Plantas y Zombies
La guerra ha comenzado de nuevo, y esta vez nosotros elegimos el bando. La continuación del exitoso juego de EA, aparecido hace casi dos años, nos trae más de todo: más diversión, más opciones, más modos de juego y mucha, mucha más locura. Porque los zombis y las plantas vuelven a darse de leches en un título que combina la acción, el farmeo, un poquito de rol, altas dosis de multijugador y sobretodo humor a raudales. Nadie parece ser inmune al fenómeno de los girasoles a cañonazo limpio contra los no muertos; y es que cuando un juego sabe utilizar el humor a su favor, pocos argumentos en contra le podemos lanzar.
Si alguien no ha jugado nunca a esta simpática saga, lo primero que se va a encontrar es controlando a un girasol en una suerte de mundo postapocalíptico pero colorido y bonito, teniendo que esquivar a hordas de zombis que quieren comerse sus…¿pétalos? Acto seguido, seremos rescatados por una caravana voladora. Y todo esto sin anestesia, literalmente en los cinco primeros minutos de juego, sentando ya unas bases de lo que promete ser un viaje cuanto menos psicodélico. Y es que este Plants vs Zombies Garden Warfera 2 (que hasta parece el título de un Call of Duty) parece el resultado de una comuna hippie que se les ha ido de las manos. A este juego hay que acercarse sin prejuicios, sin nada que esperar, dejándose impresionar, pero hay que acercarse sea como sea, porque estamos ante uno de los juegos más divertidos que nos vamos a encontrar entre los lanzamientos de este año, sin duda.
Si algo hay que agradecerle a Plants vs Zombies Garden Warfare 2 es que se preocupa por el jugador solitario y por el que disfruta del juego online como modo de diversión. Y es que este sí incluye campaña; de hecho, incluye campaña para cada bando (plantas y zombis) y consigue mezclar su jugabilidad con el modo multijugador online como pocos juegos lo logran, dándonos la sensación de que realmente somos nosotros los que decidimos cómo jugar el juego, y no las tendencias del mercado diciéndonos que somos unos bichos raros por no disfrutar de aporrear botones en el modo online. Además se nos incluyen numerosas opciones que se agradecen mucho (como la posibilidad de elegir el tipo de pantalla cuando juguemos en equipo o la personalización de nuestros guerreros). Sin duda el juego juega (valga la redundancia) a mezclar géneros y a satisfacer, en la medida de lo posible, a cada jugador que se adentre en sus alocadas aventuras, cosa que consigue con bastante acierto, mejorando muchos de los aspectos de su predecesor.
Se incluyen muchos mapas, modos de juegos, armas y objetos que descubrir y desbloquear, una historia para la campaña que si bien tampoco es el colmo de la originalidad ni profundiza demasiado algunos aspectos del mundo que nos rodea, sí que cumple sobradamente su función, y además viene en castellano y con los chistes bastante bien adaptados y localizados a la lengua de Cervantes.
La mejora gráfica también es sustancial, dando lugar a un juego mucho más fluido, con un arte que destaca por su estilo infantil pero gamberro y unos gráficos con texturas muy cuidadas. El apartado sonoro es bastante correcto, con una banda sonora que si bien no es emblemática, acompaña mucho con las partidas.
En definitiva, un juego que mejora las bases establecidas por su predecesor y que aporta frescura; una diversión asegurada para todo amante de las macarradas y los juegos de acción con contenido multijugador.
Valoración
Gráficos - 8
Jugabilidad - 9
Historia - 7.5
Sonido - 8.5
8.3
Valoración
Un juego dinámico y lleno de horas de diversión asegurada; una macarrada en toda regla que sabe complementar la campaña y el multijugador.
