Edición original: Planet of the Apes: Cataclysm #5-12.
Guión: Corinna Bechko y Gabriel Hardman.
Dibujo: Damian Couceiro.
Color: Darrin Moore.
Formato: Grapa, 24 páginas.
Precio: $3.99.
En la anterior oportunidad que comentábamos este cómic de El Planeta de los Simios tomábamos los primeros cuatro números de la serie y nos referíamos a un comienzo auspicioso para este volumen de publicación regular. Hoy, varios meses después, sabemos que las expectativas generadas no fueron alcanzadas (con ventas que cayeron estrepitosamente) y que en el #12 concluyó esta colección, y con ella también el trabajo del dúa de guionistas Corinna Bechko y Gabriel Hardman con la franquicia de los simios (aunque pronto los revisitaremos en otra franquicia), y se redujo también la publicación de cómics de Planet of the Apes quedando sólo los esporádicos especiales de la saga escrita por Daryl Gregory. Ya que el tercer arco argumental de esta serie fue el último, saltearemos la costumbre de ir abordando las colecciones por grupos de números que conforman un tomo recopilatorio y comprenderemos desde donde dejamos hasta el final del cómic.
Planet of the Apes: Cataclysm, en toda su extensión, puede dividirse en tres arcos argumentales aunque no existe un marcado final cerrado entre ellos sino que como buena serie regular continúa una narración desde el #1 al #12. De esta manera, si en el primero se narraba el comienzo de una catástrofe que afectaba al planeta gobernado por simios, en los números que lo siguieron de inmediato se comenzaron a tratar las consecuencias de ese evento. En principio, por un lado se planteaban los efectos de la destrucción en varios niveles de la organizada sociedad de los simios y los intentos de comenzar a reconstruirla, y por otro, las causas de esta que en el inicio de la historia se daba a entender que correspondía con un plan conspirativo. Ahora bien, decimos que es así al principio de estos ocho cómics porque a partir de esa división incial en dos, la historia se va subdividiendo en cada vez más subtramas que complican la narración de una forma que parece tornarse inmanejable; a medida que avanzan los números y contando varias historias a la vez se crea una lectura muy cortada, con transiciones no muy bien logradas por los guionistas. Si bien lo que narran sigue siendo igual de atractivo e interesante que siempre, esto se ve perjudicado por la manera de estructurarlo, perdiendo el interés y la atención que sí supieron obtener en sus dos miniseries previas (Betrayal of… y Exile on the Planet of the Apes) así como en los primeros números de esta. Tal vez, especulando, les jugó en contra la extensión regular, y al contar con más espacio y tiempo indeterminado plantearon más de lo que podían manejar a la vez.
A pesar de esto, como señálabamos, en estos números de Cataclysm siguen teniendo un rol sobresaliente los tópicos que distinguen al Planeta de los Simios, con las difíciles relaciones entre castas de gorilas, orangutanes y chimpancés, la relegación de los humanos, y las referencias alegóricas a nuestro mundo a través de este universo post-apocalíptico. Junto con eso, también se pueden apreciar las cualidades de Bechko y Hardman para jugar con elementos de la continuidad de la franquicia y construir con ello sus propias historias. Esto es acentuado en el tercer y último arco argumental, en el cual también recurren a la utilización de personajes y tramas de las mencionadas miniseries propias pero sin afectar la accesibilidad para quienes se sumaron a la lectura de sus cómics de simios en Cataclysm.
Respecto a la continuidad de la franquicia, párrafo aparte merece el #12, último de la serie. En este, se ocupan mucho más de ese aspecto que de resolver la historia que estaban contando, que en gran medida (ya que quedan cabos sueltos) había encontrado una conclusión en el anterior #11, uno de los mejores de estos ocho. En efecto, la resolución de la serie tiene que ver con conectarla con la saga de las películas originales, lo cual por otra parte es algo que tiene su lógica estando ubicada tan cercana al comienzo de la primera película. De esta manera, la narración desemboca en la historia de las películas y con ello dicho #12 gana un interés especial para los aficionados a esta saga, ocupándose específicamente de una cuestión de continuidad de la tercera entrega cinematográfica, Huida del planeta de los simios (pueden leer al respecto aquí), y mientras se llega a ese punto se relacionn el final de Cataclysm con las tres primeras películas. Naturalmente, el espacio de poco más de 20 páginas para hacer esto es muy estrecho lo cual se evidencia en una narración demasiado acelerada, siendo esa una cualidad no sólo del último número sino de todo el tercer arco, aún con sus puntos altos.
Entre estas comparaciones que tienden hacia una apreciación negativa, lo que no se ve alterado desde el comienzo de la serie hasta el final es el dibujo de Damian Couceiro, manteniendo su narrativa secuencial precisa y legible, así como su trazo (aún con la colaboración no habitual de un entintador en algunos números) que logra esos dibujos de estilo más clásico, con notable expresividad en sus personajes. Como quizás se den cuenta (si no, pueden verlo en la reseña pasada, con entrevista incluida), me repito y no descubro nada nuevo en él ya que su dibujo no decae ni se modifica en absoluto en toda la serie. Con el final de este cómic, a quienes les guste su trabajo pueden seguirlo a Sons of Anarchy (también publicada por BOOM!).
Retornando al Planeta de los Simios, aunque en la totalidad de Cataclysm se encuentra mucho de lo que hace interesante las historias de este mundo de ficción y por momentos se pueden apreciar las capacidades de los autores, analizado completamente y en retrospectiva no estuvo a la altura de lo que había prometido en su comienzo, dejando al fin de cuentas un sabor agridulce.
