Segunda edición de la (¿nueva?) Batería de Reseñas. Esta semana, grapas de Planeta (DC): Batman #16, con los tres preludios (Batman, Batman Anual y Robin) a la resurrección de R’as; Catwoman #06, en el que Selina continua buscando la forma de proteger a su pequeña; la boda de Flecha Verde y Canario Negro en Green Arrow #08, el retorno de la Liga de la Injusticia en JLA #13, el ataque de los Titanes del Futuro en Jóvenes Titanes #09, la integración de Kingdom Come en la continuidad por parte de Johns en JSA #10, Solo: Damion Scott, lleno de personajes deformados y colorines, un viaje al futuro en Superman #16 y Superman/Batman #13, en el que el maquiavélico plan de Darkseid sigue adelante.
Batman #16
Edición original: Batman Annual #26, Robin Annual #07, Batman #670
Guión: Keith Champagne, Peter Milligan, Grant Morrison
Dibujo: Jason Pearson, David López, Tony Daniel
La primera historia del anual de Robin tiene un buen comienzo, con un protagonista que Champagne hace muy interesante – un término medio entre la juventud y la madurez que exige el trabajo forense – y una escena bastante potente. La labor de investigación está bien llevada; al igual que las breves escenas cotidianas, que refuerzan la caracterización de Tim a la vez que introducen algunas frases divertidas. En suma: una buena historia de investigación forense con buen caracterización, y que al final introduce un nuevo villano. No demasiado profundo – una versión más chalada y elegante de Mr.Szaz – pero quién sabe, puede ser interesante. Y el dibujo es muy bueno, con varias secuencias destacables, ya sean tranquilas o con acción; aunque la capa de Robin adquiere algunas formas rarísimas.
La segunda sí es parte del prólogo al arco argumental que nos ocupa: recupera a Damian, el hijo de Batman, y lo pone a deambular por China. Caminando por las calles, se encuentra con un anciano chino estereotipo que da el pistoletazo de salida a una aventura fantasmal que demuestra que Damian es el más chulo y el más insoportable chaval del Universo DC – pero eso ya lo sabías – mientras lucha contra un montón de espectros. Pese a un par de escenas chulas, pero no es muy entretenido. Pearson dibuja unos espectros bastante impresionantes, pero el resto de dibujos no son nada destacable.
El anual de Batman, por otra parte, empieza contándonos la historia del joven R’as Al Ghul. Que estaría mucho mejor si Milligan respetase un poco la historia. Milligan quiere que la esposa de Ras sea una esposa independiente, inteligente y dura, que está muy bien como idea pero hay un pequeño problema: que una mujer se oponga a un matrimonio concertado y le espete a su marido un “pues te lo preparas tú” es algo que ni se le pasa por la cabeza a las mujeres de muchos países hoy en día. Escribir una conducta así en el Oriente de la antigüedad no es caer en el anacronismo, es caer en el chiste. Paralelamente, Batman investiga la desaparición de dos trabajadores de la fundación ecologista de Waynetech. Os encantará ver como Milligan retrata a las personas que no simpatizan con el ecologismo como borrachos perdedores desdentados y rodeados de moscas e inmundicia. Faltan los cuernos y el rabo, pero las fechas de entrega apretaban.
A medida que el comic avanza, vemos a un R’as violento y desquiciado, que pide destrucción y fuego con los dientes apretados, mientras Batman pide ayuda a un aborigen australiano con una visera del Naranjito. El desarrollo se centra en la investigación de Batman, que no se sale de los cánones, y en como R’as ha ido dando forma a la historia. No hace interesante a R’as y no difiere mucho de cualquier otra historia sobre personajes clave manipulando la historia (¿se habrá encontrado con Vandal Savage en algún momento?). Mientras tanto, un tercer personaje va forjando una conspiración que pierde todo el interés y el sentido cuando descubres que su plan maestro implica a dos esbirros del montón contra una de las personas más peligrosas del mundo. Y la conclusión… bueno, se ve venir. En resumen, este comic es total y absolutamente prescindible: está lleno de cosas sin sentido, mala caracterización y anacronismos, es predecible y poco interesante. Lo mejor del comic es el dibujo, que al menos es normal e inocuo. Se nota cuando Milligan hace algo que le gusta y motiva, y cuando pone el piloto automático.
El Batman de Morrison quiere aportar su granito de arena al prólogo, pero en realidad él solo es más que suficiente. El diseño del R’as retornado es bastante estrafalario, pero su choque con Damian no tiene precio. El resto del comic son advertencias sobre su retorno, que está bastante bien, y una pelea de Batman contra unas villanas de Thalia, que es regular. No es de lo mejor de la etapa de Morrison, es bastante normal, pero traza bien las líneas maestras del arco.
¿Cómo de recomendable es este comic? Bueno, el anual de Robin tiene una historia que está muy bien pero no tiene nada que ver con el prólogo, y la que si es parte del prólogo anticipa poquísimo y es regular. Merecería la pena para aficionados al personaje, o a las historias detectivescas del Universo DC. El anual de Batman es bastante malo y poco recomendable, como anticipo y como historia. Y el número de Morrison es normal, interesante como preludio pero poco más.
Catwoman #06
Edición original: Catwoman #69-#71
Guión: Will Pfeifer
Dibujo: David López
Este ejemplar contiene dos números relativos al crossover con el ataque de las Amazonas, y una decisión de Selina para tener a su hija a salvo. El crossover es bueno, teniendo en cuenta el material con el que Pfeifer se ve obligado a trabajar. Hay un grupo terrorista plano, sin gracia y sin nada distintivo aparte de la misandria, y Catwoman se encarga de darles donde más duele siendo más astuta, más inteligente y con más calle que todas ellas. Con estilo, y una sonrisa. Peca de estirado, y la historia podría contarse perfectamente en un número. No hay mucho contenido, y tampoco es particularmente interesante, sólo pasable.
El tercer número ya tiene algo más de miga, y gira en torno a qué piensa hacer Selina con su hija. Y es que desde que Catwoman se convirtió en mamá… es menos Catwoman, y cada vez más madre. ¿Quién puede culparle? Una de las consecuencias de tener un hijo es priorizar su bienestar por encima de todo, así que esta última etapa de Catwoman ha tenido a la protagonista constreñida, aterrada y en permanente alerta para que no le pase nada a su niña. Que está bien, pero en su justa medida. Ver a Selina Kyle acurrucada en el sofá muerta de miedo durante números no es una visión agradable para los aficionados al personaje optimista y vivaracho que siempre fue. Incluso en los números más duros de la etapa de Brubaker, cuando Selina estaba más hundida y derrotada, incluso en esos malos momentos seguías viendo a Catwoman en ella. Ahora no. No ha avanzado como personaje, no se ha vuelto más compleja y desde luego que no está siendo más interesante.
Así que para tener un poco de margen de maniobra y que la gente deje de intentar hacerle daño a través de Helena, Selina elabora un plan para borrar las identidades de ambas. El plan tiene su coña, aunque está cogido por los pelos. Pero ey, hacía falta una solución rápida para darle un respiro a la protagonista, y poder darle otras prioridades y objetivos, o un rumbo sensiblemente distinto a la serie. Todo lo que vaya en esa dirección es positivo, aunque la ejecución les ha quedado un tanto chapucera, y había muchas maneras de conseguir lo mismo de forma más creíble. Pero bueno.
En general, los tres números tienen el hartante común denominador de Helena y el miedo de Selina, aunque los otros aspectos – diálogos, acción, interés y atractivo de la historia – están aceptablemente cuidados. Lo suficiente. El dibujo es bueno, aunque está limitadísimo en cuanto a qué dibujar. Pocas escenas de Catwoman siendo Catwoman, y mucho primer plano, mucha mirada tierna y mucha escena estática. Un reflejo perfecto del tono que está adquiriendo la serie. Que hagan algo pronto, o el paciente se nos va.
Green Arrow #08
Edición original: Black Canary Wedding Planner, Green Arrow/Black Canary Wedding Special.
Guión: J. Torres, Judd Winick
Dibujo: Lee Ferguson, Christine Norrie, Amanda Conner
¡Flecha Verde y Canario Negro se casan! Ahora es momento de alegría y regocijo, ya habrá tiempo de hacer porras sobre cuanto tarda Ollie en meter la pata – y lo que no es la pata – y provocar el divorcio. El preludio a la boda basa su humor en mezclar las andanzas heroicos de Dinah, su interacción con otras heroínas, y tomarse con un poco de cachondeo los aspectos que rodean a una boda.
La caracterización de Dinah es un poco irritante, y su actitud en general es más ingenua y estridente que en la mayoría de apariciones anteriores del personaje. Se puede justificar con eso de los nervios, pero la hace más repelente. La interacción con otros personajes es aceptable, y algunos chistes tienen su gracia, aunque son minoría. En general un número pasable, con sus puntos divertidos, aunque el dibujo le resta puntos: las escenas de pelea son malas y estáticas, Ollie parece demasiado joven, las expresiones no son muy buenas y cuando se supone que tiene que hacer un dibujo espectacular y bonito, salen cosas mediocres, como con el vestido de boda de Canario. Para una ocasión así, bien podrían haber contado con un Hughes o un Pérez, al menos para esa página en concreto. Quedaría bárbara como póster.
El número de la boda empieza con un repaso breve pero bueno de la relación entre ambos, sólo para cerrarlo con un portazo y tener a Ollie y Dinah gritándose lindezas como “pedazo de mierda”, porque en el Winickverso llevarse bien con alguien está mal visto. Y no es por cambiar de editorial, pero de forma similar empezó la unión de Janet y Hank Pym, con mucha pasión y mucha intensidad, y acabó como todos sabemos, y desde entonces toda la caracterización de Chaqueta Amarilla por parte de más de un guionista ha sido Hank “horrible monstruo maltratador” Pym. A ver cómo acaba la cosa. Las escenas posteriores son más bonitas y divertidas, y el dibujo es tremendo. A destacar las reacciones de los superhéroes a la invitación (yo me identifico con la de Plastic Man, ¿vosotros?). La idea de las respectivas despedidas de solteros se ha visto ya unas cuantas veces – me viene a la cabeza la de Marlo y Rick Jones -.
Sin embargo, al contrario que en la de Marlo y Rick, el tema de los villanos se aborda de una forma un poco más expeditiva. Se resuelve de forma más o menos convincente – tiene sus situaciones y frases divertidas – y el comic termina con… buf, como termina. Hay que reconocerlo, es toda una sorpresa, además de por el impacto del momento, por saber a qué se debe la situación. El dibujo de Conner es fantástico: divertido y expresivo, le va como anillo al dedo (anillo, bodas, ¿lo cogéis?) al comic, y le da un aspecto fantástico.
JLA #13
Edición original: Justice League of America #10
Guión: Dwayne McDuffie
Dibujo: Joe Benitez
Luthor ha vuelto a formar una Liga de la Injusticia, y la Liga de la Justicia debe encargarse de detenerle. De momento Luthor, que parece ser el artífice de todo esto, decepciona un poco, y es que un plan no parece tener mucha complejidad ni ir más allá de atacar a distintos miembros de la JLA frontalmente. Comparando con otros grandes planes de este genio criminal – incluyendo las anteriores encarnaciones de la Liga de la Injusticia durante la etapa de Morrison, que tenían una planificación y una estrategia – resulta un tanto escaso; aunque McDuffie intenta aplicar algún que otro poder de forma creativa, y hacer las peleas entretenidas. No rompe moldes en ninguno de los dos casos, pero es resultón.
Las conversaciones resultan un poco superfluas y extendidas y el sub-argumento de Vixen y su capacidad de copiar poderes de otros héroes sigue dando tumbos sin que se atisbe ninguna conclusión, aunque por lo menos ahora es una cuestión abierta sobre la que intentaran buscar soluciones. Es un alivio. Y no hay mucho más contenido, por desgracia: lo central son las peleas, que son aceptables, pero en ellas ni los héroes ni los villanos resultan destacables. El resto es diálogo regular y una historia de superhéroes contra supervillanos del montón.
Y la cosa podría haberse quedado ahí si no fuese por el dibujo de Benítez, que arrastra al número entero al fondo como si le hubiesen atado una mancuerna al tobillo. Sus diseños y estilo general es desagradable y caso grotesco. El nivel de posturitas por parte de malos y buenos se sale de los medidores, y las viñetas en las que aparecen posando o en el estatismo más absoluto ganan por goleada a las dinámicas. Posturas, además, que están llenas de fallos anatómicos y exageraciones – los pies de Luthor miden algo más que sus espinillas, Joker tiene unas piernas de dos metros, la cintura de Canario Negro es más pequeña que uno de sus muslos – y diseños genéricos, cuando no cargan a los personajes de músculos enormes que les dan una apariencia abotargada y risible. Su idea de “conversación” es llenar la página de primeros planos en los que ni siquiera se ve la cara completa, y las expresiones pasan de cero a cien: o cara de póker, o sorpresa tipo película de terror a la primer de cambio. Además de un mayor detalle y mayor cuidado en proporciones se hecha de menos una mejor narración o secuenciación, porque este comic parece más un catálogo de pin-ups que una historia. De malas pin-ups.
Jóvenes Titanes #09
Edición original: Teen Titans #51 y #52
Guión: Sean McKeever
Dibujo: Ale Garza, Jamal Igle.
¡Ey, McKeever recupera una idea de la etapa de Johns! Hace muy bien: era un concepto interesante y definido, pero lo suficientemente virgen como para que otro guionista lo desarrollase más y jugase con él. Como ya cayeron las máscaras en su día, McKeever pone a los Titanes del futuro como villanos de tomo y lomo, sin fisuras, y lo lanza al ataque en cuanto empieza el número. Las reacciones de los Titanes actuales son muy buenas: el miedo de Tim ante cómo su intelecto y buenas intenciones pueden acabar alimentando el mal, la pena de Cassandra al ver en qué se convertirá su novio… y la de Destructora es deliciosa, al igual que su personalidad (fantásticas sus respuestas ante qué le espera a su padre en el futuro, y las observaciones de Wonder Girl) y se agradece que haya una miembro con un punto de mala leche. A ver si todos los adolescentes del Universo DC van a ser sacos de azúcar. Pues no. En cuanto a cómo los Titanes se convierten en lo que son, McKeever da algunas pinceladas, pero es lo suficientemente prudente como para no dar todos los detalles.
La actitud de los Titanes del futuro con respecto a sus “yo” pasados también es correcta, con una mezcla entre repulsa y un siniestro pero sincero de deseo de llevarles por lo que ellos consideran el buen camino. Por un lado, hablan de dejar atrás emociones tontas como la envidia, de aceptarse como son… aspectos clave de la madurez que, sin embargo, aquí son manipulados hacia el mal. Quieren enderezarles, pero el camino recto no lleva a nada bueno. Buen número para empezar el arco, con un manejo hábil e interesante de la idea de Johns, y un cliffhanger chulo, aunque imposible.
El segundo número empieza con el cabo suelto que dejaron los Titanes del futuro, y la verdad es que a este personaje le vendría bien un papel así, de infiltración y subterfugio, tanto por sus poderes como por su temática. Y luego, en un giro fantástico, son los Titanes del presente los que dan una lección a sus futuros, demostrándoles que tener un código y seguirlo, ayudar a tus compañeros o renunciar al beneficio propio cuando se consigue a costa de los demás refleja más madurez que ser violento, duro y llevar una pistola. Vale, es un mensaje sencillo, pero es muy satisfactorio ver cómo la fórmula para superar a esta pandilla de psicópatas es… ser ellos mismos, y esforzarse por defender esos principios contra unos enemigos que les superan. Ser héroes, en definitiva. Además, planta un par de aterradoras semillas sobre el futuro (atentos a la de Diablo Rojo y Blue Bettle), y termina con otro cliffhanger genial.
La labor de McKeever en estos dos números es muy gratificante y satisfactoria. Además del ya mencionado buen uso de los Titanes del futuro como referencias y como villanos se suma la definición de los actuales, su divertidísima caracterización y diálogos (las referencias de Blue Bettle al Pro-Wrestling, la personalidad de Rose, la madurez de Tim) y un estupendo manejo de las situaciones, del impacto, de la duda y de la acción; aunque algunas sorpresas – pocas, por suerte – tienen una conclusión totalmente obvia. Escribe unas historias muy entretenidas, potentes y cuidadas. Su etapa promete mucho.
No es tan bueno el dibujo, especialmente en el primer número. Los personajes son angulosos y feos, las sombras están burdamente distribuidas y puestas sin ton ni son, y tiene algunos gazapos anatómicos. No tiene mucho detalle, y tiene evidentes problemas a la hora de dibujar la misma cara dos viñetas seguidas. Muy mejorable, aunque tiene algunas buenos dibujos y secuencias. El segundo es más claro y meticuloso, aunque sigue teniendo fallos a la hora de dibujar cuerpos: cajas torácicas gigantescas, posturas muy difíciles, expresiones feas. No es rematadamente malo, pero no le hace justicia al guión ni de lejos. Esto dibujado por McKone sería una gozada. ¡Y además los apellidos harían juego!
JSA #10
Edición original: Justice Society of America #10
Guión: Geoff Johns
Dibujo: Dale Eaglesham
Empieza la macrosaga de la JSA que busca integrar a Kingdom Dome dentro de la continuidad y del multiverso DC. Porque a Johns le gustan las tareas así, sencillitas, como traer de vuelta a Hal Jordan y darle coherencia a Ocaso Esmeralda. Es una buena presentación del Superman de aquel planeta, que hace un repaso rápido de la obra de Waid, y de su forma de ser: un hombre roto y dolido por el mundo que le tocó vivir, pero en el que todavía queda esperanza y el deseo de ser un héroe, un modelo de personaje recurrente que Johns consigue hacer interesante.
Además, utiliza la historia y al Superman de Kingdom Come para comparar Tierra-1 con aquella y reflejar los aspectos positivos de ésta, en contraposición al Superman y compañía de Tierra-2, que no hacían más que recordar cuan buena era su tierra natal, y lo mala que era ésta. De hecho, a juzgar por el reciente anual de la serie publicado en EEUU parece ser que uno de los objetivos de la etapa de Johns en JSA es presentar a Tierra-1 como un buen lugar, en comparación con pesimismo y la oscuridad pre-Crisis Infinita, o al menos demostrar que las otras Tierras no son paraísos llenos de Osos Amorosos. Un esfuerzo loable.
En cuanto al contenido del comic, hay conversaciones buenas tanto con la Sociedad como con Obsidiana, y en suma es un comic entretenido. También hay una brevísima pelea, pero se resuelve con la suficiente rapidez para dar una agradable sorpresa al lector hacia el final, que anticipa una de las ideas de este arco: el sentimiento de pertenencia por parte del Superman de Kingdom Come y Power Girl. Como suele ser habitual en sus números de presentación, Johns anticipa varios sub-argumentos, concretamente uno referido a Power Girl, y el que girará en torno al villano del arco argumental. Es un buen número, y además las cosas se van a poner muy, pero que muy interesantes.
El dibujo de Eaglesham sigue siendo fantástico, ¡ojala pueda quedarse mucho tiempo en la serie! Su trazo es pulcro, bonito y detallado, y su estilo despejado y preciso sienta de maravilla a la serie. Su diseño del Superman de Kingdom Come es muy bueno: su apariencia es poderosa e imponente – que es la apariencia que debe evocar Superman, y para eso no hace falta dibujarle un cuerpo de culturista – pese a su mirada triste y cansada. La aparición de Obsidiana, los planos generales, la narración… las páginas están trufadas de dibujos francamente buenos, y en general tiene un apartado gráfico impecable.
Solo #10: Damion Scott
Edición original: Solo: Damion Scott
Guión: Damion Scott
Dibujo: Damion Scott
Siguiendo la estructura de Solo, varias historias cortas del mismo autor. Esta ocasión, Damion Scott. La primera historia trata sobre Flash y la muerte. Todo lo relativo a Flash es un confuso manojo de líneas gruesas un tanto incomprensible, no sólo por lo cargante del dibujo sino porque no tiene mucho sentido. El enemigo que encuentra tiene un aspecto curioso, no obstante. La otra parte trata sobre la pena de muerte, y su delicada sutileza acaricia como una pluma, con el alcaide regodeándose en la muerte, riendo como un villano de los 60, disfrutando del dolor ajeno y torturando psicológicamente al condenado, que es un ángel de la piedad que solo quiere repartir felicidad y buen rollo. Un retrato complejo y realista de un fenómeno tan relevante. El dibujo en general tiene un aspecto saturado y cargante, con una anatomía deforme – Flash cambia de forma, literalmente, de una viñeta a otra, es casi ridículo – y coloreado con rotuladores Potombo.
La segunda historia no es tal, sino unos dibujos con estética graffiti sobre Superman y los valores que encarna. Algunos son bastante bonitos, con una composición y perspectiva interesantes, pero la anatomía sigue siendo bastante libre. Y los rotuladores vuelve a la carga. La tercera trata sobre Spoiler cuando asumió la identidad de Robin, y de Batgirl. Modelo clásico sobre la confianza y el trabajo en equipo, con una buena narración y un dibujo que sigue teniendo su dosis de caricatura, pero que es mucho más agradable y cohesivo. No está mal. La última tiene lugar en el futuro – pero la introducción chafa la sorpresa del final, ¡caramba! – y vuelve a tratar sobre la confianza, pero esta vez entre Batman y Batgirl, con un enfoque distinto. También toca el sentido de la justicia de Batman, y el final está muy bien.
El dibujo vuelve a mezclar el aspecto confuso y de amasijo del graffiti con la narración secuencial del comic, y el resultado es bastante, bastante feo. Es muy colorido y muy vistoso pero la anatomía está ridículamente deformada y da un aspecto de saturación y caricatura poco apropiado. Y es una pena, porque demuestra buenas maneras en algunas secuencias. En cualquier caso, Solo es una cosa muy personal, experimental casi, y que el dibujo es original es algo que nadie lo discute, así que puede valer como curiosidad, pero nada más. El guión de las tres historias no es nada del otro mundo – la primera es vergonzosa, la segunda es sencilla, la tercera está algo mejor – así que, en suma, no es un comic recomendable a no ser que te pirre su estilo.
Superman #16
Edición original: Action Comics #859-#860
Guión: Geoff Johns
Dibujo: Gary Frank
¿Os sabéis la historia del personaje que viaja a una época que había visitado con anterioridad – sea el pasado o el futuro – y encuentra una versión retorcida de la misma? Pues eso es lo que hace Johns con superman y la Legión de Superhéroes. Después de una primera secuencia chocante que introduce un punto de vista curioso – la Tierra como un lugar idóneo no sólo por sus condiciones, sino porque forja héroes – y unas divertidas escenas cotidianas nos introduce en un mundo del futuro devorado por la xenofobia y el odio al alienígena. Introduce varios cambios en el estatus quo: los justos para que resulte familiar y accesible, pero a la vez sorprendente y fresco. Caracteriza bien a los primeros legionarios con los que se encuentra Superman, y tiene buenos momentos nada más empezar.
El segundo número sigue presentando ideas – algunas más inspiradas que otras – a la vez que detalla cual es la mentalidad planetaria sin explicar por qué se ha llegado a esta situación, dejando espacio al misterio y la especulación. En general y por lo menos hasta el momento no es nada novedoso: cambiar unas cuantas cosas del escenario, introducir conceptos nuevos o retocar los ya existentes, introducir pequeños misterios en algunos secundarios, ocultar el paradero o situación de personajes clave, etcétera. No es original, pero es entretenido y con novedades suficientes como para mantener el interés. Además, todavía queda por ver a qué se debe la corriente anti-alienígena y cómo se resolverán los ya clásicos avances de sub-argumentos de Johns, de modo que como presentación ha cumplido su cometido.
Gary Frank hace un muy buen trabajo, con las virtudes y defectos habituales. Detallado y espectacular, todo lo que sea dibujar cosas grandes y chulas se le da de perlas: enormes robots de Brainiac, edificios impresionantes, grandes planos… confiere a ambos comics un aspecto de gran película de ciencia ficción y acción. Ahora bien, las caras siguen teniendo unas expresiones horribles. Algunas son bastate apropiadas, pero otras hacen que los personajes parezcan estar poseídos. Mirad al niño del centro en la viñeta de «¡Larga vida a los humanos!» en el segundo número. Voy a tener pesadillas con él una semana.
Superman/Batman #13
Edición original: Superman/Batman #40
Guión: Alan Burnett
Dibujo: Dustin Nguyen
¡Superman pegando a Batman porque está siendo controlado mentalmente! Uno ya tiene ganas de que algún día le atice porque le da gana, para hacerlo al menos una vez por voluntad propia. Sería gracioso. En cualquier caso, el protagonismo de la historia no recae en él, sino en Batman y en Bekka, esposa de Orión. El primero tiene una caracterización aceptable, duro y valiente pese a saberse en una desventaja abrumadora, pero Bekka es un personaje bastante plano y poco interesante, con poca personalidad y un solo rasgo distintivo. Esperemos que en próximos números se desarrolle más. La interacción entre ambos tampoco es destacable, y el afán de Batman por recordarnos lo encantadora que es y las maravillosas sensaciones que provoca en él no ayuda en absoluto.
El plan de Darkseid, que sirve de motor de la historia, está bien. En primer lugar, su reacción tras el rescate de Superman es correcta y diferente, así como la situación en la que queda tras los recientes cambios. El hecho de que tenga que recurrir a nuevos pactos y métodos para mantener la situación bajo control es aceptable, y podría surgir una interesante trama sobre poder y política de todo esto. Sin embargo, Burnett elige una vía algo más simple y directa que justifique tener a Superman como está. Ah, y tener al Espantapájaros en una historia cósmica a gran escala no pega en absoluto, y está fuera de lugar. En cuanto a la caracterización de los dioses de Apokolips, Darkseid resulta más genérico y simple como villano ahora que ha sido despojado de gran parte de sus poderes, y Desaad es deliciosamente cruel.
La explicación, simple pero conveniente, y los intentos de Burnett por hacer de Bekka un personaje atractivo se comen gran parte del comic, por lo que la historia no avanza demasiado y no hay más puntos reseñables. Por último, el dibujo de Nguyen: las páginas sobre personajes hablando e interacción en general le quedan algo pobres, y está claro que lo suyo no es la consistencia de rostros de viñeta a viñeta, aunque es convenientemente expresivo cuando toca. Lo que sí se le da bien son algunas escenas cósmicas, así como crear momentos o situaciones que transmiten impresiones: tranquilidad, pena, energía… en este aspecto está bastante mejor. Falla en uno de los aspectos clave de la historia – central en este número – y es dotar a Bekka de una apariencia especial y atractiva.
¡Hasta aquí! Nos vemos la semana que viene con los tomos de Panini.
Uff, lo de la JLA es insoportable… Yo despues de este número me bajo del carro.
Y espero que la JSA de verdad empiece a mejorar, que de momento este volumen 2 está siendo muy flojito.
Phantomas por lo leido por ahí, la JSA se mantiene al mismo nivel que tiene ahora. Yo ya hace varios números que me he bajado del carro. Me dejé las dos colecciones al finalizar la «Saga relámpago».
a Gary Frank le vendría muy bien volver a ser entintado por Cam Smith. Personalmente, el estilo de John Sibal no me gusta nada para él.
Alberto! El Batman que incluye la grapa del mes es el 670, no el 607. 😉
Buenos días:
Se que con lo que voy a decir se me van a echar al cuello, pero no me aguanto más: DC tieen un verdadero problema en sus colecciones. JLA es mala de narices, se ha convertido en un título Wildstorm, Batman es como meterse LSD, Superman salvo lo de Geoff es aburrido, Wonder Woman es para llorar… Sólo se salvan Green Lantern, JSA, y parece ser Jovenes Titanes…..pero qué pasará cuando Geoff se pire a otra editorial……Yo tampoco digo que MArvel este mejor, pero tiene más series entretenidas, El Capi, Thor, Daredevil, Nova, Los Nuevos Vengadores (en su conjunto), Secret Invasion (en general junto con la limitada), Atonishing X-Men, X-Force (eso dicen)…alguno arcos de Spider-Man (sin entrar en BND).
No se lo que hace unos meses dijo Dixon es una relaidad incuestionable, Didio y los jerfaltes están jodiendo tiránicamente este universo, que si bien no es del tod de mi agardo es muy pero que muy rico en personajes.
Yo de verdad que sigo sin entender lo de Batman RIP, para mi es una flipada del Morrison… sinceramente ese no es Batman.
Si no fuera por esa maravilla de Green Lantern de verdad que no se que pasaría.
Bueno no me odieis por esto pero es verdad, vaya la que le espera a DC para remontar.
Tranquilo, que no eres el único que piensa a sí. Así que como me superáis en número hoy no me echaré al cuello de nadie. 😉
Peeeero:
LA es mala de narices, se ha convertido en un título Wildstorm
Lo dices porque hace tiempo que no lees Wildstorm.
Batman es como meterse LSD
¿Y eso es malo por…? 😉 Igualmente, recuerda que Batman son dos series, y Detective Comics es de lo más entretenida.
Superman salvo lo de Geoff es aburrido
Caramba, eso sí que es pensamiento negativo. ¡Quédate con lo de Johns!
A mí también me gustan: Booster Gold, Secret Six, Trinity, Green Arrow/Black Canary, Green Lantern Corps (la que no hace Johns), All Star Superman, Birds of Prey, Checkmate, Robin, Blue Beetle, y hasta Simon Dark según me pille el día. Todo cuestión de gustos, claro.
estando de acuerdo contigo, y siendo yo un marvelita de toda la vida, lo cierto es que Marvel no anda mucho mejor. Actualmente, a mí sólo me enganchan el Capi y el Daredevil de Brubaker.
Contesto a las cosas:
Phantomas y Lecram, yo os recomendaría seguir con JSA. En mi opinión, un comic recomendable, con momentos chulos a patadas, buena caracterización y una integración interesante de KC. y el último número USA ha dado un giro que pone los pelos de punta.
¡Pau, quisquilloso! XD
Juanjo, DC tiene series que están peor. Pero ahí tienes (y aquí le mango descaradamente la idea a Sergio de poner mis series favoritas): JSA, Detective Comics (grande Dini, y grande lo que está haciendo con el crossover con RIP), Batman (sí, es una flipada, pero las flipadas de Morrison son buenas flipadas), Booster Gold, Linterna Verde, Cuerpo de Linterna Verde, Action Comics, Jóvenes Titanes (echadle un vistazo a McKeever, en serio), el Robin de Nicienza, Seis Secretos… hay muchas cositas buenas, como en todas partes.
Y All Star Superman es maravillosa. Estoy con la Visa como los baqueros con el revolver a la espera de que salga el tomo.
Johns es fenomenal pero el solo no puede con todo.
Lo de Batman me refiero a la paranoia que supone…batmito? Y Tony Daniel es malo, no se merece esta serie a este dibujante que cuando hace las bocas pone doscientos millones de dientes, joder!!!
Qué pena porque superman, batman Wonderwoman, Flash, y toda la peña es genial pero estan muy mal tratados, basta mirar a Flash. `
Coincido contigo en All Star Superman, que desgraciadamente no lo he leido pero estoy ansioso por ello, espero que lo saquen en tomo en España.
Chico no se que pensar…. de verdad es que llevan una marchica de cuidado.
Lo de Wildstorm era más que nada porque me recuerda a los WildCATS en sus orígenes, porque Wildstorm ahora da pena. La sencación que tengo es esa, dibujos llenos de poses, tias melonudas, superpáginas, espectacularidad pero mierda de argumento. La JLA no se merece esto de verdad……
Vale, entiendo lo que dices, pero no dejes de leer Wildstorm, que está pasando una muy buena etapa.
os imaginais una coleccion con Johns y Brubaker ambos coguionistas, con Ivan Reis o Maleev de dibujantes alternos…..buf me daría igual de qué universo fuese….. que buenos son los dos sin desmerecer a otros
sergio:¿qué me recomiendas de Wildstorm?
lo mas grande es gary frank que bien dibuja
Sobre Wildstorm: la mejor colección de Brubaker hasta la fecha ha sido ahí, en Sleeper concretamente.
Sobre Morrison: yo entiendo que no es para todos los paladares, pero siempre da algo más que la mayoria del resto de guionistas, Brubaker y Johns incluidos.
Sobre DC: pues bueno, algunas series como Flash si es cierto que han caido en picado…
Sobre Marvel: Lo de que tiene más series interesantes es discutible. A mi Bendis no me gusta, por lo que he pasado de sus Vengadores y crossovers multiples. Y el Astonishing X-men me ha parecido un bluf de cuidado…
A mí la actual etapa de Wonder Woman no me parece para llorar. No es nada de otro mundo y no destaca ni en el apartado gráfico ni en el literario, cierto, pero al menos se lee sin sentir vergüenza, cosa que pasa con la gran mayoría de colecciones Marvel y DC.
Es correctito y punto.
El Batman de Morrison me parece el trabajo más honesto del autor en los últimos años y desde luego mucho mejor que Crisis Final.
Desde luego ambas colecciones (WW y Batman) me parecen mucho mejores que Nuevos Vengadores, Spiderman o Secret Wars.
Trinity es deleznable. Y Booster Gold, junto a Superman y Linterna Verde, lo mejorcito que está publicando DC.
Vamos, que resumiendo, en DC y Marvel hay una lucha entre Geoff Johns y Ed Brubaker por ver qué mejor tebeo sale al mes.
Esporádicamente un Morrison, un Whedon, etc. se meten ahí en medio.
En el resto de colecciones, a rezar porque al menos entretenga.
WWfan! me imagino que te refieres a secret invasion no a secret wars.
Yo he seguido spider-man desde los 13 y tengo 30, tengo todo gracias a coleccionables, reediciones y más.. pero lo de ahora con BND es una basura de cuidado, buenos equipos pero de fondo cagadon (no puedo con la resurrecion de Harry Osborn, entre muchas cosas)
Discrepo con WW (me imagino Wonder Woman) es sosa y aburrida. Green LAntern es la caña y no lo discuto y JSA, debe serlo y muchas otras series de Dc que desconozco, pero en líneas generales veo un rumbo errático en DCComics. Eso si tiene unos personajes de la leche, pero no enganchan, pese o no pese. Superman de Johns es muy bueno pero hay ideas que a mi no me encajan como lo de los Kryptonianos que van a llegar a la tierra. A mi me gusta el Superman único superviviente de Krypton….pa gustos los colores.
De verdad que Morrison es muy bueno, pero no capto la gracia de BATMAN RIP, a la postre puede que encaje todo en su conjunto, pero desde mi punto de vista no se de verdad.
Y DIDIO no sabe ni que hacer con todo lo que tiene en manos, se hace la «picha un lio».
Lo que me mosquea de verdad es la lucha entre DC y MArvel para ver quien hace un mejor crossover o limited que cambie para siempre el status de cada universo…buf que saca perras.
Lo malo de batman es la mierda de dibujantes que le ponen. Qué gusto dio aquel número con J. H. Williams III, eh?? Lo de kubert es malo, y lo de Daniels… no tiene nombre, joder!
Sobre la JSA… para mí es correctita, y ya. Nunca entenderé a qué tanto cariño por esta serie
Sosa y aburrida era la etapa de Rucka. Esta se le ve un objetivo, una intencionalidad. Lo que le falta es expectacularidad y épica.
Nunca entenderé a qué tanto cariño por esta serie
Fácil: antes no era correctita, era la leche.
Esta se le ve un objetivo, una intencionalidad. Lo que le falta es expectacularidad y épica.
Um… más o menos como Final Crisis… Ya lo dije en otra ocasión: para encontrar eso en Crisis hay que leer Superman Beyond.
De todas formas lo que viene en WW promete. O al menos lo promete Simone, que lleva no sé cuánto tiempo anunciando que lo fliparemos.
Yo es que a los guionistas los quiero haciendo cosas, no diciendo lo bueno que es lo que van a hacer…
Rucka se hinchó de decir cosas que iba a hacer en la cole y luego no hizo na de na.
Pues puesto estaba hablando de Simone… buena suerte.
Ah, Juanjo:
Wildstorm: World’s End
Yo me lo estoy pasando pipa.
No sé en los EEUU, pero aquí, con toda la publicación de material nuevo y clásico de Planeta, yo no doy ni para comprarme la mitad de lo que me parece interesante.
Incluso es mejor, ya que entre lo poco interesante de DC, lo poco interesante de Marvel, lo poco interesante de Manga, lo poco interesante de Europeo, lo poco interesante de Indie américano y todos los clásicos que se reeditan…sólo faltaría que por caprichos del destino ahora todo el material de las franquicias comerciales por excelencia empezará a ser maravilloso.
de DC me fascina Rogues Revenge hasta el momento (numeros 1 y 2). Los villanos de flash encarando a Libra es algo pooor demas de interesante. Es mas, nunca crei que Captain Cold, un personaje que encontraba un tanto ridiculo antes de G.Johns, sea la leche.
Obviamente es solo mi opinion 🙂
Estoy un poco desconectado con los Titanes. Este es el primer número de la etapa Mackiver?. Dura aún su etapa?. Es recomendable?.
Y ya que estamos. Tan mal pinta el panorama para la JLA?. Hablo sin haberme leido el número que aquí reseñais…
Este creo que es el segundo número (corregidme si me equivoco). Su etapa sigue en EEUU, y es recomendable.
Yo no sigo las series que aparecen en USA, hasta que no aparecen en España, por lo cual no se como esta Secret Invasion, BOoter Gold, o otros que se mencionan por ahi.
Asi que lo unico que vale ahora mismo es tan facil como decir dos palabras. Brubaker / Johns. Y todos lo sabemos.
Respecto a la recomendacion de la semana, Los JOvenes Titanes, yo el ultimo que compre fue el numero 7, que me parecio un robo tirar el dinero a la basura porque era muy malo. Y me dije ya no la compro mas. Porque no tengo porque coleccionarla
Hay colecciones que las hago porque lo tengo todo como Los Vengadores, y pues habra que seguir teniendolo todo, yo creo que esto lo hace mucha gente que ya lleva en esto tiempo. Con Spider-man, X-men pero que se vendan no quiere decir que sean un truño y me pregunto porque las sigo haciendo, algun dia me dire ya no lo hago mas, y despues de unos años los tendre que comprar por ebay. VAya mierda esto de hacer colecciones.