Peter Pan de Regis Loisel

 

Edición original: Peter Pan 1-6 y Loisel dans l’ombre de Peter Pan(Vents d’Ouest).
Edición nacional/ España: Septiembre 2013(EDT).
Guión: Regís Loisel.
Dibujo: Regís Loisel.
Color: Regís Loisel.
Formato: Cartoné. 384 págs.
Precio: 19.95€.

 

Tras conseguir la fama con La búsqueda del pájaro del tiempo, Regis Loisel abordó su proyecto más ambicioso como artista completo con esta recreación de la historia de Peter Pan, la creación inmortal de J.M .Barrie. Una monumental obra compuesta por 6 álbumes en los que el artista invirtió 14 años y de la que Glenat/EDT editó un fantástico tomo integral que incluía abundantes contenidos extras.

Vaya por delante el aviso de que no pretendo con esta reseña analizar la obra en profundidad puesto que es algo que gente más preparada y sabia que yo ya ha hecho y mucho se ha escrito sobre esta magnífica obra que empezó a publicarse en 1990 y terminó en el 2004 con el sexto y último álbum. Mi intención no es otra que subsanar la falta imperdonable de referencias en ésta, nuestra web, a una de las piezas imprescindibles del cómic europeo y rendir un pequeño homenaje a su genial autor.

En la excelente entrevista incluida en este integral, el propio autor reconoce que su pasión por el personaje de Peter Pan le viene de su infancia cuando descubrió la famosa película que Disney realizó adaptando el relato original de J.M. Barrie. El carácter insólito del personaje le hizo preguntarse por cuáles serían sus orígenes, cómo se habría convertido en ese niño que no quiere crecer y qué circunstancias habrían llevado a que el resto de personajes, incluido el Capitán Garfio, fueran como son. Al no encontrar respuesta a estos interrogantes en la obra original de Barrie, Loisel decide construir su propia versión del origen de Peter Pan profundizando en las razones que le llevaron a convertirse en lo que es.

La historia empieza en Londres, a finales del siglo XIX, donde Peter, un niño cuya madre alcohólica le maltrata, sobrevive como puede en las duras calles de la ciudad con la única ayuda de su imaginación. El poco afecto que tiene lo encuentra en compañía del viejo señor Kundal quien ve en Peter un alma cándida y a quien anima a conservar la inocencia de la infancia alimentada por el poder de su fértil imaginación. Una noche, tras una dura reprimenda de su madre, Peter vaga por las calles de Londres y se encuentra con el hada Campanilla quien le trasportará hasta una isla fantástica situada más allá del espacio y el tiempo habitada por criaturas fabulosas como faunos, centauros y sirena, piratas e indios y donde Peter podrá empezar a vivir las aventuras con las que siempre había soñado. Pero no todo será aventura para Peter y la muerte y el olvido le acecharán y le pondrán a prueba en más de una ocasión.

Lo primero que queda claro en la aproximación que hace Loisel del personaje es que no nos encontramos ante una obra para niños sino con una versión adulta de la historia, con un trasfondo psicológico importante que no teme adentrarse en las zonas oscuras de la psique del protagonista y que no duda a la hora de mostrar la crueldad del mundo del que viene este Peter Pan. Uno de los puntos fundamentales de la obra y que se trata en más de una ocasión es la carencia afectiva que sufre el protagonista y que le lleva a ser como es. Según Loisel, Peter será siempre un niño que no quiere crecer, no por la felicidad que encuentra siendo un niño sino por el odio que siente por los adultos hasta el punto de no querer ser nunca uno de ellos. Este sentimiento tan fuerte, queda articulado alrededor de la figura de la madre, persona fundamental en el desarrollo emocional y afectivo de todo niño y que el caso de Peter supone una fuente de dolor y sufrimiento hasta el punto de ser el catalizador para el despertar de ese odio que lleva a Peter a repudiar todo lo que suponga ser adulto. La obra trata otros muchos temas relacionados con la infancia, incluyendo algunos temas tan espinosos como la falta de conciencia de los niños y la crueldad inherente al comportamiento egoísta de estos. En este sentido, la visión de Loisel de la infancia es poco complaciente y, hasta cierto punto, cínica.

A pesar de lo mencionado y de algunas trasgresiones que el autor realiza en la historia, como la inclusión del personaje de Jack el Destripador en el relato, otro de los puntos que llaman la atención de la obra es su respeto por el material original de Barrie. Loisel construye su historia y llega casi hasta el momento que empieza la de Barrie (o la película de Disney) pero no va más allá ni altera elementos que aparezcan en ella. Loisel se dedica a rellenar los huecos en la historia y va situando cada elemento en su sitio, mostrando un afecto y un conocimiento profundos del material que trata. Ahí está la historia del Capitán Garfio y el cocodrilo, el origen de los niños perdidos, la casa en el árbol, el nombre del país de Nunca Jamás y, en uno de los aportes más bellos del relato, el nombre del propio protagonista Peter Pan. Con todo, el artista no evita sugerir elementos que podrían alterar la percepción de la obra original, como el parentesco entre Peter y otro personaje de la novela, de la propia historia de Loisel, como la relación de Peter con los asesinatos de Jack el Destripador, o sobre la propia naturaleza del relato en el hecho de que Peter llega a la isla de Nunca Jamás, donde habitan seres mitológicos y piratas, después de recibir un libro sobre mitos griego y de enterarse que su padre le abandonó antes de nacer para hacerse a la mar, insinuando que todo lo que acontece puede ser fruto de la fértil imaginación de Peter.

Estamos ante una obra muy personal que refleja a la perfección las virtudes y defectos de este artista autodidacta y apasionado de lo que hace. La obra está llena de fuerza y de pasión, con momentos brillantes ya sean de acción, comedia u horror, con una caracterización de personajes sobresaliente y una clara voluntad de explorar las raíces psicológicas del protagonista. Todo ello acompañado de un diseño visual apabullante que explota gracias al dibujo barroco, histriónico y detallado de Loisel. Con todo, la obra no está exenta de defectos, fruto en parte de la forma de trabajar del propio autor quien reconoce no haber planificado la obra en su totalidad y haber abordado cada álbum de forma independiente provocando rupturas en el ritmo del relato y dejando la sensación de que el autor no sabía muy bien como concluir el relato. Esto último se hace patente sobre todo en los dos últimos álbumes de la serie que aparecieron mucho más tarde que los cuatro primeros, más coherentes entre si. A pesar de sus defectos y de la sensación de que se podría haber conseguido algo más, el resultado final sigue siendo una obra maravillosa, compleja y que invita a la relectura para seguir descubriendo matices en este fascinante mundo recreado por Loisel.

Un último comentario, el precio que aparece en el cajetín de datos de la obra es correcto puesto que hoy en día se puede encontrar está edición de lujo saldada en muchos sitios permitiendo hacerse con esta joya a un precio inmejorable y al alcance de casi todos.