Pocos borrones tiene Brian K.Vaughan en su carrera, especialmente en sus trabajos más personales, es allí donde ha dado buena muestra de ser un guionista imaginativo, un brillante dialoguista y que sabe medir como poco los tiempos para dar pequeñas cápsulas de información de la trama que está desarrollando para con ello mantener atrapado al lector. Da igual que el trabajo se llame Runaways, Saga o Y el Último hombre, con sus muchas diferencias todas ellas mantienen ese sello común de altísima calidad.
Por todo ello, y teniendo muy en cuenta sus anteriores trabajos, que Image Comics anunciase que el guionista de Cleveland iba a publicar una nueva serie regular con ello fue rabiosamente aplaudido, y esos aplausos se convirtieron en vítores cuando vimos que el dibujante que le iba a acompañar en esta nueva aventura iba a ser Cliff Chiang (Wonder Woman), quizás carezca de ese puntito de espectacularidad que hace que tildemos a otros autores de hot pero no le hace falta, lo suple con una narrativa magnífica, un dominio de la escena como pocos, y una caracterización de los personajes al servicio de la historia y no para su lucimiento personal. De hecho, y si miramos el tipo de autor que suele acompañar a Brian se podría decir que estaban predestinados a encontrarse, y Paper Girls ha sido su punto de encuentro.
Paper Girls es una serie difícil de catalogar, y más aún con tan sólo un número publicado en España. Si buscamos artículos al respecto de su publicación en webs americanas tampoco es que vayamos a obtener muchas más respuestas pues los autores se apresuraron a dejar claro que poco o nada iban a contar de este proyecto, que había que leerlo para desvelar el enigma que se esconde tras sus páginas, y lo cierto es que tras devorar, leer, y releer esta primera entrega poco o casi nada vemos del enorme tapiz que planea Vaughan, tenemos una serie anclada en los ochenta con unas adolescentes repartidoras de periódico, ese oficio desarrollado por adolescentes en aquella época que por unos cuantos dólares ejercían de repartidores de noticias puerta a puerta para los suscriptores de la vecindad. Como no podía ser de otra forma, la historia transcurre en Cleveland, ciudad natal de Vaughan, y el diario que reparten es The Cleveland Preserver. Los nombres de las protagonistas son: Erin, KJ, Tiffany y la rebelde, líder y primera repartidora Mac. No se conocían de antes, o al menos eso se desprende de este primer capítulo, y sería a raíz de un triste episodio en los que fueron atacadas por varios gamberros del pueblo en que decidieron unir fuerzas para salir juntas de madrugada, especialmente en la tétrica noche de todos los santos. Ese mismo suceso sería el que llevaría a Erin a conocerlas para conformarse el cuarteto de protagonistas.
Tras salir en pareja de a dos a repartir, vía intercomunicadores (o Walkie Talkie como Mac les llama) le llegan noticias de que Tiffany y KJ han vuelto a ser atacadas por unos individuos vestidos con extraños ropajes y que les han robado su intercomunicador, dando por sentado de que los ladrones son los mismos adolescentes que anteriormente la han tomado con Erin deciden salir en búsqueda para rendir cuentas. Lo que el cuarteto se encontrará es algo totalmente inesperado y sirve para dar un buen revolcón a la historia hasta ese momento, cambiando por completo la percepción de la serie y de las historias futuras que están por venir. Por desgracia, veinticuatro páginas dan para poco, o quizás sea que el sabor que deja es tan sabroso que tras terminar de leerlo uno ansía poder seguir leyendo sus aventuras y sobretodo descubrir qué planes se trae entre manos Vaughan.
El formato escogido por Planeta Cómic para su publicación en España es la grapa, eso sí, aunque optaron por adelantar la publicación del primer número para que coincidiese con el Salón internacional del cómic de Barcelona, no será hasta septiembre que se retome su publicación con el segundo número y en el que se intentará que tenga una periodicidad mensual, algo que dependerá en buena medida del ritmo que mantenga la serie en Estados Unidos y el tiempo que tarden en comerse el colchón de meses que separan ambas ediciones. A buen seguro que Planeta Cómic terminará reeditando la serie en formato cartoné, de hecho, es algo que ya viene haciendo por ejemplo con su otra publicación en formato grapa de los cómics de Star Wars, pero me huelo que esta serie leída mes a mes con sus correspondientes cliffhangers, golpes de efecto y esperas será de las que se disfrute por entregas mensuales, casi más que en volúmenes recopilatorios.
Sin lugar a dudas, Vaughan lo ha vuelto a hacer, estoy convencido de que estamos ante una serie que seguro acaparará tan buenas críticas como en su día cosechó Y, el último hombre, o la infinidad de premios que viene recibiendo Saga, una serie diferente en la que demuestra, una vez más, que hay todo un mundo de deliciosas posibilidades más allá de Marvel y DC, autores que apuesta por arriesgar en una editorial como es Image Comics en estado de gracia en la que cuenta sus nuevas series por éxitos, y Paper Girls es un buen ejemplo de ello.
Valoración
Guión - 9
Dibujo - 8.5
Interés - 9
8.8
Ilusionante
Ilusionante primer número de Paper Girls en el que Vaughan teje una emocionante historia ambientada en los ochenta.
No sabía que había que esperar hasta Septiembre por el 2º… La 1ª grapa está muy bien, Vaughan tiene controlado de sobras el abrir series que te dejan con ganas de más.
En lo que falla en en cerrar las obras. Y el último hombre y Exmachina tienen unos finales decepcionantes, y me quedo corto
No se yo, de Ex-Machina no puedo hablar, pero el final de Y difícilmente me podría parecer más redondo
Me he leido Y y Ex Machina del tirón hace unas semanas. Ambos finales me han parecido brutales, te dejan pensando. Y te deja con una sensación de que has vivido la historia del protagonista y por lo tanto, como el, no tienes todas las respuestas sobre el virus
no cuentes spoiler
del final de y , que me lo quiero leer
A mi más allá de eso -ya que lo del desencadenante no creo que nunca tenga más importancia que como una excusa que le permita plantear el escenario-, lo que de verdad me fascina del final de Y es su función
como fábula sobre las relaciones humanas e general y como cuestionamiento de la monogamia en concreto, mostrando como tras tantas diatribas, odiseas y oportunidades dejadas atrás, Yorick se da cuenta de que lo que sentía por Beth ya no existe, y cuando tiene oportunidad de enmendarlo con 355 ya es demasiado tarde a pesar de haber estado juntos durante todo el trayecto
Debo ser sincero, «Y» siempre me ha parecido que goza de un prestigio inmerecido. Más allá de los números iniciales y los finales (Vaugham siempre abre las series con un martillazo, esto es innegable), en medio me parece que desaprovecha sus mayores virtudes (los diágolos ágiles, chisposos, y siempre inteligentes como verdaderos vertebradores de la acción) y afloran sus mayores carencias (un cuerpo argumental raquítico, fundamentado en de A se va a B, cliffhanger, y así en bucle). Lo segundo no es problemático si abundan enfrentamientos dialécticos de campanillas, como ocurre en Ex Máchina, Saga, o los mismos primeros y últimosnúmeros de «Y»., pero si no canta el jilguero.
Daniel, te devuelvo el spoiler compañero si me dices cómo se hace.
Ah, y sobre Paper Girls, comparto la reseña de Raúl. Teniendo en cuenta el momento de madurez de Vaugham no creo que la cosa decaiga y se convierta en el enésimo homenaje ochentoso sin más.
El final de Ex Machina es una buena idea mal explicada. El de Y es buena o mala según creas de lo que va la obra, si va de un mundo q patatín patatán, se acaba 20 números antes y bueno, no es un hito. Pero si crees q va de los personajes y sus relaciones entonces te deja con las patas vueltas y esas últimas páginas para mí son un momento inolvidable.
Brian K. Vaughan es un autor que me encandiló en «Y» y mi amor por él se reafirmó cuando pude hacerme con todos los tomos de «Ex Machina». Desde entonces, cosa que veo de él cosa que me pillo. De «Saga» tengo los 5 volúmenes y estoy esperando al verano para cascármelos del tirón bajo la sombrilla y con un pelotazo de gin.
De esta «Paper Girls» no puedo decir nada más que lo que Raúl ha comentado (y muy bien, por cierto), dado que la extensión del primer número es tan corta y la narración tan acelerada, que no da para escribir más. Eso sí, la serie promete traer ese sabor a 80s que tanto nos gusta a los de la «Generación Goonies». Y es que, en tan solo 24 páginas, Brian consigue plasmar las personalidades de unos 5 ó 6 personajes con tan solo unos pocos diálogos –y la narrativa de Chiang– mucho mejor que JJ en su fallida «Super 8». Tenemos a la jefa dura, a la manitas, a la intrépida y a la graciosa (más o menos esos son los roles a mi entender) y un barrio, unos vecinos e, incluso, algún familiar retratado con simples pinceladas pero retratado. El dibujo de Chiang mola, pues en esta ocasión, y gracias los colores de Matt Wilson, se da un aire más «indie» que en Wonder Woman (último sitio donde lo he podido disfrutar últimamente).
Y, para colmo, nos deja un pedazo de cliffhanger en la última página que hasta ¡¡¡¡septiembre!!! no sabremos cómo se soluciona. ¡¡¡¡TE ODIO PLANETA!!!!
Buenas noches! Obras como la novela Ready Player One o películas como Super 8 (por citar un par de ejemplos de los últimos años) me llevan a pensar que un nuevo género se está gestando, algo así como ciencia-ficción nostálgica o «aventuras ochenteras»; a falta de un nombre para el retoño, yo encuadraría Paper Girls dentro de esta categoría, y creo que se convertirá en su referente en todos los medios.
Si tuviera que recomendar una serie a un nuevo lector (no sólo de cómic, si no de papel) sería esta, tanto por formato como por calidad y precio.
¿Los ochenta molaron, eh?
¡Yooooo tengoooo el podeeeeer!