¡Soy Octaviano Abracadolfo Panterio, príncipe heredero de Panterlandia! Pero tú puedes llamarme Pantera.
Las novedades de Astiberri de Mayo nos trajeron la buena noticia de la vuelta a nuestro mercado de
Brecht Evens es un historietista belga nacido en 1986 aunque desde 2013 reside en París. Con la publicación de Pantera en nuestro país se han publicado sus tres obras más recientes. Las dos anteriores, Los entusiastas (ganadora del premio a la audacia en el Festival de Angouleme) y Un lugar equivocado, fueron publicadas por Sins Entido. Quedarían por publicar sus primeras obras: Een boodschap uit de ruimte, Vincent y Nachtdieren.
Cristina, una niña de seis años, vive en una casa grande con su padre y su gata, Lucy. Su madre se ha ido. Cuando Lucy enferma y muere, la pequeña Cristina se queda destrozada. Pero entonces sale de su armario una pantera, el príncipe de Panterlandia, que le va a hablar de su mundo imaginario, le va a ayudar a superar la soledad, pero también va a demostrar ser un personaje manipulador y de amigos poco recomendables.
Cualquiera que pase las páginas de Pantera sin conocer nada de la obra podrá pensar que es un cuento infantil con una de las paletas de color más sugerentes en muchos años. Casi todo el mundo dice que es un Calvin y Hobbes siniestro, lo cual es una definición bastante acertada. La alegría del blanco y negro de la obra de Watterson contrasta con lo terrible del colorido de Pantera. En cuanto comienzas su lectura descubres que sus colores y su brillante puesta en escena esconde una historia perturbadora que te llena de desazón según la vas leyendo, algo que parece contradecirse con su dibujo inocente y ligero. Esa sensación de picazón que no te puedes quitar por mucho que rasques, sigue ahí y te acompaña haciéndose cada vez más incómoda. Entronca con las versiones primigenias de los cuentos de hadas, que con el tiempo perdieron su crueldad, edulcorados por una sociedad, tal vez, demasiado sobreprotectora con los niños.
Evens consigue engañarnos al principio y hacernos creer que estamos ante una historia que trata sobre el proceso de aceptación de las perdidas de una niña. Un proceso en el que se apoyará en un amigo imaginario. Esta sensación se ve confirmada por el virtuosismo que demuestra dibujando a la siempre cambiante Pantera, pero toda la aparente inocencia de sus cambios físicos golpea con sus palabras y su discurso, que va cambiando como un trilero de obscuras intenciones. Y es entonces cuando el cuento se transforma en pesadilla y como Pantera se transmuta de cuento en cómic para adultos. Como en sus anteriores trabajos, Pantera no es lo que parece, y la lectura cambia lo que creemos saber por completo, obligándonos a una relectura. Evens siempre huye de lo fácil y crea obras que entretejen varias capas, pero nunca deja claro del todo el final, deja que seamos los lectores los que lo interpretemos. Ese final abierto e interpretable, fue en mi caso como un puñetazo en la nariz quedando desorientado y viendo estrellas, a partes iguales maravillado y jodido, y a decir verdad sin muchas ganas de escribir la reseña. Pero es una obra que merece la pena ser leída ya que es un soplo de aire fresco en el cómic actual. No hay que olvidar que el cómic no solo tiene el poder de entretener sino que también es capaz de cambiar la sociedad aunque para ello tenga que incomodarnos.
El arte de Brecht Evens consigue que por momentos te olvides de la historia y te dejes cautivar por la belleza de sus páginas, consiguiendo un libro que se puede disfrutar de dos maneras totalmente distintas, la historia en sí o te puedes limitar a abrirlo por cualquier página a disfrutarla por sí misma. Evens es uno de esos autores privilegiados que son capaces de fundir la pintura con el cómic y que ambos convivan en perfecto equilibro, logrando obras para recordar. En Pantera vemos convivir a Matisse o Van Eyck con los cuentos infantiles. A pesar de lo colorista de la obra, el blanco ocupa una parte esencial de las páginas, no solo sirve de separación entre viñetas, sino que también refleja el aislamiento de Cristina. El blanco desaparece en dobles páginas con explosiones de colores y formas extrañas, cuando a Cristina le alcanza la realidad. Esto al principio puede parecer un alarde de Evens para mostrar su dominio de las acuarelas, pero con el paso de las páginas esos colores y formas son engullidos por el terrible blanco y negro que nos señala que no todo va bien, mostrándose como una herramienta narrativa perfecta. Sin embargo la parte más brillante de Pantera es la capacidad de Evens para dibujarla siempre cambiante, atractiva y dúctil, consiguiendo una expresividad única. Todo lo bueno que Brecht Evens nos había mostrado en sus trabajos previos queda confirmado y superado en Pantera, sobre todo en el último capitulo que es un recordatorio de todo lo bueno que se puede hacer en un cómic.
Astiberri Ediciones ha realizado una gran edición, con una reproducción perfecta y gran tamaño que permite disfrutar del enorme trabajo de Evens. Como objeto es uno de los libros más bonitos del año. Una suerte que hayan decidido publicar su trabajo tras la triste desaparición de Sins Entido.
Pantera es un cuento sobre los mecanismos infantiles que desarrollamos a la hora de afrontar tanto las perdidas como lo traumas que generan los sucesos terribles. Es una historia que duele, altera y desagrada pero esto no la devalúa, más bien al contrario, eleva su valor conviertiéndola en uno de los cómics imprescindibles del año. Brecht Evens se adentra en temas más espinosos que en sus dos obras anteriores y consigue su mejor trabajo en todos los aspectos con un virtuosismo gráfico a la altura de muy pocos, y que además se sale de la oferta habitual.
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Perturbadora
Sin duda uno de los cómics del año.
Muchísimas ganas de leer esta obra y más después de tu magnífica reseña.
Muchas gracias. Es una joya, muy buena y muy dura.
Buena reseña! la idea promete y graficamente es de lo más original que veo en cómic en mucho tiempo. No concocia al autor pero será cuestión de seguirlo de cerca
Acabo de leermelo y no pillo el final supuestamente abierto que he leido por ahi que tiene. Alguien lo ha entendido?
El final está abierto hasta cierto punto porque no deja todo cerrado pero creo que es muy claro, terrible pero clarísimo.