RESEÑAS
Julia y la voz de la ballena, de Álvaro Ortiz; Edicions de Ponent; 72 págs., color, 16’00 €.
Son muchos los detalles que, en esta obra, recuerdan al estilo de Luis Durán. Sobre todo, por el dibujo sencillo y naif, la prosa cuidada al máximo en todo momento y su argumento fragmentado repleto de ideaciones prometedoras. Pero allá donde Durán se dedicaba a postular sobre lo humano y lo divino, Álvaro Ortiz se muestra bastante más humilde y menos ambicioso, ofreciendo un relato de corazón liviano. De hecho, se diría que Julia y la voz de la ballena es una historia para niños dibujada como si fuera para niños… pero contada de forma que sólo puedan seguirla los adultos. Esa discordancia es su única tara, siendo aciertos casi todo lo demás, pero esa discordancia tiene su coste. Mi hijo de 10 años la empezó a leer antes que yo, no pudo entrar en ella y la dejó a medias. Cuando procedí a su lectura, llegué a entender por qué: la barroca voz del narrador, la dificultad para distinguir y ubicar a parte de los niños protagonistas y la falta de linealidad temporal de lo narrado resultaron suficientemente complejos como para oscurecer los elementos del relato que le eran abiertamente atractivos. Eso, por supuesto, no fue un impedimento para mí, antes bien otorgaba a la obra una riqueza que me la hacía más disfrutable. Pero, llegada la historia a su resolución, me quedé un poco a dos velas. Julia y la voz de la ballena tiene un discurrir agradable, incluso sugerente en algunos momentos, pero su conclusión se mantiene también únicamente en lo agradable, sin saciar unas expectativas de trascendencia que el lector – tal vez, injustamente, por las coincidencias de Ortiz con Durán – se va creando durante su progresivo acercamiento a la obra. Entiéndanme, el final no es malo: resulta simpático, alberga cierta dosis de poesia y es coherente con todo lo narrado con anterioridad. Pero aunque los hechos relatados sí que mantengan la coherencia en todo momento, no sucede así entre el binomio forma-contenido. Y yo, personalmente, de un «contar» que dificulta el acercamiento de los niños a la historia, esperaba algo más que un final «para todos los públicos».
Como me consta que Álvaro Ortiz sigue mínimamente esta sección, me gustaría aclararle que valoro las muchas virtudes que demuestra como autor y que el global de la lectura de Julia y la voz de la ballena ha sido satisfactorio para mí. Es por ello que he escogido reseñar su obra. Ahora bien, al hacerlo me he sentido obligado también a referir aquello que me parece mejorable, por si también a él le es útil como referencia para futuras obras que yo, como lector, esperaré con muchas ganas.
Portada y cinco páginas de Julia y la voz de la ballena
(haced click sobre las imágenes para ampliarlas)
Ramón Llull, de Eduard Torrents; Ediciones Glénat; 80 págs., color, 19’95 €..
El anuncio de la publicación de esta obra me cogió por sorpresa: un cómic en catalán sobre el principal místico católico de la Corona Catalanoaragonesa debe de ser lo más alejado de la comercialidad que uno pueda echarse en cara. Primero, porque los cómics en catalán son una rara avis que díficilmente logra rentabilizarse si no llevan asociado algún valor añadido que ejerza de reclamo (habitualmente, alguna teleserie de éxito emitida por los canales autonómicos del eje mediterráneo español) Y en segundo lugar, porque la mística católica es el peor de los anzuelos que uno puede presentarle a la sociedad catalana, la más secularizada de España. Félix Sabaté, Editor Jefe de Glénat, no tardó en aclararme que la apuesta por aquel producto se debía en parte al amor que siente Joan Navarro, su Director Editorial, por Catalunya. Y es que claro, Ramon Llull es uno de los principales padres de «sa nostra llengua».
Sin embargo, una vez que he podido leer el cómic, he comprobado que los valores comerciales de esta propuesta de Eduard Torrents son enormes.
De entrada, el autor escoge centrarse en los «años ocultos» de Llull, la época inmediatamente anterior al despetar de su celo pastoral. Y, acompañando ese proceso de transformación personal, elabora un fresco vigoroso, emocionante y atractivo de la sociedad del siglo XIII. Eso justifica que nos presente un personaje protagonista sometido a una gran tensión emocional, con su integridad ética, religiosa y social puesta en juego. Y, a la vez, que analice con igual precisión que concisión las intrigas eclesiásticas y palaciegas que provocaron la expulsión de los judios sefardíes de la Península.
Pero es que, además, con todo ello Eduard Torrents construye un relato que da muestras de una maestría narrativa inaudita en un autor novel. El guión es absolutamente redondo en su estructuración y notablemente acertado en su elección de contenidos, brindándonos una lectura apasionante de principio a fin. El apartado gráfico, aunque menos meritorio, tampoco falla a la hora de transmitir la total intensidad del argumento. Ciertamente, Torrents manifiesta cierta impericia en la primera mitad del cómic en lo que se refiere al retrato del cuerpo humano y a los acabados de sus escenarios, pero suple esas carencias sobradamente con la expresividad de los rostros de sus personajes, su atractivo lenguaje visual, el detallado esmero de cualquiera de sus dibujos y – especialmente – su dominio del encuadre forzado, recurso que usa profusa y acertadamente consiguiendo – como decíamos antes – transmitir la total intensidad de un guión de alto voltaje.
Así pues, recomendamos este tebeo a todos los catalanes amantes del buen cómic, a la vez que invitamos al lector castellano que disfruta con la BD medievalista a que se acerque a un idioma hermano que no tendrá grandes dificultades en entender. Si os gustó El nombre de la rosa de Jean-Jacques Annaud (que no la novela de Umberto Eco), os diría que este cómic bien merece ese esfuerzo.
Nota: Relaciono este cómic con la obra de Annaud y no con la de Eco porque, precisamente, tanto el trabajo de Annaud como el de Torrents son ejemplos de obras que, partiendo de un referente de notable talla intelectual, elaboran productos vocacionalmente de entretenimiento que, a pesar de todo, guardan cierta fidelidad para con sus respectivas fuentes de inspiración.
[Blog del autor donde podréis comprobar cómo trabaja las perspectivas]
LOS EDITORES PREPARAN…
Nota: En caso de que seas un editor que publique material de autores nacionales y te interese colaborar con esta sección ponte en contacto con nosotros en la siguiente dirección de e-mail: info@zonanegativa.com
Esta semana no disponemos de previa ofrecida por editores.
LOS AUTORES PREPARAN…
Nota: En caso de que seas un autor nacional y que estés interesado en hablarnos de una obra tuya que se va a publicar en breve por favor ponte en contacto con nosotros en la siguiente dirección de e-mail: info@zonanegativa.com
LOS PROFESIONALES RECOMIENDAN…
Pompa y circunstancia, de Luis García; Ediciones Glénat; 96 págs, color, 15,00 €.
«Pompa y circunstancia recoge en cinco capítulos acercamientos experimentales sobre la narración grafica, obligando al lector a releer continuamente las imágenes. La repetición de imágenes y el acercamiento a zonas concretas de la imagen dan una nueva visión al relato, un nuevo ritmo narrativo y por consiguiente un nuevo significado a la historia.
El texto mínimo del libro provoca que el lector tenga que leer las imágenes, en un mundo dominado por la imagen en movimiento que se consume con una rapidez pasmosa, es un ejercicio íntimo y satisfactorio detenerse en la lectura de las imágenes sin prisa y apreciar el relato en todo su esplendor.
Las imágenes del libro son pictóricas, pero no son meras reproducciones, como podrían ser las fotografías, están pasadas por el tamiz mas intimo del autor, se han impregnado de su vida, de su experiencia y de sus sentimientos, han dejado de ser un instante congelado para convertirse en otra cosa mucho mas viva.
Por todo ello es una obra atrevida, ambiciosa y que demuestra que Luis García es un joven provocador, que en este caso ha realizado una novela grafica que correspondería a un ensayo icnográfico, entre comillas.
Un ensayo sobre la condición humana, muy bien definida por el titulo de la obra, entre la hipocresía de algunos, la pompa, quizás demasiados, y el drama de los otros, la circunstancia, ahí en ese espacio estamos y nos movemos todos.
Por todo eso recomiendo Pompa y circunstancia para lectores sin prejuicios, con una nueva mirada.»
Ken games 2: Feuille, de José Manuel Robledo y Marcial Toledano; Diábolo Ediciones; 48 págs., color, 15,95 €.
«Mi recomendación es Ken games.
Me consta que muchos han recomendado esta obra antes que yo, pero, si esgrimiese esa circunstancia como causa de buscar algo diferente para recomendar, estaría siendo bastante injusto conmigo mismo y con este maravilloso trabajo. Y es que hace mucho que no sentía esta sensación de «¡Vaya, como me hubiese gustado editar esto!».
Ken Games es una perfecta obra de equipo, donde un perfecto guión se une a un fantástico dibujo para sorprendenernos con un trabajo de muchos kilates. En lo que a mí respecta, creo que es más fácil encontrar un buen dibujo, así que el trabajo literario es lo que más sorprendido me ha dejado. Nos encontramos ante una obra de personaje (de tres personajes, en realidad), que versa alrededor de la mentira, de la amistad, del poker… todo ello con gran acierto, con un indudable sentido del ritmo, con una planificación medida y que resulta realmente adictivo (la espera hasta el tercer volumen se me hará eterna).
Gráficamente la obra no se queda atrás en absoluto. Narratívamente es tremendamente sólida, el trazo es limpio y solvente y además tiene esa personalidad que hace que un autor sea, además de bueno, reconocible.
Desde luego si hubiera un club de fans de Ken games, me haría socio rápidamente y, si vosotros no lo habéis leído todavía, estáis cometiendo un enorme error.»
Black Kaiser, de Víctor Santos; Planeta DeAgostini; 96 págs., BN, 8,95 €.
«Aunque ya se publicó hace varios meses, hasta hace poco no había tenido la oportunidad de leer la última obra publicada en nuestro país del prolífico Víctor Santos como autor completo.
Se trata de una historia que tiene como protagonista a Black Kaiser, un veterano espía ruso que estéticamente recuerda mucho al Nick Furia de Marvel. Tras el fin de la Guerra Fría y la caída del muro de Berlín, Black Kaiser se convirtió en el asesino a sueldo más caro y letal del mundo. Con los atentados del 11-S como telón de fondo, Black Kaiser se verá en el centro de una compleja trama a la que deberá intentar sobrevivir empleando toda su experiencia.
Repleta de acción y con una estética que recuerda mucho al Frank Miller de Sin City, Black Kaiser es una nueva muestra de que Víctor Santos es desde hace tiempo uno de los principales autores nacionales, y eso a pesar de su todavía extraordinaria juventud.
Aprovecho a recomendaros desde ya, para cuando aparezca en nuestro país, otra obra que he leído recientemente de este autor: Filthy Rich, una novela gráfica editada por Vertigo y con guión de Brian Azzarello que no os deberíais perder si sois aficionados al género negro.»
Emotional World Tour, de Miguel Gallardo y Paco Roca; Astiberri; 72 págs., Bitono, 18,00 €.
«Después de todo lo que se dijo de Maria y yo y de Arrugas, ¿qué más se podía decir? En este caso no es qué más se podía decir, sino quién podía decir algo más; y fueron sus propios autores los que en Emotional World Tour nos cuentan lo que se quedó en el tintero de estas dos multipremiadas obras y lo hacen con este pequeño diario de viajes promocionales en salones, encuentros, jornadas, entrevistas… Un regalo para el lector y una terapia para sus autores.»
Mis problemas con Amenabar, de Jordi Costa y Darío Adanti; Ediciones Glénat; 48 págs., color, 9,95 €.
«Jordi Costa, harto de la magnificación que de un tiempo a esta parte se está haciendo del que se ha convertido en «la niña mimada» del cine español, destripa la filmografía de Amenábar de forma implacable. Costa y Adanti plantean al lector (sobre todo si es seguidor del cineasta) un auténtico pulso.
No olvidar que es un tomo recopilatorio del material publicado originalmente por Mondo Brutto.
PD: A mí tampoco me gusta Amenábar «
Archivo de Píldoras nacionales.
pues aquí tienes a otro que se apuntaría al club de fans de KEN GAMES
y respecto a las obras de victor santos me ha llamado la atención, la verdad, habrá que leerlas
llegado el momento je je.
bueno saludos!.
Me has alegrado el día, curioso. Por fín la gente parece fijarse también en las recomendaciones de los profesionales!!!
Ken Games es una gran propuesta y me imagino que será uno de los cómics españoles más vendidos de la temporada.
Yo por el que tenía curiosidad es por el de Ramon Llull creo que terminará cayendo, gracia por la reseña, y Toni no tengas duda de que muchos leemos esta sección de forma semanal para descubrir «perlas» el problema es que los puñeteros que leen no comentan (entre los que me incluyo).
y los que escribimos a veces comentamos.
un saludo: UNO!
¿Pero tú no me acabas de decir que tienes mucho trabajo preparando las expos del Saló del Manga? ¿Qué haces comentando por aquí? 😉
Ken games tiende a parecerse otro exito editorial como Arrugas, en el que boca oreja hace mucho. Igual que pasa con peliculas menores, libros apartados en las librerias, etc etc Al menos lo tengo «clichao» para cuando pueda comprar de nuevo este tipo de propuestas no se me escape.
Ramon Llul me tienta mucho tambien. Aunque es curioso que otro veterano autor, Lluis Juste de Nin, pase por las librerias sin pena ni gloria, al menos no hay la repercusion mediatica. Vi una expo suya en el ultimo Salo (o era el de hace 2 años?) y realmente su estilo es muy personal. Los dos no comparten tematica historica en el tiempo, pero si hablan de nuestro pasado (mas cercano en el caso de Nin).
Y si el de Amenabar lo llega a escribir Sergio Aragones, ya sabemos el titulo «S.A. Massacres Amenabar» xDDDD
A mí Nin no me atrae en absoluto. Su grafismo y su perspectiva de las cosas me son muy ajenas y no consigo empatizar nada con su obra.
Hola Toni!
en primer lugar, gracias por reseñar «Julia y la voz de la ballena», y ten por seguro que me son útiles tus comentarios al respecto, pues los veo razonados y coherentes
también me agrada la comparación con Luis Durán, al que considero uno de los mejores autores españoles que hay, y creo que puede haber algún paralelismo en cuanto a la manera de contar las historias, (salvando las distancias, pues me lleva años y obras de ventaja)
lo que comentas de relato de corazón liviano también es verdad, y creo que gran parte de lo que hago en este tebeo y en otros trabajos tiene que ver mucho con eso, no me interesan las grandes historias, ni los argumentos especialmente enrevesados ni trepidantes, y lo que intenté hacer con el cómic de Julia era eso, centrarme en las vacaciones tranquilas de un grupo de personajes un pelín pintorescos
cuando hago cómics no me planteo un público específico ni nada parecido, y en estos casos en los que tengo libertad total para hacer lo que quiera, únicamente me dejo llevar por lo que me apetece contar en ese momento
de todas maneras creía que tanto este cómic como el anterior «julia y el verano muerto» podían ser leídos por gente de todas las edades, aunque tras leer tu comentario, y otros que me llegaron de unos amigos hace poco, parece que no andaba yo del todo en lo cierto
reconozco que mi estilo está hecho ( como en muchos otros casos, supongo )en gran medida a partir de las cosas que me gustan y me interesan, y reconozco de mi predilección por los cuentos infantiles, películas y demás
la primera idea que tuve para realizar este cómic era hacer una historia clásica de piratas, pero decidí retomar los personajes de «julia y el verano muerto» y mezclar sus relajadas vacaciones de verano con toda las historias de piratas y aventuras
es posible que la cosa se enrevesara un poco más de la cuenta, y le haya acabado pasando factura, pero ya te digo, que la idea inicial era hacer algo sencillo, ameno, y para todos los públicos
pero bueno, salió lo que tuvo que salir, y estoy contento con ello,
pero eso sí, lo que comentas del binomio forma/contenido no sé si tendrá mucho arreglo a estas alturas! a ver qué sale la próxima vez, que no lo sé ni yo!
como te decía al principio, no dudes que tendré en cuenta tus comentarios y todos los que reciba de cara a próximos trabajos, y me alegrará saber que los leerás con el detenimiento con que has leído éste
pero eso sí, a ver si para la próxima destacas más los aciertos que los errores! 😛
un saludo!!!
á
jolín, ahora que lo veo colgado, vaya tocho que he escrito…
que pesao soy!!
Te agradezco mucho tu comentario, Álvaro, pues considero que es muy ilustrativo y puede ayudar mejor a todos los lectores a acercarse a tus obras. Tal vez mi reseña no sea lo suficientemente clara, pero creo que indico en ella que la obra está llena de aciertos, aciertos que voy enumerando a lo largo de mi argumentación. Lo que digo es que ciertos aciertos no casan bien con otro tipo de aciertos que también se dan en la obra, de ahí su desacierto. Diría que en tu obra se observa mucha calidad, pero falta armonizar mejor tus virtudes.
Un abrazo y… si dejas por ahí tu mail, me gustaría invitarte a que participes en la sección de Los profesionales recomiendan con una reseñita 😀