Los jóvenes del pasado.
«¡Siguen teniendo el mojo!»
Los orígenes de ¡Para ti, que eres joven! se remontan a 1997 cuando los miembros del consejo de redacción de El Jueves deciden renovarse e incorporar a al consejo a miembros más jóvenes de la revista para no perder el contacto con sus lectores y la actualidad. Los elegidos son dos autores que colaboran desde hacía pocos años en la revista y que con el tiempo se han convertido en dos de los grandes del medio: Manel Fontdevila (Manresa, 1965) y Albert Monteys (Barcelona, 1971). El primero había comenzado a publicar con la editorial en la revista Puta Mili para la que creo la serie Emilio/a en 1993, dos años después pasa a la revista principal y la serie se transforma en La parejita, una serie de humor costumbrista basado en la convivencia entre una pareja de jóvenes que vive en precario y que con el tiempo se convirtió en una las mejores series de humor de nuestro país. El segundo también había entrado en la editorial a través de la revista Puta Mili en el año 1996 de la que llego a ser el director durante unos años. Para El Jueves creo dos series: Paco’s Bar, que no acabo de funcionar entre los lectores y Tato, con moto y sin contrato, una serie divertidísima que nos cuenta las vicisitudes de un joven repartidor de pizzas bastante gañan. En la primera reunión del consejo de redacción les encargan una serie de dos páginas semanales cuya premisa inicial era tratar un tema distinto relacionado con los jóvenes desde el humor, aunque con el paso de las entregas esa premisa fue quedando a un lado y comenzaron a tratar toda clase de temas contemporáneos sin que fueran necesariamente relacionados con la juventud, de forma que se convirtió en una certera y mordaz radiografía en tiempo real de la sociedad de su momento. La serie se publicó hasta junio de 2014 momento en el que se produjo la salida de la revista de ambos autores tras la censura de la editorial RBA a una portada en la que se hacía referencia a la abdicación del rey de España, Juan Carlos I. Tras su marcha, la serie cerro y ambos formaron parte de la revista digital Orgullo y satisfacción en la que siguieron cultivando el humor de El Jueves aunque por separado. Tras su cierra ambos emprendieron caminos diferentes, Fontdevila centrado en el humor gráfico para medio como eldiario.es donde da rienda suelta a su enorme capacidad de crítica con la sociedad y los poderosos. Por su parte Monteys comenzó la maravillosa serie digital ¡Universo! (Astiberri) en Panel Syndicate que se convirtió en su puerta de entrada al mercado estadounidense para el que ha publicado Solid State (Gigamesh), con Matt Fraction y Jonathan Coulton, y la adaptación de Matadero Cinco (Astiberri) de Kurt Vonnegut con guion de Ryan North, unos trabajos que compatibiliza con la ilustración y el cómic infantil.
Durante los años que la serie se estuvo publicando aparecieron varios tomos recopilatorios en Pendones del humor y otros formatos, pero todavía quedaban bastantes páginas sin recopilar sobre todo de los últimos años antes del final de la serie. Una ausencia que viene a solventar ¡Para ti, que eras joven!, el volumen editado recientemente por ¡Caramba!, el sello de humor de Astiberri, que cuenta con un maravilloso cambio de título que ya da la primera señal de algunas de las genialidades que nos vamos a encontrar en un volumen que recoge una selección realizada por los autores de páginas inéditas en tomo hasta ahora que fueron publicadas originalmente en la revista entre los años 2010 y 2014. Además, el volumen contiene cinco páginas realizadas para la ocasión en las que Monteys y Fontdevila nos explican, como de si una nueva entrega más de la serie se tratara, los orígenes de ¡Para ti, que eres joven!, su trayectoria, la forma en la que trabajaban y algunas jugosas y divertidas anécdotas sobre esos años. Unas páginas que demuestran que no han perdido su capacidad para reírse de todo y todos, incluidos ellos mismos, ya que se encargan de señalar algunos de los problemas que tiene la serie vista con ojos actuales.
Es habitual que en este tipo de recopilaciones haya una cierta irregularidad, pero al tratarse de una selección de las mejores historias de los últimos años de la serie, el nivel no tiene tantos altibajos como si fuera una recopilación cronológica. Además, también son páginas en las que hacía tiempo que habían dejado de lado la idea original de abordar temas que preocuparan solo a los jóvenes de la época, así que los temas que tratan no tienen edad y vemos páginas sobre temas tan diversos como el paro, la tecnología, los libros, los usos y costumbres de la época y un largo etc. tratados siempre con gran ingenio y una visión tan mordaz como satírica. En las páginas se van alternado las viñetas de cada uno de los dos autores sin que se repitan los chiste, pero con unos esquemas similares, aunque no fijos, que les permitían condensar una enorme cantidad de chistes en cada página en las vemos lo bien que combinaban tanto el sentido del humor de cada uno como el estilo de dibujo.
En posible que algunos de los temas que tratan hayan quedado obsoletos, pero eso no es algo que le reste valor ya que sirve para fijar cómo se veían en la época y demostrarnos lo mucho que ha cambiado y mejorado gran parte de la sociedad, pero también para ver como otras partes, por desgracia, permanecen inamovibles. Aunque los grandes temas siguen presentes hoy en día, los temas más apegados al momento concreto pueden parecer algo anticuados. Quizás las páginas y temas que mejor han resistido el paso del tiempo son las que tienen un componente meta, ya que, en varias entregas contenidas en el recopilatorio, nos encontramos con páginas que abordan el propio concepto del humor, la creación de cómics de humor o todo lo que rodea al mundo del cómic. Son lo mejor del recopilatorio en particular las que se agrupa con el título ¡Todo está hecho!.
Ese tiempo pasado desde su publicación original también nos permite ver la forma en la que han evolucionado ambos como dibujantes. El estilo que ambos emplean ahora no es tan caricaturesco y sencillo como el de la serie en el que la premura de tiempo les obligaba a trabajar con más velocidad, pero la experiencia fue una gran escuela para ambos que le permito ser los enormes dibujantes que son ahora. Al ser chistes habitualmente de una sola viñeta no hay gran espacio para experimentos narrativos y alardes gráficos, ya que primaba la claridad, pero sí que podemos ver a dos autores muy versátiles y con una gran capacidad para la síntesis gráfica.
La edición es una preciosidad con una portada maravillosa y un diseño de calidad en el que destacan también el diseño de las guardas. Ojalá que sirva para que se publiquen el resto de las páginas inéditas de la serie y también se recuperen las páginas no recopiladas en tomos que ambos autores realizaron tanto para El Jueves como Orgullo y satisfacción.
Volver a la paginas de ¡Para ti, que eres joven! es muchos más que un mero ejercicio de nostalgia. Es el reencuentro con Albert Monteys y Manel Fontdevila, dos autores que sabían poner el dedo sobre la llaga y desnudar algunos de los problemas de la sociedad de la época haciéndonos reír en el proceso. Algo nada fácil y muy necesario en una sociedad en la que cada vez hay menos espacio para la crítica y donde se busca solo el refuerzo en las posturas propias sin conocer las ajenas.
Lo mejor
• La visión tan crítica como divertida de la sociedad de la época.
• Volver a disfrutar del talento combinado de dos de los mejores humoristas gráficos de España.
Lo peor
• Comprobar que pese al paso del tiempo los grandes temas que nos preocupaban siguen presentes, aunque la forma de verlos haya cambiado de manera drástica.
• Recordar las causas que llevaron a la desaparición de la serie.
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.5
Humor
Una interesantísima recopilación de los últimos años de la serie en la que Monteys y Fontdevila daban muestras de su talento para hacer humor de la actualidad.
Mi serie favorita de El Jueves, que ha envejecido muy bien. Un acierto la publicación de este nuevo tomo, recogiendo material nunca antes recopilado. A ver si tiene éxito y sacan más. Risas garantizadas…
El antídoto contra la tristeza ya se inventó y los creadores son Fontdevila y Monteys. Maravilloso e imprescindible libro