Pesadillas de Katsuhiro Otomo

 

Edición original: Pesadillas
Edición nacional/ España: Norma Editorial
Guión: Katsuhiro Otomo
Dibujo: Katsuhiro Otomo
Formato: 17x26cm, 240 páginas B/N
Precio: 14,00 €

 

Dice la tradición japonesa que el mejor remedio para el calor es pasar miedo. Esta creencia, cuánto menos curiosa para nosotros, llena la cartelera nipona de películas de terror en los meses de verano. Personalmente, siempre es un buen momento para volver a ver Dark Water (Hideo Nakata, 2002) o Ju-on/La maldición (Takashi Shimizu, 2002) aunque prefiero que sea en plena tormenta eléctrica. Quizás es casualidad, pero los veranos en la ciudad condal se caracterizan por ir acompañados de inesperadas, refrescantes y sobretodo, espeluznantes tormentas. El momento perfecto para abrir un manga llamado Pesadillasy firmado por Katsuhiro Otomo.

Norma Editorial editó Pesadillas por primera vez en 1991. Era una edición enmarcada en la colección B/N que constaba de tres volúmenes de unas 85 páginas. En 2003 se reeditó en un único tomo y en una edición casi idéntica a la del 2014. Esta última, está formada por 240 páginas en blanco y negro que incluyen un epílogo de Alfons Moliné que contextualiza la obra y nos explica la importancia de la misma en el trayecto del autor. Uno de los puntos fuertes de la edición son las dimensiones: idénticas a las de la colección de Akira. De este modo, todos aquellos que no tenemos la edición coleccionista de la obra magna de Otomo, podemos colocar ambos mangas juntos en la estantería y disfrutar de cierta coherencia visual. Un detalle estético fantástico. Además, la figura cúbica del edificio de apartamentos y la de Etsuko de espaldas están impresas en barniz uvi. Otro detalle bonito, esta vez agradecido al tacto. Finalmente, comentar que el gramaje es de calidad, por tanto, no se nos estropeará ninguna página así como así. En definitiva, una edición de lujo que justifica el precio del volumen.

Katsuhiro Otomo es considerado uno de los mangakas más influyentes no solamente por haber creado un universo futurista temible; sino por su genialidad en dos aspectos: la construcción de personajes y la capacidad narrativa. En esta ocasión la historia se centra en un vecindario de edificios residenciales donde ocurren muertes misteriosas. Un grupo de policías intentarán desvelar qué está ocurriendo, pero sólo el lector llegará a la verdad. La acción toma el protagonismo de las páginas des de un buen principio, de manera que cualquier aproximación a la trama implicaría revelar gran parte del misterio de la historia. Por tanto, en lugar de hablar abiertamente de la historia os dejamos una pequeña introducción de los personajes principales. De este modo, podéis haceros una idea de la construcción de personajes de este manga.

Ueno Genji. La historia comienza con la sospechosa muerte de este responsable del almacén de un supermercado de cuarenta años. Con su caso, la policía contabiliza veinticinco muertes relacionadas con el edificio. Un número que activa todas las alarmas y obliga a la policía a arrimar el hombro e iniciar una concienzuda investigación.

Tsutome Sasaki. Es el foco de los murmullos de los vecinos por sus malas dotes en los estudios. Se ha presentado varias veces a los exámenes de ingreso a la universidad sin llegar aprobar. Pero lo que las marujas no saben es que la razón de sus fracasos académicos es su afición al aeromodelismo.

Inspectores Ito y Takayama. Ante la situación de punto muerto en que se encuentra la investigación, el comisario Yamagawa decide que esta debe tomar un nuevo rumbo. Dejar de centrarse en las víctimas, en sus allegados y enemigos; para situar como eje central de las sospechas policiales al edificio en sí. Gente que odie al edificio como constructores, promotores, personal del ayuntamiento, etc.

Señora Tetsuda. Cabizbaja, empujando un carrito de bebé vacío. Seguramente con algún tipo de trastorno mental, quizás desencadenado a raíz de perder a un hijo no nato. Una alma oscura y deprimente que pone los pelos de punta a todas sus vecinas.

Yoshikawa, padre e hijo. El padre trabajaba como camionero hasta que un accidente le apartó de su oficio. Adicto al alcohol, su mujer le abandonó tras una fuerte pelea. Des de aquel día vive sólo con un hijo del cual no se responsabiliza. Los niños del edificio no quieren jugar con el pequeños Yoshikawa por miedo a su padre y a su historia.

Cho-san. El portero del edificio lo define como «un viejo solitario un poco gagá» y la verdad es que su actitud y comportamiento es propio de un niño pequeño. Es uno de los personajes más importantes junto al siguiente.

Etsuko. Ella y su familia acaban de mudarse al edificio sin saber las muertes que han acaecido entre sus paredes. Es una niña alegre y sonriente a la vez que fuerte y decidida. Gracias a ella, desvelaremos los secretos del edificio.

A continuación, os dejamos una muestra de páginas del manga para que juzguéis por vosotros mismos la calidad del trazo de Otomo.

Muestras

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