Con motivo del megaevento Secret Wars, Marvel, y sus autores, se han tomado la libertad de buscar en las esquinas más indómitas de sus archivos para recuperar y reutilizar a personajes de su enorme multiverso. Algunos han sido personajes recurrentes durante años, y otros auténticos desconocidos. Una de las adquisiciones más sorprendentes llamados a protagonizar una serie regular es Phantom Eagle, que no es ni un superhéroe ni un villano, sino un aviador creado en la primera década de Marvel por el que el guionista
El primer Phantom Eagle pertenece a la era pre-Marvel, a la edad dorada del cómic. Más concretamente el adolescente Mickey Malone, un justiciero británico de la Segunda Guerra Mundial presentado en Wow Comics 6 (1942) de la editorial
El Águila Fantasma de Marvel nació exactamente 20 años después de la última aparición del joven en la mencionada antología lanzada por la editorial para crear nuevos héroes de la incipiente Casa de las Ideas. El dibujante Herb Trimpe llegaba directo de las fuerzas aéreas, así que el guionista
El origen se resumía en unas pocas páginas. Karl Kaufman había tenido una adolescencia normal en su natal Wisconsin, donde incluso había llegado a convertirse, junto a su rival y amigo Rex Griffin, en un avezado piloto. Tres años antes de que diera comienzo la Primera Guerra Mundial, sin embargo, sus padres decidieron regresar a su Alemania natal. Así, cuando el conflicto estalló, Griffin se alistó al instante, pero Kaufman, que era piloto de pruebas y co-propietario de un circo ambulante, tuvo que negarse por temor a que el Gobierno alemán tomara represalias contra su familia. A pesar de este miedo, Kaufman no podía quedarse en casa. Su patriotismo pesaba demasiado. Decidió, por lo tanto, ponerse una máscara, una capa y unos binoculares para unirse encubierto al ejército como Phantom Eagle. Su primera misión fue un éxito: lideró a un escuadrón contra un batallón de dirigibles dispuestos a conquistar Nueva York, pero en la batalla cayó también su amigo de la infancia. Kaufman estaba preparado para hacer justicia.
La presentación del héroe hubiera quedado en la pila de personajes desechados de Marvel, si no fuera porque Trimpe, ahora junto a
La estrategia del villano falló, aunque Phantom Eagle volvió a verse envuelto en eventos espacio temporales cuando Demonstaff trató de alterar la realidad en su batalla contra los Thor Corps (tan de moda también en Secret Wars). En un vuelo alrededor de Alemania, Kaufman se topó con todo un escuadrón de aviones del siglo XX, como se vio en dos viñetas de Thor Corps 3, de 1993, que recuperaba al personaje tras casi dos décadas de ausencia.
Pero durante los setenta, y gracias de nuevo a Roy Thomas, habíamos descubierto que la historia de Kaufman era mucho más larga. En una especie de reconfiguración del personaje, el guionista lo recuperó en 1976 para mezclarlo con otros héroes de la época. El séptimo número de Los Invasores, los luchadores de la Segunda Guerra Mundial, lo redescubría como uno de los Freedom’s Five, el equipo de veteranos de la gran guerra que compartía con personajes igual de pulp como Union Jack, Sir Steel, Silver Squire y Crimson Cavalier. Pelearon contra alemanes y el vampírico Barón Mordo, pero poco más sabíamos de ellos hasta que este mismo año
En realidad durante años nadie sabía qué hacer con este personaje, así que en 1975 reapareció en el presente con la colección donde menos podíamos esperar verlo: El Motorista Fantasma.
Phantom Eagle reapareció inesperadamente en el presente para ser parte de un grupo espacio-temporal formado por Ka-Zar y Skaar llamado a proteger la Tierra Salvaje.
El guionista Garth Ennis es un gran aficionado del género bélico, así que Marvel le propuso un reto: relanzar a Phantom Eagle para los nuevos lectores. Esta vez el héroe, con un origen similar, no llevaría el enmascarado traje con el que le conocímos y, además, sería el protagonista de su propia serie en el sello adulto MAX, independiente de la Marvel tradicionales. Ennis, acompañado por el dibujante
En la miniserie de cinco números War is Hell (2008) la indumentaria de Kaufman es mucho más sobria. Un simple traje de aviador de la Primera Guerra Mundial. Un traje que ha definido las apariciones recentes del personaje, especialmente en la actual Where Monsters Dwell, en la que Ennis retoma a esta especie de aventurero a lo Doc Savage o Johnny Quest. El escritor tiene la posibilidad con estas historias ahora de alejarse momentáneamente de su estilo más sangriento y salvaje.
Karl Kaufman no ha sido, sin embargo, el único Phantom Eagle que ha paseado por el universo Marvel a lo largo de los años. Hubo otro personaje venido de la Contra-Tierra de Heroes Reborn que también eligió el mismo nombre, aunque sin ninguna relación con el justiciero bélico original. Lloyd Bloch era básicamente el Piedra Lunar de la Tierra de bolsillo creada por Franklin Richards. Con seis apariciones en la etapa de
En los setenta, Where Monsters Dwell era la serie de antologías con la que Marvel daba salida a los monstruos kirbyanos que se les habían acumulado durante los años. Los gigantescos Kraa, Metallo, Elektro, Orogo o Groot tenían allí su ventana para horrorizar a los lectores. Más de cuarenta años después, la editorial se atreve con un segundo volumen de la colección, con motivo del evento Secret Wars, aunque esta vez la premisa es distinta. El guionista Garth Ennis toma las riendas de la serie para volver a hacerse cargo del piloto Karl Kaufman, piloto que rebautizó en la línea MAX hace solo unos años. Esta vez lo enfrenta a todo tipo de peligros, desde tribus caníbales a los más puros dinosaurios de la Tierra Salvaje. Pero, cuidado, quien busque en esta serie al Ennis más oscuro y pesimista o un tie-in explicativo del gran crossover que ha reconfigurado Marvel, no lo encontrara. Where Monsters Dwell es un canto a la diversión más pulp. Una de la que Marvel se olvidó hace mucho tiempo.
Hace años que terminó la guerra para Karl Kaufman, más conocido antiguamente como Phantom Eagle. Ahora, el antiguo justiciero se ha reconvertido en un carismático piloto playboy más preocupado en el dinero de su empresa de aviones que en hacer el bien. Ahora es un héroe más similar a Indiana Jones, Allan Quatermain o el Star-lord de
Un cómic divertido, fresco y sin más pretensiones que acompañado de los ágiles dibujos de
Gracias por tu artículo Eneko!
Me sonaba que este personaje tenía una historia clásica, pero no tenía ni idea de que tanta!!
Aún no me llegó el tebeo a la librería, pero le tengo muchas ganas, sabiendo ya de antemano el tipo de tebeo que es, diversión sin pretensiones y sin complejos.
Lo cierto es que a falta de volver a leer The Boys, que en su día me dejó muy frío, siempre me ha gustado más el Ennis para adultos controlado por un editor (su Punisher Max o su Hitman y sus series en Vertigo), que el Ennis desatado sin control de Avatar y similares.
Saludos!!
Yo creo que les pasa a muchos escritores y a dibujantes metidos a artistas completos, pero en el caso de Ennis, también creo que es tratar un tema que le gusta y no un tema del que se burla.
«No es ni un superhéroe ni un villano»
Ojalá el bigtwo se animara a hacer más series así, sus épocas más interesantes han destacado por tener series no superheroicas o superherocias mezcladas con otros géneros.