Sueños y pesadillas reales
No son pocas las ocasiones en las que los autores han recurrido al mundo de los sueños para tratar diferentes temas. En el cómic si pensamos en lo onírico siempre nos vendrá a la mente Neil Gaiman, y no solo por su Sandman, pero hay más mundo fuera del autor británico, más obras a las que les gusta jugar con la mezcla entre lo real y lo fantástico por medio de las ensoñaciones. Eso es lo que tenemos hoy entre manos, un cómic que juega en dos mundos, con dos historias de alguna forma relacionadas y que como su propio título muestra, Parasomnia, las interrupciones anormales del sueño, va a jugar con la fantasía onírica.
Si el título ya nos da pistas, quien guste del cómic independiente estadounidense los nombres de los autores les darán más, pues a ambos se les ha relacionado, por separado, con el terror. Por un lado tenemos al conocido y prolífico Cullen Bunn, muy afincado en el género pero desde perspectivas muy diferentes. Bien sea mediante la locura, los dioses, de una forma rural o al estilo western, Bunn ha dado una cantidad inmensa de obras vinculadas al medio, con distintos resultados pero dejando más de una joya para la posteridad (quien no se haya leído Harrow County o El Sexto Revólver ya está tardando). En menor cantidad pero de forma similar tenemos a Andrea Mutti, pues el dibujante ha pasado por muchos sitios pero en el terreno de creación propia siempre se ha acercado al terror. En España hemos podido disfrutar de Fearscape, Bunny Mask o el spin-off de Hellboy, La Sociedad Paranormal Británica.
Lo cierto es que a Mutti le pegan muy bien este tipo de historias. Esa mezcla que hace de definir bien algunas partes mientras deja otras muy difusas le vienen bien al terror, especialmente al que juega con fantasías, como las tres obras antes mencionadas. También es un autor que ha ido puliendo su estilo y su narración hasta mejorar de forma considerable en ambas. En este caso se colorea a sí mismo, cosa que suele hacer, pero con más gusto que en otras ocasiones. Sigue con esa línea de acuarelas que le gusta y sus tonos apagados, contrastando en ciertos detalles, que a Parasomnia le sientan especialmente bien. Quizás hubiera estado bien, y utilizando un poco la imaginación por mi parte, que hubiera utilizado distintos estilos de coloreado para diferenciar mejor los dos mundos en los que se divide el cómic, pero la verdad que es una queja menor pues el apartado gráfico encaja como un guante en este tomo.
En el caso de su guionista, Cullen Bunn, podemos decir que esta historia se sitúa de la mitad para arriba de su línea habitual. No está entre las mejores, ya que el autor ha demostrado un nivel considerable, pero no es un mal cómic ni mucho menos. Está muy bien narrada, tiene los diálogos justos, sabe dejar a Mutti manejar los tiempos y usa los cuadros de narración lo justo para que los protagonistas nos cuenten su historia sin sobreexplicaciones y jugando bien con los misterios.
Parasomnia juega a dos tiempos con la pérdida y la búsqueda. Por un lado, en lo que podríamos considerar el mundo real, con un drama familiar y por el otro, más fantasioso, con una aventura de tintes góticos. Pero en ambas consigue mantener un buen misterio, una pequeña sensación de thriller oscuro con algo de carga social y muchos elementos diferenciables muy bien situados, comenzando con un primer capítulo magnífico.
Resulta curioso ver mezclados elementos como sectas, secuestros, reinas de mundos de fantasía o ideas poderosas con forma humana. No es que sea un cómic impredecible pero tampoco la sorpresa es un elemento con el que juegue, pues pronto se revela lo que está sucediendo en realidad, más o menos, sino que maneja mejor el misterio en torno al por qué. Las dos historias se complementan muy bien, mientras una nos da calma, drama e incluso un miedo muy cotidiano, siguiendo el día a día de unos padres desesperados, el otro va a por la acción, el miedo a lo desconocido y esa atmósfera onírica de no saber realmente lo que está pasando, aunque se intuya, gracias a un misterioso caballero sin nombre, que parece sacado del siglo XVIII y se enfrenta a bestias de diferentes tipos .
No esperaba gran cosa de esta obra y me he llevado una grata sorpresa. Poco malo se puede decir de un primer tomo tan bien ejecutado a todos los niveles, porque Parasomnia es una serie que continúa, a base de pequeñas series limitadas, donde la segunda ya está publicada en su país de origen. Es decir, quien se acerque que espere un buen cliffhanger final.
Lo mejor
• Lo bien que se complementan las dos historias.
• Andrea Mutti destaca en ambas partes.
• Cómo los autores van tejiendo el misterio.
Lo peor
• Se lee en un suspiro.
Guión - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 8
7.8
Dos historias muy equilibradas y muy bien ejecutadas.