Edición original: Marvel Comics – enero-julio-2011
Edición España: Panini Comics-marzo-2012
Guión: David Liss
Dibujo: Francesco Francavilla, Jefte Palo
Entintado: Francesco Francavilla, Jefte Palo
Color: Francesco Francavilla, Jefte Palo, Jean-François Beaulieu
Portada: Simone Bianchi
Precio: 9,95 euros. Tomo de la línea Héroes Marvel
Hay personajes con estrella y personajes estrellados, y nuestro amigo Pantera Negra es uno de los que entra por derecho propio y de su historia en el primer apartado. Creado por Stan Lee y Jack Kirby durante los días dorado de su estancia al frente de los Cuatro Fantásticos, su aparición fue en aquellos convulsos años sesenta de reivindicaciones sociales y civiles, una interesante novedad. T´Challa era el aguerrido monarca de una nación africana que combinaba una tradición animista tribal (un poco de cartón piedra, claro está) con la más avanzada tecnología. Un líder capaz de luchar mano a mano con el cuarteto de Reed Richards y de competir con él en capacidades cocoteriles. Un héroe carismático que pronto se incorporaría a los Vengadores, convirtiéndose en una presencia recurrente que, sin poder mantener largamente una cabecera propia, ha tenido etapas que bien podrían considerarse como de culto. Para la Historia queda el insuperable trabajo de Don McGregor, interrumpido a su vez por la exuberancia creativa e imaginativa del maestro Kirby, en tanto que tiempos más recientes traen a la memoria las labores de Christopher Priest dentro del sello Marvel Knights. Durante los últimos años, la presencia del rey de Wakanda ha venido dada por los guiones de Reginald Hudlin (un director y guionista cinematográfico llegado a la casa de las ideas en los días en los que ésta buscaba talentos en otros sectores del entretenimiento). A él debemos la cuestionable –por innecesaria- reformulación de los orígenes del personajes y su entorno, así como la contribución al bodorrio y posterior relación matrimonial con Ororo Munroe, Tormenta, junto a la cual formaría parte de los Cuatro Fantásticos durante un breve período de tiempo. La caída de su cabecera ha venido enmarcada por el socorrido cruce en el que T´Challa se jugó el todo por el todo y destruyó la principal fuente de riqueza de Wakanda, los yacimientos de vibranio. Sin arrepentirse de su decisión pero consciente del daño ocasionado a su patria, el héroe ha renunciado a su trono y al manto de la Pantera Negra, retornando a un terruño con el que ha tenido unas relaciones un tanto peculiares, los Estados Unidos de América. Allí, un viejo conocido que responde al nombre de Matt Murdock le pide que cuide por él el barrio de la Cocina del Infierno. Daredevil se lame las heridas sufridas en Tierra de sombras y ha de pasar por un proceso de reencuentro, pero no desea que el vacío de poder que genere su marcha suponga un retorno a los buenos, viejos y terribles tiempos. T´Challa, uno de los más antiguos conocedores de la identidad civil del cuernecitos, recoge el guante, pues desea probar su temple, ahora que ya no tiene tras de sí la tecnología, la inmunidad y el poder que supone la jefatura de un Estado.
Los visitantes asiduos de esta santa casa virtual recordarán que Marvel anunció cambios profundos como consecuencia de Tierra de sombras. Se jugueteó con la muerte de Daredevil (je-je-je) y se lanzaron varios experimentos cuyos resultados no han estado muy allá. Entre ellos, y después de dorar la píldora y marear la perdiz con varios candidatos posibles, la presentación de la Pantera Negra original como el nuevo protector de uno de los barrios más depauperados de Nueva York. La noticia supuso un cambio en lo que había sido la tendencia respecto del personaje en los últimos siete años, metiéndole en un ambiente que no controlaba y en el lugar de un justiciero perfectamente adaptado al medio. Había pues materia prima para hacer algo interesante o para arrearse un buen tortazo, y lo cierto es que ha habido de todo un poco ya que el experimento no ha durado mucho, pero ha dado un resultado cuando menos entretenido.
Para empezar, hay que decir que el equipo creativo no se puede considerar de primera línea, al menos en lo que al sector de los tebeos se refiere. El guionista es un tal David Liss, conocido por su producción literaria (y confundido en su apellido en la contraportada de la edición española, por cierto); los dibujantes son Francesco Francavilla y Jefte Palo, y solo en las portadas encontramos un nombre que suene más, el del ilustrador Simone Bianchi. Guionista y dibujantes nos presentan una historia entretenida, bien construida y sin aparentes fisuras en el personaje o en el escenario. Para empezar, Liss responde a una pregunta colectiva silenciosa: Pantera Negra, pese a su exilio, es el marido de Tormenta, el aliado de los Cuatro Fantásticos, uno de los vengadores más antiguos… ¿qué impide que semejante panda de amigotes vaya a echarle una mano? El hecho de que T´Challa desee ponerse a prueba y la recomendación de Murdock de que el barrio no está hecho para albergar uno de los grupos de la franquicia vengativa. Para seguir, le da una nueva identidad, una en la que, como su antecesor, se integra en el barrio que va a defender, y que recuerda a la que tuviera antaño como Luke Charles (creo que ése era su nombre). Para terminar, dejan de lado a Wilson Fisk y se sacan de la mano a un jefecillo menor, integrante de la mafia rumana. Topicazo que te pego, el adversario de la Pantera en este arco argumental se llama Vlad, y el señor Liss dedica bastante tiempo a desarrollarlo como personaje. Don David presenta a su criatura como a un estratega que prefiere cultivar la lealtad por medio de recompensas que a través del miedo, y que aspira a que sus hijos sigan su ejemplo, aunque por la vía legal. Como quiera que al guionista le gusta el tema de la intriga, el relato tiene un par de giros sorprendentes que le dan al asunto un regusto a novela de misterio policiaco que no queda nada mal. La historia gana muchísimos enteros gracias al trabajo de Francavilla y, en menor medida, al de Palo. Ambos consiguen dar al escenario el aspecto atrotinado, machacado y, con todo, esperanzado que corresponde al barrio de Matt Murdock.
Buen tratamiento de personajes, tanto del héroe como del villano, buena ambientación y un tebeo entretenido. Sin equipos de renombre mediático y sin franquicias de primera línea.
El personaje nunca me había llamado la atención y era impensable hacerme con algún número de su colección. Pero este tomo ha hecho que cambie de opinión y me he subido al carro en la nueva etapa del vigilante enmascarado.
Con eso de mantener la numeración de Daredevil me la colaron y no me arrepiento de haber empezado con Pantera Negra, el tomito merece la pena para todo aquel que quiera leer algo ajeno a tanto superhéroe. Vendría a ser la alternativa del universo vengador como lo son X-Factor para los mutantes.
Claro que el cambio de guardia habría resultado mas épico si Daredevil no decidiera regresar, en tiempo marvel, a la semana siguiente.
La malograda etapa de Priest fue tan buena que el resto me parece que no está a la altura.
Aunque la historia, con sus personajes este bien construida, con un Pantera negra más vulnerable que nunca (en las anteriores entregas era intocable) y una cocina del diablo muy bien recreada, creo que Marvel la a pifiado con la elección de Franchesco Francavilla, cuyo dibujo parece un calco de David Mazzucchelli en Batman año I (de hecho seguramente está hecho aposta puesto que T´Challa no deja de ser un Batman en versión africana), dibujo que es bastante simple, recargado con los colores monocromos saturados y poco detallista. Cosa que no pasa con el estilo de Jefte Palo, que acentúa las diferencias del estilo con Francavilla.
Con todo, considero que es un buen tomo que merece los 9,95 euros que cuesta y coincido en que deberían haber dejado más tiempo a T´challa en New York.
Un saludo.
Para cuando DAREDEVIL,REY DE WAKANDA???
Joe, para mi lo mejor del tomo fue Jefte Palo, que supera por poco a Francavilla. E ver si cae.
Esta serie es muy flojita. Abstenerse los fans de daredevil
De acuerdo con Micko. A ver si la terminan o la reeditan entera o lo que sea
Me uno a la petición de sacar el Pantera Negra de Priest, aunque sea en varios CES y su reducción de tamaño
Me sumo a la platafotma pro reivindicación de la Pantera Negra de Priest. De hecho, al final de su andadura tuvo un tramo con una premisa bastante similar a la que propone Liss en esta serie, que tampoco es que este mal, pero lo más destacable bajo mi punto de vista son los lápices de Francavilla y Palo, dos grandes de la industria.
Y otro más que se apunta a una reedición de la etapa de Priest,sin duda el mejor tratamiento que ha tenido el personaje.
Porque hay que decirlo,a Reginald Hudlin hay que matarlo,lentamente a ser posible.
Este tomo está muy bien,aunque una cosa no me queda clara,ha perdido sus capacidades físicas tipo Capitán América y sus sentidos agudizados o no?
Idem que los anteriores. Priest y su pantera merecen una reedición (comentada, si puede ser, que los chistes y referencias no siempre son fáciles de pillar).
como, no le vasto a T`chala con su jermu ser parte de los F4, que ahora le hace competencia a Daredavil?
Interesante el estilo Francesco Francavilla, muy clasico de linea artista. Parece Mazzuchelli pero tiene un toque propio.
Me ha parecido flojita esta etapa.
Pues a mí me gusta más el trabajo de Francavilla que el de Palo en este tomo, lo que son las cosas. El primero recuerda al desaparecido Mazzuchelli cosa mala, pero es lo que necesita un tebeo de corte urbano como éste.