Pluto 5

 

Edición original:Pluto Nº5 JAP.
Edición nacional/ España: Planeta de Agostini
Guión: Naoki Urasawa, Osamu Tezuka
Dibujo: Naoki Urasawa, Osamu Tezuka
Formato: Tomo manga rústica de 190 páginas
Precio:7,95€

 

Esta vez Gesicht será el protagonista indiscutible del tomo. Por tanto, ¡empecemos con él!
Después de descubrir que asesinó al hermano de Adolf, sale volando hacia el reformatorio de inteligencia artifical donde está Blau 1589. El intercambio de discos de memoria que realizaron ambos robots, en el lejano tercer tomo, permitió a Blau acceder a los recuerdos más profundos de Gesicht. Entre ellos, el que nos confirma que el asesinato no sucedió en el marco de un forcejeo ni una situación crítica. El gatillo del arma de Zeronium fue presionado por el odio que Gesicht sentía por el mayor de los hermanos Haas. Un cruel maniático que secuestraba niños robots, les arrancaba la inteligencia artificial y, finalmente, los despedazaba.

Después de la siempre desagradable visita a Blau, nuestro inspector decide volver al refugio donde está la familia Haas. Pero, lo que tenía que ser una simple misión de protección, se complica cuando la policía encuentra indicios de la presencia de miembros de la logia antirobótica alrededor del refugio. Las alarmas saltan entre los miembros del cuerpo de Seguridad que deciden llevar a la familia a un lugar más seguro. Para ello, Gesicht les trasladará en coche hasta la nueva destinación. Pero jamás llegaran. Por el camino, uno de los miembros de la logia antirobótica les atacará. Gracias a su arma definitiva de Zeronium, Gesicht conseguirá salvar a la toda la familia, aunque acabará gravemente herido. En la escena final, veremos cómo, mientras suben en un coche medicalizado a Gesicht, éste le pregunta a un lloroso Adolf Haas si el rencor humano desaparece. El robot intenta saber si algún día podrá no sólo olvidar el odio que una vez le embriagó, sino perdonar aquella versión de sí mismo.

En este tomo volverá a aparecer el creador de Astroboy. En la aparición anterior, el Doctor Tenma despreció a Astroboy al afirmar que era su mayor fracaso. De este modo mostraba la falta de sentimientos hacia el mejor robot del mundo. Pero, en el momento de la verdad, Tenma acude a la llamada del Doctor Ochanomizu para intentar salvar la vida de Astroboy. En una sala del Ministerio de Ciencia de Japón, su cuerpo inerte espera que las manos de su creador realicen el milagro de volverlo a la vida. Pero, aunque en realidad no tiene ningún daño estructural, esto no será tarea fácil… En la maldita lucha contra Pluto, Astroboy vio algo imposible. Al comenzar a computar esa información, su inteligencia artificial inició una simulación de infinitas posibilidades que mantienen al niño robot en un eterno letargo. Tenma reconoce que hay una manera de poner punto y final a esta situación: introducir elementos desequilibrantes. Es decir, inclinar a Astroboy hacia fuertes sentimientos como el odio, el rencor, la tristeza.

En otro escenario Heracles y Épsilon se preparan para recibir a su enemigo. El Dios de la lucha, el invicto campeón del pankration decide que se enfrentará sólo a Pluto por dos razones. En primer lugar, porque Épsilon no es un robot de combate. Por tanto, sería más un estorbo que una ayuda. En segundo lugar, el combate que se avecina es el último cara a cara entre los muertos en el Imperio Persa y uno de sus mayores verdugos. Por tanto, el único robot que se hizo objetor de consciencia no debería morir en manos de la rabia, dolor y odio que él intentó evitar. ¿Qué esconden estas cripticas palabras de Heracles? ¿Qué sabe él del misterioso origen de Pluto?

Aunque Heracles opone más resistencia que sus anteriores contrincantes, su poder no es suficiente para acabar con él. Como siempre, Naoki Urasawa, mezcla las intensas escenas de derrota con nueva información acerca del 39º conflicto centro-asiático. Así descubrimos dos informaciones muy importantes. Por una banda, Dario XIV, el emperador de Persia al que considerábamos un antirobótico dado que en su territorio se produjo la mayor masacre de la historia; se considera un defensor de los robots. De hecho, su alegato parte del axioma que dado que los hombres han sido el fracaso de Dios, este ha de favorecer a una nueva especie. Una que revierta los errores de la anterior. Una especie más perfecta. Los robots. Dentro de esta lógica el conflicto con los Estados Unidos de Tracia no fue más que un proceso evolutivo. Una manera de preservar los mejores modelos o, en palabras más crueles: de eliminar a los antiguos y desactualizados. La selección artificial. Por otra banda, Dario pinta sobre las cuatro paredes que le encajonan una pintura que es por todos conocida… Una obra muy parecida a aquella que el cuerpo sin inteligencia artificial que Pluto poseyó pinto en el tomo anterior. Un campo de flores en calma. En paz. ¿A qué se debe esta coincidencia? ¿Qué sabe Dario XIV sobre Pluto?

Estas preguntas son contestadas, en parte, al final de este mismo tomo. Gesicht, aún magullado por el asalto de la logia antirobótica, consigue un permiso especial para entrevistarse con Dario XIV. En la prisión, nos encontraremos con un personaje muy críptico. Aun así, descubriremos que Pluto es un robot sin taras en su inteligencia artificial. Un robot normal que renació al llenarse de neg>odio robótico… Más preguntas sin respuesta.