Playground

 

Editorial: Ediciones Valientes.
Autor: Berliac.
Formato: Grapa con sobrecubierta. 60 páginas. B/N.
Precio: 6€.

 

La época de cuestionar los límites del cómic ya ha pasado. No solo era una discusión estéril sino que solía acabar conducida hacia un camino reduccionista de las posibilidades del medio. Playground, del dibujante argentino Berliac, es una obra que ha de de suscitar inevitablemente ese debate, no solo por su formato sino porque lo aborda como uno de sus temas. El autor traza la biografía del rodaje de la película Shadows, de John Cassavetes, uno de los impulsores de la escena independiente norteamericana de cine, y la utiliza de hilo conductor para expresar sus propias ideas sobre el cómic y el arte. El estilo del director se basaba en un gran sentido de la teatralidad que premiaba la improvisación, la espontaneidad y las conexiones sentimentales entre los actores. Partiendo de la figura y legado de este director, Berliac va más allá de trazar una biografía al uso, y ya desde las primeras páginas nos encontramos con el propio autor dirigiendo la palabra al lector sobre lo fácil y aburrido que sería plasmar en cómic una biografía de un personaje que ya tiene muchas. Es entonces cuando nos damos cuenta de uno de los temas fundamentales de Playground: la artificialidad de la creación artística.

En su ensayo tu titulado “The Literature of Exhaustion” (traducido “La literatura del agotamiento”), Johh Barth aborda un tema fundamental postmoderno. Cuando todo se ha dicho y nada suena original o nuevo, tal vez la mejor solución de ese escritor que se ve contra las cuerdas es escribir sobre ese agotamiento, sobre la necesidad de ser original y los problemas que le causa ese barrera contra la que se enfrenta una y otra vez. Convirtiendo ese agotamiento en un tema en sí y añadiendo su propia experiencia, el autor consigue ofrecer un nuevo punto de vista en sus obras. Es un ensayo fundacional en la literatura postmoderna ya que expone el que sería una de las inquietudes más relevantes de la obra de Barth y de muchos otros autores de la segunda mitad del siglo XX.

Berliac aborda esta necesidad de ser original, de cruzar fronteras y romper las fronteras del cómic. Playground es una obra compleja, totalmente postmoderna en ese interés por el medio y sus limitaciones y que intenta romper las barreras de género que acabamos poniendo. Tanto el título como el subtítulo son una clara declaración de intenciones («Una novela gráfica. Un documental. Un cómic«) que pone de relieve la artificialidad de las etiquetas y el rechazo del autor hacia patrones establecidos en la creación artística. Esta es una novela gráfica, es un documental y es un cómic, pero al mismo tiempo no es ninguna de esas cosas porque Berliac rompe con todo y comienza de nuevo, intenta crear algo totalmente original que se amolde a las necesidades de su arte y sus inquietudes; utiliza, al fin y al cabo, el cómic en todas sus posibilidades. Un paso lógico e inevitable: cuando un medio, como dice Barth, se agota, hay que reinventarlo.

En una página especialmente curiosa, Berliac empareja a grandes directores de cine con su «equivalente» en el mundo del cómic. Así, tenemos a Orson Wells emparejado con Will Eisner o a David Cronenberg con Charles Burns. Cuando le llega el turno a John Cassavetes, deja el espacio en blanco. Tal vez sería demasiado atrevido por su parte ponerse a sí mismo al nivel de Cassavetes, pero Berliac utiliza su figura y obra para exponer su visión del medio del cómic a la hora de exponer lo que quiere: no está interesado tanto en los cómics como en el proceso de crearlos. Intenta romper con la tradición, establecer las pautas de la nueva era creativa en la que las restricciones son menores, en las que el cómic es un arte con más posibilidades, más complejo y creativo. Pero al mismo tiempo que rechaza gran parte de las convenciones, también las abraza. Como el autor dije en una entrevista, este es un cómic que hace veinte años no podría haberse imaginado. Ahora sí. Ahora no solo es posible sino que es necesario, una evolución evidente de los tiempos que vivimos y un producto que encuadra perfectamente con nuestra época. Un libro, un cómic, un documental, lo que sea.