RESEÑAS
El Capitán Trueno: El último combate, Ricard Ferrándiz y Joan Boix; Ediciones B; 48 págs., color, 15 €
La forma en que Ricard Ferrándiz y Joan Boix han enfocado el retorno del Capitán Trueno me sugiere algunas reflexiones sobre la pervivencia a través de las épocas de los héroes de papel. De hecho, fueron las palabras elogiosas y entusiastas de mi hijo hacia este tebeo, antes de que yo lo hubiese leído, las que tras mi lectura me suscitaron algunos interrogantes, puesto que El último combate no despertó en mí ese mismo nivel de entusiasmo. La primera pregunta era entonces obligada: ¿cuál es el público diana que Ferrándiz y Boix tenían en mente cuando elaboraron la obra? ¿El público juvenil, al igual que las aventuras clásicas del personaje también buscaban esa franja de edad? ¿Los fans del personaje, que fueron niños entonces y son mayores ahora, algunos desvinculados de la actualidad del mundo del cómic y otros no? ¿Todos ellos, grandes y chicos, aficionados y neófitos?
Posiblemente, la apuesta de este duo autoral sí busque impactar en un amplio grupo de lectores, pero su planteamiento adolece de una serie de limitaciones que lo hacen un tanto difícil. Y, para mejor explicarme, os pondré un ejemplo. Imaginaos por un momento que Spider-man hubiese dejado de publicarse durante varias décadas y Marvel se plantease reactivar la franquicia, por un lado, apelando al sentimiento de nostalgia de los que disfrutaron del personaje cuando estaba en manos de Stan Lee y Steve Dikto y, por otro lado, buscando seducir a los posibles lectores que descubrieran al lanzarredes por vez primera. Y, con esos objetivos en mente, levantasen una propuesta que formalmente -tanto a nivel gráfico como de narrativa- mimetizase el estilo de los padres de la criatura, mientras que en el apartado argumental incorporase posicionamientos consonantes con la sensibilidad ética del momento presente. ¿A quién satisfaciría un producto así?
La estética que asume Joan Boix está claramente empapada del buen hacer del maestro Ambrós y eso juega tanto en su favor como en su contra. Positivamente, provoca la resonancia emocional adecuada en el lector, un lector que por fín reconoce a sus personajes queridos tras las experiencias frustradas de Blasco y Burns… quienes podían dibujar muy bien (aunque alguno ya no estaba en su mejor momento), pero dibujaron «otra cosa». Negativamente, ese emparentamiento circunscribe demasiado la galería gestual y los matices emocionales de los protagonistas, en un relato que se hubiera beneficiado de una mayor variedad de registros expresivos.
Y es que la historia, con todas sus carencias, presenta algunas ideas que demuestran cierto atrevimiento y mucho cariño por el material que se tiene entre manos. Por un lado, enfrenta a nuestro héroe con la Inquisición (en un movimiento que hubiera sido absolutamente impensable durante la Dictadura) e incluso se permite sugerir ciertas opciones de muerte digna (y no me estoy refiriendo al final de Trueno) que Mora nunca hubiese puesto a disposición de la censura. Por otro lado, lo lleva hasta su culmen como criatura ficcional, haciendo que su fallecimiento se emparenté tanto con la mítica de las leyendas artúricas como con la de la tradición occitana. Un gran hallazgo que se sedimenta en los estimulantes hallazgos culturales que Ferrándiz realizó en tierras occitanas y que testifican ligeramente la pasión con la que este dibujante transmutado en guionista acometió el presente proyecto.
Llegados aquí, tenemos a los lectores chicos maravillados. Porque Boix transmite frescura ambrosiana en su retrato de los héroes, dibuja unos paisajes ajustadamente evocadores y narra con el oficio de sus muchos años de agencia. Y porque Ferrándiz nos deja un guión de malos infames y traicioneros y de buenos sacrificados que nunca dudan en arriesgar su vida con nobleza y generosidad, todo ello envuelto en una aureola legendaria que invita a esos chicos a soñar.
Pero también, llegados aquí, los lectores talluditos descubrimos que las formas de ayer (grafismo, story-telling y textos de apoyo) casan mal con los contenidos de hoy. La falta de primeros planos que intensifiquen la crudeza de la última batalla de Trueno, esos textos explicativos como citas a pie de página para nada integrados en el discurrir literario del guión, son ejemplo impagable de que cada época tiene sus temáticas y cada temática aquellas formas que mejor la transmiten. Es posible sustraerse ante esos detalles y, sin duda, la historia fluye por lo general con un brío envidiable que puede hacerla popular, pero un punto más de modernidad formal hubiese facilitado que sintonizase con un mayor número de lectores… y así tal vez todos hubiésemos quedado igual de entusiasmados, mi hijo y yo 😉
ZN ENTREVISTA A… JOAN BOIX
Toni Boix: ¿Cómo te tomaste que te ofrecieran dibujar el retorno del Capitán Trueno?
Joan Boix: Fue algo inesperado para mí y a la vez satisfactorio. A mis 14 años yo practicaba el dibujo y los cuadernillos de Trueno me sirvieron de mucho, hasta tal punto que, entusiasmado con los dibujos de Ambrós, guionizé y dibujé un personaje al que denominé El Capitán Rayo. ¡Quién iba a decirme que algún día yo dibujaría a El Capitán Trueno!
Toni Boix: Dado que trabajo nunca te ha faltado, aunque la mayoría de él no se ha visto en España o ha sido escasamente distribuido en nuestro país, ¿valoraste que esta obra podría suponer tu consagración definitiva ante el público español?
Joan Boix: No me lo planteé. Hoy tengo más claro la importancia de este trabajo, ya que ahora, al publicarse el álbum, veo que está causando gran expectación.
Toni Boix: Por tus declaraciones en otros medios, entiendo que dos de tus referencias para abordar este trabajo fueron los cómics dibujados por el maestro Ambrós y la documentación fotográfica que Ricard Ferrándiz había tomado del territorio en el que se desarrolla el argumento. ¿Intentaste mimetizar esas referencias o tan solo miraste de integrarlas dentro de una propuesta estilística más amplia?
Joan Boix: Procuré que los rostros y la acción recordasen al inigualable Ambrós, no así el resto del trabajo. Los fondos y paisajes los realicé a mi aire; unos inventados, otros basados en las fotografías que me pasó Ricard.
Toni Boix: ¿Qué grado de interacción habéis tenido Ricardo y tú y qué capacidad de decisión has tenido sobre aspectos de narrativa visual y de composición de página?
Joan Boix: Ha sido un placer trabajar con mi amigo Ricard. Leí el guión, lo comentamos y me dio plena libertad tanto para el dibujo, como para suprimir o añadir alguna viñeta de ser preciso.
Toni Boix: Las críticas que ha recibido la obra han sido más bien dispares. ¿Cuál es el público que crees podrá disfrutar de ella?
Joan Boix: Durante el reciente Salón del Cómic de Barcelona, al que asistí para la firma de ejemplares, comprobé que los lectores son de muy distintas edades: del hombre maduro fan de Trueno, a los jóvenes lectores de hoy, cosa que me sorprendió porque evidenció que es un álbum para todos los públicos.
Toni Boix: Dado que los seguidores de Trueno son puristas en extremo y algunos se han quejado sobre aspectos que abordáis en El último combate, como la catalanización del personaje y sus problemas con la Iglesia, debo preguntarte si sientes que Ricardo y tú os habéis mantenido fieles a la creación de Víctor Mora y Ambrós.
Joan Boix: El guión es tratado de un modo diferente por todo lo que acontece. Diría que no se ha seguido una línea similar a la de Víctor Mora. En cuanto al dibujo, ya lo he expuesto más arriba.
Toni Boix: En otra entrevista que al final enlazaremos, comentas nadie ha superado la expresividad narrativa que transmitía el maestro Ambrós. ¿Podrías desarrollar más esta idea para que nuestros visitantes mejor entiendan cuáles crees que eran las características que hacían de Ambrós un dibujante tan especial?
Joan Boix: La expresividad facial de los personajes, tanto protagonistas como villanos o secundarios, se corresponde a la perfección narrativa de cada escena. Digamos que, según los “bocadillos” o “globos”, los rostros expresan a la perfección lo que se habla. Por otra parte, tenemos que las posturas de acción, por ejemplo en las luchas, son de un movimiento extraordinario. Incluso un plano medio tiene “fuerza”. Ambrós fue único.
Toni Boix: Pocos años atrás, Alfons López y Pepe Gálvez se atrevieron a contar la juventud del Capitán Trueno, en una gran historia que –sin embargo- no adquirió la consideración de canónica para los fans de Trueno. Ahora vosotros acometéis la empresa de relatar su final, aspirando como tú dices a que la gente considere que lo que aquí sucede, ocurrirá una sola vez. ¿Quién decide qué historietas de Trueno son validas y cuáles no?
Joan Boix: Una historia debe satisfacer al lector. No olvidemos que Trueno tiene sus fans y que estos admiran en extremo a sus “héroes”… y a veces puede ser difícil complacerles en todo, y a todos, en un personaje mítico como lo es El Capitán Trueno. Pero por las referencias que tengo, El último combate, en general, está siendo del agrado de muchos lectores y está funcionando muy bien.
Toni Boix: Pues os deseamos que las cosas sigan así de bien y eso sirva para que el personaje pueda seguir creciendo… y vosotros con él.
Genial entrevista como siempre TONI,es curioso como a pesar de leer comic desde pequeño nunca he tenido la suerte de disfrutar de estas historias ( supongo que por culpa de mi padre que tiraba mas por otros derroteros) pero si recuerdo tener muñecos heredados de mi hermano de todos y cada uno de los personajes,pregunta:
¿Es el ultimo combate una buena manera de acercarse al personaje por primera vez?
En este caso creo que es mejor empezar por el principio porque el trabajo de Boix y Ferrándiz se nutre enormemente del bagaje anterior del personaje en cuanto a guiños de caracterización de los protagonistas. Puedes comprarte el primer volumen de alguna de las frecuentes y variadas reediciones que ha tenido el personaje estos últimos años y, de ese primer volumen, saltar a este Último combate para poder contrastar con criterio cómo se ha realizado la actualización del Universo Trueno.
Yo lo he leído y no acabo de entender muy bien a quién está destinado, ¿a mi abuelo? ¿a los nostálgicos?. Partimos de que el personaje sigue siendo actual (hagamos un esfuerzo imaginativo). Aun así, no acabo de entender qué sentido tiene imitar el estilo narrativo y el dibujo de los antiguos tebeos de hace 50 años. Me habría encantado leer un Capitán Trueno actual, dibujado, yo qué sé, por un Diego Olmos, por ejemplo, o un Carlos Pacheco, o quien sea, pero actual. Esto parece una burda imitación «vintage». Para eso me leo los antiguos.
Joan Boix no ha contestado a la pregunta: ¿Quién decide? Es decir, ¿Qué derecho tienen unos autores a decidir contar la muerte de un personaje? ¿cuentan con el permiso de, no se, Victor Mora? (¿vive, por cierto?)
bueno hay mucho coleccionista de comic clásico (eso que no lee manga porqué es una peste, y tampoco lee comick book americano por que es demasiado pin-up, y no hablemos de comic europeo, porqué es demasiado europeo) que quizás le guste el asunto. creo que como ejercicio de «retro-nostalgia» quizás funcione. otra cosa es que llegue al público «joven» (ser joven es un estado de ánimo) «masivo» (pero quizás tampoco querían hacer algo masivo).
mas sangrante sería si la peli fuera de ese palo (o sea rodada como hace 50 años, aunque quien sabe…).
Ah, vale, lo cuentan en la otra entrevista.
¿El capitan Trueno se enfrenta a la Inquisición en este ultimo comic? Claro, porque si se pone a zurrar a unos señores con turbante eso ya sería políticamente incorrecto (aunque fuera en la batalla de Navas de Tolosa). ¿Es que uno no puede disfrutar de un comic o una peli sin tener la sensación de que le quieren comer el coco?
Por cierto. Que asco y aburrimiento aquella historia de «La Maldición De Las Islas Del Viento». La de la reina bruja de Anubis tenia un pase con tanto «FX» pero la otra ya fué lo que se dice «jump de shark».
Luis carlos,ultimamente mi vida tiene cada vez menos sentido,siento que me falta algo,crees que tu fé podra compensar ese sentimiento de vacio??
Bájate los pantalones, date la vuelta y te lo dirá, JAVIE.
Quien sabe SPACE,igual la iglesia cristina es la respuesta a el porque de mis problemas con el mundo en el que me ha tocado vivir.
Yo también creo que se deberia de haber intentado adaptar el personaje con dibujo actual y no recurrir en el «vintage». Es como Conan, sería tonteria intentar imitar los Conan clásicos de Barry Windsor Smith, John Buschema o Ernie Chan, y hacer algo del tipo Conan La Leyenda. Otra cosa es que se hiciese con más o menos éxito, como el ejemplo que he puesto…
Por cierto Tony, perdona mi cotillismo pero… ¿Boix y Boix? ¿Sois familia? xD
Un saludo!!!
Creo que lo que planteas, Luis Carlos, abre un tema interesante. Nuestra mirada histórica es siempre y a su vez contemporánea. No sé si uso los términos adecuados. Quiero decir que contemplamos siempre el pasado desde nuestro presente. Eso es inevitable. A veces es para abrazar un pasado idealizado desmarcándonos de nuestra situación actual, a veces es para moralizar sobre hechos pasados desde los valores contemporáneos, a veces también se hace un esfuerzo de abstracción nunca posible del todo. En la narrativa popular es muy común que el héroe de turno proyecte los valores de la modernidad en un tiempo pretérito, deviniendo así una especie de vanguardista ético para los de su época. Su validez, por supuesto, es relativa, pero no debemos olvidar que en el fondo ese héroe y sus narradores no están hablando con los lectores del pasado sino con los del presente, y es a ellos a quienes pretenden comunicar ciertos contenidos.
Por eso no me parece extraño que una historieta de hoy presente los temas que presenta ésta, temas que creo también casan bien con el personaje de Trueno y con las convicciones de su creador literario, aunque cuando el Nacionalcatolicismo reinaba eran imposibles de enunciar. Posiblemente es inverosimil que un personaje de la época se comportase como lo ha venido haciendo siempre Trueno, pero por eso es un héroe de papel, creado en la contemporaneidad y proyectado hacia el pasado.
A mí no me parece mal que el grafismo sea ambrosiano. En absoluto. Pero en determinados momentos faltan en ese grafismo registros faciales que la historia demandaba.
Boix y yo sólo somos vecinos de pueblo, nada más. Casualidades que tiene la vida.
Este cómic lo tengo en pendientes, me he leido todos los Capitan Trueno a COLOR y me encantaron. Tengo la ligera impresión de que este también me gustará. 🙂
El comentario que más me ha convencido sobre este cómic es el que dice «esta historieta ha hecho buena a Silencios«
El tono de tu respuesta realmente te honra. Toni Boix. realmente estoy impresionado por el nivel que supera el claro sarcasmo de otros.
Verás, ya sabes que la Historia puede llegar a ser muy polémica, y que depende de quien preguntes te contaran una versión de los hechos muy distinta. Intentaré ser no off-topic. La época del Capitan Trueno al-Andalus dominaba media peninsula, aunque hace tiempo Almanzor ´(con sus razzias y aceifas) era un desgradable recuerdo. Unos diran que al-Andalus fué una edad de oro donde vivian en paz y armonia humanos, mutantes y skrulls (vaya, creo que ya me he vuelto a liar), pero otros tienen una visión muy distinta (por ejemplo Rosa María Rodríguez Magda, Serafin Fajul o Cesar Vidal, autores de libros sobre el tema).
¿Es mucho pedir que hay que saber conocer los distintos puntos de vista para así contrastarlos antes de formarse una opinión propia?
¿Es bueno conocer lo malo de la Historia para aprender de ella? Sí, la autocrítica es muy necesaria, pero no el autodesprecio. Tambien debemos saber quienes fueron los españoles Blas de Lezo, Isaac Peral o Jerónimo de Ayanz.
Y en estos tiempos actuales las críticas, groseramente directas o con sutiles subtextos, en vez de ir a los mismos de siempre deberian centrarse en otros. ¿De qué sirve hablar de fanatismo e intolerancia si luego cerramos los ojos a lo que ocurre en el mundo hoy en día?
Noticia de 13 de Mayo 2010 del periodico el País, Marruecos ordena la expulsión del español Francisco Patón sin dar ninguna explicación. Pero claro, si ahora sacaran un comic del guerrero del antifaz donde los moros son los malos de la peli ya tenemos protestas (Iran se quejó públicamente de la peli de 200 en la mismisima ONU).
Los comics y demás elementos de la cultura friki deberian servir no para desconectar de la realidad sino como una forma más suave de conocerla y comprenderla.
El tono de tu respuesta realmente te honra. Toni Boix. realmente estoy impresionado por el nivel que supera el claro sarcasmo de otros.
Tienes suerte de que TONI sea un santo chaval ,de hay tu impresión,pero no digo un santo de esos de mentira que estan en las iglesias con cara de pena un santo de verdad.
Esos argumentos son faciles de derrumbar,aqui estan los mios:
http://www.youtube.com/watch?v=UJLm3m3HxVM
Toni Boix, tú eres nuevo. No alimentes al troll Luis Carlos. Y no dejes que se acerque a tus hijos o sobrinos, naturalmente.
Rosa María Rodríguez Magda, Serafin Fajul o Cesar Vidal
Sicaria de Camps, colaborador de Libertad Digital, y faccioso. HdP el que los lea.
John Space ha dicho:
Toni Boix, tú eres nuevo
No, no es nuevo,simplemente es educado y buena persona,le contestaria bien por mucho que troleara la sección.
Por eso le conteste yo,que ni soy tan educado ni seguramente tan buena persona,asi que luisito controlate un poco,busca un foro de religión que seguro debe haberlos y vuelca alli tus ideales con la fuerza que quieras,pero tio,para ya de contar las mismas historias siempre,no vez que la gente ni te da ni te quita la razón,simplemnte no les interesa.
Javie, como tú ya sabes y John Space también, debido a la polémica que desperté con mi post Píldoras Cristólogicas, yo también soy persona religiosa. Con Luis Carlos ya habíamos compartido opiniones en otro post, hace bastante tiempo, y tengo claro que sus posicionamientos -a pesar de que posiblemente los dos nos confesamos cristianos- no son los míos. Yo, dentro de la Iglesia, soy más bien progresista (sin serlo del todo ni acríticamente), mientras que él diría por opiniones anteriores suyas que vira hacia la derecha política. De todas formas, diré que las veces que he coincidido con él sus maneras siempre me han parecido correctas, mucho más que las de otros (lo digo sin acritud, simplemente como algo obvio).
Luego, Luis Carlos, dejando de lado la ubicación temporal de las aventuras de Trueno, en la tradición de esta cabecera creo que la lucha religiosa nunca ha estado muy presente, como sí lo estaba en el otro cómic que tú citas y del cual disfruté mucho de niño, El Guerrero del Antifaz. Lo que han hecho Ferrándiz y Boix no me ha parecido estridente, sino más bien consonante con la época que nos ha tocado vivir y sus tics preeminentes. Por supuesto, eso no significa que yo esté al 100% de acuerdo con ellos, pero no creo que mi crítica debiese ir en la dirección de opinar sobre su posicionamiento ideológico.
Por cierto, Tachuela, a mí Silencios de Gálvez y López ME ENCANTÓ!
Javie, como tú ya sabes y John Space también, debido a la polémica que desperté con mi post Píldoras Cristólogicas, yo también soy persona religiosa
Noo tio,tu tambien,en serio??Pero porque??,si eres una persona inteligente,que necesidad tienes de hacer uso de un autoengaño???En fin…
Ahora en serio,yo respeto la fe de cada uno ( alla cada cual) lo que ya no respeto tanto es querer imponer tus ideas a la fuerza como hace este señor que se identifica con el sobrenombre de LUIS CARLOS,en todos los post que se trata algun comic que roce aunque sea de lejos algun tema religioso alli esta el para regalar su sermon,que ya te digo que me parece muy bien que abraze la religion que quiera( total vienen a ser lo todas lo mismo ) pero la gente se cansa y el no entiende que este no es el sitio.
Eres un encanto, Javie. Por lo demás, prefiero no hablar por Luis Carlos y que sea él quien lo haga.
Una autentica pena y estafa el nuevo álbum de Trueno, al menos en lo que se refiere al guión de Ferrándis.
No hay cosa que mas me joda en el mundo del comic, que algunos guionistas quieran pasar a la posteridad como ser los primeros en algo. En el álbum «Silencios»: Pepe Gálvez quiso pasar a la historia de Trueno como el primero que le puso nombre propio a nuestro héroe, en este caso Guillen. Y en esta ocasión: Ferrandis como «el primer guionista que mató al Sigrid y al Capitan Trueno.»
Ferrandis se ha estrellado escribiendo esta aventura, y el día que comenzó a rumiarla dentro de su coco, mejor que se hubiese echado a dormir.
El dibujo es pasablemente ambrosiano, y se puede aceptar. No obstante hay que reseñar que la aventura esta sumamente comprimida, y da la sensación de querer dibujar las menos viñetas posibles al ilustrarla.
Mi análisis general es que se ha tirado una nueva oportunidad a la basura para relanzar al héroe medieval español, y quien haya comprado este álbum, ha tirado al contenedor 15 bonitos euros. Claro, que siempre existe la posibilidad de hacer lo que yo, leerlo y después del cabreo, devolvérselo al centro comercial, para que a la vez ellos hagan lo mismo con Ediciones B, para que se lo coma con patatas.
Manuelescu
Me ha sonado a la gran super-producción de Alatriste; lo llevamos a la gran pantalla y LO MATAMOS.