Pax Utopía se declara en Avengers Vs X-Men

Cuando Steve Rogers y los suyos le arrebataron el poder a Norman Oborn y los suyos, todos lo abrazamos con júbilo viendo en aquel combate épico sobre las ruinas de Asgard el fin de las tinieblas y las dobles tintas que se habían apoderado del universo Marvel, marcando el comienzo de una era dorada de esplendor y gloria. Aquello fue el inicio de la Edad Heroíca. Mentira.

Al principio todo era banderitas y vítores festejando el regreso de los héroes mientras estos se enfrentabana a supervillanos y amenazas de los de toda la vida. Pero debajo de aquella reluciente fachada, los paladines de esta nueva era comenzaron a dejarse llevar por tendencias no demasiado nobles mientras comenzaban a surgir las primeras voces discordantes. Los primeros intentos de desacreditarlos vinieron cogidos de la mano con gigantescas crisis superhumanas que llevaron a más de uno a plantearse si los Vengadores eran una solución o un problema.

Conspiraciones secretas, uso de métodos harto cuestionables que incluirían secuestro y tortura, gastos obscenos derivados de las contínuas peleas contra otros superhumanos… ya está bien. Ha llegado la hora de que un nuevo sustituya al obsoleto e ineficaz mandato de los Vengadores y para ello, nada mejor que los Cinco del Fénix. Imbuidos con los bastos poderes de la flamígera entidad cósmica, Cíclope y sus compañeros emprenderán una postura proactiva enfrentándose a toda forma de crimen, guerra o injusticia para dar forma a un mundo mejor. Con ellos nos adentraremos en el segundo acto Avengers Vs X-Men en el que Oliver Coipel sustituirá a John Romita Jr, ilustrando con su espectacularidad habitual el nuevo mundo que tratan de construir los mutantes sin recurrir a las tan manidas alteraciones de la realidad.

Claro que con un mundo tan acostumbrado a funcionar con estas cosas (y no hay más que ver las noticias para ver por donde van los tiros), las primeras reacciones en contra no tardarán en surgir. Son demasiados años de corruptelas, de servitudes impuestas y de políticas centradas en la extorsión económica donde el pez gordo se aprovecha del débil o la exaltación de la guerra. De prejuicios, de odios étnicos o fronteras teñidas de sangre. Demasiados años como para que un grupo de mutantes lleguen para cambiar nuestro estatu quo y aceptarlo sin más. Sin embargo, el bueno de Scott ha sido un hombre determinado durante toda su vida y, si pensáis que el rechazo y los recelos van a disuadirlo, es que no lo conocéis en absoluto.

A cargo de alguien tan versado en estos temas como Jonathan Hickman (ver su etapa en Cuatro Fantásticos para ver lo que quiero decir), el sexto número de AvX instaurará la hegemonía de los mutantes como un totalitario panteón superheroico. El número contará además con portadas a cargo de artistas de primera línea como la que podéis ver en la cabecera, con la Bruja Escarlata haciendo frente a la entidad Fénix y a algo que parecen unas costras derivadas de alguna suerte de lupus. Como extra ahí tenéis una portada a cargo de Jim Cheung con un Namor desatado, perteneciente al octavo número de la maxiserie central. Disfrutad de la conversación entre Charles Xavier y Magneto en torno a Cíclope, pues difícilmente podría ser más simbólica:

Mientras Jonathan Hickman nos introduce en el segundo acto del evento a través de la maxiserie central, Brian Michale Bendis concluye la saga de El Fénix de K’unn L’unn en páginas de Nuevos Vengadores acompañado por el sempiterno Mike Deodato Jr.. Tras el viaje de Leonardo DaVinci a la capital celestial gobernada por el Maestro Yu-Ti, ambos se dedicarían a investigar el misterio en torno a las enigmáticas visiones del soberano sobre la inminente llegada del Fénix.

Preparando a la joven Fonji para que se convirtiese en la nueva Puño de Hierro y usar los poderes de este para enfrentarse a la entidad, habrá que ver como conecta esta historia con el arco central (y como se las ingeniaron en el renacimiento para sobrevivir a la amenaza, que entre lo de Galactus y esto casi parece que los héroes de aquella época eran mucho más eficaces que los actuales, debe ser que con la sobreexplotación se devalua todo). La presencia del Maestro Lei Kung en el número de Hickman hace pensar que ambas tramas colisionarán en algún punto. Si Danny Rand se convertirá en el deux ex machina con el que resolver la saga o si entablará alguna relación con Hope Summers, es algo que todavía está por ver.

Por su parte, Kieron Gillen dedicará el próximo número de Uncanny X-Men al taimado Mister Siniestro, introduciendo al amoral genetista victoriano de lleno en el evento. La última vez que lo vimos, Essex había sido capaz de trascender a su propia persona erigiéndose como una nueva especie con pretensiones de reclamar su dominio sobre la biosfera. Ahora, Siniestro vuelve a la carga en plena crisis de la llegada del Fénix con la intención de tomar cartas en el asunto (una vez has trasteado con genes de pelirrojas con ínfulas cuasi divinas, es difícil resistirse a la tentación de volverles a hincar el diente).

Narrándonos lo que ha estado haciendo Essex desde su último enfrentamiento contra la Patrulla-X, las páginas de la previa nos muestran una idílica sociedad formada por infinitas variantes de si mismo y, de regalo, el sutil vitriolo de Gillen para reflejar las cotas a las que llega el narcisismo del villano. ¿Recordáis que en la primera saga de La Imposible Patrulla-X, Peligro afirmaba que todos los habitantes de la urbe creada por Siniestro, incluso los caballos, eran el propio Essex? Es decir, variaciones distintas de su propio ADN. Solo hace falta leer entre líneas para apreciar como se las gasta Gillen en la escena en la que una de las variaciones de Siniestro parece sentir descontento por la ausencia de mujeres en la ciudad y la respuesta de su soberano mientras este disfruta de un sabroso vaso de leche recien extraído de las vacas que… ¿Recordáis lo que acabamos de decir de los caballos? Vale, recordadme que si algún día visito la Nueva Londres del villano lleve mi propia comida. El número cuenta con los apropiados y siempre agradecibles lápices de Dustin Weaver, a quien llevábamos sin ver desde que SHIELD entró en hiato. A ver si Hickman y él la recuperan pronto que los dos últimos números de la historia deben estar al caer.

Y ya de forma más tángencial al evento, Rick Remender concluirá con su trama en torno al «regreso» del Capitán Marvel como medida de una facción Kree para contrarrestar a la llegada del Fénix. Con un efecto inmediato sobre todos los habitantes de Hala y cualquiera mínimamente ligado a su estirpe, el regreso del antaño protector del universo prococando una fuerte crisis de lealtades entre los miembros de los Vengadores. Con Ms Marvel y Protector traicionando al resto del equipo cósmico liderado por Thor intstados por un imperativo enterrado en lo más profundo de su genoma.

Pese a empezar con buen pie, la historia no terminó de cuajar del todo con el segundo número (puede que sea que Remender haya tenido que introducirla en su serie medio con calzador o puede que sea su desarrollo tan tangencial con no poca redundancia con la trama de los Vengadores de Bendis). Solo esperemos que con su finalización, Remender y Renato Guedes consigan enmendar la faena y que al menos nos quede un relato interesante en paralelo al cuerpo central del primer acto del evento. Si no, siempre nos quedará el consuelo de que tras este número, Remender se despide del evento y puede volver a sus fueros habituales.

Y de vuelta al segundo acto (pero es de suponer que igual de tangencial que han sido los cruces de Vengadores Secretos, X-Men Legado y o los números de la serie que nos ocupa con respecto al evento) Vengadores Academia nos adentrará en una saga de dos números en el que Juston Seyfred y su Centinela tendrán el protagonismo. Aunque tras la fuga de los pupilos de la Patrulla-X el centro de formación de los héroes del mañana creía haberse desligado del conflicto, tendrán que pensárselo dos veces cuando los Cinco del Fénix irrumpan en sus instalaciones para pedirles cuentas.

Sobra decir que cuando se encuentren al muchacho y su amigo robótico, los mutantes no van a mostrarse demasiado comprensivos ni a mostrar la más pacífica de las caras. Viendo en estas abominaciones robóticas el símbolo de la opresión humana y los años de cacería implacable a los que han sido sometidos, todo su empeño será desmantelar al Centinela, algo que el joven Juston intentará evitar a toda costa aunque esto suponga plantar cara a un enemigo de poderes cuasi divinos. De entre los miembros del quintento flamígero de la Patrulla-X, Emma Frost ostentará un rol especialmente relevante dado a las incontables perdidas que ha sufrido a manos de estas máquinas de destrucción. ¿Se impondrá la coherencia y el respeto o los oprimidos se convertirán en opresores como por desgracia suele ocurrir en el mundo real? La respuesta nos llegará bajo los lápices de Timothy Green II y Jeff Huet, un par de aficionados a hacernos disfrutar cuando está de por medio. Veremos que tal se manejan sin el mustélido en la ecuación.

Y ya pare terminar, os dejamos unas imágenes de futuras entregas de los Nuevos Vengadores, donde al parecer los mutantes acabarán tan hartos de las interferencias de los (supuestos) héroes más poderosos de la Tierra encerrándolos en un improvisado presidio mientras ellos continúan con su reforma económica mundial. Con Spider Woman y Luke Cage como primeros «voluntarios» para descubrir las comodidades de este alojador centro penitenciario prolongación del bergantín de Utopía, en las páginas a cargo de Mike Deodato Jr podemos ver como una de las Cuclillos y Sendero de Guerra les muestran las comodidades del centro.

Ironías de la vida, la situación se parece mucho a las que hemos visto en numerosos futuros alternativos salvo que en dichas ocasiones eran los mutantes los que jugaban el papel de víctima. Como deciamos más arriba, con demasiada frencuencia entendemos las lecciones de la historia justo al revés y las víctimas acaban convirtiéndose en verdugos buscando retribución en terceros que nada tienen que ver con el daño que han sufrido. Sea como sea, si hacía falta algo más para sospechar que tras el evento nos encontraremos un panorama similar al de Días del Pasado Futuro estas páginas a cargo de Brian Michael Bendis refuerzan todavía más la teoría. De aquí a que el ejército americano recurra a los servicios de Industrias Kilgore para reabrir la iniciativa Centinela un paso. Y de ahí a que Ultron se haga con el control de estos proclamando la soberanía de las máquinas…

Y si con eso no os basta, os dejamos con unas espectaculares páginas a cargo de Nick Bradshaw para futuras entregas del Lobezno y la Patrulla-X de Jason Aaron donde podemos ver a Gladiador y Ave de Guerra liderando a las tropas Sh’iar para enfrentarse a los Cinco del Fénix. Habemus epica.