinaria no chirríe en ningún momento.
La historia, esencialmente, trata de la guerra iniciada entre Rann y Thanagar cuando el planeta Rann es transportado a Polaris, el sistema solar de Thanagar. En tal situación de cataclismo cósmico, cada raza intenta expulsar a la otra para sobrevivir. Gibbons avanza que los hechos aquí narrados, enlazarán con Infinite Crisis, así como con las series Green Lantern posteriores. También avisa que el causante de la guerra hará acto de presencia en Infinite Crisis, personaje cuya existencia ya está dando que hablar…