Edición original: Outcast #’s 13-18, Image Comics/Skybound Entertainment.
Edición nacional/ España: Planeta Cómics.
Guión: Robert Kirkman.
Dibujo: Paul Azaceta.
Color: Elizabeth Breitweiser.
Formato: Libro rústica, 136 páginas.
Precio: 15, 95 €.
La vida de Kyle Barnes se ha venido complicando mucho desde que esta serie comenzase. No es que antes lo tuviese fácil, claro, considerando sus problemas a partir de la infancia con el tema de gente muy cercana actuando de repente de un modo extraño y violento, y el consecuente zozobrar de su existencia y relaciones familiares. Pero desde que ha empezado a acompañar al Reverendo Anderson usando su talento para liberar las almas de gentes aquejadas por posesiones aparentemente demoníacas, las cosas han empezado a ir incluso peor. Poco importa que aunque Kyle haya presenciado fenómenos solo descriptibles como sobrenaturales, siga manteniendo cierto escepticismo y buscando explicaciones alternativas, más racionales, a las que el reverendo y su fe le ofrecen. Definitivamente algo malvado, oscuro y desconocido parece tener fijación con Kyle. El final en cliffhanger del anterior tomo, con su hermana adoptiva Megan poseída, parecía servir como muestra. Más aún considerando que esta prueba y tragedia quizás no sea más que parte de una maniobra urdida por el enigmático e inquietante Sydney.
El precio a pagar por la liberación de Megan, el caso de una familia con un miembro también poseso de quien Kyle tendrá que ocuparse sin la ayuda de Anderson, el reencuentro con algunos de los seres queridos de su pasado, las lógicas preguntas que se hace sobre cómo funciona exactamente todo lo sobrenatural que rodea su vida… todos estos factores se imbricarán llevando a nuestro protagonista a ir estableciendo inquietantes respuestas y escalofriantes conclusiones acerca de qué quieren las oscuras entidades que poseen los cuerpos de la gente corriente, y qué papel juega él —a quien se refieren como Paria— en todo este asunto.
La genial obra de terror de Robert Kirkman, en la línea de El Exorcista de William Friedkin y alejada de su exitosísima The Walking Dead, sigue su paso con este tercer volumen. El nivel y listón, bastante alto, no varía mucho con respecto a las dos anteriores entregas, avanzando la historia general a un ritmo pausado. Empezamos vislumbrar algunas pistas en torno a los enigmas de fondo que se nos han ido presentando desde el debut de la cabecera. Y como buen y adictivo serial concebido parcialmente para ser adaptado al formato televisivo, estas respuestas no hacen sino abrir nuevas y fascinantes preguntas. Es de agradecer que se le dediquen algunas escenas a los poseídos, a su comunidad, al papel de Sydney en ella, y a pinceladas de qué les aqueja y mueve. Algo más molesto quizás, es el uso de nuevo del reverendo Anderson como vehículo de Kirkman para exponer y plantear algunas preguntas existenciales y respecto a Dios. Tienen mucho sentido dentro de la ficción que los personajes están viviendo, y resulta muy lógico que se las planteen; pero si lo que se busca es algún tipo de reflexión para con el lector, resultan algo limitadas.
En el apartado gráfico, de nuevo hay poco que añadir: Paul Azaceta está soberbio, transmitiendo con solidez esa sensación mundana, oscura y naturalista que tan bien le sienta a la serie, huyendo de efectismos y por tanto redoblando el impacto cuando algo visualmente sobrenatural aparece en escena. De ese modo, la filosofía de que es el cómo afectaría a la gente corriente la existencia de lo sobrenatural lo importante en Paria, queda además subrayada. El color aplicado por Elizabeth Breitweiser (solventísima y frecuente compañera de Ed Brubaker y Sean Philips en por ejemplo Fatale, The Fade Out o Kill or Be Killed), con esos tonos fríos, le sientan como anillo al dedo al tono de la obra y los lápices y tintas de Azaceta.
Paria (Outcast) sigue su paso, de manera lenta pero firme. Robert Kirkman afirma que es la primera obra que comienza teniendo muy claro cuál será exactamente el final, y se nota que está tomándose su tiempo disponiendo las piezas del puzle que mostrarán el escenario completo. Pero mientras consiga cautivarnos de este modo en el transcurso de todo ello, poca pega le puede uno poner.
Edición original: Outcast #’s 13-18, Image Comics/Skybound Entertainment. Edición nacional/ España: Planeta Cómics. Guión: Robert Kirkman. Dibujo: Paul Azaceta. Color: Elizabeth Breitweiser. Formato: Libro rústica, 136 páginas. Precio: 15, 95 €. La vida de Kyle Barnes se ha venido complicando mucho desde que esta serie comenzase. No es…
Paria Volumen 3: Esta pequeña luz
Paria Volumen 3: Esta pequeña luz
2017-02-15
Sergio Aguirre
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 6
Vosotros puntuáis: 5.18 ( 3 votos)